LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE MAYO 2010

 

Mayo 2010

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1 de Mayo: SÁBADO – SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, APÓSTOLES.


1 Cor 15, 1-11 / Sal 18 / Jn 14, 6-14                                                      Rojo

6. Primera Lectura: 1 Cor 15, 1-11

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios

Hermanos: Quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.
Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado. Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos predicado, y esto es lo que ustedes han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. Allí Dios puso un lugar para el sol. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 6-14
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Tomás: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.
Felipe le dijo entonces: —Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.
Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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2 de Mayo: DOMINGO – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 14, 21b-27 / Sal 144 / Ap 21, 1-5a / Jn 13, 31-33a.34-35          Blanco

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_cuarpasc_files/15_pasc_c_t.jpg5. Oración Colecta
+ Oremos: Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y participemos de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Hch 14, 21b-27

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 
Pablo y Bernabé, después de anunciar la buena noticia en Derbe, donde ganaron muchos creyentes, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía. En estos lugares animaron a los creyentes, y recomendándoles que siguieran firmes en la fe, les dijeron que para entrar en el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones. También nombraron ancianos en cada iglesia, y después de orar y ayunar los encomendaron al Señor, en quien habían creído.
Pasando por la región de Pisidia, llegaron a la de Panfilia. Anunciaron el mensaje en Perge, y luego fueron a Atalía; allí se embarcaron para Antioquía, la ciudad donde los habían encomendado al amor de Dios para el trabajo que ahora habían terminado. Cuando llegaron a Antioquía, reunieron a los de la iglesia y les contaron todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo el Señor había abierto la puerta a los no judíos, para que también ellos pudieran creer. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144

R. Alabaré tu nombre por siempre.
El Señor es tierno y compasivo, es paciente y todo amor. El Señor es bueno para con todos, y con ternura cuida sus obras. R.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.

8. Segunda Lectura: Ap 21, 1-5a

Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol Juan
Yo, Juan vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar.
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: “Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”
El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 13, 31-33a.34-35

† Lectura del Evangelio según san Juan
Después que Judas hubo salido del cenáculo, Jesús dijo a sus discípulos:—Ahora se muestra la gloria del Hijo del hombre, y la gloria de Dios se muestra en él. Y si el Hijo del hombre muestra la gloria de Dios, también Dios mostrará la gloria de él; y lo hará pronto. Hijitos míos, ya no estaré con ustedes mucho tiempo. Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida; y como pueblo sacerdotal, pidámosle por las necesidades de todo el mundo, repitiendo: Por tu misericordia, Señor, óyenos.
Para que Cristo, esposo de la Iglesia, llene de alegría pascual a todos los que se han consagrado a la extensión de su reino, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, piedra angular del edificio, ilumine con el anuncio evangélico a los pueblos que aún desconocen la buena nueva de la resurrección, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, estrella luciente de la mañana, seque las lágrimas de los que lloran y aleje el dolor y las penas de los que sufren, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, testigo fiel y veraz, nos conceda ser, con nuestra alegría evangélica, sal y luz para los humanos que desconocen la victoria de la resurrección, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que en tu Hijo Jesucristo has hecho que todo sea nuevo, escucha nuestra oración y haz que te amemos a ti y a los hermanos como tú nos has amado, para que el mundo te conozca a ti y a tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Señor, tú que nos has concedido participar en esta Comunión, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS D
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3 de Mayo: LUNES – EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ.

Nm 21, 4-9 / Sal 77 / Flp 2,6-11 / Jn 3, 13-17                                       Rojo

6. Primera Lectura: Nm 21, 4-9 / Sal 77

Lectura del libro de los Números
Los israelitas salieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, dando un rodeo para no pasar por el territorio de Edom. En el camino, la gente perdió la paciencia y empezó a hablar contra Dios y contra Moisés. Decían:—¿Para qué nos sacaron ustedes de Egipto? ¿Para hacernos morir en el desierto? No tenemos ni agua ni comida. ¡Ya estamos cansados de esta comida miserable!
El Señor les envió serpientes venenosas, que los mordieron, y muchos israelitas murieron. Entonces fueron a donde estaba Moisés y le dijeron:—¡Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti! ¡Pídele al Señor que aleje de nosotros las serpientes!
Moisés pidió al Señor que perdonara a los israelitas, y el Señor le dijo:—Hazte una serpiente como esas, y ponla en el asta de una bandera. Cuando alguien sea mordido por una serpiente, que mire hacia la serpiente del asta, y se salvará.
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77

R. Pueblo mío, atiende a mi enseñanza.

Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; ¡inclínate a escuchar lo que te digo! Voy a hablar por medio de refranes; diré cosas que han estado en secreto desde tiempos antiguos. R.
Si Dios los hacía morir, entonces lo buscaban; se volvían a él y lo buscaban sin descanso; entonces se acordaban del Dios altísimo que los protegía y los rescataba. R.
Pero con su boca y su lengua le decían hermosas mentiras, pues nunca le fueron sinceros ni fieles a su alianza. R.
Pero Dios tenía compasión, perdonaba su maldad y no los destruía; muchas veces hizo a un lado el enojo y no se dejó llevar por la furia. R.

8. Segunda Lectura: Flp 2,6-11

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Cristo Jesús, aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo.
Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 3, 13-17

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Nicodemo: “Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; es decir, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
“Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 de Mayo: MARTES – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 14, 18-27 / Sal 144 / Jn 14, 27-31ª                                                Blanco

6. Primera Lectura: Hch 14, 18-27

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que hicieron cambiar de parecer a la gente; entonces apedrearon a Pablo y, creyendo que lo habían matado, lo arrastraron fuera del pueblo. Pero cuando los creyentes se juntaron alrededor de Pablo, él se levantó y entró otra vez en el pueblo; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe.
Después de anunciar la buena noticia en Derbe, donde ganaron muchos creyentes, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía. En estos lugares animaron a los creyentes, y recomendándoles que siguieran firmes en la fe, les dijeron que para entrar en el reino de Dios hay que sufrir muchas aflicciones. También nombraron anciano en cada iglesia, y después de orar y ayunar los encomendaron al Señor, en quien habían creído.
Pasando por la región de Pisidia, llegaron a la de Panfilia. Anunciaron el mensaje en Perge, y luego fueron a Atalía; allí se embarcaron para Antioquía, la ciudad donde los habían encomendado al amor de Dios para el trabajo que ahora habían terminado. Cuando llegaron a Antioquía, reunieron a los de la iglesia y les contaron todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo el Señor había abierto la puerta a los no judíos, para que también ellos pudieran creer. Y Pablo y Bernabé se quedaron allí mucho tiempo con los creyentes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144

R. Tus amigos, Señor, anunciarán la gloria de tu reinado.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.
¡Que mis labios alaben al Señor! ¡Que todos bendigan su santo nombre, ahora y siempre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 27-31a

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean.
“Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el que manda en este mundo. Aunque no tiene ningún poder sobre mí, así tiene que ser, para que el mundo sepa que yo amo al Padre y que hago lo que él me ha mandado.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 de Mayo: MIÉRCOLES – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 15, 1-6 / Sal 121 / Jn 15, 1-8                                                           Blanco

6. Primera Lectura: Hch 15, 1-6

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Enviados, pues, por los de la iglesia de Antioquía, al pasar por las regiones de Fenicia y Samaria contaron cómo los no judíos habían dejado sus antiguas creencias para seguir a Dios. Y todos los hermanos se alegraron mucho con estas noticias.
Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los apóstoles y ancianos, y contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos fariseos que habían creído, se levantaron y dijeron: —Es necesario circuncidar a los creyentes que no son judíos, y mandarles que cumplan la ley de Moisés.
Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121

R. ¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”!
¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”! Jerusalén, ¡ya estamos dentro de tus puertas! R.
Jerusalén, ciudad construida para que en ella se reúna la comunidad. A ella vienen las tribus del Señor para alabar su nombre. R.
Como se le ordenó a Israel. En ella están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa real de David. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 1-8

 

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.
“Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
“Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
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6 de Mayo: JUEVES – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 15,7-21 / Sal 95 / Jn 15,9-11                                                           Blanco

6. Primera Lectura: Hch 15, 7-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquel entonces, después de mucho discutir, Pedro se levantó y dijo a los apóstoles y a los ancianos:—Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean. Y Dios, que conoce los corazones, mostró que los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros. Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también ha purificado sus corazones por medio de la fe. Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar? Al contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo mismo que ellos.
Todos se callaron y escucharon mientras Bernabé y Pablo hablaban de las señales y milagros que Dios había hecho por medio de ellos entre los no judíos. Cuando terminaron de hablar, Santiago dijo: —Hermanos, óiganme: Simón nos ha contado cómo Dios favoreció por primera vez a los no judíos, escogiendo también de entre ellos un pueblo para sí mismo. Esto está de acuerdo con lo que escribieron los profetas, como dice en la Escritura: ‘Después de esto volveré y reconstruiré la caída choza de David; reconstruiré sus ruinas y la volveré a levantar, para que los demás busquen al Señor junto con todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre.
El Señor, que dio a conocer estas cosas desde tiempos antiguos, ha dado su palabra.’
“Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95

R.Canten al Señor, bendigan su nombre.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad.. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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7 de Mayo: VIERNES – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 15,22-31 / Sal 56 / Jn 15,12-17                                                      Blanco

6. Primera Lectura: Hch 15,22-31
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Los apóstoles y los ancianos, con toda la iglesia, decidieron escoger algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé. Nombraron a Judas, que también se llamaba Barsabás, y a Silas, hombres de importancia entre los hermanos, y con ellos mandaron la siguiente carta:
“Nosotros los apóstoles y los ancianos hermanos de ustedes saludamos a nuestros hermanos que no son judíos y que viven en Antioquía, Siria y Cilicia. Hemos sabido que algunas personas se han ido de aquí sin nuestra autorización, y que los han molestado a ustedes con sus palabras, y los han confundido. Por eso, de común acuerdo, nos ha parecido bien nombrar a algunos de entre nosotros para que vayan a verlos a ustedes junto con nuestros muy queridos hermanos Bernabé y Pablo, quienes han puesto sus vidas en peligro por la causa de nuestro Señor Jesucristo. Así que les enviamos a Judas y a Silas: ellos hablarán personalmente con ustedes para explicarles todo esto. Pues ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes ninguna carga aparte de estas cosas necesarias: que no coman carne de animales ofrecidos en sacrificio a los ídolos, que no coman sangre ni carne de animales estrangulados y que eviten los matrimonios prohibidos. Si se guardan de estas cosas, actuarán correctamente. Saludos.”
Así que ellos, después de despedirse, se dirigieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación le entregaron la carta. Cuando los hermanos la leyeron, se alegraron mucho por el consuelo que les daba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 56

R. Te alabaré Señor, en medio de pueblos y naciones.

Mi corazón está dispuesto, Dios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos. Despierta, alma mía; despierten, arpa y salterio; ¡despertaré al nuevo día! R.
Te alabaré con himnos, Señor, en medio de pueblos y naciones. Pues tu amor es grande hasta los cielos; tu lealtad alcanza al cielo azul. Dios mío, tú estás por encima del cielo. ¡Tu gloria llena toda la tierra! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15,12-17

† Lectura del Evangelio según san Juan

Jesús dijo a sus discípulos: —Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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8 de Mayo: SÁBADO – 5ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 16,1-10 / Sal 99 / Jn15, 18-21                                                        Blanco

6. Primera Lectura: Hch 16,1-10

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Pablo llegó a Derbe y Listra, donde encontró a un creyente llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente y de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio hablaban bien de él. Pablo quiso que Timoteo lo acompañara, pero antes lo hizo circuncidar para que no se ofendieran los judíos que vivían en aquellos lugares, ya que todos sabían que el padre de Timoteo era griego. En todos los pueblos por donde pasaban, comunicaron a los hermanos las instrucciones dadas por los apóstoles y los ancianos de la iglesia de Jerusalén. Así que las iglesias se afirmaban en la fe, y el número de creyentes aumentaba cada día.
Como el Espíritu Santo no les permitió anunciar el mensaje en la provincia de Asia, atravesaron la región de Frigia y Galacia, y llegaron a la frontera de Misia. De allí pensaban entrar en la región de Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Así que, pasando de largo por Misia, bajaron al puerto de Tróade. Allí Pablo tuvo de noche una visión; vio a un hombre de la región de Macedonia, que puesto de pie le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” En cuanto Pablo tuvo esa visión, preparamos el viaje a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando para anunciar allí la buena noticia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99

R. ¡Canten al Señor con alegría, habitantes de toda la tierra!

Con alegría adoren al Señor; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia! R.
Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo y somos suyos; ¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado! R.
Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 18-21

† Lectura del Evangelio según san Juan

Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: ‘Ningún servidor es más que su señor.’ Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes. Todo esto van a hacerles por mi causa, porque no conocen al que me envió. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 de Mayo: DOMINGO – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 15,1-2.22-29 / Sal 66 / Ap 21, 10-14.22-23 / Jn 14, 23-29         Blanco

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_cuarpasc_files/16_pasc_c_t.jpg5. Oración Colecta
+ Oremos: Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y que el misterio de su pascua transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Hch 15, 1-2.22-29

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Los apóstoles y los ancianos, con toda la iglesia, decidieron escoger algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé. Nombraron a Judas, que también se llamaba Barsabás, y a Silas, hombres de importancia entre los hermanos, y con ellos mandaron la siguiente carta: “Nosotros los apóstoles y los ancianos hermanos de ustedes saludamos a nuestros hermanos que no son judíos y que viven en Antioquía, Siria y Cilicia. Hemos sabido que algunas personas se han ido de aquí sin nuestra autorización, y que los han molestado a ustedes con sus palabras, y los han confundido. Por eso, de común acuerdo, nos ha parecido bien nombrar a algunos de entre nosotros para que vayan a verlos a ustedes junto con nuestros muy queridos hermanos Bernabé y Pablo, quienes han puesto sus vidas en peligro por la causa de nuestro Señor Jesucristo. Así que les enviamos a Judas y a Silas: ellos hablarán personalmente con ustedes para explicarles todo esto. Pues ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes ninguna carga aparte de estas cosas necesarias: que no coman carne de animales ofrecidos en sacrificio a los ídolos, que no coman sangre ni carne de animales estrangulados y que eviten los matrimonios prohibidos. Si se guardan de estas cosas, actuarán correctamente. Saludos.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 66

R. Oh Dios, ¡que todos los pueblos te alaben!
Que el Señor tenga compasión y nos bendiga, que nos mire con buenos ojos, para que todas las naciones de la tierra conozcan su voluntad y salvación. R.
Que las naciones griten de alegría, pues tú gobiernas los pueblos con justicia; ¡tú diriges las naciones del mundo! R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos; ¡que todos los pueblos te alaben! ¡Que Dios nos bendiga! ¡Que le rinda honor el mundo entero! R.

8. Segunda Lectura: Ap 21, 10-14.22-23
Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan 
En una visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. La ciudad brillaba con el resplandor de Dios; su brillo era como el de una piedra preciosa, como un diamante, transparente como el cristal. Alrededor de la ciudad había una muralla grande y alta, que tenía doce puertas, y en cada puerta había un ángel; en las puertas estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en las que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
No vi ningún santuario en la ciudad, porque el Señor, el Dios todopoderoso, es su santuario, y también el Cordero. La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 23-29
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús le dijo a sus discípulos: —El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado. Les estoy diciendo todo esto mientras estoy con ustedes; pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho. Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Unidos a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos, hermanos, nuestras súplicas al Padre, diciendo: Escúchanos, Padre.
Para que el que estaba muerto y ahora vive por los siglos de los siglos, conceda a la Iglesia ser, con firmeza y valentía, testimonio perseverante de su resurrección, roguemos al Señor. R.
Para que el resucitado, que dio a los apóstoles su paz, quiera concederla también en abundancia a todos los pueblos, roguemos al Señor. R.
Para que el vencedor de la muerte transforme los sufrimientos de los enfermos, de los moribundos y de todos los que sufren en aquella alegría que nunca nadie les podrá quitar, roguemos al Señor. R.
Para que el que tiene las llaves de la muerte y de su reino nos conceda celebrar un día su resurrección, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que has sido el primero en amarnos enviándonos a tu Hijo, para que vivamos por medio de él, escucha nuestra oración y haz que, llenos del Espíritu Santo, aprendamos a amarnos los unos a los otros como Cristo nos ha amado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Dios todopoderoso y eterno,   que en Cristo resucitado  nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio Pascual en el que acabamos de participar por medio de la Comunión, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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10 de Mayo: LUNES – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 16, 11-15 / Sal 149 / Jn 15, 26-16,4a.                                           Blanco

6. Primera Lectura: Hch 16, 11-15
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquel tiempo, nos embarcamos, en Tróade, y fuimos directamente a la isla de Samotracia, y al día siguiente llegamos a Neápolis. De allí fuimos a Filipos, que es una colonia romana y una ciudad muy importante de esa parte de Macedonia. Allí estuvimos algunos días. El sábado salimos a las afueras de la ciudad, junto al río, donde pensamos que había un lugar de oración de los judíos. Nos sentamos y hablamos del evangelio a las mujeres que se habían reunido. Una de ellas se llamaba Lidia; era de la ciudad de Tiatira y vendía telas finas de púrpura. A esta mujer, que adoraba a Dios y que estaba escuchando, el Señor la movió a poner toda su atención en lo que Pablo decía. Fue bautizada, junto con toda su familia, y después nos rogó: —Si ustedes juzgan que de veras soy creyente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa.
Y nos obligó a quedarnos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149
R. El Señor ama a su pueblo.
Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios. ¡Esto será una honra para todos sus fieles! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 26-16, 4a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Defensor que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo. Y ustedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio.
“Les digo estas cosas para que no pierdan su fe en mí. Los expulsarán de las sinagogas, y aun llegará el momento en que cualquiera que los mate creerá que así presta un servicio a Dios. Esto lo harán porque no nos han conocido, ni al Padre ni a mí. Les digo esto para que, cuando llegue el momento, se acuerden de que yo se lo había dicho ya. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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11 de Mayo: MARTES – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 16, 22-34 / Sal 137 / Jn 16, 5b-11                                                  Blanco

6. Primera Lectura: Hch 16, 22-34
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, la gente se levantó contra Pablo y Silas, y los jueces ordenaron que les quitaran la ropa y los azotaran con varas. Después de haberlos azotado mucho, los metieron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los vigilara con el mayor cuidado. Al recibir esta orden, el carcelero los metió en el lugar más profundo de la cárcel y los dejó con los pies sujetos en el cepo.
Pero a eso de la medianoche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los otros presos estaban escuchando, vino de repente un temblor tan fuerte que sacudió los cimientos de la cárcel. En el mismo momento se abrieron todas las puertas, y a todos los presos se les soltaron las cadenas. Cuando el carcelero despertó y vio que las puertas de la cárcel estaban abiertas, sacó su espada para matarse, pues pensaba que los presos se habían escapado. Pero Pablo le gritó: — ¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!
Entonces el carcelero pidió una luz, entró corriendo y, temblando de miedo, se echó a los pies de Pablo y de Silas. Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?
Ellos contestaron: Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia.
Y les hablaron del mensaje del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. A esa misma hora de la noche, el carcelero les lavó las heridas, y luego él y toda su familia fueron bautizados. Los llevó después a su casa y les dio de comer, y él y su familia estaban muy contentos por haber creído en Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137

R. Señor, tu mano me salva.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 5b-11

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy; al contrario, se han puesto muy tristes porque les he dicho estas cosas. Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Quién es pecador: el que no cree en mí; quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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12 de Mayo: MIÉRCOLES – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 17, 15.22-18,1 / Sal 148 / Jn 16, 12-15                                         Blanco

6. Primera Lectura: Hch 17, 15.22-18,1

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta la ciudad de Atenas. Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo: “Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: ‘A un Dios no conocido’. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.
“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas.
“De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: ‘Somos descendientes de Dios.’ Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido;  y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó.”
Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: —Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión.
Entonces Pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del Areópago, y también una mujer llamada Dámaris, y otros más.
Después de esto, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben todos, el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! R.
¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! ¡Él ha dado poder a su pueblo! R.
¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! ¡Aleluya! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 12-15

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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13 de Mayo: JUEVES – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 18,1-8 / Sal 97 / Jn 16,16-20                                                           Blanco

6. Primera Lectura: Hch 18,1-8

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Allí se encontró con un judío llamado Áquila, que era de la región del Ponto. Poco antes, Áquila y su esposa Priscila habían llegado de Italia, de donde tuvieron que salir porque el emperador Claudio había ordenado que todos los judíos salieran de Roma. Pablo fue a visitarlos y, como tenía el mismo oficio que ellos, que era hacer tiendas de campaña, se quedó con ellos para trabajar juntos. Y cada sábado Pablo iba a la sinagoga, donde hablaba y trataba de convencer tanto a los judíos como a los no judíos.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por completo a anunciar el mensaje y a probar a los judíos que Jesús era el Mesías. Pero ellos comenzaron a ponerse en contra suya y a insultarlo; así que Pablo sacudió su ropa en señal de protesta, y les dijo: —De ustedes será la culpa de su propia perdición; yo no me hago responsable. De hoy en adelante me iré a los que no son judíos.
Salió de la sinagoga y se fue a casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios y que vivía al lado de la sinagoga. Y Crispo, el jefe de la sinagoga, con toda su familia, creyó en el Señor. Y también muchos de los de Corinto, al oír el mensaje, creyeron y fueron bautizados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97

R. ¡El Señor salva a las naciones!
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16,16-20

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver.” 
Entonces algunos de sus discípulos se preguntaron unos a otros: — ¿Qué quiere decir con esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, y que un poco más tarde lo volveremos a ver, y que es porque se va a donde está el Padre. ¿Qué quiere decir con eso de ‘dentro de poco’? No entendemos de qué está hablando.
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas, y les dijo: —Yo les he dicho que dentro de poco ya no me verán, y que un poco más tarde me volverán a ver. ¿Es esto lo que se están preguntando ustedes? Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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14 de Mayo: VIERNES – SAN MATÍAS, APÓSTOL.

Hch 1, 15-17.20-26 / Sal 112 / Jn 15, 9-17                                           Rojo

6. Primera Lectura: Hch 1, 15-17.20-26

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Por aquellos días Pedro se dirigió a los hermanos reunidos, que eran como ciento veinte personas, y les dijo: “Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, ya había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús. Pues Judas era uno de los nuestros, y tenía parte en nuestro trabajo.
En efecto, el libro de los Salmos dice: ‘Que su casa se vuelva un desierto, y que nadie viva en ella.’ Y también: ‘Que otro ocupe su cargo.’
“Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de que Jesús resucitó.”
Entonces propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, y llamado también Justo, y a Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has escogido para que tome a su cargo el servicio de apóstol que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.”
Lo echaron a la suerte, y esta favoreció a Matías, quien desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112

R. El Señor pone al pobre entre los jefes de su pueblo.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre. R.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas las naciones; su gloria por encima de los cielos. R.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada y, sin embargo, se digna bajar su mirada para ver tierra y cielo? R.
Levanta del polvo al desvalido y saca al indigente de la basura, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-17

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 de Mayo: SÁBADO – 6ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 18, 23-28 / Sal 46 / Jn 16,23b-28                                                   Blanco

6. Primera Lectura: Hch 18, 23-28
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Después de pasar algún tiempo en Antioquía, Pablo salió de nuevo a recorrer uno por uno los lugares de Galacia y Frigia, animando a todos los creyentes.
Por aquel tiempo llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, que era de la ciudad de Alejandría. Era muy elocuente y conocía muy bien las Escrituras. Estaba instruido en el camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo enseñando con claridad acerca de Jesús, aunque solo conocía el bautismo de Juan. Apolo se puso a hablar abiertamente en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo llevaron aparte y le explicaron más exactamente el camino de Dios. Cuando Apolo quiso pasar a la región de Acaya, los hermanos le dieron su apoyo, y escribieron una carta a los creyentes de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, por la bondad de Dios, habían creído, pues delante de todos contradecía a los judíos con razones que ellos no podían negar, y basándose en las Escrituras demostraba que Jesús era el Mesías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. Dios es el Señor del universo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.
Los hombres importantes de las naciones se unen al pueblo del Dios de Abraham, pues de Dios son los poderes del mundo. ¡Él está por encima de todo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 16,23b-28
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
“Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. Aquel día, ustedes le pedirán en mi nombre; y no digo que yo voy a rogar por ustedes al Padre, porque el Padre mismo los ama. Los ama porque ustedes me aman a mí, y porque han creído que yo he venido de Dios. Salí de la presencia del Padre para venir a este mundo, y ahora dejo el mundo para volver al Padre.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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16 de Mayo: DOMINGO – LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.

Hch 1, 1-11 / Sal 46 / Heb 9, 24-28; 10, 19-23 / Lc 24,46-53 Blanco
ASCENCIÓ-ESPÍRITU SANTO
5. Oración Colecta
+ Oremos: Concédenos, Dios todopoderoso, llenar nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria; pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la esperanza cierta de llegar nosotros que somos miembros de su cuerpo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Hch 1, 1-11

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.
Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
Jesús les contestó:—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:—Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. ¡El Señor ha subido a su trono, entre aclamaciones!
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Dios el Señor ha subido a su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta! ¡Canten, canten himnos a Dios! ¡Canten, canten himnos a nuestro Rey! R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.

8. Segunda Lectura: Heb 9, 24-28; 10, 19-23
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Cristo no entró en aquel santuario hecho por los hombres, que era solamente una figura del santuario verdadero, sino que entró en el cielo mismo, donde ahora se presenta delante de Dios para rogar en nuestro favor. Y no entró para ofrecerse en sacrificio muchas veces, como hace cada año todo sumo sacerdote, que entra en el santuario para ofrecer sangre ajena. Si ese fuera el caso, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la creación del mundo. Pero el hecho es que ahora, en el final de los tiempos, Cristo ha aparecido una sola vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo en sacrificio para quitar el pecado. Y así como todos han de morir una sola vez y después vendrá el juicio, así también Cristo ha sido ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos. Después aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan.
Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el santuario gracias a la sangre de Jesús, siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo. Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura. Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 24,46-53

† Final del Evangelio según san Lucas
Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo:—Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo.
Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de adorarlo, volvieron a Jerusalén muy contentos. Y estaban siempre en el templo, alabando a Dios. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos y hermanas, acudamos con confianza a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y allí vive cerca del Padre para orar por nosotros. Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: para que alcance la unidad que quiso para ella su Fundador y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos del universo: para que reconozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de sus cuerpos, roguemos al Señor. R.
Por nuestra comunidad, para que reconozca la presencia del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
+ Señor nuestro, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos la ayuda de tu bondad y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina; aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


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17 de Mayo: LUNES – 7ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 19,1-8 / Sal 67 / Jn 16,29-33                                                           Blanco

6. Primera Lectura: Hch 19,1-8
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. Les preguntó: — ¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes?
Ellos le contestaron: —Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo.
Pablo les preguntó: —Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes?
Y ellos respondieron: —El bautismo de Juan.
Pablo les dijo: —Sí, Juan bautizaba a los que se volvían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos. Eran entre todos unos doce hombres.
Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Cuando Dios entra en acción, sus enemigos se dispersan; los que le odian huyen de su presencia; desaparecen como el humo en el aire, se derriten como la cera en el fuego; ¡ante Dios están perdidos los malvados! R.
Pero los buenos se alegran; ante Dios se llenan de gozo, ¡saltan de alegría! Canten ustedes a Dios, canten himnos a su nombre; alaben al que cabalga sobre las nubes. ¡Alégrense en su presencia! R.
Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas; Dios da a los solitarios un hogar donde vivir, libera a los prisioneros y les da prosperidad R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16,29-33

† Lectura del Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: —Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones. Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.
Jesús les contestó: — ¿Así que ahora creen? Pues ya llega la hora, y es ahora mismo, cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 de Mayo: MARTES – 7ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 20, 17-27 / Sal 67 / Jn 17, 1-11a.                                                   Blanco

6. Primera Lectura: Hch 20, 17-27

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Estando en Mileto, Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso. Cuando llegaron les dijo: “Ustedes saben cómo me he portado desde el primer día que vine a la provincia de Asia. Todo el tiempo he estado entre ustedes sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que me querían hacer los judíos. Pero no dejé de anunciarles a ustedes nada de lo que era para su bien, enseñándoles públicamente y en sus casas. A judíos y a no judíos les he dicho que se vuelvan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora voy a Jerusalén, obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos. Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de la carrera y cumplir el encargo que el Señor Jesús me dio de anunciar la buena noticia del amor de Dios.
“Y ahora estoy seguro de que ninguno de ustedes, entre quienes he anunciado el reino de Dios, me volverá a ver. Por esto quiero decirles hoy que no me siento culpable respecto de ninguno, porque les he anunciado todo el plan de Dios, sin ocultarles nada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Oh Dios, tú hiciste llover en abundancia; tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza. Tu pueblo se estableció allí y tú, oh Dios, por tu bondad, le diste al pobre lo necesario. R.
¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas! Nuestro Dios es un Dios que salva y que puede librarnos de la muerte. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 1-11a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús miró al cielo y dijo: “Padre, la hora ha llegado: glorifica a tu Hijo, para que también él te glorifique a ti. Pues tú has dado a tu Hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a todos los que le diste. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
“Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado la obra que tú me confiaste. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo.
“A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste.
“Yo te ruego por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos.
“Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 de Mayo: MIÉRCOLES – 7ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 20, 28-38 / Sal 67 / Jn 17, 11b-19                                                  Blanco

6. Primera Lectura: Hch 20, 28-38
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo a los principales de la iglesia de Éfeso: “Estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
“Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir.’ ”
Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Todos los pueblos, alaben al Señor.

Dios mío, demuestra tu poder; ¡reafirma lo que has hecho por nosotros! Desde tu alto templo, en Jerusalén, adonde los reyes te traen regalos. R.
¡Canten a Dios, reinos de la tierra, canten himnos al Señor, al que cabalga en los cielos, en los cielos eternos! Escuchen cómo resuena su voz, su voz poderosa. Reconozcan el poder de Dios. R.
Su majestad se extiende sobre Israel, su poder alcanza el cielo azul. Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 11b-19

† Lectura del Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.
“Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 de Mayo: JUEVES – 7ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 22, 30; 23, 6-11 / Sal 15 / Jn 17, 20-26                                         Blanco

6. Primera Lectura: Hch 22, 30; 23, 6-11

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

En aquellos días, el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo, le quitó las cadenas y mandó reunir a los jefes de los sacerdotes y a toda la Junta Suprema. Luego sacó a Pablo y lo puso delante de ellos.
 Pablo, dándose cuenta de que algunos de la Junta eran del partido saduceo y otros del partido fariseo, dijo en voz alta: —Hermanos, yo soy fariseo, de familia de fariseos; y se me está juzgando porque espero la resurrección de los muertos.
En cuanto Pablo dijo esto, los fariseos y los saduceos comenzaron a discutir entre sí, y se dividió la reunión. Porque los saduceos dicen que los muertos no resucitan, y que no hay ángeles ni espíritus; en cambio, los fariseos creen en todas estas cosas. Todos gritaban; y algunos maestros de la ley, que eran del partido fariseo, se levantaron y dijeron: —Este hombre no ha hecho nada malo; tal vez le ha hablado un espíritu o un ángel.
Como el alboroto era cada vez mayor, el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo, por lo cual mandó llamar a unos soldados para sacarlo de allí y llevarlo otra vez al cuartel.
A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: “Ánimo, Pablo, porque así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, así tendrás que darlo también en Roma.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15

R. ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!

¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.
Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 20-26

† Lectura del Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús dijo: “Padre, no te ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste, y que los amas como me amas a mí.
“Padre, tú me los diste, y quiero que estén conmigo donde yo voy a estar, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes que el mundo fuera hecho. Oh Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y estos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 de Mayo: VIERNES – 7ª SEMANA DE PASCUA.

Hch 25, 13-21 / Sal 102 / Jn 21, 15-19                                                  Blanco

6. Primera Lectura: Hch 25, 13-21

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo: —Hay aquí un hombre que Félix dejó preso. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo. Como yo no sabía qué hacer en este asunto, le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado de esas cosas. Pero él ha pedido que lo juzgue Su Majestad el emperador, así que he ordenado que siga preso hasta que yo pueda mandárselo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102

R. El Señor ha puesto su trono en el cielo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.
El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. ¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes. R.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 15-19

† Lectura del Evangelio según san Juan

Habiéndose aparecido a sus discípulos, terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:—Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo:—¡Sígueme! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 de Mayo: SÁBADO – VIGILIA DE PENTECOSTÉS.

Gn 11,1-9 / Sal103 / Rm 8,22-27 / Jn 7,37-39                                      Rojo

pentecostes0105. Oración Colecta

+ Oremos: Dios misericordioso que has querido que celebráramos el misterio pascual durante cincuenta días, renueva entre nosotros el prodigio de Pentecostés, para que los pueblos divididos por el odio y el pecado, se reúnan por medio de tu Espíritu y confiesen tu nombre en la diversidad de sus lenguas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Gn 11,1-9

Lectura del libro del Génesis
En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”
Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.”
Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103

R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; te has envuelto en un manto de luz. R.
¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado! grandes y pequeños. R.
Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se llenan de lo mejor. R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.
8. Segunda Lectura: Rom 8,22-27

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos

Hermanos: Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 7,37-39

† Lectura del Evangelio según san Juan
El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:—Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Oremos a Dios Padre, que por la muerte y resurrección de Cristo, nos ha dado el Espíritu Santo y a cada petición, responderemos diciendo: R. Envíanos, Señor, tu Espíritu Santo.
Por la Iglesia de Dios, extendida por el universo; para que, impulsada por el Espíritu Santo, permanezca atenta a lo que sucede en el mundo, haga suyos los sufrimientos, alegrías y esperanzas de la humanidad, e ilumine a todos con la luz y el amor del Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos y razas en la diversidad de culturas y civilizaciones; para que el Espíritu Santo abra los corazones de todos al Evangelio, proclamado en sus propias lenguas y los guíe hasta la verdad plena, roguemos al Señor. R.
Por el mundo, sujeto a cambios profundos; para que el Espíritu Santo, que abarca la historia humana, promueva la esperanza de un futuro mejor y reconozca la presencia de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por nosotros, aquí reunidos; para que iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, demos testimonio de nuestra fe y realicemos las obras del reino, roguemos al Señor. R.
+ Dios padre, nuestro; tu Espíritu Santo ora con nosotros y dentro de nosotros; escucha la oración de tu Iglesia, morada suya, y concédenos lo que el mismo Espíritu nos sugiere pedirte.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 

+ Dios eterno y todopoderoso, haz brillar sobre nosotros tu salvación y concédenos que Cristo, luz de luz, encienda los corazones de quienes hemos renacido a una nueva vida, con el fuego del Espíritu Santo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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23 de Mayo: DOMINGO – PENTECOSTÉS.

Hch 2, 1-11 / Sal 103 / 1 Cor 12, 3b-7.12-13 / Jn 20, 19-23              Rojo

pentecostes0205. Oración Colecta
+ Oremos: Dios nuestro, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones; concede al mundo entero los dones de tu Espíritu Santo y continúa realizando hoy, en el corazón de tus fieles, la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Hch 2, 1-11

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuegoque se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían: — ¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; ¡Cuántas cosas has hecho, Señor! ¡La tierra está llena de todo lo que has creado! R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.
- ¡La gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación! Quiera el Señor agradarse de mis pensamientos, pues solo en él encuentro mi alegría. R.
8. Segunda Lectura: 1 Cor 12, 3b-7.12-13

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.
Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.
El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.  

10. Evangelio: Jn 20, 19-23

† Lectura del Evangelio según san Juan

Al llegar la noche del día de la resurrección, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: — ¡Paz a ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez: ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 

13. Oración de los Fieles
+ En este santísimo día que terminamos las fiestas pascuales, oremos, hermanos y hermanas, al Padre por mediación de su Hijo Jesucristo, que nos envíe el Espíritu Santo para acrecentar la renovación de su Iglesia. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad, roguemos al Señor. R.
Por los obispos, los presbíteros, los ministros y servidores: para que reciban el espíritu de sabiduría y santidad, roguemos al Señor. R.
Por los que trabajan por la paz y la concordia entre los pueblos: que logren reunir a los seres humanos en el amor, roguemos al Señor. R.
Por el pueblo de Dios aquí reunido: para que la fuerza del Espíritu nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad, roguemos al Señor. R.
+ Oh, Señor, que has derramado tu Espíritu sobre los seres humanos; escucha las oraciones de tu Iglesia para que, todos los pueblos lleguen finalmente a la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sacramentos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos haga vivir desde ahora la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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24 de Mayo: LUNES – MARÍA AUXILIADORA.

Ap 21, 1-5ª / Jdt 13, 23-25 / Jn 19, 25-27                                          Blanco

6. Primera Lectura: Ap 21, 1-5ª
Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan: vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar.
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: “Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”
El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Judit 16
R. ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder!
Voy a cantar a Dios una canción nueva: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder invencible! R.
Que te sirvan todos los seres que creaste; tú hablaste, y comenzaron a existir, enviaste tu soplo, y se formaron; nadie puede resistir a tu voz de mando. R.
Las montañas se estremecen desde sus cimientos y se confunden con los mares, las rocas se derriten como cera delante de ti; pero a aquellos que te reverencian les muestras tu bondad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 19, 25-27
† Lectura del Evangelio según san Juan
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre:
—Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego le dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre.
Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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25 de Mayo: MARTES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1 Pe 1, 10-16 / Sal 97 / Mc 10, 28-31                                                     Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 10-16
Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Los profetas estudiaron e investigaron acerca de esta salvación, y hablaron de lo que Dios en su bondad iba a darles a ustedes. El Espíritu de Cristo hacía saber de antemano a los profetas lo que Cristo había de sufrir y la gloria que vendría después; y ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias que señalaba ese Espíritu que estaba en ellos. Pero Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para bien de ustedes. Ahora pues, esto es lo que les ha sido anunciado por los mismos que les predicaron el evangelio con el poder del Espíritu Santo que ha sido enviado del cielo. ¡Estas son cosas que los ángeles mismos quisieran contemplar! Por eso, estén preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que Dios en su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca.
Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: “Sean ustedes santos, porque yo soy santo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97

R. El Señor ha anunciado su victoria.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 28-31

† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, Pedro comenzó a decirle a Jesús:—Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido.
Jesús respondió:—Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por aceptar el evangelio haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en la vida presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones; y en la vida venidera recibirá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 de Mayo: MIÉRCOLES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1 Pe 1, 18-25 / Sal 147 / Mc 10, 32-45                                                   Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 18-25
Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes. Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo resucitó y lo glorificó; así que ustedes han puesto su fe y su esperanza en Dios.
Ahora ustedes, al obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas. Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente. Porque la Escritura dice: “Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae, pero la palabra del Señor permanece para siempre.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 147

R. Jerusalén, alaba al Señor.

Jerusalén, alaba al Señor; Sión, alaba a tu Dios. Pues él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de la ciudad. R.
Él trae la paz a tu territorio y te satisface con lo mejor del trigo. Él envía su palabra a la tierra, y su palabra corre a toda prisa. R.
Él dio a conocer a Jacob, a Israel, su palabra, sus leyes y decretos. No hizo lo mismo con las otras naciones, las cuales nunca conocieron sus decretos. ¡Aleluya! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 32-45

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Se dirigían a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de los discípulos. Ellos estaban asombrados, y los que iban detrás tenían miedo. Jesús volvió a llamar aparte a los doce discípulos, y comenzó a decirles lo que le iba a pasar: “Como ustedes ven, ahora vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros. Se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán; pero tres días después resucitará.”
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: —Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.
Él les preguntó: — ¿Qué quieren que haga por ustedes?
Le dijeron: —Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús les contestó: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?
Ellos contestaron: —Podemos.
Jesús les dijo: –Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo: —Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 de Mayo: JUEVES – JESUCRISTO SUMO SACERDOTE.

Gn 14,18-20 / Sal 109 / 1Cor 11, 23-26 / Lc 9, 11b-17                   Blanco

6. Primera Lectura: Gn 14,18-20

Lectura del libro del Génesis
Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus enemigos.” Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 109 1-4
R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.

8. Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 11b-17

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, habló a la multitud del reino de Dios y sanó a los enfermos.
Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron: —Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente. Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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28 de Mayo: VIERNES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Pe  4,7-13 / Sal 95 / Mc 11,11-26                                                         Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 4,7-13

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por eso, sean ustedes juiciosos y dedíquense seriamente a la oración. Haya sobre todo mucho amor entre ustedes, porque el amor perdona muchos pecados. Recíbanse unos a otros en sus casas, sin murmurar de nadie. Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido. Cuando alguien hable, sean sus palabras como palabras de Dios. Cuando alguien preste algún servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén.
Queridos hermanos, no se extrañen de verse sometidos al fuego de la prueba, como si fuera algo extraordinario. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también se llenen de alegría cuando su gloria se manifieste. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. El Señor viene a gobernar la tierra, con justicia y con verdad.

Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! R.
¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 11-26

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús entró en Jerusalén y se dirigió al templo. Miró por todas partes y luego se fue a Betania con los doce discípulos, porque ya era tarde.
Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús sintió hambre. De lejos vio una higuera que tenía hojas, y se acercó a ver si también tendría fruto, pero no encontró más que las hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo a la higuera:—¡Nunca más vuelva nadie a comer de tu fruto!
Sus discípulos lo oyeron.
Después que llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas; y no permitía que nadie pasara por el templo llevando cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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29 de Mayo: SÁBADO – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Jud 17.20b-25 / Sal 62 / Mc 11,27-33                                                   Verde

6. Primera Lectura: Judas 17.20b-25
Lectura de la carta del Apóstol Judas
Ustedes, queridos hermanos, manténganse firmes en su santísima fe. Oren guiados por el Espíritu Santo. Consérvense en el amor de Dios y esperen el día en que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, nos dará la vida eterna.
Tengan compasión de los que dudan. A unos sálvenlos sacándolos del fuego, y tengan compasión de otros, aunque cuídense de ellos y aborrezcan hasta la ropa que llevan contaminada por su mala vida.
El Dios único, Salvador nuestro, tiene poder para cuidar de que ustedes no caigan, y para presentarlos sin mancha y llenos de alegría ante su gloriosa presencia. A él sea la gloria, la grandeza, el poder y la autoridad, por nuestro Señor Jesucristo, antes, ahora y siempre. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 62

R. Con ansias te busco, pues tengo sed de ti.

¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua. R.
¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu gloria, pues tu amor vale más que la vida! Con mis labios te alabaré. R.
Toda mi vida te bendeciré, y a ti levantaré mis manos en oración. Quedaré muy satisfecho, como el que disfruta de un banquete delicioso, y mis labios te alabarán con alegría. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 27-33

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús y sus discípulos regresaron a Jerusalén. Mientras Jesús andaba por el templo, se acercaron a él los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos, y le preguntaron:—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio la autoridad para hacerlo?
Jesús les contestó:—Yo también les voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres? Contéstenme, y yo les diré con qué autoridad hago esto.
Ellos se pusieron a discutir unos con otros: “Si respondemos que Dios lo envió, va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ ¿Y cómo vamos a decir que lo enviaron los hombres? ...” Tenían miedo de la gente, pues todos creían que Juan era un profeta. Así que respondieron a Jesús:—No lo sabemos.
Entonces Jesús les contestó:—Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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30 de Mayo: DOMINGO – LA SANTÍSIMA TRINIDAD.

Prov 8, 22-31 / Sal 8 /Rm 5,1-5/ Jn 16, 12-15                                  Blanco

http://www.servicioskoinonia.org/cerezo/dibujosC/images/34trinidadC.gif5. Oración Colecta:

+ Oremos: Dios, Padre todopoderoso, que al enviar al mundo el Verbo de la verdad y el Espíritu de la santidad revelaste a los seres humanos tu admirable misterio; concédenos profesar la fe verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar  la unidad de su majestad omnipotente. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.

6. Primera Lectura: Prov 8, 22-31

Lectura del libro de los Proverbios
Esto dice la Sabiduría de Dios: “El Señor me creó al principio de su obra, antes de que él comenzara a crearlo todo. Me formó en el principio del tiempo, antes de que creara la tierra. Me engendró antes de que existieran los grandes mares, antes de que brotaran los ríos y los manantiales. Antes de afirmar los cerros y los montes, el Señor ya me había engendrado; aún no había creado él la tierra y sus campos, ni el polvo de que el mundo está formado. Cuando él afirmó la bóveda del cielo sobre las aguas del gran mar, allí estaba yo. Cuando afirmó las nubes en el cielo y reforzó las fuentes del mar profundo, cuando ordenó a las aguas del mar no salirse de sus límites, cuando puso las bases de la tierra, allí estaba yo, fielmente, a su lado. Yo era su constante fuente de alegría, y jugueteaba en su presencia a todas horas; jugueteaba en el mundo creado, ¡me sentía feliz por el género humano!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 8

R. Señor, ¡tu nombre domina en toda la tierra!
Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? R.
Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad, le diste autoridad sobre tus obras, lo pusiste por encima de todo. R.
Sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes, sobre las aves que vuelan por el cielo, sobre los peces que viven en el mar, ¡sobre todo lo que hay en el mar! R.

8. Segunda Lectura: Rm 5, 1-5

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos

Hermanos: Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 12-15

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, hermanos y hermanas, a Dios, Padre que, por Jesucristo nos ha revelado su amor y que  escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud y haga nacer aquel cielo nuevo y aquella tierra nueva que nos ha prometido, en la que la humanidad entera encontrará la felicidad y podrá contemplar su rostro glorioso, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, que se hizo hombre para entregarse por la Iglesia, infunda en ella un amor semejante al suyo, como corresponde a su condición de esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres, consuelo para los tristes, salud para los enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de la vida íntima de Dios, uno en tres Personas, tengamos valor para anunciarlo a quienes lo desconocen, a fin de que encuentren gozo y descanso en Dios, que se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, roguemos al Señor. R.
+ Dios Altísimo, que has querido que en las aguas del bautismo llegáramos a ser hijos en tu Hijo único; escucha al Espíritu que nos hace clamar «Padre» y haz que, obedientes al mandato de tu Hijo, seamos anunciadores de la salvación que ofreces a todos los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Oremos: Al confesar nuestra fe en la Trinidad santa y eterna y en su unidad indivisible, concédenos, Señor y Dios nuestro, encontrar la felicidad y la vida en el sacramento que hemos recibido. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.


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31 de Mayo: LUNES – VISITACIÓN DE SANTA MARÍA A ISABEL.

Is 52, 13-15; 53, 1-12 / Sal 39/ Heb 10, 12-23 / Lc 22, 14-20        Blanco

6. Primera Lectura: Sof 3, 14-18a
Lectura del libro del Profeta Sofonías

¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón!
El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos.
El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno.
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!”
El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará!
El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Isaías 12
R. El Señor es mi salvador.
- Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador. También ustedes podrán ir a beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
- Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
- Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-56

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: — ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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