LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE MAYO 2013

 

Mayo 2013

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1 MAYO – MIÉRCOLES – SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, APÓSTOLES


1 Cor 15, 1-11 / Sal 18 / Jn 14, 6-14 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor, tu que llenas de alegría a tu Iglesia con la festividad de los santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, vivir como ellos, unidos a tu Hijo, para que nos mantengamos en constante comunión contigo. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Cor 15, 1-11
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.
Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado. Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos predicado, y esto es lo que ustedes han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. R.
Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, hasta el último rincón del mundo. Allí Dios puso un lugar para el sol. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 6-14
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Tomás: —Yo soy el camino,  la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.
Felipe le dijo entonces: —Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.
Jesús le contestó: —Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de tus santos apóstoles Felipe y Santiago y concédenos celebrar esta Eucaristía, con sinceridad y pureza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta sagrada comunión purifique, Señor, nuestros corazones a fin de que podamos, como los apóstoles Felipe y Santiago, conocerte y amarte en tu Hijo y participemos de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 MAYO – JUEVES – SAN ATANASIO, OBISPO

Hch 15, 7-21 / Sal 95 / Jn 15, 9-11 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Atanasio has querido dar a tu Iglesia un modelo de buen pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados con la grey  de
tus santos, bajo la guía de tu Santo Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 15, 7-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Después de mucho discutir, Pedro se levantó y dijo a los apóstoles y a los ancianos:—Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean. Y Dios, que conoce los corazones, mostró que los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros. Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también ha purificado sus corazones por medio de la fe. Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar? Al contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo mismo que ellos.
Todos se callaron y escucharon mientras Bernabé y Pablo hablaban de las señales y milagros que Dios había hecho por medio de ellos entre los no judíos. Cuando terminaron de hablar, Santiago dijo: —Hermanos, óiganme: Simón nos ha contado cómo Dios favoreció por primera vez a los no judíos, escogiendo también de entre ellos un pueblo para sí mismo. Esto está de acuerdo con lo que escribieron los profetas, como dice en la Escritura: ‘Después de esto volveré y reconstruiré la caída choza de David; reconstruiré sus ruinas y la volveré a levantar, para que los demás busquen al Señor junto con todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre.
El Señor, que dio a conocer estas cosas desde tiempos antiguos, ha dado su palabra.’
“Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R.Canten al Señor, bendigan su nombre.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad.. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí;
permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Atanasio; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu piedad y tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados por estos sacramentos te rogamos, Señor, humildemente que, a ejemplo de san Atanasio, nos esforcemos en dar testimonio de aquella misma fe que él profesó en su vida, y en llevar a la práctica todas sus enseñanzas. Por Jesucristo.


PERIPLOS D
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3 MAYO – VIERNES – DESCUBRIMIENTO DE LA SANTA CRUZ

Nm 21, 4-9 / Sal 77 / Flp 2,6-11 / Jn 3, 13-17 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido realizar la salvación de todos los humanos por medio de tu Hijo, muerto en la cruz; concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido este misterio, participar de los frutos de la redención. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Nm 21, 4-9 / Sal 77
Lectura del libro de los Números
Los israelitas salieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, dando un rodeo para no pasar por el territorio de Edom. En el camino, la gente perdió la paciencia y empezó a hablar contra Dios y contra Moisés. Decían:—¿Para qué nos sacaron ustedes de Egipto? ¿Para hacernos morir en el desierto? No tenemos ni agua ni comida. ¡Ya estamos cansados de esta comida miserable!
El Señor les envió serpientes venenosas,  que los mordieron, y muchos israelitas murieron. Entonces fueron a donde estaba Moisés y le dijeron:—¡Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti! ¡Pídele al Señor que aleje de nosotros las serpientes!
Moisés pidió al Señor que perdonara a los israelitas, y el Señor le dijo:—Hazte una serpiente como esas, y ponla en el asta de una bandera. Cuando alguien sea mordido por una serpiente, que mire hacia la serpiente del asta, y se salvará.
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77
R. Pueblo mío, atiende a mi enseñanza.
Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; ¡inclínate a escuchar lo que te digo! Voy a hablar por medio de refranes; diré cosas que han estado en secreto desde tiempos antiguos. R.
Si Dios los hacía morir, entonces lo buscaban; se volvían a él y lo buscaban sin descanso; entonces se acordaban del Dios altísimo que los protegía y los rescataba. R.
Pero con su boca y su lengua le decían hermosas mentiras, pues nunca le fueron sinceros ni fieles a su alianza. R.
Pero Dios tenía compasión, perdonaba su maldad y no los destruía; muchas veces hizo a un lado el enojo y no se dejó llevar por la furia. R.

8. Segunda Lectura: Flp 2,6-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Cristo Jesús, aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 3, 13-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Nicodemo: “Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; es decir, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
“Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todo pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor nuestro Jesucristo, tu que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho participes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tu, que vives y reinas por los siglos de los siglos.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 MAYO – SÁBADO – 5ª SEMANA DE PASCUA

Hch 16,1-10 / Sal 99 / Jn 15, 18-21 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios omnipotente y eterno, que en el bautismo nos has comunicado tu misma vida, haz que todos tus hijos, renacidos a la esperanza de la inmortalidad, participemos, con tu ayuda, de la plenitud de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 16,1-10
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo llegó a Derbe y Listra, donde encontró a un creyente llamado Timoteo,
hijo de una mujer judía creyente y de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio hablaban bien de él. Pablo quiso que Timoteo lo acompañara, pero antes lo hizo circuncidar para que no se ofendieran los judíos que vivían en aquellos lugares, ya que todos sabían que el padre de Timoteo era griego. En todos los pueblos por donde pasaban, comunicaron a los hermanos las instrucciones dadas por los apóstoles y los ancianos de la iglesia de Jerusalén. Así que las iglesias se afirmaban en la fe, y el número de creyentes aumentaba cada día.
Como el Espíritu Santo no les permitió anunciar el mensaje en la provincia de Asia, atravesaron la región de Frigia y Galacia, y llegaron a la frontera de Misia. De allí pensaban entrar en la región de Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Así que, pasando de largo por Misia, bajaron al puerto de Tróade. Allí Pablo tuvo de noche una visión; vio a un hombre de la región de Macedonia, que puesto de pie le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” En cuanto Pablo tuvo esa visión, preparamos el viaje a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando para anunciar allí la buena noticia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99
R. ¡Canten al Señor con alegría, habitantes de toda la tierra!
Con alegría adoren al Señor; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia! R.
Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo y somos suyos; ¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado! R.
Porque el Señor es bueno; su amor es eterno y su fidelidad no tiene fin. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 18-21
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: ‘Ningún servidor es más que su señor.’ Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes. Todo esto van a hacerles por mi causa,  porque no conocen al que me envió. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en tu bondad, los dones que te presentamos y concédenos tu protección para conservar tu gracia y conseguir la felicidad eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 MAYO –DOMINGO – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 15, 1-2.22-29 / Sal 66 / Ap 21, 10-14.22-23 / Jn 14, 23-29 – Blanco

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y que el misterio de su pascua transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura:Hch 15, 1-2.22-29
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Los apóstoles y los ancianos, con toda la iglesia, decidieron escoger algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé. Nombraron a Judas, que también se llamaba Barsabás, y a Silas, hombres de importancia entre los hermanos, y con ellos mandaron la siguiente carta: “Nosotros los apóstoles y los ancianos hermanos de ustedes saludamos a nuestros hermanos que no son judíos y que viven en Antioquía, Siria y Cilicia. Hemos sabido que algunas personas se han ido de aquí sin nuestra autorización, y que los han molestado a ustedes con sus palabras, y los han confundido. Por eso, de común acuerdo, nos ha parecido bien nombrar a algunos de entre nosotros para que vayan a verlos a ustedes junto con nuestros muy queridos hermanos Bernabé y Pablo, quienes han puesto sus vidas en peligro por la causa de nuestro Señor Jesucristo. Así que les enviamos a Judas y a Silas: ellos hablarán personalmente con ustedes para explicarles todo esto. Pues ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes ninguna carga aparte de estas cosas necesarias: que no coman carne de animales ofrecidos en sacrificio a los ídolos, que no coman sangre ni carne de animales estrangulados y que eviten los matrimonios prohibidos. Si se guardan de estas cosas, actuarán correctamente. Saludos.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 66
R. Oh Dios, ¡que todos los pueblos te alaben!
Que el Señor tenga compasión y nos bendiga, que nos mire con buenos ojos, para que todas las naciones de la tierra conozcan su voluntad y salvación. R.
Que las naciones griten de alegría, pues tú gobiernas los pueblos con justicia; ¡tú diriges las naciones del mundo! R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos; ¡que todos los pueblos te alaben! ¡Que Dios nos bendiga! ¡Que le rinda honor el mundo entero! R.

8. Segunda Lectura: Ap 21, 10-14.22-23
Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan 
En una visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. La ciudad brillaba con el resplandor de Dios; su brillo era como el de una piedra preciosa, como un diamante, transparente como el cristal. Alrededor de la ciudad había una muralla grande y alta, que tenía doce puertas, y en cada puerta había un ángel; en las puertas estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en las que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
No vi ningún santuario en la ciudad, porque el Señor, el Dios todopoderoso, es su santuario, y también el Cordero. La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 14, 23-29
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús le dijo a sus discípulos:—El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. El que no me ama, no hace caso de mis palabras. Las palabras que ustedes están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado. Les estoy diciendo todo esto mientras estoy con ustedes; pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho. Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. Ya me oyeron decir que me voy y que vendré para estar otra vez con ustedes. Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Les digo esto de antemano para que, cuando suceda, entonces crean. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos: Unidos a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos, nuestras súplicas al Padre, diciendo: Escúchanos, Padre.
Para que Cristo conceda a la Iglesia ser, con firmeza y valentía, testimonio perseverante de su resurrección, roguemos al Señor. R.
Para que el resucitado, que dio a los apóstoles su paz, la conceda también en abundancia a todos los pueblos, roguemos al Señor. R.
Para que el resucitado transforme los sufrimientos de los que sufren y los agonizantes en la alegría que nadie les podrá quitar, roguemos al Señor. R.
Para que el que tiene las llaves de la muerte y de su reino nos conceda celebrar un día su resurrección, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que has enviado a tu Hijo, para que vivamos por medio de él, escucha nuestra oración y danos tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL O
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6 MAYO – LUNES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 16, 11-15 / Sal 149 / Jn 15, 26-16, 4a. – Blanco

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios misericordioso, que la celebración del santo tiempo de la Pascua produzca siempre frutos abundantes en toda nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 16, 11-15
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Nos embarcamos, en Tróade, y fuimos directamente a la isla de Samotracia, y al día siguiente llegamos a Neápolis. De allí fuimos a Filipos, que es una colonia romana y una ciudad muy importante de esa parte de Macedonia. Allí estuvimos algunos días. El sábado salimos a las afueras de la ciudad, junto al río, donde pensamos que había un lugar de oración de los judíos. Nos sentamos y hablamos del evangelio a las mujeres que se habían reunido. Una de ellas se llamaba Lidia; era de la ciudad de Tiatira y vendía telas finas de púrpura. A esta mujer, que adoraba a Dios y que estaba escuchando, el Señor la movió a poner toda su atención en lo que Pablo decía. Fue bautizada, junto con toda su familia, y después nos rogó: —Si ustedes juzgan que de veras soy creyente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa.
Y nos obligó a quedarnos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 149
R. El Señor ama a su pueblo.
Canten al Señor un canto nuevo; alábenlo en la comunidad de los fieles. Alégrense los israelitas, el pueblo de Sión, porque Dios es su Creador y Rey. R.
Alaben su nombre con danzas, cántenle himnos al son de arpas y panderos. Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. R.
Alégrense los fieles con el triunfo, y aun dormidos canten de alegría. Haya alabanzas a Dios en sus labios. ¡Esto será una honra para todos sus fieles! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 26-16, 4a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Defensor que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo. Y us- tedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio.
“Les digo estas cosas para que no pierdan su fe en mí. Los expulsarán de las sinagogas, y aun llegará el momento en que cualquiera que los mate creerá que así presta un servicio a Dios. Esto lo harán porque no nos han conocido, ni al Padre ni a mí. Les digo esto para que, cuando llegue el momento, se acuerden de que yo se lo había dicho ya. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y por el don de tu Espíritu haznos partícipes de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y hazlos partícipes del gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 MAYO – MARTES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 16, 22-34 / Sal 137 / Jn 16, 5b-11 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, tú que nos has renovado en el espíritu al devolvernos la dignidad de hijos tuyos, otórganos la gracia de reconocer que, por el don del Espíritu, participamos ya en la gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 16, 22-34
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, la gente se levantó contra Pablo y Silas, y los jueces ordenaron que les quitaran la ropa y los azotaran con varas. Después de haberlos azotado mucho, los metieron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los vigilara con el mayor cuidado. Al recibir esta orden, el carcelero los metió en el lugar más profundo de la cárcel y los dejó con los pies sujetos en el cepo.
Pero a eso de la medianoche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los otros presos estaban escuchando, vino de repente un temblor tan fuerte que sacudió los cimientos de la cárcel. En el mismo momento se abrieron todas las puertas, y a todos los presos se les soltaron las cadenas. Cuando el carcelero despertó y vio que las puertas de la cárcel estaban abiertas, sacó su espada para matarse, pues pensaba que los presos se habían escapado. Pero Pablo le gritó:–¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!
Entonces el carcelero pidió una luz, entró corriendo y, temblando de miedo, se echó a los pies de Pablo y de Silas. Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?
Ellos contestaron: —Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia.
Y les hablaron del mensaje del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. A esa misma hora de la noche, el carcelero les lavó las heridas, y luego él y toda su familia fueron bautizados. Los llevó después a su casa y les dio de comer, y él y su familia estaban muy contentos por haber creído en Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Señor, tu mano me salva.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 5b-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy; al contrario, se han puesto muy tristes porque les he dicho estas cosas. Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Quién es pecador: el que no cree en mí; quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte, nos llene siempre de alegría y prosiga en nosotros tu obra redentora. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y gozar cada día de la presencia de tu Reino. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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8 MAYO – MIÉRCOLES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 17, 15.22-18,1 / Sal 148 / Jn 16, 12-15 – Blanco

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, a cuantos celebramos ahora la resurrección de tu Hijo por medio de la fe, reconocerlo vivo en medio de nosotros, por la acción del Espíritu Santo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos.

6. Primera Lectura: Hch 17, 15.22-18,1
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta la ciudad de Atenas. Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo: “Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: ‘A un Dios no conocido’. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.
“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y
de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas.
“De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: ‘Somos descendientes de Dios.’ Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido;  y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó.”
Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: —Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión.
Entonces Pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del Areópago, y también una mujer llamada Dámaris, y otros más.
Después de esto, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben todos, el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! R.
¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! ¡Él ha dado poder a su pueblo! R.
¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! ¡Aleluya! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 12-15
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta dé testimonio de que tu Reino ha llegado hasta nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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9 MAYO – JUEVES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 18,1-8 / Sal 97 / Jn 16,16-20 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que nos has hecho participes de los dones de la redención, concédenos vivir siempre la alegría de la resurrección de tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

6. Primera Lectura: Hch 18,1-8
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Allí se encontró con un judío llamado Áquila, que era de la región del Ponto. Poco antes, Áquila y su esposa Priscila habían llegado de Italia, de donde tuvieron que salir porque el emperador Claudio había ordenado que todos los judíos salieran de Roma. Pablo fue a visitarlos y, como tenía el mismo oficio que ellos, que era hacer tiendas de campaña, se quedó con ellos para trabajar juntos. Y cada sábado Pablo iba a la sinagoga, donde hablaba y trataba de convencer tanto a los judíos como a los no judíos.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por completo a anunciar el mensaje y a probar a los judíos que Jesús era el Mesías. Pero ellos comenzaron a ponerse en contra suya y a insultarlo; así que Pablo sacudió su ropa en señal de protesta, y les dijo: —De ustedes será la culpa de su propia perdición; yo no me hago responsable. De hoy en adelante me iré a los que no son judíos.
Salió de la sinagoga y se fue a casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios y que vivía al lado de la sinagoga. Y Crispo, el jefe de la sinagoga, con toda su familia, creyó en el Señor. Y también muchos de los de Corinto, al oír el mensaje, creyeron y fueron bautizados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. ¡El Señor salva a las naciones!
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 16,16-20
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver.” 
Entonces algunos de sus discípulos se preguntaron unos a otros: — ¿Qué quiere decir con esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, y que un poco más tarde lo volveremos a ver, y que es porque se va a donde está el Padre. ¿Qué quiere decir con eso de ‘dentro de poco’? No entendemos de qué está hablando.
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas, y les dijo: —Yo les he dicho que dentro de poco ya no me verán, y que un poco más tarde me volverán a ver. ¿Es esto lo que se están preguntando ustedes? Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo.


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10 MAYO – VIERNES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 18, 9-18 / Sal 46 / Jn 16, 20-23a – Blanco

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, que por medio de la predicación del Evangelio se extienda por todo el mundo la acción redentora de Cristo, y que toda la humanidad forme una sola familia, conforme a la voluntad de tu Hijo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Hch 18, 9-18
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Una noche, estando en Corinto, el Señor le dijo a Pablo en una visión: “No tengas miedo; sigue anunciando el mensaje y no calles. Porque yo estoy contigo y nadie te puede tocar para hacerte daño, pues mi pueblo es muy grande en esta ciudad.” Así que Pablo se quedó un año y medio en Corinto, enseñando entre ellos el mensaje de Dios.
Pero en los días en que Galión era gobernador de Acaya, los judíos se juntaron contra Pablo; lo llevaron al tribunal y dijeron al gobernador: —Este hombre anda convenciendo a la gente de que deben adorar a Dios en una forma que va contra la ley.
Pablo ya iba a hablar, cuando Galión dijo a los judíos: —Si se tratara de algún delito o algún crimen grave, yo, naturalmente, me tomaría la molestia de oírlos a ustedes los judíos; pero como se trata de palabras, de nombres y de la ley de ustedes, arréglenlo ustedes mismos, porque yo no quiero meterme en esos asuntos.
Y los echó del tribunal. Entonces agarraron todos a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon allí mismo, delante del tribunal. Pero a Galión no le importaba nada de esto.
Pablo se quedó todavía muchos días en Corinto. Después se despidió de los hermanos y, junto con Priscila y Áquila, se embarcó para la región de Siria. En Cencreas, antes de embarcarse, se rapó la cabeza, para cumplir una promesa que había hecho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. Dios es el rey del mundo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.
Los hombres importantes de las naciones se unen al pueblo del Dios de Abraham, pues de Dios son los poderes del mundo. ¡Él está por encima de todo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 20-23a
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría. Cuando una mujer va a dar a luz, se aflige porque le ha llegado la hora; pero después que nace la criatura, se olvida del dolor a causa de la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo. Así también, ustedes se afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar.
“En aquel día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, y ayúdanos a conservar tu gracia para participar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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11 MAYO – SÁBADO – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 18, 23-28 / Sal 46 / Jn 16,23b-28 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, inclina nuestros corazones al bien a fin de que, en el continuo esfuerzo por elevarnos a ti, podamos vivir plenamente el misterio pascual. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 18, 23-28
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Después de pasar algún tiempo en Antioquía, Pablo salió de nuevo a recorrer uno por uno los lugares de Galacia y Frigia, animando a todos los creyentes.
Por aquel tiempo llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, que era de la ciudad de Alejandría. Era muy elocuente y conocía muy bien las Escrituras. Estaba instruido en el camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo enseñando con claridad acerca de Jesús, aunque solo conocía el bautismo de Juan. Apolo se puso a hablar abiertamente en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo llevaron aparte y le explicaron más exactamente el camino de Dios. Cuando Apolo quiso pasar a la región de Acaya, los hermanos le dieron su apoyo, y escribieron una carta a los creyentes de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, por la bondad de Dios, habían creído, pues delante de todos contradecía a los judíos con razones que ellos no podían negar, y basándose en las Escrituras demostraba que Jesús era el Mesías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. Dios es el Señor del universo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.
Los hombres importantes de las naciones se unen al pueblo del Dios de Abraham, pues de Dios son los poderes del mundo. ¡Él está por encima de todo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Jn 16,23b-28
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
“Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. Aquel día, ustedes le pedirán en mi nombre; y no digo que yo voy a rogar por ustedes al Padre, porque el Padre mismo los ama. Los ama porque ustedes me aman a mí, y porque han creído que yo he venido de Dios. Salí de la presencia del Padre para venir a este mundo, y ahora dejo el mundo para volver al Padre.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda agradable a  Ti. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo.

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12 MAYO – DOMINGO – LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Hch 1, 1-11 / Sal 46 / Heb 9, 24-28; 10, 19-23 / Lc 24,46-53 – Blanco

5. Oración Colecta
Llena, Señor, nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa ascensión de tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la certeza de llegar nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu.

6. Primera Lectura: Hch 1, 1-11 / Sal 46 / /
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.
Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
Jesús les contestó:—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:—Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. ¡El Señor ha subido a su trono, entre aclamaciones!
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Dios el Señor ha subido a su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta! ¡Canten, canten himnos a Dios! ¡Canten, canten himnos a nuestro Rey! R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.

8. Segunda Lectura: Heb 9, 24-28; 10, 19-23
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Cristo no entró en aquel santuario hecho por los hombres, que era solamente una figura del santuario verdadero, sino que entró en el cielo mismo, donde ahora se presenta delante de Dios para rogar en nuestro favor. Y no entró para ofrecerse en sacrificio muchas veces, como hace cada año todo sumo sacerdote, que entra en el santuario para ofrecer sangre ajena. Si ese fuera el caso, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la creación del mundo. Pero el hecho es que ahora, en el final de los tiempos, Cristo ha aparecido una sola vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo en sacrificio para quitar el pecado. Y así como todos han de morir una sola vez y después vendrá el juicio, así también Cristo ha sido ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos. Después aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan.
Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el santuario gracias a la sangre de Jesús, siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo. Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura. Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 24,46-53
† Final del Evangelio según san Lucas
Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo:—Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo.
Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de adorarlo, volvieron a Jerusalén muy contentos. Y estaban siempre en el templo, alabando a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, acudamos a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y está cerca del Padre para orar por nosotros. Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: que alcance la unidad que quiso para ella Cristo y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos del universo: para que reconozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de sus cuerpos, roguemos al Señor. R.
Por nuestra comunidad, para que reconozca la presencia del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
+ Señor, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos tu ayuda y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte en acción de gracias por la ascensión de tu Hijo, y concédenos que esta Eucaristía nos llene con la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina, aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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13 MAYO – LUNES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 19,1-8 / Sal 67/ Jn 16,29-33 – Blanco

5. Oración Colecta
Infunde, Señor, en nosotros, la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de Ti con nuestras obras. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 19,1-8
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. Les preguntó: — ¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes?
Ellos le contestaron: —Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo.
Pablo les preguntó: —Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes?
Y ellos respondieron: —El bautismo de Juan.
Pablo les dijo: —Sí, Juan bautizaba a los que se volvían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos. Eran entre todos unos doce hombres.
Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Cuando Dios entra en acción, sus enemigos se dispersan; los que le odian huyen de su presencia; desaparecen como el humo en el aire, se derriten como la cera en el fuego; ¡ante Dios están perdidos los malvados! R.
Pero los buenos se alegran; ante Dios se llenan de gozo, ¡saltan de alegría! Canten ustedes a Dios, canten himnos a su nombre; alaben al que cabalga sobre las nubes. ¡Alégrense en su presencia! R.
Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas; Dios da a los solitarios un hogar donde vivir, libera a los prisioneros y les da prosperidad R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16,29-33
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: —Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones. Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.
Jesús les contestó: — ¿Así que ahora creen? Pues ya llega la hora, y es ahora mismo, cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este santo sacrificio nos purifique, Señor, y nos llene con la fuerza divina de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 MAYO – MARTES – SAN MATÍAS, APÓSTOL

Hch 1, 15-17.20-26 / Sal 112 / Jn 15, 9-17 – Rojo

5. Oración Colecta
Señor Dios, tu que llamaste a san Matías a formar parte del grupo de tus apóstoles, concédenos, por su intercesión, corresponder al don de tu amor para que participemos de la gloria de tus elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 1, 15-17.20-26
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquellos días Pedro se dirigió a los hermanos reunidos, que eran como ciento veinte personas, y les dijo: “Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, ya había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús. Pues Judas era uno de los nuestros, y tenía parte en nuestro trabajo.
En efecto, el libro de los Salmos dice: ‘Que su casa se vuelva un desierto, y que nadie viva en ella.’ Y también: ‘Que otro ocupe su cargo.’
“Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de que Jesús resucitó.”
Entonces propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, y llamado también Justo, y a Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has escogido para que tome a su cargo el servicio de apóstol que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.”
Lo echaron a la suerte, y esta favoreció a Matías, quien desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre. R.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas las naciones; su gloria por encima de los cielos. R.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada y, sin embargo, se digna bajar su mirada para ver tierra y cielo? R.
Levanta del polvo al desvalido y saca al indigente de la basura, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta en la festividad de san Matías, apóstol, y por medio de esta Eucaristía, fortalécenos con tu amor y con tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te rogamos, Señor, por intercesión de san Matías, apóstol, que no nos prives nunca de este pan de vida para que, por tu gracia, recibamos la herencia reservada a tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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15 MAYO – MIÉRCOLES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 28-38 / Sal 67 / Jn 17, 11b-19 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios misericordioso concede a tu Iglesia, congregada por el Espíritu Santo, entregarse plenamente a ti y vivir siempre unida en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 20, 28-38
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo a los principales de la iglesia de Éfeso: “Estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
“Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir.’ ”
Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Dios mío, demuestra tu poder; ¡reafirma lo que has hecho por nosotros! Desde tu alto templo, en Jerusalén, adonde los reyes te traen regalos. R.
¡Canten a Dios, reinos de la tierra, canten himnos al Señor, al que cabalga en los cielos, en los cielos eternos! Escuchen cómo resuena su voz, su voz poderosa. Reconozcan el poder de Dios. R.
Su majestad se extiende sobre Israel, su poder alcanza el cielo azul. Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 11b-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.
“Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo,  para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo nos has mandado celebrar, y dígnate, por esta Eucaristía, santificarnos y darnos tu salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión aumente en nosotros tu gracia, nos purifique de nuestros pecados y nos disponga mejor a recibir tus dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 MAYO – JUEVES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 22, 30; 23, 6-11 / Sal 15 / Jn 17, 20-26 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, que el Espíritu Santo nos conceda abundantemente sus dones, para que podamos conocer tu voluntad y ajustemos a ella nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 22, 30; 23, 6-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo, le quitó las cadenas y mandó reunir a los jefes de los sacerdotes y a toda la Junta Suprema. Luego sacó a Pablo y lo puso delante de ellos.
 Pablo, dándose cuenta de que algunos de la Junta eran del partido saduceo y otros del partido fariseo, dijo en voz alta: –Hermanos, yo soy fariseo, de familia de fariseos; y se me está juzgando porque espero la resurrección de los muertos.
En cuanto Pablo dijo esto, los fariseos y los saduceos comenzaron a discutir entre sí, y se dividió la reunión. Porque los saduceos dicen que los muertos no resucitan, y que no hay ángeles ni espíritus; en cambio, los fariseos creen en todas estas cosas. Todos gritaban; y algunos maestros de la ley, que eran del partido fariseo, se levantaron y dijeron: —Este hombre no ha hecho nada malo; tal vez le ha hablado un espíritu o un ángel.
Como el alboroto era cada vez mayor, el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo, por lo cual mandó llamar a unos soldados para sacarlo de allí y llevarlo otra vez al cuartel.
A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: “Ánimo, Pablo, porque así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, así tendrás que darlo también en Roma.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!
¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.
Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 20-26
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús dijo: “Padre, no te ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste, y que los amas como me amas a mí.
“Padre, tú me los diste, y quiero que estén conmigo  donde yo voy a estar, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes que el mundo fuera hecho. Oh Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y estos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda agradable a Ti. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía, Señor, nos haga comprender tus designios y nos comunique tu vida divina, para que seamos dignos de recibir los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo.


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17 MAYO – VIERNES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 25, 13-21 / Sal 102 / Jn 21, 15-19 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio del triunfo glorioso de Cristo y de la gracia del Espíritu Santo nos has abierto las puertas del cielo, haz que comprendamos la grandeza de este don para que podamos crecer en la fe y servirte con mayor empeño. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 25, 13-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo: —Hay aquí un hombre que Félix dejó preso. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo. Como yo no sabía qué hacer en este asunto, le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado de esas cosas. Pero él ha pedido que lo juzgue Su Majestad el emperador, así que he ordenado que siga preso hasta que yo pueda mandárselo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor ha puesto su trono en el cielo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.
El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. ¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 15-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
Habiéndose aparecido a sus discípulos, terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:—Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo:—¡Sígueme! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas de tu pueblo y haz que el Espíritu Santo nos purifique para que podamos presentarte un sacrificio agradable. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos purificas y fortaleces por medio de tus sacramentos, haz que nuestra participación en esta Eucaristía nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo.


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18 MAYO – SÁBADO – 7ª SEMANA DE PASCUA – MISA MATUTINA

Hch 28, 16-20.30-31 / Sal 10 / Jn 21, 20-25 – Blanco

5. Oración Colecta
Al concluir estas fiestas de Pascua concédenos, Señor, que la alegría de saber que hemos resucitado con tu Hijo, transforme toda nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 28, 16-20.30-31
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado.
Tres días después de su llegada, Pablo mandó llamar a los principales judíos de Roma. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: —Hermanos, yo no he hecho nada contra los judíos ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, en Jerusalén fui entregado a los romanos, quienes después de interrogarme querían soltarme, porque no encontraron ninguna razón para condenarme a muerte. Pero los judíos se opusieron, y tuve que pedir que el emperador me juzgara, aunque no tengo nada de qué acusar a los de mi nación. Por esto, pues, los he llamado a ustedes, para verlos y hablarles; porque es precisamente por la esperanza que tenemos nosotros los israelitas, por lo que me encuentro aquí encadenado.
Pablo se quedó dos años completos en la casa que tenía alquilada, donde recibía a todos los que iban a verlo. Con toda libertad anunciaba el reino de Dios, y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin que nadie se lo estorbara. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 10
R.El Señor ama a los sinceros.
El Señor está en su santo templo. El Señor tiene su trono en el cielo, y con ojos bien abiertos vigila atentamente a los hombres. R.
El Señor vigila a justos y a malvados, y odia con toda su alma a los que aman la violencia. El Señor es justo y ama lo que es justo; ¡por eso lo verán cara a cara los sinceros! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 20-25
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Pedro: —¡Sígueme!
Al volverse, Pedro vio que detrás venía el discípulo a quien Jesús quería mucho, el mismo que en la cena había estado a su lado y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a traicionar?” Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: —Señor, y a este, ¿qué le va a pasar?
Jesús le contestó: —Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.
Por esto corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría. Lo que dijo fue: “Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti?”
Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que dice la verdad.
Jesús hizo muchas otras cosas; tantas que, si se escribieran una por una, creo que en todo el mundo no cabrían los libros que podrían escribirse. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el Espíritu Santo nos purifique, Señor, de nuestras culpas y nos prepare a celebrar dignamente tu santa Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

18 MAYO – SÁBADO – VIGILIA DE PENTECOSTÉS
Gn 11,1-9 / Sal 103 / Rm 8,22-27 / Jn 7,37-39 – Rojo

pentecostes0105. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, que quisiste consumar el misterio de la muerte, resurrección y ascensión de tu Hijo, con la venida del Espíritu Santo, renueva el prodigio de Pentecostés y haz que todos los pueblos de la tierra superen con tu amor sus diferencias y te reconozcan como Padre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 11,1-9
Lectura del libro del Génesis
En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”
Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.”
Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; te has envuelto en un manto de luz. R.
¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado! grandes y pequeños. R.
Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se llenan de lo mejor. R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,22-27
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 7,37-39
† Lectura del Evangelio según san Juan
El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:–Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre, que por la muerte y resurrección de Cristo, nos ha dado el Espíritu Santo y pidámosle: R. Envíanos, Señor, tu Espíritu Santo.
Por la Iglesia, extendida por el universo; para que, impulsada por el Espíritu Santo, ilumine a todos con la luz y el amor del Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos y razas en la diversidad de culturas y civilizaciones; para que el Espíritu Santo abra sus corazones al Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por el mundo; para que el Espíritu Santo, promueva la esperanza de un futuro mejor y reconozca la presencia de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por nosotros, aquí reunidos; para que iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, demos testimonio de nuestra fe, roguemos al Señor. R.
+ Dios padre, nuestro; tu Espíritu Santo ora con nosotros y dentro de nosotros; escucha la oración de tu Iglesia, morada suya, y concédenos lo que el mismo Espíritu nos sugiere pedirte.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Que tu Espíritu santificador descienda, Señor, sobre estos dones e inunde de amor a tu Iglesia para que ésta pueda ser, en medio del mundo, signo e instrumento de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

Que el sacramento que hemos recibido, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que infundiste a tus Apóstoles el día de Pentecostés. Por Jesucristo.

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19 MAYO – DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Hch 2, 1-11 / Sal 103 / 1 Cor 12, 3b-7.12-13 / Jn 20, 19-23 – Rojo

pentecostes0205. Oración Colecta
Dios nuestro que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa realizando entre los fieles la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Hch 2, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuegoque se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían: — ¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; ¡Cuántas cosas has hecho, Señor! ¡La tierra está llena de todo lo que has creado! R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.
- ¡La gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación! Quiera el Señor agradarse de mis pensamientos, pues solo en él encuentro mi alegría. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 12, 3b-7.12-13
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.
Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu.
Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.
El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.  

10. Evangelio: Jn 20, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Juan
Al llegar la noche del día de la resurrección, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: — ¡Paz a ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez: — ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ En este santísimo día que terminamos las fiestas pascuales, oremos, al Padre por mediación de su Hijo Jesucristo, que nos envíe el Espíritu Santo para renovar a su Iglesia. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad, roguemos al Señor. R.
Por los obispos, los presbíteros, los ministros y servidores: para que reciban el espíritu de sabiduría y santidad, roguemos al Señor. R.
Por los que trabajan por la paz y la concordia entre los pueblos: que logren reunir a los seres humanos en el amor, roguemos al Señor. R.
Por el pueblo de Dios aquí reunido: para que la fuerza del Espíritu nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad, roguemos al Señor. R.
+ Oh, Señor, que has derramado tu Espíritu sobre los seres humanos; escucha las oraciones de tu Iglesia para que, todos los pueblos lleguen finalmente a la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el Espíritu Santo nos haga comprender mejor, según la promesa de tu Hijo, el misterio de este sacrificio y toda la profundidad del Evangelio. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sacramentos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos ayude a obtener nuestra salvación eterna. Por Jesucristo.


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20 MAYO – LUNES – 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 1,1-10 / Sal 92 / Mc 9, 14-29 – Verde

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, ser dóciles a las inspiraciones de tu Espíritu  para que realicemos siempre en nuestra vida tu santa voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos.

6. Primera Lectura: Eclo 1,1-10
Comienzo del libro del Eclesiástico
Toda sabiduría viene del Señor y está siempre con él. ¿Quién puede contar los granos de la arena del mar, las gotas de lluvia, o los días de la eternidad? ¿Quién puede medir la altura del cielo, la anchura de la tierra, o la profundidad del abismo?
La sabiduría fue creada antes que todo lo demás; la inteligencia para comprender existe desde siempre. ¿Quién ha descubierto la raíz de la sabiduría? ¿Quién conoce sus secretos? Solo hay uno sabio y muy temible: el Señor, que está sentado en su trono. Él fue quien creó la sabiduría. La observó, la midió y la derramó sobre todas sus obras. Él se la dio en alguna medida a todo ser viviente, y en abundancia a sus amigos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 92
R. ¡El Señor se ha vestido de esplendor y se ha rodeado de poder!
¡El Señor es Rey! ¡El Señor se ha vestido de esplendor y se ha rodeado de poder! R.
Él afirmó el mundo, para que no se mueva. Desde entonces, Señor, tu trono está firme. ¡Tú siempre has existido! R.
Oh Señor, tus mandatos son muy firmes. ¡La santidad es el adorno eterno de tu templo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 14-29
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, cuando regresaron a donde estaban los discípulos, los encontraron rodeados de una gran multitud, y algunos maestros de la ley discutían con ellos. Al ver a Jesús, todos corrieron a saludarlo llenos de admiración. Él les preguntó: —¿Qué están ustedes discutiendo con ellos?
Uno de los presentes contestó: —Maestro, aquí te he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Dondequiera que se encuentra, el espíritu lo agarra y lo tira al suelo; y echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que le saquen ese espíritu, pero no han podido.
Jesús contestó: —¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Traigan acá al muchacho.
Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero cuando el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, el cual cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús le preguntó al padre: —¿Desde cuándo le sucede esto?
El padre contestó: —Desde que era niño. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: —¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Todo es posible para el que cree!
Entonces el padre del muchacho gritó:—Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!
Al ver Jesús que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu impuro, diciendo: —Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno que salgas de este muchacho y que no vuelvas a entrar en él.
El espíritu gritó, e hizo que le diera otro ataque al muchacho. Luego salió de él, dejándolo como muerto, de modo que muchos decían que, en efecto, estaba muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y el muchacho se puso de pie.
Luego Jesús entró en una casa, y sus discípulos le preguntaron a solas: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu?
Y Jesús les contestó: —A esta clase de demonios solamente se la puede expulsar por medio de la oración. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este sacrificio de acción de gracias y de alabanza que vamos a ofrecerte, nos ayude, Señor, a reconocer la salvación eterna de la que nos haces partícipes por tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Padre, que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que nos has dado, en este sacramento, sean para todos nosotros prenda segura de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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21 MAYO – MARTES – 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 2, 1-13 / Sal 36 / Mc 9,30-37 – Verde

6. Primera Lectura: Eclo 2, 1-13
Lectura del libro del Eclesiástico
Hijo mío, si tratas de servir al Señor, prepárate para la prueba. Fortalece tu voluntad y sé valiente, para no acobardarte cuando llegue la calamidad.
Aférrate al Señor, y no te apartes de él; así, al final tendrás prosperidad.
Acepta todo lo que te venga, y sé paciente si la vida te trae sufrimientos.
Porque el valor del oro se prueba en el fuego, y el valor de los hombres en el horno del sufrimiento.
Confía en Dios, y él te ayudará; procede rectamente y espera en él.
Ustedes, los que honran al Señor, confíen en su misericordia; no se desvíen del camino recto, para no caer.
Los que honran al Señor, confíen en él, y no quedarán sin recompensa.
Los que honran al Señor, esperen la prosperidad, la felicidad eterna y el amor de Dios. Fíjense en lo que sucedió en otros tiempos: nadie que confiara en el Señor se vio decepcionado; nadie que lo honrara fielmente se vio abandonado; a todos los que lo invocaron, él los escuchó.
Porque el Señor es tierno y compasivo, perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción.
Pero, ¡ay de los corazones cobardes y las manos perezosas! ¡Ay de los pecadores que llevan una vida doble! ¡Ay de los corazones débiles, que no tienen confianza! ¡Dios no los protegerá! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 36
R. Encomienda tu camino al Señor, y Él actuará.
Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y mantente fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos. R.
El Señor cuida de los que viven sin tacha, y la herencia de ellos durará para siempre. En épocas malas, cuando haya hambre, no pasarán vergüenza, pues tendrán suficiente comida. R.
Aléjate de la maldad y haz lo bueno, y tendrás siempre un lugar donde vivir. Pues el Señor ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles; pero destruye a los malvados y los deja sin descendencia. R.
La ayuda a los hombres buenos viene del Señor, que es su refugio en tiempos difíciles. El Señor los ayuda a escapar. Los hace escapar de los malvados, y los salva, porque en él buscaron protección. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9,30-37
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se fueron del monte y pasaron por Galilea. Pero Jesús no quiso que nadie lo supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía: —El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero tres días después resucitará.
Ellos no entendían lo que les decía, y tenían miedo de preguntarle.
Llegaron a la ciudad de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en casa, Jesús les preguntó: —¿Qué venían discutiendo ustedes por el camino?
Pero se quedaron callados, porque en el camino habían discutido quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos.
Luego puso un niño en medio de ellos, y tomándolo en brazos les dijo: —El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no solamente a mí me recibe, sino también a aquel que me envió. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 MAYO – MIÉRCOLES – 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 4,11-19 / Sal 118 / Mc 9,38-41 – Verde

6. Primera Lectura: Eclo 4,11-19
Lectura del libro del Eclesiástico
La sabiduría instruye a los que la buscan; los guía como si fueran hijos suyos.
Los que la aman, aman la vida; los que la buscan con afán, agradan al Señor.
Los que la retienen, recibirán honor de él; dondequiera que vivan los bendecirá el Señor. Servirla a ella es servir al Dios santo; el Señor ama a los que la aman.
El que la obedece, juzgará a las naciones; el que le hace caso, vivirá en la casa de ella. Disimuladamente caminará con él. Lo pondrá primero a prueba y cuando tenga lleno de ella el corazón, volverá a él para guiarlo y revelarle sus secretos. Pero si él se desvía, lo rechazará y lo entregará a su ruina. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R.Los que aman tu enseñanza gozan de mucha paz.
Los que aman tu enseñanza gozan de mucha paz, y nada los hace caer. R.
Yo obedezco tus preceptos y mandatos; ¡tú conoces toda mi conducta! R.
Brote de mis labios la alabanza, pues tú me has enseñado tus leyes. Entonen mis labios un canto a tu promesa, porque todos tus mandamientos son justos. R.
Señor, ¡deseo que me salves! ¡Yo me siento feliz con tu enseñanza! Quiero vivir para alabarte; que tu justicia me ayude. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9,38-41
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Juan le a Jesús dijo:—Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
Jesús contestó:—No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Cualquiera que les dé a ustedes aunque solo sea un vaso de agua por ser ustedes de Cristo, les aseguro que tendrá su premio. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 MAYO – JUEVES – JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Gn 14,18-20 / Sal 109 / 1Cor 11, 23-26 / Lc 9, 11b-17 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de toda la humanidad constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 14,18-20
Lectura del libro del Génesis
Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus enemigos.”
Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 109 1-4
R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.

8. Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 11b-17
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, habló a la multitud del reino de Dios y sanó a los enfermos.
Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron: –Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente. Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 MAYO – VIERNES – SANTA MARÍA, AUXILIO DE LOS CRISTIANOS

Ap 21, 1-5ª / Jdt 16, 13-15 / Jn 19, 25-27 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor Jesús, que elegiste el seno de santa María como digna morada, concédenos que, al invocarla como Auxilio de los Cristianos, gocemos de su poderosa intercesión. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios.

6. Primera Lectura: Ap 21, 1-5ª

Lectura del libro del Apocalipsis
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar.
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: “Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”
El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Judit 16
R. ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder!
Voy a cantar a Dios una canción nueva: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder invencible! R.
Que te sirvan todos los seres que creaste; tú hablaste, y comenzaron a existir, enviaste tu soplo, y se formaron; nadie puede resistir a tu voz de mando. R.
Las montañas se estremecen desde sus cimientos y se confunden con los mares, las rocas se derriten como cera delante de ti; pero a aquellos que te reverencian les muestras tu bondad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 19, 25-27
† Lectura del Evangelio según san Juan
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre:—Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego le dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre.
Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, Auxilio de los cristianos, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este sacrificio se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración, la memoria de la santa María, auxilio de los cristianos, participemos en el banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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25 MAYO – SÁBADO – 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 17, 1-13 / Sal 102 / Mc 10,13-16 – Verde
6. Primera Lectura: Eclo 17,1-13
Lectura del libro del Eclesiástico
El Señor formó de tierra al hombre, y a la tierra lo hace volver. Le ha señalado un contado número de días, y le ha dado poder sobre todo lo que hay en la tierra.
Le dio autoridad semejante a la suya, ¡lo hizo a su propia imagen!
Hizo que todas las otras criaturas lo temieran, y le dio dominio sobre fieras y aves. Le dio inteligencia, habla, ojos, oídos y mente para entender.
Dotó a los hombres de razón y juicio, y les mostró el bien y el mal. Les inspiró que le tuvieran reverencia, y les mostró sus grandes obras, para que ellos después las contaran a otros y alabaran su santo nombre. Les dio también conocimiento, y les dejó una ley que da vida. Hizo una alianza eterna con ellos, y les promulgó sus decretos. Ellos vieron la grandeza de la gloria de Dios y oyeron su majestuosa voz.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R.El amor del Señor es eterno.
El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos; pues él sabe de qué estamos hechos: sabe bien que somos polvo. R.
La vida del hombre es como la hierba; brota como una flor silvestre: tan pronto la azota el viento, deja de existir, y nadie vuelve a saber de ella. R.
El amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones, para los que cumplen con su alianza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10,13-16
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo:—Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él. 
Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 MAYO – DOMINGO – SANTÍSIMA TRINIDAD

Prov 8, 22-31 / Sal 8 / Rm 5, 1-5 / Jn 16, 12-15 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable, concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Prov 8, 22-31

Lectura del libro de los Proverbios
Esto dice la Sabiduría de Dios: “El Señor me creó al principio de su obra, antes de que él comenzara a crearlo todo. Me formó en el principio del tiempo, antes de que creara la tierra. Me engendró antes de que existieran los grandes mares, antes de que brotaran los ríos y los manantiales. Antes de afirmar los cerros y los montes, el Señor ya me había engendrado; aún no había creado él la tierra y sus campos, ni el polvo de que el mundo está formado. Cuando él afirmó la bóveda del cielo sobre las aguas del gran mar, allí estaba yo. Cuando afirmó las nubes en el cielo y reforzó las fuentes del mar profundo, cuando ordenó a las aguas del mar no salirse de sus límites, cuando puso las bases de la tierra, allí estaba yo, fielmente, a su lado. Yo era su constante fuente de alegría, y jugueteaba en su presencia a todas horas; jugueteaba en el mundo creado, ¡me sentía feliz por el género humano!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 8
R. Señor, ¡tu nombre domina en toda la tierra!
Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? R.
Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y dignidad, le diste autoridad sobre tus obras, lo pusiste por encima de todo. R.
Sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes, sobre las aves que vuelan por el cielo, sobre los peces que viven en el mar, ¡sobre todo lo que hay en el mar! R.

8. Segunda Lectura: Rm 5, 1-5
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 16, 12-15
† Lectura del Evangelio según san Juan

Jesús dijo a sus discípulos: “Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Dios, Padre que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, infunda en la Iglesia un amor semejante al suyo, pues es su esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo anunciemos a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que en el bautismo nos has hecho tus hijos, por el Espíritu Santo, haz que obedientes a tu hijo te agrademos en todo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua oblación a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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27 MAYO – LUNES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 17,19-28 / Sal 31 / Mc 10,28-3 – Verde

5. Oración Colecta
Concede, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con tranquilidad y alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Eclo 17, 19-28
Lectura del libro del Eclesiástico
Todos los hechos de los hombres son para Dios claros como el sol. Siempre tiene presente lo que hacen. No se le ocultan sus malas acciones, y se da cuenta de los pecados que cometen. Él recuerda siempre la limosna que da el hombre, y guarda como la niña de sus ojos sus buenas acciones. Después les dará su recompensa, según lo que merezca cada uno. A los que se arrepienten les concede el volverse a él, y consuela a los que han perdido la esperanza.
Vuélvete a Dios y deja el pecado; ora en su presencia y disminuye tus ofensas.
Vuélvete al Altísimo, apártate de la maldad y odia de todo corazón la idolatría.
En el reino de la muerte nadie puede alabar al Altísimo; solo los que viven pueden darle gracias.
El muerto, como si no existiera, no puede alabarlo; el que vive y está sano es quien puede alabar al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 31
R. Señor: Tú eres mi refugio: me proteges del peligro.
Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo. Feliz el hombre que no es mal intencionado y a quien el Señor no acusa de falta alguna. R.
Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. R.
Por eso, en momentos de angustia los fieles te invocarán, y aunque las aguas caudalosas se desborden, no llegarán hasta ellos. R.
Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 17-27
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó:—Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó:—¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.’
El hombre le dijo:—Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
Jesús lo miró con cariño, y le contestó:—Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
El hombre se afligió al oir esto; y se fue triste, porque era muy rico.
Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos:—¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!
Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús les volvió a decir: –Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, se asombraron más aún, y se preguntaban unos a otros:—¿Y quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó:—Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el pan y el vino que tú mismo nos das para ofrecértelos, nos ayuden, convertidos en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a participar de la vida eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos fortaleces y nos haces partícipes de la vida eterna, nos ayude a ser signos de la presencia de tu Reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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28 MAYO – MARTES – SAN AGUSTÍN DE CANTORBERY, OBISPO

1 Tes 2,2-9 / Sal 89 / Lc 10,1-9 – Blanco

5. Oración Colecta
Mira, Señor, a tu pueblo al que el obispo san Agustín de Cantorbery evangelizó con la predicación de la palabra y alimentó con el sacramento de la vida, y haz que quienes por tu misericordia se han mantenido fieles a sus enseñanzas, por su intercesión, mantengan siempre vivo el fuego del amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1 Tes 2,2-9
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos: Dios nos ayudó a anunciarles a ustedes su evangelio, con todo valor y en medio de una fuerte lucha. Porque no estábamos equivocados en lo que predicábamos, ni tampoco hablábamos con malas intenciones ni con el propósito de engañar a nadie. Al contrario, Dios nos aprobó y nos encargó el evangelio, y así es como hablamos. No tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestros corazones. Como ustedes saben, nunca los hemos halagado con palabras bonitas, ni hemos usado pretextos para ganar dinero. Dios es testigo de esto. Nunca hemos buscado honores de nadie: ni de ustedes ni de otros. Aunque muy bien hubiéramos podido hacerles sentir el peso de nuestra autoridad como apóstoles de Cristo, nos hicimos como niños entre ustedes. Como una madre que cría y cuida a sus propios hijos, así también les tenemos a ustedes tanto cariño que hubiéramos deseado darles, no solo el evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias vidas. ¡Tanto hemos llegado a quererlos! Hermanos, ustedes se acuerdan de cómo trabajábamos y luchábamos para ganarnos la vida. Trabajábamos día y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les anunciábamos el evangelio de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, proclamaré que tu amor es eterno.
Oh Señor, todos los seres celestiales alaban tu fidelidad y tus maravillas. ¡Ningún dios, nadie en el cielo puede compararse a ti, Señor! R.
Señor, Dios todopoderoso, todo el poder es tuyo y la verdad te rodea; ¡no hay nadie igual a ti! Tu brazo es poderoso; tu mano derecha es fuerte y victoriosa. R.
Tu trono está afirmado en la justicia y el derecho; el amor y la fidelidad salen a tu encuentro. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10,1-9
† Lectura del Evangelio según san Lucas
El Señor escogió a setenta y dos, y los mandó de dos en dos delante de él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: ‘Paz a esta casa.’ Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán. Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los enfermos que haya allí, y díganles: ‘El reino de Dios ya está cerca de ustedes.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios todopoderoso, que este sacrificio que te ofrece tu pueblo en la fiesta de san Agustín de Cantorbery traiga consigo los dones del cielo que esperamos de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Celebrando con gozo la fiesta de san Agustín de Cantorbery hemos recibido, Señor, la prenda de la salvación eterna; que ella sea para nosotros auxilio en esta vida participación en la vida futura. Por Jesucristo nuestro Señor.


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29 MAYO – MIÉRCOLES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 36,1-2.5-6.13-19 / Sal 78 / Mc 10,32-45 – Verde

6. Primera Lectura: Eclo 36,1-2.5-6.13-19
Lectura del libro del Eclesiástico
Sálvanos, Dios del universo, y haz que todas las naciones te teman; amenaza al pueblo para que experimente tu fuerza. Renueva tus prodigios, repite tus maravillas, muestra tu gloria y el poder de tu brazo. Haz que se encienda tu ira, descarga tu enojo y humilla y dispersa a nuestros enemigos.
Llena a Sión de tu majestad, llena tu templo con tu gloria. Son las primeras cosas que creaste; muéstrate a favor de ellas y haz que se cumplan las profecías dichas en tu nombre. Da el premio a los que esperan en ti, demuestra que tus profetas dijeron la verdad. Escucha las oraciones de tus siervos, según el amor que tienes a tu pueblo, y que se sepa en todos los rincones de la tierra que tú eres Dios del universo. La garganta puede pasar cualquier alimento, pero hay unos alimentos más sabrosos que otros. El paladar distingue los sabores y la inteligencia distingue las mentiras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 78
R.Señor: ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos!
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! R.
Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.
Atiende las quejas de los presos, y salva con tu gran poder a los sentenciados a muerte. R.
Nosotros, que somos tu pueblo, que somos ovejas de tus prados, gracias te daremos siempre, ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 32-45
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Se dirigían a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de los discípulos. Ellos estaban asombrados, y los que iban detrás tenían miedo. Jesús volvió a llamar aparte a los doce discípulos, y comenzó a decirles lo que le iba a pasar: “Como ustedes ven, ahora vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros. Se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán; pero tres días después resucitará.” Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:—Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.
Él les preguntó:—¿Qué quieren que haga por ustedes?
Le dijeron:—Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús les contestó:—Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?
Ellos contestaron:—Podemos.
Jesús les dijo:—Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo:—Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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30 MAYO – JUEVES – 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 42,15-25 / Sal 32 / Mc 10,46-52 – Verde

6. Primera Lectura: Eclo 42,15-25
Lectura del libro del Eclesiástico
Voy a recordar lo que ha hecho Dios y a contar lo que yo mismo he visto.
A una orden de Dios, todo fue hecho y hace todo lo que él quiere. El sol, al salir, brilla en todas partes; así la gloria del Señor se revela en todo lo creado. Ni aun los ángeles de Dios son capaces de contar las maravillas del Señor. Dios da fuerza a sus ejércitos del cielo para que se mantengan firmes ante su majestad. Él sondea el océano y el corazón del hombre, y conoce todos los secretos de ambos. El Altísimo sabe todas las cosas, y desde la eternidad ya ve el porvenir. Él revela el pasado, anuncia el futuro y descubre los secretos más ocultos. No hay conocimiento que él no tenga; ninguna cosa se le esconde. La eficacia de su sabiduría está bien establecida; él es el mismo desde la eternidad. No hay nada que añadirle ni quitarle; no necesita de nadie que le dé instrucciones. ¡Qué hermoso es todo lo que él ha hecho, hasta la última chispa de lo que podemos ver! Todo vive y permanece para siempre, y es guardado para cualquier necesidad. Todas las cosas son distintas y no hizo nada inútil. ¡Una tras otra muestran su belleza, y uno no se cansa de contemplar su hermosura! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R.¡El amor del Señor amor llena toda la tierra!
Den gracias al Señor al son del arpa, cántenle himnos con música de salterio, cántenle un nuevo canto, ¡toquen con arte al aclamarlo!. R.
La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El Señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra! R.
Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca, todos los astros.  Él junta y almacena las aguas del mar profundo. R.
Honren al Señor todos en la tierra; ¡hónrenlo todos los habitantes del mundo! Pues él habló, y todo fue hecho; él ordenó, y todo quedó firme. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10,46-52
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Llegaron a Jericó. Y cuando Jesús ya salía de la ciudad, seguido de sus discípulos y de mucha gente, un mendigo ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Al oir que era Jesús de Nazaret, el ciego comenzó a gritar: —¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más todavía:—¡Hijo de David, ten compasión de mí!
Entonces Jesús se detuvo, y dijo:—Llámenlo.
Llamaron al ciego, diciéndole:—Ánimo, levántate; te está llamando.
El ciego arrojó su capa, y dando un salto se acercó a Jesús, que le preguntó:—¿Qué quieres que haga por ti?
El ciego le contestó:—Maestro, quiero recobrar la vista.
Jesús le dijo:—Puedes irte; por tu fe has sido sanado.
En aquel mismo instante el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús por el camino. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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31 MAYO – VIERNES – LA VISITACIÓN DE SANTA MARÍA A ISABEL

Sof 3, 14-18a / Is 12 / Lc 1, 39-56 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a santa Isabel, concédenos docilidad a tu Espíritu, a fin de que reconozcamos tus beneficios y te alabemos por ellos. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Sof 3, 14-18a
Lectura del libro del Profeta Sofonías
¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón!
El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos. El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno.
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!”
El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará!
El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Isaías 12
R. El Señor es mi salvador.
- Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador. También ustedes podrán ir a beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
- Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
- Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: — ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Padre, que bendijiste la amorosa solicitud de María, la Madre de tu Hijo, por su prima Isabel, acepta y bendice los dones que te presentamos y conviértelos para nosotros en fuente de santificación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos Padre que, así como Juan Bautista se alegró al sentir la presencia oculta de tu Hijo, así podamos nosotros reconocer en la Eucaristía la presencia viva de nuestro Salvador, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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