LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE OCTUBRE 2013

 

Octubre 2013

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1 OCTUBRE – MARTES – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO


Zac 8,20-23 / Sal 86 / Lc 9,51-56 – Verde

6. Primera Lectura: Zac 8,20-23
Lectura del libro del Profeta Zacarías
Esto dice el Señor todopoderoso: “Todavía han de venir gentes y habitantes de muchas ciudades. Entonces los de una ciudad se dirigirán a los de otra, y les dirán: ‘¡Vamos a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle que nos bendiga!’ Y los otros les contestarán: ‘¡Nosotros también iremos!’ Y vendrán a Jerusalén muchos pueblos y naciones numerosas, a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle que los bendiga. En aquel tiempo, diez extranjeros de las demás naciones agarrarán por la ropa a un judío, y le dirán: ‘¡Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes!’” Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 86
R. “Mi hogar está en ti, Señor.”
Los cimientos de la ciudad de Dios están sobre los montes santos. El Señor ama las puertas de Sión más que a todas las casas de Jacob. Ciudad de Dios, qué cosas tan hermosas se dicen de ti. R.
“Entre los pueblos que me conocen puedo nombrar a Egipto y Babilonia, Filistea, Tiro y Etiopía; todos ellos nacieron en ti.” De la ciudad de Sión dirán: “Este y aquel nacieron en ella.” R.
El Señor escribe en el libro donde constan los nombres de los pueblos: “Este nació en ella.” Y los que cantan y los que bailan dicen: “Mi hogar está en ti.” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9,51-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: —Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo, y que acabe con ellos?
Pero Jesús se volvió y los reprendió. Luego se fueron a otra aldea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 OCTUBRE – MIÉRCOLES – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Neh 2, 1-8 / Sal 136 / Lc 9, 57-62 – Verde

6. Primera Lectura: Neh 2, 1-8
Lectura del libro de Nehemías
Yo era copero del rey Artajerjes. Y un día del mes de Nisán, en el año veinte de su reinado, mientras yo le servía vino, el rey me vio tan triste que me preguntó: —Te veo muy triste. ¿Qué te pasa? No pareces estar enfermo, así que has de tener algún problema.
En ese momento sentí un gran temor, y le dije al rey:–¡Viva siempre Su Majestad!
¿Y cómo no he de verme triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis padres se halla en ruinas y sus puertas han sido quemadas?
—¿Qué puedo hacer por ti? —preguntó el rey.
Entonces me encomendé al Dios del cielo, y respondí al rey: —Si a Su Majestad le parece bien, y si he alcanzado su favor, pido a Su Majestad que me mande a Judá, a la ciudad donde están enterrados mis padres, para que yo la reconstruya.
El rey, a cuyo lado estaba sentada la reina, me contestó: —¿Cuánto tiempo durará tu viaje? ¿Cuándo volverás?
Yo le indiqué la fecha, y él aceptó dejarme ir. Además le dije que, si lo estimaba conveniente, se me diera una orden por escrito dirigida a los gobernadores al oeste del río Éufrates, para que me dejaran pasar libremente hasta llegar a Judá; y otra orden escrita para que Asaf, el guardabosques del rey, me diera madera para recubrir las puertas de la ciudadela del templo, así como para la muralla de la ciudad y para la casa donde yo tenía que vivir. Y el rey me lo concedió todo porque yo contaba con la bondadosa ayuda de mi Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 136
R. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
- Sentados junto a los ríos de Babilonia, llorábamos al acordarnos de Sión. En los álamos que hay en la ciudad colgábamos nuestras arpas. R.
- Allí, los que nos habían llevado cautivos, los que todo nos lo habían arrebatado, nos pedían que cantáramos con alegría; ¡que les cantáramos canciones de Sión! R.
- ¿Cantar nosotros canciones del Señor en tierra extraña? ¡Si llego a olvidarte, Jerusalén, que se me seque la mano derecha! R.
- ¡Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no te pongo, Jerusalén, por encima de mi propia alegría! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 57-62     
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mientras iban de camino, un hombre le dijo a Jesús: —Señor, deseo seguirte a dondequiera que vayas.
Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.
Jesús le dijo a otro: —Sígueme.
Pero él respondió: —Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
Jesús le contestó: —Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios.
Otro le dijo: —Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de los de mi casa.
Jesús le contestó: —El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS D
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3 OCTUBRE – JUEVES – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Neh 8, 1-4a.5-6.7b-12 / Sal 18 / Lc 10, 1-12 – Verde

6. Primera Lectura: Neh 8, 1-4a.5-6.7b-12
Lectura del libro de Nehemías
En aquel entonces, todo el pueblo en masa se reunió en la plaza que está frente a la puerta del Agua, y le dijeron al maestro Esdras que trajera el libro de la ley de Moisés, que el Señor había dado a Israel. El día primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo el libro de la ley ante la reunión compuesta de hombres, mujeres y todos los que tenían uso de razón; y desde la mañana hasta el mediodía lo leyó en presencia de todos ellos, delante de la plaza que está frente a la puerta del Agua.
Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley. El maestro Esdras estaba de pie sobre una tribuna de madera construida para ese fin. Entonces Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, ya que se le podía ver por encima de todos; y al abrirlo, todo el mundo se puso de pie. Entonces Esdras alabó al Señor, el Dios todopoderoso, y todo el pueblo, con los brazos en alto, respondió: “Amén, amén.” Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron al Señor. Mientras la gente permanecía en su sitio, ellos leían en voz alta el libro de la ley de Dios, y lo traducían para que se entendiera claramente la lectura. Y como todo el pueblo lloraba al oír los términos de la ley, tanto el gobernador Nehemías como el maestro y sacerdote Esdras, y los levitas que explicaban la ley al pueblo, dijeron a todos que no se pusieran tristes ni lloraran, porque aquel día estaba dedicado al Señor, su Dios. Además les dijo Esdras: “Vayan y coman de lo mejor, beban vino dulce e inviten a quienes no tengan nada preparado, porque hoy es un día dedicado a nuestro Señor. No estén tristes, porque la alegría del Señor es nuestro refugio.”
También los levitas calmaban a la gente, diciéndoles que se callaran y no lloraran, porque era un día dedicado al Señor. Entonces toda la gente se fue a comer y beber, y a compartir su comida y celebrar una gran fiesta, porque habían comprendido lo que se les había enseñado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
- La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo. R.
- Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz. R.
- El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos. R.
- ¡Son de más valor que el oro fino!, ¡son más dulces que la miel del panal! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 1-12

† Lectura del Evangelio según san Lucas
El Señor escogió a otros setenta y dos, y los mandó de dos en dos delante de él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: ‘Paz a esta casa.’ Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán. Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los enfermos que haya allí, y díganles: ‘El reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Pero si llegan a un pueblo y no los reciben, salgan a las calles diciendo: ‘¡Hasta el polvo de su pueblo, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos como protesta contra ustedes! Pero sepan esto, que el reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Les digo que en aquel día el castigo para ese pueblo será peor que para la gente de Sodoma.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 OCTUBRE – VIERNES – SAN FRANCISCO DE ASÍS

Fil 2,1-5 / Sal 14, 2-3.4.5 / Mt 18,1-4 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y humildad, haz que, a ejemplo suyo, nuestra preocupación esencial en esta tierra sea la de amar y seguir a tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Fil 2,1-5
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Si Cristo les ha dado el poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen un corazón compasivo, llénenme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito. No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo. Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 14
R. Desde el cielo mira el Señor a los hombres.
Desde el cielo mira el Señor a los hombres para ver si hay alguien con entendimiento, alguien que busque a Dios. Pero todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. R.
¡Ya no hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! No tienen entendimiento los malhechores, los que se comen a mi pueblo como quien come pan, los que no invocan el nombre del Señor. R.
Cuando el Señor haga cambiar la suerte de su pueblo, se alegrarán los descendientes de Jacob, todo el pueblo de Israel. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18,1-4
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:—Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, nuestros dones y prepáranos a celebrar el memorial de la pasión de tu Hijo, que tan honda huella dejó en la vida de san Francisco. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta sagrada comunión nos haga amar profundamente a Cristo y a los seres humanos para que, a ejemplo de san Francisco de Asís, procuremos sin cesar el bien de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 OCTUBRE – SÁBADO – 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Bar 4, 5-12.27-29 / Sal 68 / Lc 10, 17-24 – Verde

6. Primera Lectura: Bar 4, 5-12.27-29
Lectura del libro de Baruc
¡Ánimo, pueblo mío, tú que guardas vivo el recuerdo de Israel!
Ustedes fueron vendidos a naciones extranjeras, pero no serán exterminados. Por haber hecho enojar a Dios, fueron entregados a sus enemigos. Ustedes ofendieron a su creador ofreciendo sacrificios a demonios y no a Dios. Se olvidaron del Dios eterno, que los alimentó, y entristecieron a Jerusalén, que los ha criado; al ver venir sobre ustedes el castigo que Dios iba a enviarles, ella dijo: “¡Escuchen, ciudades vecinas: Dios me ha enviado un gran dolor! He visto cómo el Dios eterno ha enviado cautivos a mis hijos y mis hijas. Yo los había alimentado llena de alegría, y luego, con tristeza y lágrimas, los vi partir.
Que nadie se alegre al ver que estoy viuda y que me han quitado a tantos hijos. Desierta estoy por los pecados de mis hijos, porque se apartaron de la ley de Dios. ¡Ánimo, hijos, pidan ayuda a Dios, y él, que les mandó todo esto, se acordará de ustedes.
Así como se empeñaron en alejarse de Dios, vuélvanse ahora y búsquenlo con mucho más empeño. Porque él, que les envió estas calamidades, les dará también alegría eterna al concederles la salvación.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 68

R. El Señor escucha a los pobres.
- Al verlo, se alegrarán los afligidos y se animará el corazón de los que buscan a Dios; pues el Señor escucha a los pobres y no desprecia a los suyos que están presos. ¡Alaben al Señor el cielo, la tierra y el mar, y todos los seres que en ellos viven! R.
- Pues Dios salvará a Sión y reconstruirá las ciudades de Judá. Los hijos de sus siervos heredarán la ciudad; allí vivirán y tomarán posesión de ella; ¡los que aman su nombre la habitarán! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10,17-24
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los setenta y dos regresaron muy contentos, diciendo: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!
Jesús les dijo: —Sí, pues yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre serpientes y alacranes, y para vencer toda la fuerza del enemigo, sin sufrir ningún daño. Pero no se alegren de que los espíritus los obedezcan, sino de que sus nombres ya están escritos en el cielo.
En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”
Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos: “Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo; porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
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6 OCTUBRE – DOMINGO – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Hab 1, 2-3; 2, 2-4 / Sal 94 / 2 Tim 1, 6-8.13-14 / Lc 17, 5-10 – Verde

5. Oración Colecta
Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas  y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hab 1, 2-3; 2, 2-4
Lectura del libro del profeta Habacuc
Señor, ¿hasta cuándo gritaré pidiendo ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo clamaré a causa de la violencia sin que vengas a librarnos? ¿Por qué me haces ver tanta angustia y maldad? Estoy rodeado de violencia y destrucción; por todas partes hay pleitos y luchas.
El Señor me contestó: “Escribe en tablas de barro lo que te voy a mostrar, de modo que pueda leerse de corrido.
Aún no ha llegado el momento de que esta visión se cumpla; pero no dejará de cumplirse. Tú espera, aunque parezca tardar, pues llegará en el momento preciso. Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 94
R. Escuchen hoy lo que el Señor les dice.
Vengan, cantemos al Señor con alegría; cantemos a nuestro protector y Salvador. Entremos a su presencia con gratitud, y cantemos himnos en su honor. R.
Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados. Escuchen hoy lo que él les dice. R.
No endurezcan su corazón, como en Meribá; como aquel día en Masá, en el desierto, cuando me pusieron a prueba sus antepasados, aunque habían visto mis obras. R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 1, 6-8.13-14
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. No te avergüences, pues, de dar testimonio a favor de nuestro Señor; ni tampoco te avergüences de mí, preso por causa suya. Antes bien, con las fuerzas que Dios te da, acepta tu parte en los sufrimientos que vienen por causa del evangelio.
Sigue el modelo de la sana enseñanza que de mí has recibido, y vive en la fe y el amor que tenemos gracias a Cristo Jesús. Con la ayuda del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida de la buena doctrina que se te ha encomendado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 5-10
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los apóstoles pidieron al Señor:—Danos más fe.
El Señor les contestó:—Si ustedes tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: ‘Arráncate de aquí y plántate en el mar’, y les haría caso.
Si uno de ustedes tiene un criado que regresa del campo después de haber estado arando o cuidando el ganado, ¿acaso le dice: ‘Pasa y siéntate a comer’? No, sino que le dice: ‘Prepárame la cena, y disponte a atenderme mientras yo como y bebo. Después podrás tú comer y beber.’ Y tampoco le da las gracias al criado por haber hecho lo que le mandó. Así también ustedes, cuando ya hayan cumplido todo lo que Dios les manda, deberán decir: ‘Somos servidores inútiles, porque no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación.’ ” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, sintiéndonos solidarios de las ansias y esperanzas de toda la humanidad, dirijamos al Padre nuestra oración. Respondemos a cada petición: Te lo pedimos, Señor, óyenos.
- Por la Iglesia: para que, fiel a su Maestro, aparezca ante el mundo como sal de la tierra y luz que alumbra en las tinieblas. Roguemos al Señor. R.
-  Por la paz del mundo: para que se alejen de los pueblos el hambre, las calamidades y las guerras. Roguemos al Señor. R.
- Por los que padecen hambre o enfermedad, por los emigrantes, los desterrados, por los privados de libertad y todos los que sufren. Roguemos al Señor. R.
- Por nosotros mismos: para que nuestras vidas se vayan transformando en testimonio transparente del amor de Dios. Roguemos al Señor. R.
+ Guarda, Padre, con amor a tu pueblo, y concédenos lo que con fe te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo instituiste, y realiza en nosotros la obra de santificación que con su muerte nos mereció tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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7 OCTUBRE – LUNES – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jon 1, 1-15; 2, 1.11 / Jon 2 / Lc 10, 25-37 – Verde

6. Primera Lectura: Jon 1, 1-15; 2, 1.11
Comienzo del libro del Profeta Jonás
El Señor se dirigió a Jonás, hijo de Amitai, y le dijo: “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia que voy a destruirla, porque hasta mí ha llegado la noticia de su maldad.”
Pero Jonás, en lugar de obedecer, trató de huir del Señor, y se fue al puerto de Jope, donde encontró un barco que estaba a punto de salir para Tarsis; entonces compró pasaje y se embarcó para ir allá. Pero el Señor hizo que soplara un viento muy fuerte, y se levantó en alta mar una tempestad tan violenta que parecía que el barco iba a hacerse pedazos. Los marineros estaban llenos de miedo, y cada uno invocaba a su dios. Por fin, para aligerar el barco, echaron toda la carga al mar. Jonás, mientras tanto, había bajado a la bodega del barco, y allí se había quedado profundamente dormido. Entonces el capitán fue a donde estaba Jonás, y le dijo: —¿Qué haces tú ahí, dormilón? ¡Levántate y clama a tu Dios! Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a salvo.
Entre tanto, los marineros se decían unos a otros: —Vamos a echar suertes, para ver quién tiene la culpa de esta desgracia.
Echaron, pues, suertes, y Jonás resultó ser el culpable. Entonces le dijeron:
—Dinos por qué nos ha venido esta desgracia. ¿Qué negocio te ha traído aquí? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué raza eres?
Jonás les contestó: —Soy hebreo, y rindo culto al Señor, el Dios del cielo, creador del mar y de la tierra.
Jonás contó a los marineros que él estaba huyendo del Señor, y ellos, al oírlo y al ver que el mar se agitaba más y más, sintieron mucho miedo y le preguntaron: —¿Por qué has hecho esto? ¿Qué podemos hacer contigo para que el mar se calme?
—Pues échenme al mar, y el mar se calmará —contestó Jonás—. Yo sé bien que soy el culpable de que esta tremenda tempestad se les haya venido encima.
Los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas para acercarse a tierra, pero no lo lograron, porque el mar se embravecía cada vez más. Entonces clamaron al Señor y dijeron: “Señor, no nos dejes morir por culpa de este hombre. Y si es inocente, no nos hagas responsables de su muerte, porque tú, Señor, actúas según tu voluntad.”
Dicho esto, echaron a Jonás al mar, y el mar se calmó.
Entre tanto, el Señor había dispuesto un enorme pez para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del pez.
Entonces el Señor dispuso que el pez vomitara a Jonás en tierra firme. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Jonás 2
R. Sacaste mi vida de la fosa, Señor.
- “En mi angustia clamé a ti, Señor, y tú me respondiste. Desde las profundidades de la muerte clamé a ti, y tú me oíste. R.
- Me arrojaste a lo más hondo del mar, y las corrientes me envolvieron. Las grandes olas que tú mandas pasaban sobre mí. R.
- Llegué a sentirme echado de tu presencia; pensé que no volvería a ver tu santo templo. R.
- Al sentir que la vida se me iba, me acordé de ti, Señor; mi oración llegó a ti en tu santo templo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 25-37
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó: —Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó: — ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?
El maestro de la ley contestó: —‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y, con toda tu mente’; y ‘ama a tu prójimo como a ti mismo.’
Jesús le dijo: —Has contestado bien. Si haces eso, tendrás la vida.
Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús: — ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús entonces le contestó:–Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó,
y unos bandidos lo asaltaron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante. También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio, dio un rodeo y siguió adelante. Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y le dijo: ‘Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más, yo se lo pagaré cuando vuelva.’ Púes bien, ¿cuál de esos tres te parece que se hizo prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
El maestro de la ley contestó: —El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo: -Pues ve y haz tú lo mismo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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8 OCTUBRE – MARTES – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jon 3, 1-10 / Sal 129 / Lc 10, 38-42 – Verde

6. Primera Lectura: Jon 3, 1-10
Lectura del libro Jonás
El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir.”
Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días. Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”
Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo. Luego, el rey y sus ministros dieron a conocer por toda la ciudad el siguiente decreto: “Que nadie tome ningún alimento. Que tampoco se dé de comer ni de beber al ganado y a los rebaños. Al contrario, vístanse todos con ropas ásperas en señal de dolor, y clamen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y la violencia que ha estado cometiendo hasta ahora; tal vez Dios cambie de parecer y se calme su ira, y así no moriremos.”
Dios vio lo que hacía la gente de Nínive y cómo dejaba su mala conducta, y decidió no hacerles el daño que les había anunciado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 129
R. Perdónanos, Señor, y viviremos.
- Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz! ¡atiendan tus oídos mi grito suplicante! R.
- Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos. R.
- Espera tú, Israel, al Señor, pues en él hay amor y completa libertad. ¡Él librará a Israel de toda su maldad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 38-42
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús siguió su camino y llegó a una aldea, donde una mujer llamada Marta lo hospedó. Marta tenía una hermana llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo:
—Señor, ¿no te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.
Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas, pero solo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 OCTUBRE – MIÉRCOLES – SAN DIONISIO, OBISPO

Jon 4, 1-11 / Sal 85 / Lc 11, 1-4 – Rojo

5. Oración Colecta
Mira, Señor, a tu pueblo al que el obispo san Dionisio evangelizó con la predicación de la palabra y alimentó con el sacramento de la vida, y haz que quienes por tu misericordia se han mantenido fieles a sus enseñanzas, por su intercesión, mantengan siempre vivo el fuego del amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jon 4, 1-11
Lectura del libro de Jonás
A Jonás le cayó muy mal lo que Dios había hecho, y se disgustó mucho. Así que oró al Señor, y le dijo:–Mira, Señor, esto es lo que yo decía que iba a pasar cuando aún me encontraba en mi tierra. Por eso quise huir de prisa a Tarsis, pues yo sé que tú eres un Dios tierno y compasivo, que no te enojas fácilmente, y que es tanto tu amor que anuncias un castigo y luego te arrepientes. Por eso, Señor, te ruego que me quites la vida. Más me vale morir que seguir viviendo.
Pero el Señor le contestó: —¿Te parece bien enojarte así?
Jonás salió de la ciudad y acampó al oriente de ella; allí hizo una enramada y se sentó a su sombra, esperando a ver lo que le iba a pasar a la ciudad. Dios el Señor dispuso entonces que una mata de ricino creciera por encima de Jonás, y que su sombra le cubriera la cabeza para que se sintiera mejor. Jonás estaba muy contento con aquella mata de ricino. Pero, al amanecer del día siguiente, Dios dispuso que un gusano picara el ricino, y este se secó. Cuando el sol salió, Dios dispuso que soplara un viento caliente del este, y como el sol le daba a Jonás directamente en la cabeza, él sintió que se desmayaba, y quería morirse. —Más me vale morir que seguir viviendo —decía.
Pero Dios le contestó: –¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino?
-¡Claro que me parece bien! -respondió Jonás-. ¡Estoy que me muero de rabia!
Entonces el Señor le dijo: —Tú no sembraste la mata de ricino, ni la hiciste crecer; en una noche nació, y a la otra se murió. Sin embargo le tienes compasión. Pues con mayor razón debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 85
R. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
- Señor, ten compasión de mí, que a ti clamo a todas horas. Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo, pues a ti dirijo mi oración. R.
- Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, ¡atiende mi plegaria! R.
- Oh Señor, tú has formado a todas las naciones, y ellas vendrán a ti para adorarte y para glorificar tu nombre. Porque solo tú eres Dios; ¡tú eres grande y haces maravillas! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 1-4
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: —Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús les dijo: —Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación.’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios todopoderoso, que este sacrificio que te ofrece tu pueblo en la fiesta de san Dionisio traiga consigo los dones del cielo que esperamos de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Celebrando con gozo la fiesta de san Dionisio hemos recibido, Señor, la prenda de la salvación eterna; que ella sea para nosotros auxilio en esta vida y nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.


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10 OCTUBRE – JUEVES – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Mal 3, 13-20 / Sal 1 / Lc 11, 5-13 – Verde

6. Primera Lectura: Mal 3, 13-20
Lectura del libro del Profeta Malaquías
El Señor dice: “Ustedes han dicho cosas muy duras contra mí. Y todavía preguntan: ‘¿Qué es lo que hemos dicho en contra tuya?’ Esto es lo que han dicho: ‘Servir a Dios es cosa inútil. ¿Qué provecho sacaremos de hacer lo que él manda, de andar vestidos de luto delante del Señor todopoderoso? Nosotros hemos visto que los orgullosos son felices, que a los malvados les salen las cosas bien, que ponen a prueba a Dios y no reciben ningún castigo.’ ”
El Señor todopoderoso dice: “Estoy preparando un día en el que ellos volverán a ser mi pueblo. Como un padre se compadece del hijo que le sirve, así tendré yo compasión de ellos. Entonces ustedes se darán cuenta otra vez de la diferencia que hay entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora.”
El Señor todopoderoso dice: “Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los orgullosos y malvados arderán como paja en una hoguera. Ese día que ha de venir los quemará, y nada quedará de ellos. Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud. Y ustedes saltarán de alegría como becerros que salen del establo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Dichoso aquel que confía en el Señor.
- Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor. R.
- Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
- Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 5-13
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a sus discípulos: —Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa, y no tengo nada que darle.’ Sin duda el otro no le contestará desde adentro: ‘No me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.’ Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo que necesita. Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
“¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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11 OCTUBRE – VIERNES – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jl 1, 13-15; 2, 1-2 / Sal 9 / Lc 11, 15-26 – Verde

6. Primera Lectura: Jl 1, 13-15; 2, 1-2
Lectura del libro del Profeta Joel
Ustedes, sacerdotes, ministros del altar, vístanse de ropas ásperas y lloren de
dolor, porque en el templo de su Dios ya no hay cereales ni vino para las ofrendas. Convoquen al pueblo y proclamen ayuno; junten en el templo del Señor su Dios a los ancianos y a todos los habitantes del país, e invoquen al Señor. ¡Ay, se acerca el día del Señor ¡Día terrible, que nos trae destrucción de parte del Todopoderoso! Toquen la trompeta en el monte Sión; den el toque de alarma en el santo monte del Señor.
Tiemblen todos los que viven en Judá, porque ya está cerca el día del Señor: día de oscuridad y tinieblas, día de nubes y sombras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 9
R. El Señor juzga al mundo con justicia.
- Oh Señor, quiero alabarte con todo el corazón y contar tus muchas maravillas. Oh Altísimo, por ti quiero gritar lleno de alegría; ¡quiero cantar himnos a tu nombre! R.
- Has reprendido a los paganos, has destruido a los malvados, ¡has borrado su recuerdo para siempre! Los paganos caen en su propia trampa; sus pies quedan atrapados en la red que ellos mismos escondieron. R.
- Pero el Señor es Rey por siempre; ha afirmado su trono para el juicio: juzgará al mundo con justicia, dictará a los pueblos justa sentencia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 15-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Habiendo Jesús expulsado a un demonio, algunos dijeron: “Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.”
Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: “Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.
“Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
“El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama. Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa: ‘Volveré a mi casa, de donde salí.’ Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida y arreglada. Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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12 OCTUBRE – SÁBADO – 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jl 3, 12-21 / Sal 96 / Lc 11, 27-28 – Verde

6. Primera Lectura: Jl 3, 12-21
Lectura del libro del profeta Joel
Prepárense las naciones y acudan al valle de Josafat, pues allí juzgará el Señor a todas las naciones vecinas.
Porque ellos son tan malvados, córtenlos como a trigo maduro, pues ya es el tiempo de la cosecha; aplástenlos como a uvas, pues ya está todo listo para hacer el vino.
Hay grandes multitudes en el valle de la Decisión, porque ya está cerca el día del Señor. El sol y la luna se oscurecen y las estrellas pierden su brillo.
Cuando el Señor hace oír su voz de trueno desde el monte Sión, en Jerusalén, el cielo y la tierra se ponen a temblar. Pero el Señor es un refugio protector para los israelitas, que son su pueblo. “Ustedes reconocerán que yo, el Señor su Dios, vivo en Sión, mi santo monte. Jerusalén será una ciudad santa: jamás volverán a conquistarla los extranjeros. En aquel día, el vino y la leche correrán como agua por montes y colinas, y los arroyos de Judá llevarán agua en abundancia. De mi templo brotará un manantial que regará el valle de Sitim. Egipto quedará en ruinas, y Edom será convertido en un desierto, porque atacaron a los habitantes de Judá y en su país derramaron sangre inocente.
Yo vengaré su muerte; no perdonaré al culpable. Pero Judá y Jerusalén estarán siempre habitadas, y yo, el Señor, viviré en el monte Sión.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 96
R. Alegrémonos todos con el Señor.
- ¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono. R.
- Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
- La luz brilla para el hombre bueno; la alegría es para la gente honrada. ¡Alégrense en el Señor, hombres buenos, y alaben su santo nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 27-28
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mientras Jesús habla al pueblo, una mujer entre la gente gritó: — ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó: — ¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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13 OCTUBRE – DOMINGO – 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 5, 14-17 / Sal 97 / 2 Tim 2, 8-13 / Lc 17, 11-19 – Verde

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Re 5, 14-17
Lectura del segundo libro de los Reyes
Naamán, general del ejército de Siria, que estaba leproso, fue y se sumergió siete veces en el Jordán, según se lo había ordenado Eliseo, y su carne se volvió como la de un jovencito, y quedó limpio.
Entonces él y todos sus acompañantes fueron a ver a Eliseo. Al llegar ante él, Naamán le dijo: —¡Ahora estoy convencido de que en toda la tierra no hay Dios, sino solo en Israel! Por lo tanto, te ruego que aceptes un regalo de este servidor tuyo.
Pero Eliseo le contestó: —Juro por el Señor, que me está viendo, que no lo aceptaré. Y aunque Naamán insistió, Eliseo se negó a aceptarlo.
Entonces Naamán dijo: —En ese caso permite que me lleve dos cargas de mula de tierra de Israel; porque este servidor tuyo no volverá a ofrecer holocaustos ni sacrificios a otros dioses, sino al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor ha mostrado su justicia a la vista de las naciones.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 2, 8-13
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Acuérdate de Jesucristo, que resucitó y que era descendiente del rey David, según el evangelio que yo anuncio. Y por causa del evangelio soporto sufrimientos, incluso el estar encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo soporto todo en bien de los que Dios ha escogido, para que también ellos alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús.
Esto es muy cierto: Si hemos muerto con él, también viviremos con él; si sufrimos con valor, tendremos parte en su reino; si le negamos, también él nos negará; si no somos fieles, él sigue siendo fiel, porque no puede negarse a sí mismo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 17, 11-19
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En su camino a Jerusalén, pasó Jesús entre las regiones de Samaria y Galilea. Y llegó a una aldea, donde le salieron al encuentro diez hombres enfermos de lepra, los cuales se quedaron lejos de él gritando:—¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
Cuando Jesús los vio, les dijo:—Vayan a presentarse a los sacerdotes.
Y mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad. Uno de ellos, al verse limpio, regresó alabando a Dios a grandes voces, y se arrodilló delante de Jesús, inclinándose hasta el suelo para darle las gracias. Este hombre era de Samaria. Jesús dijo:—¿Acaso no eran diez los que quedaron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar a Dios?
Y le dijo al hombre:—Levántate y vete; por tu fe has sido sanado. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Con confianza en el Señor, oremos, hermanos y hermanas, por todos los hombres y por todas sus necesidades. Respondemos: Padre, escúchanos.
- Para que Dios conceda el espíritu de paciencia y de caridad a los cristianos perseguidos y los ayude a ser testigos fieles, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios conceda prudencia a los gobernantes y honradez a los ciudadanos a fin de que se mantengan la justicia en la sociedad, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor, bendiga los esfuerzos de los trabajadores y haga que la tierra dé frutos abundantes para todos, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios no permita que nunca nos sintamos desesperados sino que vivamos siempre confiados y con una gran paz, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y enciende nuestros corazones con la luz de tu palabra. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos haga partícipes de la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

 

21. Oración después de la Comunión
Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido en alimento, nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo.


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14 OCTUBRE – LUNES – SAN CALIXTO, OBISPO

Rom 1, 1-7 / Sal 97 / Lc 11, 29-32 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Calixto, obispo de Roma, has querido dar a tu Iglesia un modelo de buen pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados con tus santos los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Rom 1, 1-7

Comienzo de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Los saluda Pablo, siervo de Cristo Jesús llamado por él para ser apóstol y apartado para anunciar el evangelio de Dios.
Por medio de sus profetas, Dios ya lo había prometido en las santas Escrituras. Es el mensaje que trata de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, quien nació, como hombre, de la descendencia de David, pero a partir de su resurrección fue constituido Hijo de Dios con plenos poderes, como espíritu santificador.
Por medio de Jesucristo recibí el privilegio de ser apóstol, puesto a su servicio, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan. Entre ellos están también ustedes, que viven en Roma. Dios los ama, y los ha llamado a ser de Jesucristo y a formar parte del pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. Cantemos al Señor un canto nuevo.
- ¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
- El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R.
- ¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 29-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Calixto; que ellas nos alcancen tu perdón y glorifiquen tu nombre. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Señor, Dios nuestro, que estos sacramentos enciendan en nosotros el fuego de amor que abrasó el corazón de san Calixto y le impulsó a entregarse sin reserva al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.

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15 OCTUBRE – MARTES – SANTA TERESA DE ÁVILA, VIRGEN

Rom 1, 16-25 / Sal 18 / Lc 11, 37-41 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu impulsaste a santa Teresa de Jesús a renovar en la Iglesia la vida religiosa, concédenos, por su intercesión, un ardiente deseo de renovar nuestra vida cristiana y de servirte con alegría. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Rom 1, 16-25
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para que todos los que creen alcancen la salvación, los judíos en primer lugar, pero también los que no lo son. Pues el evangelio nos muestra de qué manera Dios nos hace justos: es por fe, de principio a fin. Así lo dicen las Escrituras: “El justo por la fe vivirá.” Pues Dios muestra su ira castigando desde el cielo a toda la gente mala e injusta, que con su injusticia mantiene prisionera la verdad. Lo que de Dios se puede conocer, ellos lo conocen muy bien, porque él mismo se lo ha mostrado; pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso los malvados no tienen disculpa. Pues aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios ni le han dado gracias. Al contrario, han terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras. Decían que eran sabios, pero se hicieron tontos; porque han cambiado la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, y hasta por imágenes de aves, cuadrúpedos y reptiles.
Por eso, Dios los ha abandonado a los impuros deseos que hay en ellos, y han cometido unos con otros acciones vergonzosas. En lugar de la verdad de Dios, han buscado la mentira, y han honrado y adorado las cosas creadas por Dios y no a Dios mismo, que las creó y que merece alabanza por siempre. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. Los cielos proclaman la gloria de Dios.
- El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
- Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. Allí Dios puso un lugar para el sol. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 37-41
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido con la ceremonia de lavarse antes de comer. Pero el Señor le dijo:—Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por medio del robo y la maldad. ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo también lo de dentro? Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así todo quedará limpio. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y concédenos celebrar esta Eucaristía, con el mismo fervor con que santa Teresa de Jesús se consagró a tu Hijo y al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, que, a ejemplo de santa Teresa de Jesús, no nos cansemos nunca de cantar las maravillas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 OCTUBRE – MIÉRCOLES – 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 2, 1-11 / Sal 61 / Lc 11, 42-46 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 2, 1-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermano: No tienes disculpa, tú que juzgas a otros, no importa quién seas. Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan. En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a escapar de la condenación de Dios. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él. Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. En cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también a los que no lo son. Porque Dios juzga imparcialmente. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 61
R. Sólo en Dios he puesto mi confianza.
- Solo en Dios encuentro paz; mi salvación viene de él. Solo él me salva y me protege.
No caeré, porque él es mi refugio. R.
- Solo en Dios encuentro paz; pues mi esperanza viene de él. Solo él me salva y me protege. No caeré, porque él es mi refugio. R.
- ¡Pueblo mío, confía siempre en él! ¡Háblenle en oración con toda confianza! ¡Dios es nuestro refugio! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 42-46
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.
“¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.
“¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!”
Le contestó entonces uno de los maestros de la ley: —Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.
Pero Jesús dijo: — ¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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17 OCTUBRE – JUEVES – SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA

Rm 3,21-30a / Sal 129 / Lc 11,47-54 – Rojo

5. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, que has querido glorificar a tu Iglesia con el testimonio de los mártires, concédenos que el glorioso martirio que mereció a san Ignacio una corona inmortal, fortalezca cada vez más nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo

6. Primera Lectura: Rm 3,21-30a
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia: todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes, porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús.
¿Dónde, pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído. Así llegamos a esta conclusión: que Dios hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento de la ley.
¿Acaso Dios es solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de todas las naciones? ¡Claro está que lo es también de todas las naciones, pues no hay más que un Dios: el Dios que hace justos a los que tienen fe. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 129

R. Del Señor viene la misericordia y la redención.
- Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz! ¡atiendan tus oídos mi grito suplicante! R.
- Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos. R.
- Con toda mi alma espero al Señor, y confío en su palabra. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 47-54
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo Jesús dijo: “¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyen sus sepulcros.
“Por eso, Dios en su sabiduría dijo: ‘Les mandaré profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.’ Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo el mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.”
Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchas preguntas, tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios, que después de purificar como trigo de Cristo a san Ignacio de Antioquía, lo aceptaste como pan inmaculado, dígnate aceptar los dones que tu Iglesia te presenta. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido, Señor, al conmemorar el martirio de san Ignacio, nos dé nuevas fuerzas para que, con las palabras y con las acciones, nos manifestemos auténticos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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18 OCTUBRE – VIERNES – SAN LUCAS, EVANGELISTA

2 Tim 4, 9-17a / Sal 144 / Lc 10, 1-9 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor, tú que elegiste a san Lucas para revelar al mundo, mediante su predicación y su Evangelio, el misterio de tu predilección por los pobres, haz que todos los que hemos recibido de ti la gracia de conocerte, unidos por un profundo espíritu de fraternidad, demos al mundo testimonio claro de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4, 9-17a 

Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano querido: Haz lo posible por venir pronto a verme; pues Demás, que amaba más las cosas de esta vida, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia. Solamente Lucas está conmigo. Busca a Marcos y tráelo contigo, porque puede ser una ayuda para mí en el trabajo. A Síquico lo mandé a Éfeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo; también los libros, y especialmente los pergaminos.
Alejandro el herrero se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará conforme a lo que ha hecho. Cuídate tú también de él, porque se ha puesto muy en contra de nuestro mensaje.
En mi primera defensa ante las autoridades, nadie me ayudó; todos me abandonaron. Espero que Dios no se lo tome en cuenta. Pero el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. Señor, que tus fieles te bendigan.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.
El Señor es justo en sus caminos, bondadoso en sus acciones. El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 1-9
† Lectura del Evangelio según san Lucas
El Señor escogió a otros setenta y dos, y los mandó de dos en dos delante de él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: ‘Paz a esta casa.’ Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán. Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los enfermos que haya allí, y díganles: ‘El reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Purifica, Señor, nuestros corazones, a fin de que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de san Lucas evangelista, nos haga crecer en la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta sagrada comunión aumente, Señor, en nosotros el amor a Cristo y nos haga permanecer fieles al Evangelio, predicado y transmitido por san Lucas. Por Jesucristo.


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19 OCTUBRE – SÁBADO – 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 4, 13.16-18 / Sal 104 / Lc 12, 8-12 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 4, 13.16-18
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Dios prometió a Abraham y a sus descendientes que recibirían el mundo como herencia; pero esta promesa no estaba condicionada al cumplimiento de la ley, sino a la justicia que se basa en la fe. Por eso, para que la promesa hecha a Abraham conservara su valor para todos sus descendientes, fue un don gratuito, basado en la fe. Es decir, la promesa no es solamente para los que se basan en la ley, sino también para todos los que se basan en la fe, como Abraham. De esa manera, él viene a ser padre de todos nosotros, como dice la Escritura: “Te he hecho padre de muchas naciones.” Este es el Dios en quien Abraham creyó, el Dios que da vida a los muertos y crea las cosas que aún no existen. Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y tuvo esperanza, y así vino a ser “padre de muchas naciones”, conforme a lo que Dios le había dicho: “Así será el número de tus descendientes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 104
R. El Señor nunca olvida sus promesas.
- Ustedes, descendientes de su siervo Abraham; ustedes, hijos de Jacob, sus escogidos. Él es el Señor, nuestro Dios; ¡él gobierna toda la tierra! R.
- Ni aunque pasen mil generaciones se olvidará de las promesas de su alianza, de la alianza que hizo con Abraham, del juramento que hizo a Isaac. R.
- Pues se acordó de la santa promesa que había hecho a su siervo Abraham. Fue así como Dios sacó a su pueblo escogido, entre gritos de alegría. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 8-12.
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “Les digo que si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, también el Hijo del hombre se declarará a favor de él delante de los ángeles de Dios; pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
“Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo del hombre; pero no perdonará a aquel que con sus palabras ofenda al Espíritu Santo.
“Cuando los lleven a ustedes a las sinagogas, o ante los jueces y las autoridades,
no se preocupen por cómo van a defenderse o qué van a decir, porque cuando les llegue el momento de hablar, el Espíritu Santo les enseñará lo que deben decir.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 OCTUBRE – DOMINGO – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ex 17, 8-13 / Sal 120 / 2 Tim 3, 14-17; 4, 1-3 / Lc 18, 1-8  – Verde

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo.

6. Primera Lectura: Ex 17, 8-13
Lectura del libro del Éxodo
Los amalecitas se dirigieron a Refidim para pelear contra los israelitas. Entonces Moisés le dijo a Josué:—Escoge algunos hombres y sal a pelear contra los amalecitas. Yo estaré mañana en lo alto del monte, con el bastón de Dios en la mano.
Josué hizo lo que Moisés le ordenó, y salió a pelear contra los amalecitas. Mientras tanto, Moisés, Aarón y Hur subieron a lo alto del monte. Cuando Moisés levantaba su brazo, los israelitas dominaban en la batalla; pero cuando lo bajaba, dominaban los amalecitas. Pero como a Moisés se le cansaban los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentara en ella. Luego Aarón y Hur le sostuvieron los brazos, uno de un lado y el otro del otro. De esta manera los brazos de Moisés se mantuvieron firmes hasta que el sol se puso, y Josué derrotó al ejército amalecita a filo de espada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 120
R. Mi ayuda vendrá del Señor.
Al contemplar las montañas me pregunto: “¿De dónde vendrá mi ayuda?” Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra. R.
¡Nunca se dormirá el que te cuida! No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel. R.
El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte. El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche. R.
El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida. El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre. R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 3, 14-17; 4, 1-3
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Querido hermano: Tú, sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Ya sabes quiénes te lo enseñaron. Recuerda que desde niño conoces las sagradas Escrituras, que pueden instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien. Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 18, 1-8
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les contó a los discípulos una parábola para enseñarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: “Había en un pueblo un juez que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. En el mismo pueblo había también una viuda que tenía un pleito y que fue al juez a pedirle justicia contra su adversario. Durante mucho tiempo el juez no quiso atenderla, pero después pensó: ‘Aunque ni temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, como esta viuda no deja de molestarme, la voy a defender, para que no siga viniendo y acabe con mi paciencia.’ ”
Y el Señor añadió: “Esto es lo que dijo el juez malo. Pues bien, ¿acaso Dios no defenderá también a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Los hará esperar? Les digo que los defenderá sin demora. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará todavía fe en la tierra?” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre, por medio de Jesucristo, que se entregó por la salvación de todos. Respondemos a cada petición: Te rogamos, Padre, escúchanos.
- Para que el Espíritu Santo fortalezca a los misioneros, y los asista de manera que conduzcan las Iglesias hacia la madurez cristiana, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor infunda su Espíritu en los fieles y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente evangélicos, roguemos al Señor. R.
- Para que los cristianos que viven en países de misiones den testimonio de amor a Jesucristo, y no se avergüencen de su pobreza, roguemos al Señor. R.
- Para que consideremos como parte de nuestra fe, la solicitud apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo, roguemos al Señor. R.
+ Señor Jesucristo, escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que estén dispuestos, a anunciar el Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por los siglos.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, estos dones que con sincera voluntad te presentamos, y por medio de esta Eucaristía, dígnate purificarnos y renovarnos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta celebración eucarística nos comunique, Señor, nuevas fuerzas para cumplir tu voluntad en esta vida y nos confirme en la esperanza de tu Reino. Por Jesucristo.


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21 OCTUBRE – LUNES – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 4, 20-25 / Lc 1 / Lc 12, 13-21 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 4, 20-25
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Abrahán no dudó ni desconfió de la promesa de Dios, sino que tuvo una fe más fuerte. Alabó a Dios, plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete. Por eso, Dios le tuvo esto en cuenta y lo reconoció como justo.
Y esto de que Dios se lo tuvo en cuenta, no se escribió solamente de Abraham; se escribió también de nosotros. Pues Dios también nos tiene en cuenta la fe, si creemos en aquel que resucitó a Jesús, nuestro Señor, que fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitado para hacernos justos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Lc 1
R. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
- Nos ha enviado un poderoso salvador, un descendiente de David, su siervo. Esto es lo que había prometido en el pasado por medio de sus santos profeta. R.
- Que nos salvaría de nuestros enemigos y de todos los que nos odian, que tendría compasión de nuestros antepasados y que no se olvidaría de su santa alianza. R.
- Y este es el juramento que había hecho a nuestro padre Abraham: que nos permitiría vivir sin temor alguno, libres de nuestros enemigos, para servirle con santidad y justicia, y estar en su presencia toda nuestra vida. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 13-21                 
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Uno de entre la gente le dijo a Jesús: —Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia.
Y Jesús le contestó: —Amigo, ¿quién me ha puesto sobre ustedes como juez o partidor?
También dijo: —Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende de poseer muchas cosas.
Entonces les contó esta parábola: “Había un hombre rico, cuyas tierras dieron una gran cosecha. El rico se puso a pensar: ‘¿Qué haré? No tengo dónde guardar mi cosecha.’ Y se dijo: ‘Ya sé lo que voy a hacer. Derribaré mis graneros y levantaré otros más grandes, para guardar en ellos toda mi cosecha y todo lo que tengo. Luego me diré: Amigo, tienes muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, goza de la vida.’ Pero Dios le dijo: ‘Necio, esta misma noche perderás la vida, y lo que tienes guardado, ¿para quién será?’ Así le pasa al hombre que amontona riquezas para sí mismo, pero es pobre delante de Dios.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 OCTUBRE – MARTES – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 5, 12.15b.17-19.20b-21 / Sal 39 / Lc 12, 35-38 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 5, 12.15b.17-19.20b-21
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Así como, por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos porque todos pecaron. Pues por el delito de un solo hombre, muchos murieron; pero el don que Dios nos ha dado gratuitamente por medio de un solo hombre, Jesucristo, es mucho mayor y en bien de muchos. Pues si la muerte reinó como resultado del delito de un solo hombre, con mayor razón aquellos a quienes Dios, en su gran bondad y gratuitamente, hace justos, reinarán en la nueva vida mediante un solo hombre, Jesucristo.
Y así como el delito de Adán puso bajo condenación a todos los hombres, así también el acto justo de Jesucristo hace justos a todos los hombres para que tengan vida. Es decir, que por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron hechos pecadores; pero, de la misma manera, por la obediencia de un solo hombre, muchos serán hechos justos. Pero cuando el pecado aumentó, Dios se mostró aún más bondadoso. Y así como el pecado reinó trayendo la muerte, así también la bondad de Dios reinó haciéndonos justos y dándonos vida eterna mediante nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 39
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
- Tú no te complaces en los sacrificios ni en las ofrendas de cereales; tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado. En cambio, me has abierto los oídos. Por eso he dicho: Aquí estoy. R.
- Tal como el libro dice de mí. A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! R.
- En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo. ¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio! R.
- Que todos los que te buscan se llenen de alegría; que cuantos desean tu salvación digan siempre: “¡El Señor es grande!” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 35-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “Sean como criados que están esperando a que su amo regrese de un banquete de bodas, preparados y con las lámparas encendidas, listos a abrirle la puerta tan pronto como llegue y toque. Dichosos los criados a quienes su amo, al llegar, encuentre despiertos. Les aseguro que el amo mismo los hará sentarse a la mesa y se dispondrá a servirles la comida. Dichosos ellos, si los encuentra despiertos aunque llegue a la medianoche o de madrugada. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 OCTUBRE – MIÉRCOLES – SANTIAGO, OBISPO DE JERUSALÉN

Hch 15,1-2.6-21 / Sal 131 / Mt 13,54-58 – Rojo

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, esa fe con la que tu santo Apóstol Santiago, Primer Obispo de Jerusalén se entregó a tu Hijo y, por su intercesión, haz que tu Iglesia sea signo de salvación para toda la humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 15, 1-2.6-21
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto. Después de mucho discutir, Pedro se levantó y les dijo: —Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean. Y Dios, que conoce los corazones, mostró que los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros. Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también ha purificado sus corazones por medio de la fe. Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar? Al contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo mismo que ellos.
Todos se callaron y escucharon mientras Bernabé y Pablo hablaban de las señales y milagros que Dios había hecho por medio de ellos entre los no judíos. Cuando terminaron de hablar, Santiago dijo:—Hermanos, óiganme: Simón nos ha contado cómo Dios favoreció por primera vez a los no judíos, escogiendo también de entre ellos un pueblo para sí mismo. Esto está de acuerdo con lo que escribieron los profetas, como dice en la Escritura: ‘Después de esto volveré y reconstruiré la caída choza de David; reconstruiré sus ruinas y la volveré a levantar, para que los demás busquen al Señor junto con todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre. El Señor, que dio a conocer estas cosas desde tiempos antiguos, ha dado su palabra. Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131
R.  Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones.
Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones; acuérdate del firme juramento, que te hizo a ti, el Poderoso de Jacob. R.
“No me pondré bajo techo ni me acostaré a descansar, no cerraré los ojos ni dormiré un solo instante, mientras no encuentre casa para el Señor, el Poderoso de Jacob.” R.
En Efrata oímos hablar del arca de la alianza, y la encontramos en los campos de Jáar. ¡Vayamos al santuario del Señor! ¡Arrodillémonos ante el estrado de sus pies! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13, 54-58
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús llegó a su propia tierra, donde comenzó a enseñar en la sinagoga del lugar. La gente, admirada, decía: — ¿Dónde aprendió este todo lo que sabe? ¿Cómo puede hacer esos milagros? ¿No es este el hijo del carpintero, y no es María su madre? ¿No es el hermano de Santiago, José, Simón y Judas, y no viven sus hermanas también aquí entre nosotros? ¿De dónde le viene todo esto?
Y se resistían a creer en él. Pero Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra y en su propia casa.
Y no hizo allí muchos milagros porque aquella gente no tenía fe en él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al presentarte nuestra ofrenda en esta conmemoración del Apóstol Santiago, Primer Obispo de Jerusalén te rogamos, Señor, que nos concedas vivir, a ejemplo suyo, de acuerdo con el Evangelio y colaborar así a la difusión de la Buena Nueva de Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Que este sacramento que hemos recibido como prenda de salvación eterna al conmemorar hoy a tu Apóstol Santiago, primer obispo de Jerusalén, dé fuerza para perseverar en tu servicio y participar de la vida de tu Reino. Por Jesucristo.


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24 OCTUBRE – JUEVES – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 6, 19-23 / Sal 1 / Lc 12, 49-53 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 6, 19-23
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Hablo en términos humanos, porque ustedes, por su debilidad, no pueden entender bien estas cosas. De modo que, así como antes entregaron su cuerpo al servicio de la impureza y la maldad para hacer lo malo, entreguen también ahora su cuerpo al servicio de la justicia, con el fin de llevar una vida santa.
Cuando ustedes todavía eran esclavos del pecado, no estaban al servicio de la justicia; pero ¿qué provecho sacaron entonces? Ahora ustedes se avergüenzan de esas cosas, pues solo llevan a la muerte. Pero ahora, libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto sí les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna. El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
- Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
- Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
- Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 49-53
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo he venido a prender fuego en el mundo; y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! Tengo que pasar por una terrible prueba, y ¡cómo sufro hasta que se lleve a cabo! ¿Creen ustedes que he venido a traer paz a la tierra? Les digo que no, sino división. Porque de hoy en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres. El padre estará contra su hijo y el hijo contra su padre; la madre contra su hija y la hija contra su madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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25 OCTUBRE – VIERNES – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 7,18-25ª / Sal 118 / Lc 12,54-59 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 7,18-25a
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza débil, no reside el bien; pues aunque tengo el deseo de hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. No hago lo bueno que quiero hacer, sino lo malo que no quiero hacer. Ahora bien, si hago lo que no quiero hacer, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que está en mí.
Me doy cuenta de que, aun queriendo hacer el bien, solamente encuentro el mal a mi alcance. En mi interior me gusta la ley de Dios, pero veo en mí algo que se opone a mi capacidad de razonar: es la ley del pecado, que está en mí y que me tiene preso.
¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará del poder de la muerte que está en mi cuerpo? Solamente Dios, a quien doy gracias  por medio de nuestro Señor Jesucristo. En conclusión: yo entiendo que debo someterme a la ley de Dios, pero en mi debilidad estoy sometido a la ley del pecado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. ¡Que tu amor me sirva de consuelo, Señor!
Enséñame a tener buen juicio y conocimiento, pues confío en tus mandamientos. R.
Tú eres bueno, y haces el bien; ¡enséñame tus leyes!. R.
¡Que tu amor me sirva de consuelo, conforme a la promesa que me hiciste! Muéstrame tu ternura, y hazme vivir, pues me siento feliz con tu enseñanza. R.
Jamás me olvidaré de tus preceptos, pues por ellos me has dado vida. ¡Sálvame, pues soy tuyo y he seguido tus preceptos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12,54-59
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a la gente: “Cuando ustedes ven que las nubes se levantan por occidente, dicen que va a llover, y así sucede. Y cuando el viento sopla del sur, dicen que va a hacer calor, y lo hace. ¡Hipócritas! Si saben interpretar tan bien el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben interpretar el tiempo en que viven?
“¿Por qué no juzgas por ti mismo lo que es justo? Si alguien te demanda y vas con él a presentarte a la autoridad, procura llegar a un acuerdo mientras aún estés a tiempo, para que no te lleve ante el juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias, y los guardias te meterán en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 OCTUBRE – SÁBADO – 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rom 8, 1-11 / Sal 23 / Lc 13, 1-9 – Verde

6. Primera Lectura: Rom 8, 1-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús, te liberó de la ley del pecado y de la muerte. Porque Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no pudo hacer, pues no era capaz de hacerlo debido a la debilidad humana: Dios envió a su propio Hijo en condición débil como la del hombre pecador y como sacrificio por el pecado, para de esta manera condenar al pecado en esa misma condición débil. Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas exigencias de la ley, pues ya no vivimos según las inclinaciones de la naturaleza débil sino según el Espíritu.
Los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil, solo se preocupan por seguirlas; pero los que viven conforme al Espíritu, se preocupan por las cosas del Espíritu. Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz. Los que se preocupan por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil son enemigos de Dios, porque ni quieren ni pueden someterse a su ley. Por eso, los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil no pueden agradar a Dios.
Pero ustedes ya no viven según esas inclinaciones, sino según el Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Pero si Cristo vive en ustedes, el espíritu vive porque Dios los ha hecho justos, aun cuando el cuerpo esté destinado a la muerte por causa del pecado. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. Haz, Señor, que te busquemos, Señor.
- Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
- ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado. R.
- El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 1-9
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquel tiempo fueron unos a ver a Jesús, y le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos hombres de Galilea con la sangre de los animales que ellos habían ofrecido en sacrificio.
Jesús les dijo: “¿Piensan ustedes que esto les pasó a esos hombres de Galilea por ser ellos más pecadores que los otros de su país? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán. ¿O creen que aquellos dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima eran más culpables que los otros que vivían en Jerusalén? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán.”
Jesús les contó esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: ‘Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?’ Pero el que cuidaba el terreno le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 OCTUBRE – DOMINGO – 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 35,12-14.16-18 / Sal 33 / 2 Tim 4,6-8.16-18 / Lc 18,9-14 – Verde

5. Oración Colecta
Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Eclo 35,12-14.16-18
Lectura del libro del Eclesiástico
El Señor es un Dios justo y trata a todos por igual. No favorece a nadie con perjuicio del pobre, y escucha las súplicas del afligido. Él oye las quejas del huérfano y los muchos gemidos de la viuda. Sus amargas quejas alcanzan el favor de Dios, y sus súplicas llegan hasta el cielo. El clamor del pobre traspasa las nubes y no descansa hasta llegar a Dios; no desiste hasta que Dios lo atiende y, como juez justo, le hace justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El pobre gritó, y el Señor lo libró de sus angustias.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. R.
El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. Pero el Señor salva la vida a sus siervos; ¡no serán castigados los que en él confían!. R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 4,6-8.16-18
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Querido hermano: Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa.
En mi primera defensa ante las autoridades, nadie me ayudó; todos me abandonaron. Espero que Dios no se lo tome en cuenta. Pero el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 18,9-14
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús contó esta parábola para algunos que, seguros de sí mismos por considerarse justos, despreciaban a los demás: “Dos hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos que cobran impuestos para Roma. El fariseo, de pie, oraba así: ‘Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos. Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.’ Pero el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: ‘¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!’ Les digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya justo, pero el fariseo no. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Confiados en que la oración de los pobres llega hasta el Señor, elevemos con humildad nuestras peticiones a Dios diciendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad a los pastores de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
- Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz, equilibrando toda desigualdad injusta, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer, roguemos al Señor. R.
- Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en su gracia y amistad, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y haz que, llenos de tu Espíritu, nos volvamos a ti de corazón y amemos al prójimo. Por Jesucristo nuestro Señor.Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga verdaderamente morir al pecado y renacer a una nueva vida. Por Jesucristo.


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28 OCTUBRE – LUNES – SANTOS JUDAS Y SIMÓN, APÓSTOLES

Ef 2, 19-22 / Sal 18 / Lc 6, 12-16 – Rojo

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que nos has dado a conocer a tu Hijo por la predicación de los apóstoles, haz que, por intercesión de los santos Simón y Judas, nosotros amemos cada día más a Cristo y que cada vez mayor número de personas lo conozcan. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ef 2, 19-22
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo. En él también ustedes se unen todos entre sí para llegar a ser un templo en el cual Dios vive por medio de su Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18

R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. Allí Dios puso un lugar para el sol. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 12-16
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles. Estos fueron: Simón, a quien puso también el nombre de Pedro; Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,  Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Simón, al que llamaban el celote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue quien traicionó a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta de tus santos Apóstoles Simón y Judas y reaviva nuestra fe, para que podamos celebrar dignamente tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho participar del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, al conmemorar hoy el martirio de los santos apóstoles Simón y Judas, haz, Señor, que el Espíritu Santo nos guarde siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 OCTUBRE – MARTES – 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 8,18-25 / Sal 125 / Lc 13,18-21 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 8,18-25
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Considero que los sufrimientos del tiempo presente no son nada si los comparamos con la gloria que habremos de ver después. La creación espera con gran impaciencia el momento en que se manifieste claramente que somos hijos de Dios. Porque la creación perdió su verdadera finalidad, no por su propia voluntad, sino porque Dios así lo había dispuesto; pero le quedaba siempre la esperanza de ser liberada de la esclavitud y la destrucción, para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 125
R. Los que siembran con lágrimas, cosecharán con alegría.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría. R.
Entonces los paganos decían: “¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. R.
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. R.
Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13,18-21
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo: “¿A qué se parece el reino de Dios y con qué puedo compararlo? Es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo, y que crece hasta llegar a ser como un árbol, tan grande que las aves se posan en sus ramas.”
También dijo Jesús: “¿Con qué puedo comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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30 OCTUBRE – MIÉRCOLES – 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 8,26-30 / Sal 12 / Lc 13,22-30 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 8,26-30
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo.
Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. A los que de antemano Dios había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el primero entre muchos hermanos. Y a los que Dios destinó desde un principio, también los llamó; y a los que llamó, los hizo justos; y a los que hizo justos, les dio parte en su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 12
R. ¡Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho!
Señor, Dios mío, ¡mírame, respóndeme, llena mis ojos de luz! ¡Que no caiga yo en el sueño de la muerte! ¡Que no diga mi enemigo: “Lo he vencido”! ¡Que no se alegre si yo fracaso! R.
Yo confío en tu amor; mi corazón se alegra porque tú me salvas. ¡Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 22-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En su camino a Jerusalén, Jesús enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba. Uno le preguntó: —Señor, ¿son pocos los que se salvan?
Y él contestó: —Procuren entrar por la puerta angosta; porque les digo que muchos querrán entrar, y no podrán. Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: ‘Señor, ábrenos.’ Pero él les contestará: ‘No sé de dónde son ustedes.’ Entonces comenzarán ustedes a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras calles.’ Pero él les contestará: ‘No sé de dónde son ustedes. ¡Apártense de mí, malhechores!’ Entonces vendrán el llanto y la desesperación, al ver que Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas están en el reino de Dios, y que ustedes son echados fuera. Porque va a venir gente del norte y del sur, del este y del oeste, para sentarse a comer en el reino de Dios. Entonces algunos de los que ahora son los últimos serán los primeros, y algunos que ahora son los primeros serán los últimos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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31 OCTUBRE – JUEVES – 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Rm 8,31b-39 / Sal 108 / Lc 13,31-35 – Verde

6. Primera Lectura: Rm 8,31b-39
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: ¡Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros! Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas? ¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien los hace justos. ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien murió; todavía más, quien resucitó y está a la derecha de Dios, rogando por nosotros. ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta? Como dice la Escritura: “Por causa tuya estamos siempre expuestos a la muerte; nos tratan como a ovejas llevadas al matadero.”
Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 108
R. Sálvame, Señor, por tu bondad.
- Tú, Señor, haz honor a tu nombre, y trátame bien. ¡Sálvame, por la bondad de tu amor! Estoy muy pobre y afligido, tengo herido el corazón. R.
- Ayúdame, Señor y Dios mío; ¡sálvame, por tu amor! Que sepan que tú, Señor, has hecho esto con tu mano. R.
- Con mis labios daré al Señor gracias infinitas; ¡lo alabaré en medio de mucha gente! Porque él aboga en favor del pobre y lo pone a salvo de los que lo condenan. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 31-35
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Llegaron algunos fariseos, y le dijeron a Jesús: —Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
Él les contestó: —Vayan y díganle a ese zorro: ‘Mira, hoy y mañana expulso a los demonios y sano a los enfermos, y pasado mañana termino.’ Pero tengo que seguir mi camino hoy, mañana y el día siguiente, porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero ustedes no quisieron! Pues miren, el hogar de ustedes va a quedar abandonado; y les digo que no volverán a verme hasta que llegue el tiempo en que ustedes digan: ‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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