LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE NOVIEMBRE 2010

 

Noviembre 2010

L

M

M

J

V

S

D

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30


Regresar

1 de Noviembre: LUNES – TODOS LOS SANTOS.


Ap 7,2-4.9-14 / Sal 23 / 1Jn 3,1-3 / Mt 5, 1-12a                    Blanco

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_bTO_files/16_to_b_t.jpg5. Oración Colecta:
+ Dios omnipotente y eterno, que otorgas a tu Iglesia la alegría de celebrar en esta solemnidad la gloria de Todos los Santos; concede a tu pueblo, por intercesión de todos estos hermanos nuestros, la abundancia de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.
6. Primera Lectura: Ap 7, 2-4.9-14

Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan
Yo, Juan, vi otro ángel que venía del oriente, y que tenía el sello del Dios viviente. Este ángel gritó con fuerte voz a los otros cuatro que habían recibido poder para hacer daño a la tierra y al mar: “¡No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, mientras no hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios!”
Y oí el número de los que así fueron señalados: ciento cuarenta y cuatro mil de entre todas las tribus israelitas. Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos. Iban vestidos de blanco y llevaban palmas en las manos. Todos gritaban con fuerte voz: “¡La salvación se debe a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero!”
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se inclinaron delante del trono hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron a Dios diciendo:
“¡Amén! La alabanza, la gloria, la sabiduría, la gratitud, el honor, el poder y la fuerza sean dados a nuestro Dios por todos los siglos. ¡Amén!”
Entonces uno de los ancianos me preguntó: “¿Quiénes son estos que están vestidos de blanco, y de dónde han venido?” “Tú lo sabes, señor”, le contesté. Y él me dijo: “Estos son los que han pasado por la gran tribulación, los que han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. Estos son los que te buscan, Señor.
Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado. R.
El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

8. Segunda Lectura: 1Jn 3, 1-3
Lectura de la primera carta del Apóstol san Juan
Hermanos: Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han conocido a Dios. Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque no se ve todavía lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque lo veremos tal como es. Y todo el que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, de la misma manera que Jesucristo es puro. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 1-12ª
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 
Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: “Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos los que sufren, porque serán consolados.
“Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos.
“Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
“Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
“Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ En comunión con tantos hermanos nuestros, que nos han precedido con la señal de la fe y gozan ya de la claridad de Dios, oremos a Dios Padre, diciendo: Te rogamos, Padre, escúchanos.
- Por la Iglesia: para que sea a los ojos del mundo imagen de la nueva humanidad, roguemos al Señor. R.
- Por los que gobiernan las naciones: para que trabajen por la paz, fruto de la justicia, roguemos al Señor. R.
- Por los pobres, los enfermos, los hambrientos, los perseguidos: para que puedan conseguir el consuelo, el alimento y la recompensa de Dios, roguemos al Señor. R.
- Por nuestra comunidad: para que el ejemplo de los santos, nos estimule a vivir las bienaventuranzas de Cristo, roguemos al Señor. R.
+ Escucha, Señor nuestras súplicas; es la oración de tu Iglesia, que todavía peregrina por este mundo, se une a los que han alcanzado la plenitud de la vida; y concédenos lo que te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
+ Dios nuestro, fuente única de toda santidad y admirable en todos tus santos; haz que este sacramento nos encienda en el fuego de tu amor y nos prepare para la alegría de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

2 de Noviembre: MARTES – TODOS LOS FIELES DIFUNTOS.

Job 19, 1.23-27a / Sal 24 / Fil 3, 20-21 / Mc 15, 33-39.16,1-6     Morado

http://www.servicioskoinonia.org/cerezo/dibujosA/images/62ExaltacioncruzA.gif5. Oración Colecta:

+ Escucha, Señor, nuestras súplicas y haz que, al proclamar nuestra fe en la resurrección de tu Hijo, se avive también nuestra esperanza en la resurrección de nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Job 19, 1.23-27

Lectura del libro de Job
¿Hasta cuándo van a atormentarme y herirme con sus palabras?
¡Ojalá alguien escribiera mis palabras y las dejara grabadas en metal!
¡Ojalá alguien con un cincel de hierro las grabara en plomo o en piedra para siempre!
Yo sé que mi defensor vive, y que él será mi abogado aquí en la tierra.
Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios.
Con mis propios ojos he de verlo, yo mismo y no un extraño. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 24
R. A ti, Señor, dirijo mi oración.
Señor, a ti dirijo mi oración; mi Dios, en ti confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí mis enemigos! R.
¡Que no sea jamás avergonzado ninguno de los que en ti confían! ¡Que sean puestos en vergüenza los que sin motivo se rebelan contra ti! R.
Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas! R.

8. Segunda Lectura: Fil 3, 20-21
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 15, 33-39.16,1-6

† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, al llegar el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde. A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: “Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani?” (Que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”)
Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron: —Oigan, está llamando al profeta Elías.
Entonces uno de ellos corrió, empapó una esponja en vino agrio, la ató a una caña y se la acercó a Jesús para que bebiera, diciendo: —Déjenlo, a ver si Elías viene a bajarlo de la cruz.
Pero Jesús dio un fuerte grito, y murió. Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El capitán romano, que estaba frente a Jesús, al ver que este había muerto, dijo:—Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras:— ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
Pero, al mirar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar. Esta piedra era muy grande. Cuando entraron en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una larga ropa blanca. Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: —No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Elevemos, hermanos, nuestras súplicas a Dios Padre misericordioso, y oremos por toda la humanidad. A cada petición respondemos: Te rogamos, Señor óyenos.
- Por la santa Iglesia de Dios: para que la unidad y la caridad mutua reinen en la comunidad cristiana universal. Roguemos al Señor. R.
- Por todas las naciones y sus habitantes: para que puedan servir mejor a Dios Padre en la paz, en la justicia y en la prosperidad. Roguemos al Señor. R.
- Por los que padecen en su cuerpo o en su espíritu: para que el Señor alivie sus dolores y les conceda la paz y la esperanza del cielo. Roguemos al Señor. R.
- Por nuestros difuntos: para que el Señor les dé el descanso eterno, los tenga en su reino y los corone de gloria. Roguemos al Señor. R.
+ Te pedimos, Padre de misericordia, que ilumines benignamente a tu familia; para que, adhiriéndose a cuanto te agrada, obtenga de ti toda clase de bienes. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
+ En este memorial de la muerte y resurrección de Cristo en el que celebramos la comunión de los santos y la resurrección de los muertos, te pedimos que, nuestros hermanos difuntos, estén gozando de la plenitud de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS D
Regresar

3 de Noviembre: MIÉRCOLES – SAN MARTÍN DE PORRES.

Flp 2, 12-18 / Sal 26 / Lc 14, 25-33                                                    Blanco

6. Primera Lectura: Flp 2, 12-18
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Mis queridos hermanos, así como ustedes me han obedecido siempre, y no solo cuando he estado entre ustedes, obedézcanme más ahora que estoy lejos. Hagan efectiva su propia salvación con profunda reverencia; pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.
Háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones, para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna, y sean hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo, manteniendo firme el mensaje de vida. Así, cuando venga Cristo, yo podré sentirme orgulloso de ustedes, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano. Y aunque mi propia vida sea sacrificada para completar la ofrenda que ustedes hacen a Dios por su fe, yo me alegro y comparto esa alegría con todos ustedes. Alégrense ustedes también, y tomen parte en mi alegría. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer? R.
Solo una cosa he pedido al Señor, solo una cosa deseo: estar en el templo del Señor todos los días de mi vida, para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura. R.
Yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor! R.

 9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 14, 25-33
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: “Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? De otra manera, si pone los cimientos y después no puede terminarla, todos los que lo vean comenzarán a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.’ O si algún rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil soldados puede hacer frente a quien va a atacarlo con veinte mil? Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos, le mandará mensajeros a pedir la paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

4 de Noviembre: JUEVES – 31ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Flp 3, 3-8a / Sal 104 / Lc 15, 1-10                                                          Verde

6. Primera Lectura: Flp 3, 3-8ª
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que adoramos a Dios movidos por su Espíritu, y nos gloriamos de ser de Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en las cosas externas. Aunque también yo tengo razones para confiar en tales cosas. Nadie tendría más razones que yo para confiar en ellas me circuncidaron a los ocho días de nacer, soy de raza israelita, pertenezco a la tribu de Benjamín, soy hebreo e hijo de hebreos. En cuanto a la interpretación de la ley judía, fui del partido fariseo; era tan fanático, que perseguía a los de la iglesia; y en cuanto a la justicia que se basa en el cumplimiento de la ley, era irreprochable. Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

 7. Salmo Responsorial: Del salmo 104

R. ¡Siéntase alegre el corazón de los que buscan al Señor!

Canten himnos en su honor. ¡Hablen de sus grandes hechos! Siéntanse orgullosos de su santo nombre. ¡Siéntase alegre el corazón de los que buscan al Señor! R.
Recurran al Señor, y a su poder; recurran al Señor en todo tiempo. Recuerden sus obras grandes y maravillosas, y los decretos que ha pronunciado. R.
Ustedes, descendientes de su siervo Abraham; ustedes, hijos de Jacob, sus escogidos. Él es el Señor, nuestro Dios; ¡él gobierna toda la tierra! R.

 9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 15, 1-10

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo: —Este recibe a los pecadores y come con ellos.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, contento la pone sobre sus hombros, y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.’ Les digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
“O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde una de ellas, no enciende una lámpara y barre la casa buscando con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que había perdido.’ Les digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

5 de Noviembre: VIERNES – 31ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Flp 3, 17-4, 1/ Sal 121 / Lc 16, 1-8                                                         Verde

6. Primera Lectura: Flp 3, 17-4, 1

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses

Hermanos: Sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Solo piensan en las cosas de este mundo. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo,  y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.
Por eso, mis queridos hermanos, a quienes tanto deseo ver; ustedes, amados míos, que son mi alegría y mi premio, sigan así, firmes en el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121

R. ¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”!

¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”! Jerusalén, ¡ya estamos dentro de tus puertas! R.
A ella vienen las tribus del Señor para alabar su nombre, como se le ordenó a Israel. En ella están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa real de David. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 16, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús contó esto a sus discípulos: “Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que este le estaba malgastando sus bienes. El amo lo llamó y le dijo: ‘¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque ya no puedes seguir siendo mi mayordomo.’ El mayordomo se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo.’ Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo. Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto le debes a mi amo?’ Le contestó: ‘Le debo cien barriles de aceite.’ El mayordomo le dijo: ‘Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente.’ Después preguntó a otro: ‘Y tú, ¿cuánto le debes?’ Este le contestó: ‘Cien medidas de trigo.’ Le dijo: ‘Aquí está tu vale; haz otro por ochenta solamente.’ El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
Regresar

6 de Noviembre: SÁBADO – 31ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Flp 4, 10-19 / Sal 111 / Lc 16, 9-15                                                        Verde

6. Primera Lectura: Flp 4, 10-19
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Me alegro mucho en el Señor de que ustedes hayan vuelto a pensar en mí. No quiero decir que me hubieran olvidado, sino que no tenían la oportunidad de ayudarme. No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada. A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Sin embargo, ustedes hicieron bien compartiendo mis dificultades.
Cuando partí de Macedonia, al comenzar a anunciar el evangelio, fueron ustedes, los de la iglesia de Filipos, los únicos con quienes tuve este intercambio de bienes. Pues incluso estando yo en Tesalónica, más de una vez ustedes me enviaron ofrendas para mis necesidades. No es que yo esté cobrándoles nada; lo que quiero es que ustedes lleguen a tener más en su cuenta delante de Dios. Acuso recibo de todo, y hasta tengo de sobra. Con lo que me enviaron por medio de Epafrodito, tengo más que suficiente. Lo que me enviaron fue como una ofrenda de incienso perfumado, un sacrificio que Dios recibe con agrado. Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 111
R. Feliz quien honra al Señor.
Feliz el hombre que honra al Señor y se complace en sus mandatos. Los descendientes del hombre honrado serán bendecidos y tendrán poder en la tierra. R.
Que es compasivo, clemente y justo. El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
Su corazón está firme; no tiene miedo, y aun mira con burla a sus enemigos. Reparte limosna entre los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 16, 9-15
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a sus discípulos: “Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas.
“El que se porta honradamente en lo poco, también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. De manera que, si con las falsas riquezas de este mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas? Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
“Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.”
Los fariseos, que eran amigos del dinero, oyeron todo esto y se burlaron de Jesús. Jesús les dijo: “Ustedes son los que se hacen pasar por justos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones; pues lo que los hombres tienen por más elevado, Dios lo aborrece.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

7 de Noviembre: DOMINGO – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

2Mac 7,1-2.7-14 / Sal 16 / 2Tes 2, 16-17; 3, 1-5 / Lc 20, 27-38        Verde

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_cTO_files/32_to_c_t.jpg5. Oración Colecta:
+ Ayúdanos, Señor, a dejar en tus manos paternales todas nuestras preocupaciones, a fin de que podamos entregarnos con mayor libertad a tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: 2 Mac 7, 1-2.7-14
Lectura del segundo libro de los Macabeos
Sucedió que siete hermanos con su madre fueron detenidos. El rey quería obligarlos, azotándolos con látigos y nervios de buey, a comer carne de cerdo, prohibida por la ley. Uno de ellos, en nombre de todos, habló así: “¿Qué quieres saber al interrogarnos? Estamos dispuestos a morir, antes que faltar a las leyes de nuestros antepasados.”
Así murió el primero.
Entonces llevaron al segundo al suplicio, y después de arrancarle el cuero cabelludo, le preguntaron:—¿Quieres comer, para que no te corten el cuerpo en pedazos?
Él, respondiendo en su lengua materna, dijo:—¡No!
Así que fue sometido igualmente al tormento. Pero él, exhalando el último suspiro, dijo:—Tú, criminal, nos quitas la vida presente. Pero el Rey del mundo nos resucitará a una vida eterna  a nosotros que morimos por sus leyes.
En seguida torturaron al tercero. Este, cuando se lo pidieron, sacó inmediatamente la lengua, extendió sin miedo las manos, y dijo valientemente: “De Dios recibí estos miembros, pero por sus leyes los desprecio, y de él espero recobrarlos.” Hasta el rey y los que estaban con él quedaron impresionados con el ánimo del joven, que de tal modo despreciaba los tormentos.
Muerto este, también el cuarto fue sometido a la tortura. Y cuando estaba para morir, dijo: “Acepto morir a manos de los hombres, esperando las promesas hechas por Dios de que él nos resucitará. Para ti, en cambio, no habrá resurrección a la vida.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 16

R. Oh Dios, préstame atención, escucha mis palabras.
Señor, escucha mi causa justa, atiende a mi clamor, presta oído a mi oración, pues no sale de labios mentirosos. R.
He seguido firme en tus caminos; jamás me he apartado de ellos. Oh Dios, a ti mi voz elevo, porque tú me contestas; préstame atención, escucha mis palabras. R.
Protégeme bajo la sombra de tus alas. Yo, en verdad, quedaré satisfecho con mirarte cara a cara, ¡con verme ante ti cuando despierte! R.

8. Segunda Lectura: 2 Tes 2, 16-17; 3, 1-5

Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos: Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha dado consuelo eterno y esperanza gracias a su bondad, anime sus corazones  y los mantenga a ustedes constantes en hacer y decir siempre lo bueno.
Oren por nosotros, hermanos, para que el mensaje del Señor llegue pronto a todas partes y sea recibido con estimación, como sucedió entre ustedes. Oren también para que seamos librados de los hombres malos y perversos, porque no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel, y él los mantendrá a ustedes firmes y los protegerá del mal. Y en el Señor tenemos confianza en que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les hemos ordenado. Que el Señor los ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento la fortaleza de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 20, 27-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos niegan que los muertos resuciten; por eso le presentaron este caso:—Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda para darle hijos al hermano que murió. Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y lo mismo hicieron los demás, pero los siete murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?
Jesús les contestó:—En la vida presente, los hombres y las mujeres se casan; pero aquellos que Dios juzgue que merecen gozar de la vida venidera y resucitar, sean hombres o mujeres, ya no se casarán, porque ya no pueden morir. Pues serán como los ángeles, y serán hijos de Dios por haber resucitado. Hasta el mismo Moisés, en el pasaje de la zarza que ardía, nos hace saber que los muertos resucitan. Allí dice que el Señor es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos! Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Oremos, hermanos, por todos los humanos y por sus necesidades, para que nunca falte a nadie la ayuda de nuestra caridad. Respondemos: Te rogamos Señor, óyenos.
Para que la Iglesia viva en paz, crezca constantemente, se extienda por todo el mundo y persevere con alegría en la presencia del Señor, confortada por el Espíritu Santo, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor conceda a los que gobiernan el espíritu de sabiduría y de prudencia, a fin de que rijan a sus pueblos pensando en la paz común y en el bien y la prosperidad de sus súbditos, roguemos al Señor. R.
Para que Dios Padre libere al mundo de toda falsedad, hambre y miseria, y auxilie a los perseguidos, a los encarcelados y a los que son tratados injustamente, roguemos al Señor. R.
Para que todos nosotros realicemos nuestro trabajo con espíritu cristiano y consigamos frutos abundantes por nuestras obras, roguemos al Señor. R.
+ Señor Dios, escucha las súplicas de tu pueblo, que confía en tu amor, no permitas que a nadie le falte nunca ni la libertad ni el pan, y haz que todos aprendamos a ayudar a los necesitados, a ejemplo de tu Hijo, que se entregó libremente para salvarlos. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo de tu Hijo y te rogamos que la fuerza del Espíritu Santo, que nos haz comunicado en este sacramento, permanezca en nosotros y transforme toda nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

8 de Noviembre: LUNES – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Tit 1, 1-9 / Sal 23 / Lc 17, 1-6                                                                  Verde

6. Primera Lectura: Tit 1, 1-9

Comienzo de la carta del Apóstol Pablo a Tito
Carta de Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, enviado por él para que los elegidos de Dios lleguen a la fe y al conocimiento de la verdad que se encuentra en nuestra religión, sostenidos por la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esta vida desde la eternidad, y ahora, a su debido tiempo, ha dado a conocer su mensaje por medio de la predicación que me ha sido confiada por mandato de Dios nuestro Salvador. A Tito, verdadero hijo en la fe común a los dos. Que Dios nuestro Padre y Jesucristo nuestro Salvador derramen su gracia y su paz sobre ti.
Cuando te dejé en la isla de Creta, lo hice para que arreglaras lo que quedaba por arreglar y para que, en cada pueblo, nombraras ancianos de la iglesia, de acuerdo con lo que yo te encargué. Un anciano debe llevar una vida irreprochable.  Debe ser esposo de una sola mujer, y sus hijos deben ser creyentes y no estar acusados de mala conducta o de ser rebeldes. Pues el que preside la comunidad está encargado de las cosas de Dios, y por eso es necesario que lleve una vida irreprochable. No debe ser terco, ni de mal genio; no debe ser borracho, ni amigo de peleas, ni desear ganancias mal habidas. Al contrario, siempre debe estar dispuesto a hospedar gente en su casa, y debe ser un hombre de bien, de buen juicio, justo, santo y disciplinado. Debe apegarse al verdadero mensaje que se le enseñó, para que también pueda animar a otros con la sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. Estos son los que buscan al Señor.
Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado. R.
El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 1-6
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “No se puede evitar que haya incitaciones al pecado; pero ¡ay del hombre que haga pecar a los demás! Mejor le sería que lo echaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno de estos pequeñitos. ¡Tengan cuidado!
“Si tu hermano peca, repréndelo; pero si cambia de actitud, perdónalo. Aunque peque contra ti siete veces en un día, si siete veces viene a decirte: ‘No lo volveré a hacer’, debes perdonarlo.”
Los apóstoles pidieron al Señor: —Danos más fe.
El Señor les contestó: —Si ustedes tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: ‘Arráncate de aquí y plántate en el mar’, y les haría caso.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

9 de Noviembre: MARTES – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Tit 2, 1-8.11-14 / Sal 36 / Lc 17, 7-10                                                     Verde

6. Primera Lectura: Tit 2, 1-8.11-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Tito
Hermano: Lo que digas debe estar siempre de acuerdo con la sana enseñanza. Los ancianos deben ser serios, respetables y de buen juicio; sanos en su fe, en su amor y en su fortaleza para soportar el sufrimiento. Igualmente, las ancianas deben portarse con reverencia, y no ser chismosas, ni emborracharse. Deben dar buen ejemplo y enseñar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, a ser juiciosas, puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sujetas a sus esposos, para que nadie pueda hablar mal del mensaje de Dios.
Anima igualmente a los jóvenes a ser juiciosos en todo, y dales tú mismo ejemplo de cómo hacer el bien. Al enseñarles, hazlo con toda pureza  y dignidad, hablando de una manera sana, que nadie pueda condenar. Así sentirá vergüenza cualquiera que se ponga en contra, pues no podrá decir nada malo de nosotros.
Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en hacer el bien. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 36

R. Confía en el Señor y haz lo bueno.
Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y mantente fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos. R.
El Señor cuida de los que viven sin tacha, y la herencia de ellos durará para siempre. El Señor dirige los pasos del hombre y lo pone en el camino que a él le agrada. R.
Aléjate de la maldad y haz lo bueno, y tendrás siempre un lugar donde vivir. Los hombres buenos heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre. R.

9. Aleluya.
10. Evangelio: Lc 17, 7-10
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo: “Si uno de ustedes tiene un criado que regresa del campo después de haber estado arando o cuidando el ganado, ¿acaso le dice: ‘Pasa y siéntate a comer’? No, sino que le dice: ‘Prepárame la cena, y disponte a atenderme mientras yo como y bebo. Después podrás tú comer y beber.’ Y tampoco le da las gracias al criado por haber hecho lo que le mandó. Así también ustedes, cuando ya hayan cumplido todo lo que Dios les manda, deberán decir: ‘Somos servidores inútiles, porque no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

10 de Noviembre: MIÉRCOLES – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Tit 3, 1-7 / Sal 22 / Lc 17, 11-19                                                              Verde

6. Primera Lectura: Tit 3, 1-7

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Tito
Hermano Recuerda a los otros que se sometan al gobierno y a las autoridades, que sean obedientes y que siempre estén dispuestos a hacer lo bueno. Que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos y bondadosos, y que se muestren humildes de corazón en su trato con todos.
Porque antes también nosotros éramos insensatos y rebeldes; andábamos perdidos y éramos esclavos de toda clase de deseos y placeres. Vivíamos en maldad y envidia, odiados y odiándonos unos a otros. Pero Dios nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad, y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos  y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo. Pues por medio de Jesucristo nuestro Salvador nos dio en abundancia el Espíritu Santo, para que, después de hacernos justos por su bondad, tengamos la esperanza de recibir en herencia la vida eterna. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22

R. El Señor es mi pastor; nada me falta.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas. R.
Me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 11-19
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En su camino a Jerusalén, pasó Jesús entre las regiones de Samaria y Galilea. Y llegó a una aldea, donde le salieron al encuentro diez hombres enfermos de lepra, los cuales se quedaron lejos de él gritando: — ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
Cuando Jesús los vio, les dijo: —Vayan a presentarse a los sacerdotes.
Y mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad. Uno de ellos, al verse limpio, regresó alabando a Dios a grandes voces, y se arrodilló delante de Jesús, inclinándose hasta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de Samaria. Jesús dijo: — ¿Acaso no eran diez los que quedaron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar a Dios?
Y le dijo al hombre: —Levántate y vete; por tu fe has sido sanado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

11 de Noviembre: JUEVES – SAN MARTÍN DE TOURS, OBISPO.

Flm 7-20 / Sal 145 / Lc 17, 20-25                                            Blanco

6. Primera Lectura: Flm 7-20
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Filemón
Estoy muy contento y animado por tu amor, ya que tú, hermano, has llenado de consuelo el corazón de los que pertenecen al pueblo santo.
Intervención a favor de Onésimo
Por eso, aunque en nombre de Cristo tengo derecho a ordenarte lo que debes hacer, prefiero rogártelo en nombre del amor Yo, Pablo, ya anciano, y ahora preso por causa de Cristo Jesús, te pido un favor para mi hijo Onésimo, de quien he llegado a ser padre según la fe aquí en la cárcel. 
En otro tiempo, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas. Yo hubiera querido que se quedara aquí conmigo, para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. Pero no quiero hacer nada que tú antes no hayas aprobado, para que el favor que me haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad. Tal vez Onésimo se apartó de ti por algún tiempo para que ahora lo tengas para siempre, ya no como un esclavo, sino como algo mejor que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo todavía más, no solo humanamente sino también como hermano en el Señor.
Así pues, si me tienes por hermano en la fe, recíbelo como si se tratara de mí mismo. Si te ha hecho algún daño, o si te debe algo, cóbramelo a mí. Yo, Pablo, escribo esto con mi puño y letra: Yo lo pagaré. Por no decir que lo pongas a tu cuenta, ya que tú me debes tu propia persona. Sí, hermano, te pido este favor por amor al Señor; consuela mi corazón como hermano en Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 145

R. Feliz quien recibe ayuda del Dios de Jacob.

Hace justicia a los oprimidos y da de comer a los hambrientos. El Señor da libertad a los presos. R.
El Señor devuelve la vista a los ciegos; el Señor levanta a los caídos; el Señor ama a los hombres honrados; el Señor protege a los extranjeros. R.
Sostiene a los huérfanos y a las viudas, pero hace que los malvados pierdan el camino. Oh Sión, el Señor reinará por siempre; tu Dios reinará por todos los siglos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 20-25

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo había de llegar el reino de Dios, y él les contestó: —La venida del reino de Dios no es algo que todo el mundo pueda ver. No se va a decir: ‘Aquí está’, o ‘Allí está’; porque el reino de Dios ya está entre ustedes.
Y dijo a sus discípulos: —Llegará el tiempo en que ustedes querrán ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, y no lo verán. Algunos dirán: ‘Aquí está’, o ‘Allí está’; pero no vayan ni los sigan. Porque así como el relámpago, al brillar, ilumina el cielo de uno a otro lado, así será el Hijo del hombre en el día de su regreso. Pero primero tiene que sufrir mucho y ser rechazado por la gente de este tiempo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

12 de Noviembre: VIERNES – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

2 Jn 4-9 / Sal 118 / Lc 17, 26-37                                                             Verde

6. Primera Lectura: 2 Jn 4-9
Lectura de la segunda carta del Apóstol Juan
Señora elegida: Me he alegrado mucho de encontrar a algunos de los tuyos viviendo conforme a la verdad, como Dios el Padre nos ha mandado. Ahora, queridos hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Esto que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino el mismo que recibimos desde el principio. El amor consiste en vivir según los mandamientos de Dios, y el mandamiento, como ya lo han oído ustedes desde el principio, es que vivan en el amor.
Pues andan por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo vino como hombre verdadero. El que es así, es el engañador y el Anticristo. Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.
Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.

Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón. R.
Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. R.
¡Concédele vida a este siervo tuyo! ¡Obedeceré tu palabra! Abre mis ojos, para que contemple las maravillas de tu enseñanza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 26-37
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a sus discípulos: “Como pasó en los tiempos de Noé, así pasará también en los días en que regrese el Hijo del hombre. La gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en la barca, y llegó el diluvio y todos murieron. Lo mismo sucedió en los tiempos de Lot: la gente comía y bebía, compraba y vendía, sembraba y construía casas; pero cuando Lot salió de la ciudad de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y todos murieron. Así será el día en que el Hijo del hombre aparezca.
“En aquel día, el que se encuentre en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a sacarlas; y el que esté en el campo, que no regrese a su casa. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de conservar su vida, la perderá; pero el que la pierda, la conservará.
“Les digo que en aquella noche, de dos que estén en una misma cama, uno será llevado y el otro será dejado. De dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra será dejada.”
Le preguntaron entonces: — ¿Dónde ocurrirá eso, Señor?
Y él les contestó: —Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

13 de Noviembre: SÁBADO – 32ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

3 Jn 5-8 / Sal 111 / Lc 18, 1-8                                                                 Verde

6. Primera Lectura: 3 Jn 5-8
Lectura de la tercera carta del Apóstol Juan
Querido hermano, te estás portando fielmente en el servicio que prestas a los demás hermanos, especialmente a los que llegan de otros lugares. Delante de la comunidad han hablado ellos de cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en lo que necesiten para seguir su viaje, de manera agradable Dios. Pues ellos han emprendido su viaje en el servicio de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de gente pagana. Por eso nosotros debemos hacernos cargo de ellos, para ayudarlos en la predicación de la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 111
R. Feliz quien honra al Señor.
Feliz el hombre que honra al Señor y se complace en sus mandatos. Los descendientes del hombre honrado serán bendecidos y tendrán poder en la tierra. R.
En su casa hay abundantes riquezas, y su generosidad es constante. Brilla una luz en la oscuridad para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo. R.
El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 18, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les contó a los discípulos una parábola para enseñarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: “Había en un pueblo un juez que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. En el mismo pueblo había también una viuda que tenía un pleito y que fue al juez a pedirle justicia contra su adversario. Durante mucho tiempo el juez no quiso atenderla, pero después pensó: ‘Aunque ni temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, como esta viuda no deja de molestarme, la voy a defender, para que no siga viniendo y acabe con mi paciencia.’ ”
Y el Señor añadió: “Esto es lo que dijo el juez malo. Pues bien, ¿acaso Dios no defenderá también a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Los hará esperar? Les digo que los defenderá sin demora. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará todavía fe en la tierra?” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

14 de Noviembre: DOMINGO – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Mal 4, 1-2a / Sal 97 / 2 Tes 3, 7-12 / Lc 21, 5-19                                 Verde

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_cTO_files/33_to_c_t.jpg5. Oración Colecta:
+ Concédenos, Señor, tu ayuda para entregarnos fielmente a tu servicio, porque sólo en el cumplimiento de tu voluntad podremos encontrar la felicidad verdadera. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Mal 4, 1-2a
Lectura del libro del profeta Malaquías
El Señor todopoderoso dice: “Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los orgullosos y malvados arderán como paja en una hoguera. Ese día que ha de venir los quemará, y nada quedará de ellos. Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 97

R. El Señor ha mostrado su justicia a la vista de las naciones.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.
Que brame el mar y todo lo que contiene, el mundo y sus habitantes; que aplaudan los ríos; que se unan las montañas en gritos de alegría. R.
Delante del Señor, que viene a gobernar la tierra. Él gobernará a los pueblos del mundo con rectitud e igualdad. R.

8. Segunda Lectura: 2 Tes 3, 7-12
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos: Ustedes saben cómo deben vivir para seguir nuestro ejemplo: nosotros no llevamos entre ustedes una conducta indisciplinada, ni hemos comido el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, trabajamos y luchamos día y noche para no serle una carga a ninguno de ustedes. Y ciertamente teníamos el derecho de pedirles a ustedes que nos ayudaran, pero trabajamos para darles el ejemplo que ustedes deben seguir. Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta regla: El que no quiera trabajar, que tampoco coma. Pero hemos sabido que algunos de ustedes llevan una conducta indisciplinada, muy ocupados en no hacer nada. A tales personas les mandamos y encargamos, por la autoridad del Señor Jesucristo, que trabajen tranquilamente para ganarse la vida. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 5-19
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Algunos estaban hablando del templo, de la belleza de sus piedras y de las ofrendas votivas que lo adornaban. Jesús dijo:—Vendrán días en que de todo esto que ustedes están viendo no quedará ni una piedra sobre otra. Todo será destruido.
Entonces le preguntaron:—Maestro, ¿Cuándo va a ocurrir esto? ¿Cuál será la señal de que estas cosas ya están a punto de suceder?
Jesús contestó: “Tengan cuidado para no dejarse engañar. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: ‘Yo soy’, y ‘Ahora es el tiempo.’ Pero ustedes no los sigan. Y cuando tengan noticias de guerras y revoluciones, no se asusten, pues esto tiene que ocurrir primero; sin embargo, aún no habrá llegado el fin.”
Siguió diciéndoles: “Una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro. Habrá grandes terremotos, y hambres y enfermedades en diferentes lugares, y en el cielo se verán cosas espantosas y grandes señales.
“Pero antes de esto, a ustedes les echarán mano y los perseguirán. Los llevarán a juzgar en las sinagogas, los meterán en la cárcel y los presentarán ante reyes y gobernadores por causa mía. Así tendrán oportunidad de dar testimonio de mí. Háganse el propósito de no preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras tan llenas de sabiduría que ninguno de sus enemigos podrá resistirlos ni contradecirlos en nada. Pero ustedes serán traicionados incluso por sus padres, sus hermanos, sus parientes y sus amigos. A algunos de ustedes los matarán, y todo el mundo los odiará por causa mía; pero no se perderá ni un cabello de su cabeza. ¡Manténganse firmes, para poder salvarse!” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Pidamos, hermanos y hermanas, al Señor, que escuche nuestras súplicas y acoja con bondad nuestras peticiones. Respondemos: Te lo pedimos, Señor, óyenos.
Para que el Señor, que inspira y lleva a término los buenos propósitos, multiplique el número de fieles que, se consagren totalmente a Él en la vida religiosa, roguemos al Señor. R.
Para que Dios, al que han de servir los poderes humanos, conceda a los jefes de las naciones buscar la voluntad divina, temer a Dios en el cumplimiento de su misión, y acertar en sus decisiones, roguemos al Señor. R.
Para que Dios, que ha creado los alimentos para los seres vivos, mire con misericordia a las criaturas que en distintos lugares pasan hambre y les conceda el alimento necesario, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, que nos ha dado el mandamiento nuevo del amor, nos dé fuerza para amar a nuestros enemigos y para cumplir su precepto de devolver bien por el mal, roguemos al Señor. R.
Dios nuestro, que no dejas de velar por tu pueblo, escucha nuestras oraciones e infunde en nosotros tu Espíritu, para que, actuando con amor, esperemos sin desfallecer la manifestación gloriosa de tu Hijo, que viene para reunir a toda la humanidad en su Reino. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 

+ Señor, que nuestra participación en la Comunión, nos una siempre con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

15 de Noviembre: LUNES – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 1, 1-4; 2, 1-5a / Sal 1 / Lc 18, 35-43                                                 Verde

6. Primera Lectura: Ap 1, 1-4; 2, 1-5a

Comienzo del libro del Apocalipsis
Esta es la revelación que Dios hizo a Jesucristo, para que él mostrara a sus siervos lo que pronto ha de suceder. Jesucristo lo ha dado a conocer enviando su ángel a su siervo Juan, y Juan ha dicho la verdad de todo cuanto vio y es testigo del mensaje de Dios confirmado por Jesucristo.
Dichoso el que lee, y dichosos los que escuchan la lectura de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque ya se acerca el tiempo.
Juan a las siete iglesias de la provincia de Asia. Recibid gracia y paz de parte del que es y era y ha de venir, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono.
“Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: ‘Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y anda en medio de los siete candelabros de oro: Yo sé todo lo que haces; conozco tu duro trabajo y tu constancia, y sé que no puedes soportar a los malos. También sé que has puesto a prueba a quienes dicen ser apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos. Has sido constante y has sufrido mucho por mi causa, sin cansarte. Pero tengo una cosa contra ti: que ya no tienes el mismo amor que al principio. Por eso, recuerda de dónde has caído, vuélvete a Dios y haz otra vez lo que hacías al principio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1

R. Feliz aquel que no sigue el consejo de los malvados.
Feliz aquel que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 18, 35-43
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando ya se encontraba Jesús cerca de Jericó, un ciego que estaba sentado junto al camino pidiendo limosna, al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le dijeron que Jesús de Nazaret pasaba por allí, y él gritó:
—¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más todavía: —¡Hijo de David, ten compasión de mí!
Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo cerca, le preguntó:
—¿Qué quieres que haga por ti?
El ciego contestó: —Señor, quiero recobrar la vista.
Jesús le dijo: —¡Recóbrala! Por tu fe has sido sanado.
En aquel mismo momento el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús alabando a Dios. Y toda la gente que vio esto, también alababa a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

16 de Noviembre: MARTES – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 3, 1-6.14-22 / Sal 14 / Lc 19, 1-10                                                    Verde

6. Primera Lectura: Ap 3, 1-6.14-22
Lectura del libro del Apocalipsis
Yo Juan, oí al Señor que me decía: “Escribe también al ángel de la iglesia de Sardes: ‘Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Yo sé todo lo que haces, y sé que estás muerto aunque tienes fama de estar vivo. Despiértate, y refuerza lo que todavía queda y está a punto de morir, pues he visto que tus hechos no son perfectos delante de mi Dios. Recuerda la enseñanza que has recibido; síguela y vuélvete a Dios. Si no te mantienes despierto, iré a ti como un ladrón, cuando menos lo esperes. Sin embargo, ahí en Sardes tienes algunos que no han manchado sus vestidos; estos andarán conmigo vestidos de blanco, porque se lo merecen. Los vencedores serán vestidos de blanco, y no borraré sus nombres del libro de la vida sino que los reconoceré delante de mi Padre y delante de sus ángeles. ¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!’
“Escribe también al ángel de la iglesia de Laodicea: ‘Esto dice el Amén, el testigo fiel que dice la verdad, el origen de todo lo que Dios creó: Yo sé todo lo que haces. Sé que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que nada te hace falta; y no te das cuenta de que eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por eso te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego, para que seas realmente rico; y que compres de mí ropas blancas para vestirte y cubrir tu vergonzosa desnudez, y colirio para aplicártelo a los ojos y que veas. Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y vuélvete a Dios. Mira, yo estoy llamando a la puerta: si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos. A los vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!’ ” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 14

R. Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?

Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie. R.
El que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino; el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor. R.
El que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 19, 1-10
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús entró en Jericó y comenzó a atravesar la ciudad. Vivía allí un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Este quería conocer a Jesús, pero no conseguía verlo porque había mucha gente y Zaqueo era pequeño de estatura. Por eso corrió adelante y, para alcanzar a verlo, se subió a un árbol cerca de donde Jesús tenía que pasar. Cuando Jesús pasaba por allí, miró hacia arriba y le dijo:—Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que quedarme en tu casa.
Zaqueo bajó aprisa, y con gusto recibió a Jesús. Al ver esto, todos comenzaron a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en la casa de un pecador. Zaqueo se levantó entonces y le dijo al Señor:—Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.
Jesús le dijo:—Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

17 de Noviembre: MIÉRCOLES – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 4, 1-11 / Sal 150 / Lc 19, 11-28                                                         Verde

6. Primera Lectura: Ap 4, 1-11

Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo. Y aquella voz que yo había oído al principio, y que parecía un toque de trompeta, me dijo: “Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder después de estas.”
En aquel momento quedé bajo el poder del Espíritu, y vi un trono en el cielo, y alguien estaba sentado en el trono. El que estaba sentado en el trono tenía el aspecto de una piedra de jaspe o de cornalina, y alrededor del trono había un arco iris que brillaba como una esmeralda. También vi alrededor del trono otros veinticuatro tronos, en los cuales estaban sentados veinticuatro ancianos que iban vestidos de blanco y llevaban una corona de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, estruendos y truenos; y delante del trono ardían siete antorchas de fuego que son los siete espíritus de Dios. Delante del trono había algo parecido a un mar, transparente como el cristal.
En el centro, donde estaba el trono, y a su alrededor, había cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primero de esos seres parecía un león; el segundo parecía un toro; el tercero tenía aspecto humano, y el cuarto parecía un águila volando. Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas, y estaba cubierto de ojos por fuera y por dentro. Y día y noche decían sin cesar: “¡Santo, santo, santo es el Señor, Dios todopoderoso, el que era y es y ha de venir!”
Cada vez que esos seres vivientes dan gloria y honor y gracias al que está sentado en el trono, al que vive por todos los siglos, los veinticuatro ancianos se arrodillan ante él y le adoran, y arrojando sus coronas delante del trono, dicen: “Tú eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado todas las cosas; por tu voluntad existen y han sido creadas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 150

R. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor!

¡Alaben a Dios en su santuario! ¡Alábenlo en su majestuosa bóveda celeste! ¡Alábenlo por sus hechos poderosos! ¡Alábenlo por su grandeza infinita! R.
¡Alábenlo con toques de trompeta! ¡Alábenlo con arpa y salterio! ¡Alábenlo danzando al son de panderos! ¡Alábenlo con flautas e instrumentos de cuerda! R.
¡Alábenlo con platillos sonoros! ¡Alábenlo con platillos vibrantes! ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 19, 11-28

† Lectura del Evangelio según san Lucas
La gente estaba oyendo a Jesús y él les contó una parábola, porque ya estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a llegar en seguida.
Les dijo: “Había un hombre de la nobleza, que se fue lejos, a otro país, para ser nombrado rey y regresar. Antes de salir, llamó a diez de sus empleados, entregó a cada uno de ellos una gran cantidad de dinero y les dijo: ‘Hagan negocio con este dinero hasta que yo vuelva.’ Pero la gente de su país lo odiaba, y mandaron tras él una comisión encargada de decir: ‘No queremos que este hombre sea nuestro rey.’
“Pero él fue nombrado rey, y regresó a su país. Cuando llegó, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: ‘Señor, su dinero ha producido diez veces más.’ El rey le contestó: ‘Muy bien; eres un buen empleado; ya que fuiste fiel en lo poco, te hago gobernador de diez pueblos.’ Se presentó otro y dijo: ‘Señor, su dinero ha producido cinco veces más.’ También a este le contestó: ‘Tú serás gobernador de cinco pueblos.’
“Pero otro se presentó diciendo: ‘Señor, aquí está su dinero. Lo guardé en un pañuelo; pues tuve miedo de usted, porque usted es un hombre duro, que recoge donde no entregó y cosecha donde no sembró.’ Entonces le dijo el rey: ‘Empleado malo, con tus propias palabras te juzgo. Si sabías que soy un hombre duro, que recojo donde no entregué y cosecho donde no sembré, ¿por qué no llevaste mi dinero al banco, para devolvérmelo con los intereses a mi regreso a casa?’ Y dijo a los que estaban allí: ‘Quítenle el dinero y dénselo al que ganó diez veces más.’ Ellos le dijeron: ‘Señor, ¡pero si él ya tiene diez veces más!’ El rey contestó: ‘Pues les digo que al que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. Y en cuanto a mis enemigos que no querían tenerme por rey, tráiganlos acá y mátenlos en mi presencia.’ ” Después de decir esto, Jesús siguió su viaje a Jerusalén. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

18 de Noviembre: JUEVES – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 5, 1-10 / Sal 149 / Lc 19, 41-44                                                         Verde

6. Primera Lectura: Ap 5, 1-10

Lectura del libro del Apocalipsis

Yo, Juan, vi, en la mano derecha del que estaba sentado en el trono, un rollo escrito por dentro y por fuera, y cerrado con siete sellos. Y vi un ángel poderoso que preguntaba a gran voz: “¿Quién es digno de abrir el rollo y romper sus sellos?” Pero ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra había nadie que pudiera abrir el rollo ni mirarlo. Y yo lloraba mucho, porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el rollo ni de mirarlo. Pero uno de los ancianos me dijo: “No llores más, pues el León de la tribu de Judá, el retoño de David, ha vencido; él abrirá el rollo y romperá sus siete sellos.”
Entonces, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, vi un Cordero. Estaba de pie, aunque mostraba señales de haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Aquel Cordero fue y tomó el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono; y en cuanto tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron de rodillas delante del Cordero. Todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los que pertenecen al pueblo santo. Y cantaban este nuevo canto: “Tú eres digno de tomar el rollo y romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y derramando tu sangre redimiste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino, hiciste sacerdotes para nuestro Dios y reinarán sobre la tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149

R. Canten al Señor un canto nuevo.

Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios. ¡Esto será una honra para todos sus fieles! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 19, 41-44

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Cuando Jesús llegó cerca de Jerusalén, al ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: “¡Si en este día tú también entendieras lo que puede darte paz! Pero ahora eso te está escondido y no puedes verlo. Pues van a venir para ti días malos, en que tus enemigos harán un muro a tu alrededor, y te rodearán y atacarán por todos lados, y te destruirán por completo. Matarán a tus habitantes, y no dejarán en ti ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el momento en que Dios vino a visitarte.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

19 de Noviembre: VIERNES – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 10, 8-11 / Sal 118 / Lc 19, 45-48                                                       Verde

6. Primera Lectura: Ap 10, 8-11

Lectura del libro del Apocalipsis

Yo, Juan oí que la voz que salía del cielo, y que yo había oído, volvió a hablarme diciendo: “Ve y toma el rollo abierto que tiene en la mano el ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.”
Fui al ángel y le pedí que me diera el pequeño rollo, y me contestó: “Toma y cómetelo. En tu boca será dulce como la miel, pero en tu estómago se volverá amargo.”
Tomé el pequeño rollo de la mano del ángel y me lo comí; en mi boca era dulce como la miel, pero cuando lo hube comido se volvió amargo en mi estómago. Entonces me dijeron: “Tienes que anunciar otra vez el mensaje profético acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Tu promesa es más dulce a mi paladar que la miel a mi boca.

Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. Yo me alegro con tus mandatos; ellos son mis consejeros. R.
Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata. R.
Tu promesa es más dulce a mi paladar que la miel a mi boca. Mi herencia eterna son tus mandatos, porque ellos me alegran el corazón. R.
Con gran ansia abro la boca, pues deseo tus mandamientos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 19, 45-48

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban vendiendo, y les dijo:—En las Escrituras se dice: ‘Mi casa será casa de oración’, pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones.
Todos los días Jesús enseñaba en el templo, y los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y también los jefes del pueblo andaban buscando cómo matarlo. Pero no encontraban la manera de hacerlo, porque toda la gente estaba pendiente de lo que él decía. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

20 de Noviembre: SÁBADO – 33ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 11, 4-12 / Sal 143 / Lc 20, 27-40                                                       Verde

6. Primera Lectura: Ap 11, 4-12

Lectura del libro del Apocalipsis

Me fue dicho a mí, Juan:—Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Si alguien intenta hacerles daño, echarán fuego por la boca, que quemará por completo a sus enemigos. Así morirá cualquiera que quiera hacerles daño. Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo, para que no llueva durante el tiempo en que estén comunicando sus mensajes proféticos; también tienen poder para convertir el agua en sangre y para hacer sufrir a la tierra cuantas veces quieran y con toda clase de calamidades.
Pero cuando hayan acabado de dar su testimonio, el monstruo que sube del abismo los atacará, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán tendidos en las calles de la gran ciudad donde fue crucificado su Señor, la cual, en lenguaje figurado, se llama Sodoma y también Egipto. Por tres días y medio, gente de distintos pueblos, razas, lenguas y naciones verá sus cadáveres y no dejarán que los entierren. Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte. Estarán tan contentos que se harán regalos unos a otros, porque aquellos dos profetas eran un tormento para ellos.
Pero al cabo de los tres días y medio, Dios los volverá a la vida y se levantarán otra vez, y todos los que los vean se llenarán de miedo. Entonces los dos testigos oyeron una fuerte voz del cielo, que les decía: “¡Subid acá!” Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 143

R. ¡Bendito sea el Señor, mi protector!

¡Bendito sea el Señor, mi protector! Él es quien me entrena y me prepara para combatir en la batalla. R.
Él es mi amigo fiel, mi lugar de protección, mi más alto escondite, mi libertador; él es mi escudo, y con él me protejo; él es quien pone a los pueblos bajo mi poder. R.
Señor, voy a cantarte una canción nueva; voy a cantarte himnos con el salterio. Tú, que das la victoria a los reyes; tú, que libraste a tu siervo David. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 20, 27-40

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos niegan que los muertos resuciten; por eso le presentaron este caso: —Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda para darle hijos al hermano que murió. Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y lo mismo hicieron los demás, pero los siete murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?
Jesús les contestó: —En la vida presente, los hombres y las mujeres se casan; pero aquellos que Dios juzgue que merecen gozar de la vida venidera y resucitar, sean hombres o mujeres, ya no se casarán, porque ya no pueden morir. Pues serán como los ángeles, y serán hijos de Dios por haber resucitado. Hasta el mismo Moisés, en el pasaje de la zarza que ardía, nos hace saber que los muertos resucitan. Allí dice que el Señor es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos!
Algunos maestros de la ley le dijeron entonces: —Bien dicho, Maestro.
Y ya no se atrevieron a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

21 de Noviembre: DOMINGO – CRISTO REY DEL UNIVERSO.

2Sm 5,1-3/Sal 121/Col 1,12-20/ Lc 23, 35-43                                  Blanco

http://www.webpersonal.net/diesdomini/frames/leccionario/indexgraf_cTO_files/34_to_c_t.jpg5. Oración Colecta:
+ Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda criatura, liberada de la esclavitud, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: 2 Sm 5,1-3
Lectura del segundo libro de Samuel
Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David, y le dijeron: “Nosotros somos de tu misma sangre, y en realidad, aunque Saúl era nuestro rey, tú eras el que verdaderamente dirigía a Israel en sus campañas. Además, el Señor te ha prometido que tú serás quien dirija y gobierne a Israel.”
De esta manera, todos los ancianos de Israel fueron y hablaron con el rey David en Hebrón, y él hizo un pacto con ellos,  poniendo al Señor por testigo. Entonces ellos consagraron a David como rey de Israel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121
R. ¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”!
¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”! Jerusalén, ¡ya estamos dentro de tus puertas! R.
Jerusalén, ciudad construida para que en ella se reúna la comunidad. A ella vienen las tribus del Señor para alabar su nombre. R.
En ella están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa real de David. R.

8. Segunda Lectura: Col 1,12-20

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Colosenses
Hermanos: Den gracias al Padre, que los ha capacitado a ustedes para recibir en la luz la parte de la herencia que él da al pueblo santo. Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo, por quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados.
Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado. En él Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales que tienen dominio, autoridad y poder. Todo fue creado por medio de él y para él. Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 23,35-43
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando Jesús estaba crucificado, la gente estaba mirando; y las autoridades se burlaban de él, diciendo: —Salvó a otros; que se salve a sí mismo ahora, si de veras es el Mesías de Dios y su escogido.
Los soldados también se burlaban de Jesús. Se acercaban y le daban a beber vino agrio, diciéndole:—¡Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo!
Y había un letrero sobre su cabeza, que decía: “Este es el Rey de los judíos.”
Uno de los criminales que estaban colgados, lo insultaba:—¡Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y sálvanos también a nosotros!
Pero el otro reprendió a su compañero, diciéndole:—¿No tienes temor de Dios, tú que estás bajo el mismo castigo? Nosotros estamos sufriendo con toda razón, porque estamos pagando el justo castigo de lo que hemos hecho; pero este hombre no hizo nada malo.
Luego añadió:—Jesús, acuérdate de mí cuando comiences a reinar.
Jesús le contestó:—Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Dirijamos, llenos de confianza, nuestras súplicas a Cristo, supremo señor de la vida y de la muerte y rey de todas las criaturas del cielo y de la tierra. A cada petición respondemos: R. Padre, escúchanos.
Para que los pastores y fieles de la Iglesia se esfuercen con celo para reconciliar al universo con Dios y en pacificar por la sangre de la cruz de Jesucristo a todas las criaturas, roguemos al Señor. R.
Para que la semilla evangélica, escondida en las diversas religiones y culturas germine y se manifieste, y todos reconozcan con gozo que Cristo es Señor, para gloria de Dios Padre, roguemos al Señor. R.
Para que quienes viven bajo el dominio de la ignorancia, el pecado o el sufrimiento, sean trasladados al reino de Cristo, roguemos al Señor. R.
Para que los que hoy celebramos la solemnidad de Cristo, Señor supremo del universo, a quien están destinadas todas las cosas, participemos también un día en la herencia del pueblo santo, amen el reino de la luz, roguemos al Señor. R.
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, que nos llamas a reinar contigo en la justicia y en el amor; escucha las oraciones de tu pueblo, sácanos del dominio de las tinieblas y fortalece nuestras débiles voluntades, para que sigamos las huellas de tu Hijo y, como él, demos la propia vida en bien de los demás y compartamos con ellos el reino de Cristo en el paraíso. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Alimentados con el pan que da la vida eterna te pedimos, Señor, que quienes nos confesamos como discípulos de Cristo, rey del universo, vivamos constantemente con Él en su Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

22 de Noviembre: LUNES – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 14, 1-3.4b-5 / Sal 23 / Lc 21, 1-4                                                      Verde

6. Primera Lectura: Ap 14, 1-3.4b-5

Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, vi al Cordero, que estaba de pie sobre el monte Sión. Con él había ciento cuarenta y cuatro mil personas que tenían escritos en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. Luego oí un sonido que venía del cielo; era como el sonido de una cascada, como el retumbar de un fuerte trueno; era un sonido como el de muchos arpistas tocando sus arpas. Cantaban un nuevo canto delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender aquel canto, sino solamente los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron salvados de entre los de la tierra. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron salvados de entre los hombres como primera ofrenda para Dios y para el Cordero. No se encontró ninguna mentira en sus labios, pues son intachables. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23

R. Estos son los que buscan al Señor.

Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado. R.
El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 1-4

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús estaba viendo a los ricos echar dinero en los cofres de las ofrendas, y vio también a una viuda pobre que echaba dos moneditas de cobre. Entonces dijo: —De veras les digo que esta viuda pobre ha dado más que todos; pues todos dan ofrendas de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

23 de Noviembre: MARTES – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 14, 14-19 / Sal 95 / Lc 21, 5-11                                                         Verde

6. Primera Lectura: Ap 14, 14-19

Lectura del libro del Apocalipsis

Yo, Juan, miré, y vi una nube blanca, y sobre la nube, sentado, uno semejante a un hijo de hombre. Llevaba una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano. Y salió del templo otro ángel, gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: “¡Mete tu hoz y siega, porque ya llegó la hora y la mies de la tierra está madura!” El que estaba sentado en la nube pasó entonces su hoz sobre la tierra, y la tierra quedó segada.
Luego, del templo que está en el cielo salió otro ángel, que llevaba también una hoz afilada. Y del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego y que llamó con fuerte voz al que llevaba la hoz afilada, diciendo: “¡Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas ya están maduras!” El ángel pasó su hoz sobre la tierra y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en un gran lagar para que fuesen pisadas. Esto representa el terrible castigo que viene de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95

R. ¡El Señor viene a gobernar la tierra con justicia y con verdad!

Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! R.
¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! R.
¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Lc 21, 5-11

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Algunos estaban hablando del templo, de la belleza de sus piedras y de las ofrendas votivas que lo adornaban. Jesús dijo: —Vendrán días en que de todo esto que ustedes están viendo no quedará ni una piedra sobre otra. Todo será destruido.
Entonces le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto? ¿Cuál será la señal de que estas cosas ya están a punto de suceder?
Jesús contestó: “Tengan cuidado para no dejarse engañar. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: ‘Yo soy’, y ‘Ahora es el tiempo.’ Pero ustedes no los sigan. Y cuando tengan noticias de guerras y revoluciones, no se asusten, pues esto tiene que ocurrir primero; sin embargo, aún no habrá llegado el fin.”
Siguió diciéndoles: “Una nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro. Habrá grandes terremotos, y hambres y enfermedades en diferentes lugares, y en el cielo se verán cosas espantosas y grandes señales.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

24 de Noviembre: MIÉRCOLES – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 15, 1-4 / Sal 97 / Lc 21, 12-19                                                           Verde

6. Primera Lectura: Ap 15, 1-4
Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, vi en el cielo otra señal grande y asombrosa: siete ángeles con las siete últimas calamidades. Con ellos llegaba a su fin la ira de Dios.
Vi también lo que parecía ser un mar de cristal mezclado con fuego. En su orilla, con arpas que Dios les había dado, estaban aquellos que habían alcanzado la victoria sobre el monstruo y su imagen y sobre el número de su nombre. Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero. Decían: “Grande y maravilloso es todo lo que has hecho, Señor, Dios todopoderoso; rectos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones.
¿Quién no te temerá, Señor? ¿Quién no te alabará?
Pues solo tú eres santo, todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios han sido manifestados.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor gobernará a los pueblos con rectitud e igualdad.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
Que brame el mar y todo lo que contiene, el mundo y sus habitantes; que aplaudan los ríos; que se unan las montañas en gritos de alegría. R.
Delante del Señor, que viene a gobernar la tierra. Él gobernará a los pueblos del mundo con rectitud e igualdad. R.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 12-19

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a sus discípulos: “A ustedes les echarán mano y los perseguirán. Los llevarán a juzgar en las sinagogas, los meterán en la cárcel y los presentarán ante reyes y gobernadores por causa mía. Así tendrán oportunidad de dar testimonio de mí. Háganse el propósito de no preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras tan llenas de sabiduría que ninguno de sus enemigos podrá resistirlos ni contradecirlos en nada. Pero ustedes serán traicionados incluso por sus padres, sus hermanos, sus parientes y sus amigos. A algunos de ustedes los matarán, y todo el mundo los odiará por causa mía; pero no se perderá ni un cabello de su cabeza. ¡Manténganse firmes, para poder salvarse! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

25 de Noviembre: JUEVES – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 18, 1-2.21-23; 19, 1-3.9a / Sal 99 / Lc 21, 20-28                            Verde

6. Primera Lectura: Ap 18, 1-2.21-23; 19,1-3.9a

Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan vi a un ángel que bajaba del cielo; tenía mucha autoridad, y la tierra quedó iluminada con su resplandor. Con fuerte voz gritaba: “¡Cayó, cayó la gran Babilonia! ¡Se ha vuelto vivienda de demonios, guarida de toda clase de espíritus impuros, nido de fieras impuras y odiosas! ¡Alégrate, cielo, por causa de esa ciudad! ¡Y alégrense ustedes, los que son del pueblo santo, y los apóstoles y los profetas, porque Dios, al condenarla, les ha hecho justicia!”
Un ángel poderoso levantó entonces una piedra, que era como una gran piedra de molino, la lanzó al mar y dijo: “Así, con violencia, serás derribada, Babilonia, la gran ciudad, y nunca más volverán a verte.
Nunca más se oirá en tus calles música de arpas, flautas y trompetas, ni habrá en ti artesanos de ningún oficio, ni se oirá en ti el ruido de la piedra del molino.
Nunca más brillará en ti la luz de una lámpara ni se oirá en ti el bullicio de las fiestas de bodas, aunque tus comerciantes eran los poderosos del mundo y engañaste a todas las naciones con tus brujerías.”
Después de esto oí las fuertes voces de una gran multitud, que decía en el cielo: “¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque juzga rectamente y con verdad; ha condenado a la gran prostituta que con su prostitución corrompía al mundo; ha vengado en ella la muerte de los siervos de Dios.”
Luego volvieron a decir: “¡Aleluya! El humo de su incendio subirá por siempre.”
El ángel me dijo: “Escribe: ‘Felices los que han sido invitados al banquete de las bodas del Cordero.’ ” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99
R. ¡Canten al Señor con alegría, habitantes de toda la tierra!
Con alegría adoren al Señor; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia! R.
Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo y somos suyos; ¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado! R.
Vengan a las puertas y a los atrios de su templo con himnos de alabanza y gratitud. ¡Denle gracias, bendigan su nombre! R.
Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 20-28

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan que pronto será destruida. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a las montañas; los que estén en Jerusalén, que salgan de la ciudad, y los que estén en el campo, que no regresen a ella. Porque serán días de castigo, en que se cumplirá todo lo que dicen las Escrituras. ¡Pobres mujeres aquellas que en tales días estén embarazadas o tengan niños de pecho! Porque habrá mucho dolor en el país, y un castigo terrible contra este pueblo. Unos morirán a filo de espada y a otros los llevarán prisioneros por todas las naciones; y los paganos pisotearán a Jerusalén hasta que se cumpla el tiempo que les ha sido señalado.
“Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra las naciones estarán confusas y se asustarán por el terrible ruido del mar y de las olas. La gente se desmayará de miedo al pensar en lo que va a sucederle al mundo; pues hasta las fuerzas celestiales serán sacudidas. Entonces se verá al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando comiencen a suceder estas cosas, anímense y levanten la cabeza, porque muy pronto serán libertados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

26 de Noviembre: VIERNES – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 20, 1-4.11-15; 21, 1-2 / Sal 83 / Lc 21, 29-33                                 Verde

6. Primera Lectura: Ap 20, 1-4.11-15; 21, 1-2
Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Este ángel sujetó al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al abismo, donde lo encerró, y puso un sello sobre la puerta para que no engañase a las naciones hasta que pasaran los mil años, al cabo de los cuales será soltado por un poco de tiempo.
También vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también, vivos, a aquellos a quienes habían cortado la cabeza por ser fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Ante su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos, descritos en aquellos libros. El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho. Después el reino de la muerte fue arrojado al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. Y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.
Vi después un cielo nuevo y una tierra nueva; el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar. Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83
R. ¡Qué hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso!
¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
Aun el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nido a sus polluelos, oh Señor todopoderoso, Rey mío y Dios mío. R.
¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! ¡Felices los que en ti encuentran ayuda, porque irán sus fuerzas en aumento! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 29-33
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús puso esta comparación a sus discípulos: “Fíjense en la higuera, o en cualquier otro árbol. Cuando ven que brotan las hojas, se dan cuenta ustedes de que ya está cerca el verano. De la misma manera, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios ya está cerca.
“Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

27 de Noviembre: SÁBADO – 34ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ap 22, 1-7 / Sal 94 / Lc 21, 34-36                                                           Verde

6. Primera Lectura: Ap 22, 1-7
Lectura del libro del Apocalipsis
El ángel me mostró a mí, Juan, un río limpio, de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza de la ciudad y a cada lado del río crecía el árbol de la vida, que da fruto cada mes, es decir, doce veces al año; y las hojas del árbol sirven para sanar a las naciones. Ya no habrá allí nada puesto bajo maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Sus siervos le adorarán, le verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. No habrá noche en la ciudad; los que en ella vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y reinarán por todos los siglos.
El ángel me dijo: “Estas palabras son verdaderas y dignas de fe. El Señor, el Dios que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos lo que pronto va a suceder.”
“¡Vengo pronto! ¡Dichoso el que hace caso del mensaje profético escrito en este libro!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 94
R. Vengan, cantemos al Señor con alegría.
Vengan, cantemos al Señor con alegría; cantemos a nuestro protector y Salvador. Entremos a su presencia con gratitud, y cantemos himnos en su honor. R.
Porque el Señor es Dios grande, el gran Rey de todos los dioses. Él tiene en su mano las regiones más profundas de la tierra; suyas son las más altas montañas. El mar le pertenece, pues él lo formó; ¡con sus propias manos formó la tierra seca! R.
Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 34-36

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado y no dejen que sus corazones se hagan insensibles por los vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no caiga de pronto sobre ustedes como una trampa. Porque vendrá sobre todos los habitantes de la tierra. Estén ustedes preparados, orando en todo tiempo, para que puedan escapar de todas estas cosas que van a suceder y para que puedan presentarse delante del Hijo del hombre.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

28: .


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

29: .


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

30: .


PERIPLOS DEL OBISPO
Regresar

31: .


Regresar