LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE DICIEMRE 2012

 

Diciembre 2012

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PERIPLOS D
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2 DICIEMBRE – DOMINGO – 1ª SEMANA DE ADVIENTO

Jr 33, 14-16/Sal 24 /1Tes 3, 12-13; 4, 1-2 / Lc 21, 25-28.34-36 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, despierta en nosotros el deseo de prepararnos para reconocer la presencia de Cristo, con la práctica de las obras de misericordia para que, podamos participar constantemente de la vida nueva de su Reino. Por el mismo Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jr 33, 14-16
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor afirma: “Llegará el día en que cumpliré las promesas de bendición que hice al pueblo de Israel y de Judá. Cuando llegue ese tiempo y ese día, haré que David tenga un descendiente legítimo, que establecerá la justicia y la rectitud en el país. En aquel tiempo Judá estará a salvo y Jerusalén vivirá segura. Este es el nombre con que la llamarán: ‘El Señor es nuestra victoria.’” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 24
R.Señor, muéstrame tus caminos.
Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. R.
El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia! R.
Señor, es grande mi maldad; perdóname, haz honor a tu nombre. Al hombre que honra al Señor, él le muestra el camino que debe seguir; lo rodea de bienestar y da a sus descendientes posesión del país. El Señor es amigo de quienes lo honran, y les da a conocer su alianza. R.

8. Segunda Lectura: 1Tes 3, 12-13; 4, 1-2
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Hermanos: Que el Señor los haga crecer y tener todavía más amor los unos para con los otros y para con todos, como nosotros los amamos a ustedes. Que los haga firmes en sus corazones, santos e irreprochables delante de Dios nuestro Padre cuando regrese nuestro Señor Jesús con todo su pueblo santo.
Ahora, hermanos, les rogamos y encargamos esto en el nombre del Señor Jesús: que sigan ustedes progresando cada día más en la manera de comportarse que aprendieron de nosotros para agradar a Dios, como ya lo están haciendo. Ustedes conocen las instrucciones que les dimos por la autoridad del Señor Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 21, 25-28.34-36
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra las naciones estarán confusas y se asustarán por el terrible ruido del mar y de las olas. La gente se desmayará de miedo al pensar en lo que va a sucederle al mundo; pues hasta las fuerzas celestiales serán sacudidas. Entonces se verá al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando comiencen a suceder estas cosas, anímense y levanten la cabeza, porque muy pronto serán libertados.”
“Tengan cuidado y no dejen que sus corazones se hagan insensibles por los vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no caiga de pronto sobre ustedes como una trampa. Porque vendrá sobre todos los habitantes de la tierra. Estén ustedes preparados, orando en todo tiempo, para que puedan escapar de todas estas cosas que van a suceder y para que puedan presentarse delante del Hijo del hombre.” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos y hermanas invoquemos a Dios Padre, origen de todo don, para que nos ayude a acoger en la fe la venida del Salvador. Todos respondemos: R. Ven, Señor, y escúchanos.
Por la Iglesia, extendida en el mundo: para que viva en actitud constante de pobreza y de servicio. Roguemos al Señor. R.
Por los que aún no han recibido la Buena Noticia: que la solidaridad de los cristianos los disponga para acoger a Cristo Jesús. Roguemos al Señor. R.
Por la justicia y la paz del mundo: para que los egoísmos y los intereses cedan el paso a una fraternidad verdadera. Roguemos al Señor. R.
Por todos los que sufren y por los necesitados: para que experimenten el amor de Jesús a través de la caridad de los hermanos. Roguemos al Señor. R.
Por todos nosotros aquí reunidos: para que mantengamos una actitud de espera vigilante y serena ante la venida de Cristo Jesús. Roguemos al Señor. R.
 + Oremos: Que tu Santo Espíritu, Señor, venga en ayuda de nuestra debilidad, y que nuestro compromiso evangélico ayude a que crezcan los cielos nuevos y la tierra nueva que Cristo ya ha hecho germinar. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas que hemos tomado de tus mismos dones, y concédenos que esta Eucaristía que estamos celebrando, nos haga participar de la salvación eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía, enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.

PERIPLOS D
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3 DICIEMBRE – LUNES – 1ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 2, 1-5 / Sal 121 / Mt 8, 5-11 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Concédenos, Señor Dios nuestro permanecer vigilantes a la venida de tu Hijo Jesucristo, para que cuando venga y llame, nos encuentre velando en oración y dispuestos a dejarnos transformar por su Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Is 2, 1-5
Lectura del libro del profeta Isaías
Estas son las profecías que Isaías, hijo de Amós, recibió por revelación acerca de Judá y Jerusalén:—En los últimos tiempos quedará afirmado el monte donde se halla el templo del Señor. Será el monte más alto, más alto que cualquier otro monte. Todas las naciones vendrán a él; pueblos numerosos llegarán, diciendo: “Vengan, subamos al monte del Señor, al templo del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y podamos andar por sus senderos.”
Porque de Sión saldrá la enseñanza del Señor, de Jerusalén vendrá su palabra.
El Señor juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos de pueblos numerosos.
Ellos convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. Ningún pueblo volverá a tomar las armas contra otro ni a recibir instrucción para la guerra.
¡Vamos, pueblo de Jacob, caminemos a la luz del Señor! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121
R. ¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”!
¡Qué alegría cuando me dicen: “Vamos al templo del Señor”! Jerusalén, ¡ya estamos dentro de tus puertas! R.
Jerusalén, ciudad construida para que en ella se reúna la comunidad. A ella vienen las tribus del Señor R.
Y ahora, por mis hermanos y amigos diré: “Que haya paz en ti. Por el templo del Señor nuestro Dios, procuraré tu bien.” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 8, 5-11
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, un capitán romano se le acercó para hacerle un ruego. Le dijo: —Señor, mi criado está en casa enfermo, paralizado y sufriendo terribles dolores.
Jesús le respondió: —Iré a sanarlo.
El capitán contestó: —Señor, yo no merezco que entres en mi casa; solamente da la orden, y mi criado quedará sano. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando le digo a uno de ellos que vaya, va; cuando le digo a otro que venga, viene; y cuando mando a mi criado que haga algo, lo hace.
Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: —Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre. Y les digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a comer con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas que hemos tomado de tus mismos dones, y concédenos que esta Eucaristía que estamos celebrando, nos haga participar de la salvación eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.

PERIPLOS DEL OBISPO
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4 DICIEMBRE – MARTES – 1ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 11, 1-10 / Sal 71 / Lc 10, 21-24 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, Dios nuestro, acoge favorablemente nuestras súplicas y concédenos tu ayuda en las tribulaciones para que, reanimados con la venida de tu Hijo, ya cercana, no volvamos a mancharnos con el pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 11, 1-10
Lectura del libro del profeta Isaías
En aquel día, del tronco de Jesé, sale un retoño; un retoño brota de sus raíces.
El espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor.
Él no juzgará por la sola apariencia, ni dará su sentencia fundándose en rumores. Juzgará con justicia a los débiles y defenderá los derechos de los pobres del país. Sus palabras serán como una vara para castigar al violento, y con el soplo de su boca hará morir al malvado.
Siempre irá revestido de justicia y verdad. Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre y el cabrito descansarán juntos, el becerro y el león crecerán uno al lado del otro, y se dejarán guiar por un niño pequeño. La vaca y la osa serán amigas, y sus crías descansarán juntas.
El león comerá pasto, como el buey. El niño podrá jugar en el hoyo de la cobra, podrá meter la mano en el nido de la víbora.
En todo mi monte santo no habrá quien haga ningún daño, porque así como el agua llena el mar, así el conocimiento del Señor llenará todo el país.
En ese tiempo el retoño de esta raíz que es Jesé se levantará como una señal para los pueblos; las naciones irán en su busca, y el sitio en que esté será glorioso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 71
R. ¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado!
Para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Éufrates al último rincón del mundo! R.
Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. R.
¡Que el nombre del rey permanezca siempre; que su fama dure tanto como el sol! ¡Que todas las naciones del mundo reciban bendiciones por medio de él! ¡Que todas las naciones lo llamen feliz! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 21-24

† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”
Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos: “Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo; porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida eterna, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar los valores del Reino. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – 1ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 25, 6-10a / Sal 22 / Mt 15,29-37 – Morado

5. Oración Colecta
Que tu gracia, Señor, prepare nuestros corazones para que, al venir tu Hijo Jesucristo, seamos capaces de sentarnos a su mesa y de recibir de sus propias manos el pan de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Is 25, 6-10a
Lectura del libro del profeta Isaías
En el monte Sión, el Señor todopoderoso preparará para todas las naciones un banquete con ricos manjares y vinos añejos, con deliciosas comidas y los más puros vinos.
En este monte destruirá el Señor el velo que cubría a todos los pueblos, el manto que envolvía a todas las naciones.
El Señor destruirá para siempre la muerte, secará las lágrimas de los ojos de todos y hará desaparecer en toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor lo ha dicho.
En ese día se dirá: “Este es nuestro Dios, en él confiamos y él nos salvó. Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.” La mano del Señor protegerá al monte Sión. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas R.
Me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 15,29-37
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús salió de allí y llegó a la orilla del Lago de Galilea; luego subió a un cerro y se sentó. Mucha gente se reunió donde él estaba. Llevaban cojos, ciegos, mancos, mudos y otros muchos enfermos, que pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó. De modo que la gente estaba admirada al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos andaban y los ciegos podían ver. Y comenzaron a alabar al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: —Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero mandarlos sin comer a sus casas, porque pueden desmayarse por el camino.
Sus discípulos le dijeron: —Pero ¿cómo podremos encontrar comida para tanta gente, en un lugar como este, donde no vive nadie?
Jesús les preguntó: —¿Cuántos panes tienen ustedes?
—Siete, y unos pocos pescaditos —contestaron ellos.
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y los pescados y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y los dio a sus discípulos, y ellos los repartieron entre la gente.
Todos comieron hasta quedar satisfechos, y aun llenaron siete canastas con los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL O
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6 DICIEMBRE – JUEVES – SAN NICOLÁS DE MIRA

Heb 13,7-17 / Sal 89 / Mt 25,14-23 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Señor y Dios nuestro, tú que concediste a tu obispo san Nicolás de Myra ser
agregado al número de los santos pastores, por su ardiente caridad y su fe insigne, concédenos, por su intercesión, perseverar en el amor y en la fe, para participar de la vida nueva de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Heb 13,7-17

Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Acuérdense de quienes los han dirigido y les han anunciado el mensaje de Dios; mediten en cómo han terminado sus vidas, y sigan el ejemplo de su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. No se dejen ustedes llevar por enseñanzas diferentes y extrañas. Es mejor que nuestros corazones se fortalezcan en el amor de Dios que en seguir reglas sobre los alimentos; pues esas reglas nunca han sido de provecho. Nosotros tenemos un altar, del cual no tienen derecho a comer los sacerdotes del antiguo santuario. Pues el sumo sacerdote lleva la sangre de los animales al santuario, como ofrenda para quitar el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento. Así también, Jesús sufrió la muerte fuera de la ciudad, para consagrar al pueblo por medio de su propia sangre. Vayamos, pues, con Jesús, fuera del campamento,  y suframos la misma deshonra que él sufrió. Pues en este mundo no tenemos una ciudad que permanezca para siempre, sino que vamos en busca de la ciudad futura. Por eso debemos alabar siempre a Dios por medio de Jesucristo. Esta alabanza es el sacrificio que debemos ofrecer. ¡Alabémoslo, pues, con nuestros labios! No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen; porque estos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, porque ellos cuidan sin descanso de ustedes, sabiendo que tienen que rendir cuentas a Dios. Procuren hacerles el trabajo agradable y no penoso, pues lo contrario no sería de ningún provecho para ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, proclamaré que tu amor es eterno.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. R.
Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. Oh Señor, todos los seres celestiales alaban tu fidelidad y tus maravillas. R.
Señor, Dios todopoderoso, todo el poder es tuyo y la verdad te rodea; ¡no hay nadie igual a ti! R.
Oh Señor, feliz el pueblo que sabe alabarte con alegría y camina alumbrado por tu luz, que en tu nombre se alegra todo el tiempo y se entusiasma por tu rectitud. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 25,14-23
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud: “Sucederá con el reino de los cielos como con un hombre que, estando a punto de irse a otro país, llamó a sus empleados y les encargó que le cuidaran su dinero. A uno de ellos le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil y a otro mil: a cada uno según su capacidad. Entonces se fue de viaje. El empleado que recibió las cinco mil monedas hizo negocio con el dinero y ganó otras cinco mil monedas. Del mismo modo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil. Pero el que recibió mil fue y escondió el dinero de su jefe en un hoyo que hizo en la tierra.
“Mucho tiempo después volvió el jefe de aquellos empleados, y se puso a hacer cuentas con ellos. Primero llegó el que había recibido las cinco mil monedas, y entregó a su jefe otras cinco mil, diciéndole: ‘Señor, usted me dio cinco mil, y aquí tiene otras cinco mil que gané.’ El jefe le dijo: ‘Muy bien, eres un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.’ Después llegó el empleado que había recibido las dos mil monedas, y dijo: ‘Señor, usted me dio dos mil, y aquí tiene otras dos mil que gané.’ El jefe le dijo: ‘Muy bien, eres un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad del obispo san Nicolás de Myra y concédenos obtener por ellas, como lo esperamos, el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Alimentados con el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Dios y Padre nuestro, que el memorial que hemos celebrado con fe nos obtenga plenamente tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 DICIEMBRE – VIERNES – SAN AMBROSIO DE MILÁN, OBISPO

2 Tim 4,1-8 / Sal 112 / Mt 5,13-19 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, tú, que hiciste del obispo san Ambrosio un insigne maestro de la fe católica y un valeroso sucesor de los Apóstoles, haz surgir en tu Iglesia pastores según tu corazón, que conduzcan a tu pueblo con valor y sabiduría. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4,1-8
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo. Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112
R. Feliz quien honra al Señor.
Brilla una luz en la oscuridad para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo. R.
El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
Reparte limosna entre los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.
“Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.
“No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te ofrece y haz que tu Espíritu Santo nos ilumine, para que podamos celebrar esta Eucaristía con la misma fe que infundió en san Ambrosio, para predicar sin descanso el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Tú que nos has reconfortado con este sacramento, haz, Señor, que a imitación de san Ambrosio cumplamos con valor tu voluntad y participemos de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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8 DICIEMBRE – SÁBADO – CONCEPCIÓN DE LA B.V. MARÍA

Gn 3, 9-15.20 / Sal 97 / Ef 1,3-6. 11-12 / Lc 1, 26-38 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Dios todopoderoso, que llenando de gracia a santa María, desde su concepción, preparaste una morada digna para tu Hijo y, en atención a los méritos de la muerte redentora de Cristo, la preservaste de pecado, concédenos, por su maternal intercesión, vivir en tu presencia sin pecar. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura:Gn 3, 9-15.20
Lectura del libro del Génesis
Después que Adán comió del árbol, Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: — ¿Dónde estás?
El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.
Entonces Dios le preguntó: — ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?
El hombre contestó: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: — ¿Por qué lo hiciste?
Y ella respondió: —La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente: —Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
El hombre llamó Eva a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.

8. Segunda Lectura: Ef 1,3-6. 11-12
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo.
En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 26-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:—¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel:—¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó:—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo:—Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho.
Con esto, el ángel se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ El Señor empezó en María la obra de santificación, pidámosle que la haga crecer hasta que Cristo se manifieste glorioso, diciendo: R. Ven, Señor, no tardes.
Para que el Señor, conceda a todos los miembros de la Iglesia ser reflejo de la santidad de la Madre de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Para que el Espíritu Santo, llene el mundo con su fuerza y haga nacer en todos el deseo vivo de la venida del Reino, roguemos al Señor. R.
Para que todos nosotros, como María, nos preparemos a recibir a Jesucristo y a celebrar santamente las fiestas de su nacimiento, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, escucha la oración de tu pueblo, que con gozo celebra la Purísima Concepción de la Virgen María, aurora de la salvación. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio de salvación que vamos a ofrecerte en esta festividad de santa María, a la que, desde su concepción, llenaste de gracia e hiciste bendita entre las mujeres y, por tu misericordia, concédenos el perdón de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido, nos ayuden, Señor, a superar nuestra fragilidad, y, que la intercesión de santa María, la llena de gracia, nos ayude a entregarnos incondicionalmente a tu servicio. Por Jesucristo.

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9 DICIEMBRE – DOMINGO – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Bar 5, 1-9 / Sal 125 / Flp 1, 4-6.8-11 / Lc 3, 1-6 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Que nuestras responsabilidades terrenas no nos impidan, Señor, reconocer la venida de tu Hijo, y que la sabiduría que viene de Ti, nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Bar 5, 1-9
Lectura del libro del profeta Baruc
¡Jerusalén, quítate tu ropa de luto y aflicción, y vístete de gala con el esplendor eterno que Dios te da! Vístete la túnica de la victoria de Dios, y ponte en la cabeza la corona de gloria del Eterno. Dios mostrará en toda la tierra tu esplendor, pues el nombre eterno que Dios te dará es: “Paz en la justicia y gloria en el servicio a Dios.” ¡Levántate, Jerusalén, colócate en lugar alto, mira hacia el oriente y verás cómo vienen tus hijos de oriente y occidente, reunidos por orden del Dios santo, alegres al ver que Dios se acordó de ellos! Cuando se alejaron de ti, iban a pie, llevados por sus enemigos; pero Dios te los traerá gloriosamente, como reyes en su trono. Dios ha ordenado que se aplanen los altos montes y las colinas eternas, que las cañadas se rellenen y la tierra quede plana, para que Israel pase por ellos tranquilamente, guiado por la gloria de Dios. Los bosques y todos los árboles olorosos darán sombra a Israel por orden de Dios, porque él guiará a Israel con alegría, a la luz de su gloria, y le mostrará su amor y su justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 125
R.El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y estamos alegres.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría. R.
Entonces los paganos decían: “¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. R.
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. R.
Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

8. Segunda Lectura: Flp 1, 4-6.8-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Cuando oro, siempre pido con alegría por todos ustedes; pues ustedes se han hecho solidarios con la causa del evangelio, desde el primer día hasta hoy. Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese. Pues Dios sabe cuánta nostalgia siento de todos ustedes, con el tierno amor que me infunde Cristo Jesús. Pido en mi oración que su amor siga creciendo más y más todavía, y que Dios les dé sabiduría y entendimiento, para que sepan escoger siempre lo mejor. Así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos hasta el día en que Cristo vuelva; pues ustedes presentarán una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 3, 1-6
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Era el año quince del gobierno del emperador Tiberio, y Poncio Pilato era gobernador de Judea. Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo gobernaba en Iturea y Traconítide, y Lisanias gobernaba en Abilene. Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes. Por aquel tiempo, Dios habló en el desierto a Juan, el hijo de Zacarías, y Juan pasó por todos los lugares junto al río Jordán, diciendo a la gente que ellos debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados. Esto sucedió como está escrito en el libro del profeta Isaías: “Una voz grita en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto. Todo valle será rellenado, todo cerro y colina será nivelado, los caminos torcidos serán enderezados, y allanados los caminos disparejos. Todo el mundo verá la salvación que Dios envía.’ ” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Salgamos al encuentro del Señor que se acerca a nosotros con designios de paz, y presentémosle nuestra plegaria: Respondemos: Ven, Señor, no tardes.
Para que la Iglesia viva alegre sin inquietarse por nada y, llena de esperanza, crea que el Señor está cerca de ella. Roguemos al Señor. R.
Para que nuestra comunidad, con la ayuda de Dios, goce de seguridad, de alegría y de paz. Roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, con su venida, conforte los corazones abatidos y fortalezca las rodillas que se doblan. Roguemos al Señor. R.
Para que creamos en los dones que Dios nos promete y, nos dispongamos a recibir los auxilios que él nos envía. Roguemos al Señor. R.
+ Señor que llamas a los humildes a tu Reino, escucha nuestra oración y endereza nuestro camino hacia ti; para que celebremos con fe ardiente la venida de Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo.


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10 DICIEMBRE – LUNES – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 35, 1-10 / Sal 84 / Lc 5, 17-26 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Escucha, Señor, nuestras plegarias y ayúdanos a prepararnos a celebrar con verdadera fe y pureza de corazón el gran misterio de la encarnación de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos.

6. Primera Lectura: Is 35, 1-10
Lectura del libro del Profeta Isaías
Esto dice el Señor: —Que se alegre el desierto, tierra seca; que se llene de alegría, que florezca, que produzca flores como el lirio, que se llene de gozo y alegría. Dios lo va a hacer tan bello como el Líbano, tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón. Todos verán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios. Fortalezcan a los débiles, den valor a los cansados, digan a los tímidos: “¡Ánimo, no tengan miedo! ¡Aquí está su Dios para salvarlos, y a sus enemigos los castigará como merecen!”
Entonces los ciegos verán y los sordos oirán; los lisiados saltarán como venados y los mudos gritarán. En el desierto, tierra seca, brotará el agua a torrentes. El desierto será un lago, la tierra seca se llenará de manantiales. Donde ahora viven los chacales, crecerán cañas y juncos. Y habrá allí una calzada que se llamará “el camino sagrado”. Los que no estén purificados no podrán pasar por él; los necios no andarán por él. Allí no habrá leones ni se acercarán las fieras. Por ese camino volverán los libertados, los que el Señor ha redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y siempre vivirán alegres. Hallarán felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84
R. Oh Señor, ¡muéstranos tu amor, y sálvanos!
Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo, a los que le son fieles, para que no vuelvan a hacer locuras. En verdad, Dios está muy cerca, para salvar a los que le honran; su gloria vivirá en nuestra tierra. R.
El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. R.
El Señor mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él, y le preparará el camino. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 17-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un día en que Jesús estaba enseñando, se habían sentado por allí algunos fariseos y maestros de la ley venidos de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor se mostraba en Jesús sanando a los enfermos. Entonces llegaron unos hombres que llevaban en una camilla a uno que estaba paralítico. Querían llevarlo adentro de la casa y ponerlo delante de Jesús, pero no encontraban por dónde meterlo, porque había mucha gente; así que subieron al techo y, abriendo un hueco entre las tejas, bajaron al enfermo en la camilla, allí en medio de todos, delante de Jesús. Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo:—Amigo, tus pecados quedan perdonados.
Entonces los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a pensar: “¿Quién es este que se atreve a decir palabras ofensivas contra Dios? Solo Dios puede perdonar pecados.”
Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó:—¿Por qué piensan ustedes así? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.
Entonces le dijo al paralítico:—A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Al momento, el paralítico se levantó delante de todos, tomó la camilla en que estaba acostado y se fue a su casa alabando a Dios. Todos se quedaron admirados y alabaron a Dios, y llenos de miedo dijeron:—Hoy hemos visto cosas maravillosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo. 

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


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11 DICIEMBRE – MARTES – SAN DÁMASO, OBISPO

Is 40, 1-11 / Sal 95 / Mt 18, 12-14 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Dámaso, obispo de Roma, has querido dar a tu Iglesia un modelo de pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados con la grey de tus santos en los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 40, 1-11
Lectura del libro del profeta Isaías
El Dios de ustedes dice: “Consuelen, consuelen a mi pueblo; hablen con cariño a Jerusalén y díganle que su esclavitud ha terminado, que ya ha pagado por sus faltas, que ya ha recibido de mi mano el doble del castigo por todos sus pecados. Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios una calzada recta en la región estéril. Rellenen todas las cañadas, allanen los cerros y las colinas, conviertan la región quebrada y montañosa en llanura completamente lisa. Entonces mostrará el Señor su gloria, y todos los hombres juntos la verán. El Señor mismo lo ha dicho.”
Una voz dice: “Grita”, y yo pregunto: “¿Qué debo gritar?”
“Que todo hombre es como hierba, ¡tan firme como una flor del campo! La hierba se seca y la flor se marchita cuando el soplo del Señor pasa sobre ellas.
Ciertamente la gente es como hierba. La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre.”
Súbete, Sión, a la cumbre de un monte, levanta con fuerza tu voz para anunciar una buena noticia. Levanta sin miedo la voz, Jerusalén, y anuncia a las ciudades de Judá: “¡Aquí está el Dios de ustedes!”
Llega ya el Señor con poder, sometiéndolo todo con la fuerza de su brazo. Trae a su pueblo después de haberlo rescatado.
Viene como un pastor que cuida su rebaño; levanta los corderos en sus brazos, los lleva junto al pecho y atiende con cuidado a las recién paridas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Ya viene el Señor a renovar el mundo.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre; anuncien día tras día su salvación. R.
Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones, Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” él gobierna a los pueblos con igualdad. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque R.
Delante del Señor, que viene! ¡Sí, él viene a gobernar la tierra,  y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18, 12-14
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿acaso no dejará las otras noventa y nueve en el monte, para ir a buscar la oveja extraviada? Y si logra encontrarla, de seguro se alegrará más por esa oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Dámaso; que ellas nos alcancen tu perdón y glorifiquen tu nombre. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, Dios nuestro, que estos sacramentos enciendan en nosotros el fuego de amor que abrasó el corazón de san Dámaso y le impulsó a entregarse sin reserva al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.


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12 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – SANTA MARÍA DE GUADALUPE

Zac 2,14-17 / Sal 95 / Lc 1, 39-45 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Padre de misericordia, que has puesto a los pueblos indígenas y pobres de América Latina bajo la especial protección de santa María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestros pueblos por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Zac 2,14-17
Lectura del libro del profeta Zacarías
El Señor afirma: “¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!”
Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: “También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.” Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Ya viene el Señor a renovar el mundo.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre; anuncien día tras día su salvación. R.
Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones, porque el Señor es grande y muy digno de alabanza: ¡más terrible que todos los dioses! R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! R.
¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta de santa María de Guadalupe, y haz que este sacrificio nos ayude a vivir como Ella lo hizo. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento nos ayuden, Señor, por intercesión de nuestra santísima Madre de Guadalupe, a reconocernos y amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo.


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13 DICIEMBRE – JUEVES – SANTA LUCÍA, VIRGEN Y MÁRTIR

2 Cor 10,17-18;11,1-2 / Sal 45 / Mt 13,44-52 – Rojo

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, que infundiste tu fuerza a santa Lucía para que pudiera soportar el dolor del martirio, concede a los que hoy celebramos su victoria vivir defendidos de los engaños del enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Cor 10,17-18;11,1-2
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Si alguno quiere gloriarse, que se gloríe del Señor. Porque el hombre digno de aprobación no es el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba. ¡Ojalá me soportaran ustedes un poco de locura! Como quiera que sea, sopórtenme. Porque el celo que siento por ustedes es un celo que viene de Dios. Yo los he comprometido en casamiento con un solo esposo, Cristo, y quiero presentarlos ante él puros como una virgen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 45
R. ¡Voy a recitar mi poesía ante el rey!
¡Eres el más hermoso de los hombres! ¡El encanto brota de tus labios! Por eso Dios te bendijo para siempre. R.
Tu gloria consiste en avanzar triunfante, luchando en favor de la verdad y haciendo justicia a los humildes. ¡Tu mano derecha realiza grandes proezas! R.
Los pueblos caen a tus pies, oh rey; tus flechas son agudas y se clavan en el corazón de tus enemigos. Tu reinado, oh Dios, es eterno, y es un reinado de justicia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13,44-52
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud: “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; lleno de alegría, va y vende todo lo que tiene, y compra ese terreno.
“Sucede también con el reino de los cielos como con un comerciante que andaba buscando perlas finas; cuando encontró una de mucho valor, fue y vendió todo lo que tenía, y compró esa perla.
“Sucede también con el reino de los cielos como con la red que se echa al mar y recoge toda clase de pescado. Cuando la red se llena, los pescadores la sacan a la playa, donde se sientan a escoger el pescado; guardan el bueno en canastas y tiran el malo. Así también sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos, y echarán a los malos en el horno de fuego. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.”
Jesús preguntó:—¿Entienden ustedes todo esto?
—Sí —contestaron ellos.
Entonces Jesús les dijo:—Cuando un maestro de la ley se instruye acerca del reino de los cielos, se parece al dueño de una casa, que de lo que tiene guardado sabe sacar cosas nuevas y cosas viejas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, santifica estas ofrendas que te presentamos, y concédenos la gracia de vivir con el fuego de tu amor que dio fuerza a santa Lucía ante el martirio. Por Jesucristo.

 

21. Oración después de la Comunión
Señor, que el sacramento que hemos recibido nos dé la fortaleza con que santa Lucía se mostró siempre fiel a tu servicio y vencedora en el tormento. Por Jesucristo.


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14 DICIEMBRE – VIERNES – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 48, 17-19 / Sal 1 / Mt 11, 16-19 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos a la venida de tu Hijo para que, podamos salir a su encuentro, conforme a su palabra, con nuestras lámparas encendidas. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 48, 17-19
Lectura del libro del Profeta Isaías
Así dice el Señor, tu redentor, el Dios Santo de Israel: “Yo soy el Señor tu Dios; yo te enseño lo que es para tu bien, yo te guío por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras hecho caso de mis órdenes! Tu bienestar iría creciendo como un río, tu prosperidad sería como las olas del mar, tus descendientes serían numerosos, incontables como la arena del mar; yo nunca los hubiera destruido, ni los hubiera apartado de mi vista.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. El Señor cuida el camino de los justos.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11, 16-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la gente: “¿A qué compararé la gente de este tiempo? Se parece a los niños que se sientan a jugar en las plazas y gritan a sus compañeros: ‘Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.’ Porque vino Juan, que ni come ni bebe, y dicen que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen que es glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por sus resultados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo. 

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


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15 DICIEMBRE – SÁBADO – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Eclo 48, 1-4.9-11 / Sal 79 / Mt 17, 10-13 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Concédenos, Padre todopoderoso, que Cristo, el resplandor de tu gloria, nazca en nuestros corazones, para que su venida disipe las tinieblas del pecado y ponga de manifiesto que somos hijos de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Eclo 48, 1-4.9-11
Lectura del libro del Eclesiástico
Vino Elías, un profeta como un fuego, cuya palabra era como un horno ardiente. Él les quitó la provisión de pan y en su celo los redujo a un pequeño número.
Por orden de Dios hizo que no lloviera, y tres veces hizo que cayera fuego.
¡Qué terrible eras, Elías! ¡No hay nadie tan glorioso como tú!
Fuiste arrebatado al cielo en un torbellino, entre tropeles de fuego.
Está escrito que Dios te tiene reservado para el tiempo en que vuelvas para calmar la ira de Dios, antes de que venga el día del Señor, para hacer que padres e hijos se reconcilien, y para restablecer las tribus de Israel. ¡Dichoso el que te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives todavía! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 79
R. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Pastor de Israel, que guías a José como a un rebaño, ¡escucha! ¡Mira con buenos ojos a Efraín, Benjamín y Manasés! R.
Dios todopoderoso, regresa, por favor; mira atentamente desde el cielo y ten consideración de esta vid, de la vid que tú mismo plantaste, del retoño que tú mismo afirmaste. R.
Pero ayuda al hombre que has escogido, al retoño de hombre que tú mismo afirmaste, y nunca más nos apartaremos de ti. ¡Danos vida, y solo a ti te invocaremos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 17, 10-13

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Al bajar del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: —¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías ha de venir primero?
Y Jesús contestó: —Es cierto que Elías viene primero, y que él lo arreglará todo. Pero yo les digo que Elías ya vino, y que ellos no lo reconocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a sufrir a manos de ellos.
Entonces los discípulos se dieron cuenta de que Jesús les estaba hablando de Juan el Bautista. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 DICIEMBRE – DOMINGO – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Sof 3, 14-18a / Is 12 / Flp 4, 4-7 / Lc 3, 10-18 – Morado/Rosado

5. Oración Colecta
Oremos: Mira, Señor, a tu pueblo que espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo, y concédele celebrar el gran misterio de nuestra salvación con corazón nuevo e inmensa alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Sof 3, 14-18a

Lectura del profeta Sofonías
¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón! El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos. El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno. En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!” El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Isaías 12
R. El Señor es mi salvador.
- Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador. También ustedes podrán ir a beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
- Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
- Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza. R.

8. Segunda Lectura: Flp 4, 4-7
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! Que todos los conozcan a ustedes como personas bondadosas. El Señor está cerca.
No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 3, 10-18
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo la gente le preguntaba a Juan el Bautista: —¿Qué debemos hacer?
Juan les contestó: —El que tenga dos trajes, dele uno al que no tiene ninguno; y el que tenga comida, compártala con el que no la tiene.
Se acercaron también para ser bautizados algunos de los que cobraban impuestos para Roma, y le preguntaron a Juan:—Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?
Juan les dijo:—No cobren más de lo que deben cobrar.
También algunos soldados le preguntaron:–Y no sotros, ¿qué debemos hacer?
Les contestó:—No le quiten nada a nadie, ni con amenazas ni acusándolo de algo que no haya hecho; y confórmense con su sueldo.
La gente estaba en gran expectativa, y se preguntaba si tal vez Juan sería el Mesías; pero Juan les dijo a todos: “Yo, en verdad, los bautizo con agua; pero viene uno que los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. Trae su aventador en la mano, para limpiar el trigo y separarlo de la paja. Guardará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego que nunca se apagará.
De este modo, y con otros muchos consejos, Juan anunciaba la buena noticia a la gente. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Confortados por el anuncio de la venida del Señor oremos, mientras esperamos confiadamente nuestra liberación respondiendo: R. Escúchanos, Padre.
Para que Dios visite a la santa Iglesia con su venida y la gobierne con su asistencia, roguemos al Señor. R.
Para que con la protección divina nuestros tiempos sean tranquilos y nuestra vida feliz, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor cure los dolores de los enfermos, dé paz y alegría a los que no la tienen y libre al mundo del mal, roguemos al Señor. R.
Para que quienes celebramos la venida del Señor en la carne, participemos de su gloriosa manifestación, recibiendo el Espíritu Santo, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Escucha nuestra oración Señor, y haz que, avanzando por el camino de tus mandatos, anunciemos a todos la alegre noticia de la venida de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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17 de DICIEMBRE – LUNES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Gn 49,2.8-10 / Sal 71 / Mt 1, 1-17 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, creador y redentor de la humanidad, que quisiste que tu Verbo eterno tomara carne en el seno de la Virgen María, escucha nuestras súplicas y concédenos que tu Hijo, que ha tomado nuestra naturaleza humana, nos haga participantes de su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 49,2.8-10
Lectura del libro del Génesis
Jacob llamó a sus hijos y les dijo: “Acérquense para oír, hijos de Jacob, escuchen a su padre Israel.
“Judá, tus hermanos te alabarán. Tomarás por el cuello a tus enemigos, y tus propios hermanos te harán reverencias. ¡Tú, Judá, hijo mío!
Eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león grande.
¿Y quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 71
R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
Ofrezcan las montañas y los cerros paz y rectitud al pueblo. ¡Que haga justicia el rey a los pobres! ¡Que salve a los hijos de los necesitados! R.
¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Éufrates al último rincón del mundo! R.
¡Que el nombre del rey permanezca siempre; que su fama dure tanto como el sol! ¡Que todas las naciones del mundo reciban bendiciones por medio de él! ¡Que todas las naciones lo llamen feliz! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 1, 1-17
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Esta es una lista de los antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham: Abraham fue padre de Isaac, este lo fue de Jacob y este de Judá y sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zérah, y su madre fue Tamar. Fares fue padre de Hesrón y este de Aram. Aram fue padre de Aminadab, este lo fue de Nahasón y este de Salmón. Salmón fue padre de Booz, cuya madre fue Rahab. Booz fue padre de Obed, cuya madre fue Rut. Obed fue padre de Jesé, y Jesé fue padre del rey David.
El rey David fue padre de Salomón, cuya madre fue la que había sido esposa de Urías. Salomón fue padre de Roboam, este lo fue de Abías y este de Asá. Asá fue padre de Josafat, este lo fue de Joram y este de Ozías. Ozías fue padre de Jotam, este lo fue de Acaz y este de Ezequías. Ezequías fue padre de Manasés, este lo fue de Amón y este de Josías. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en el tiempo en que los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia.
Después de la cautividad, Jeconías fue padre de Salatiel y este de Zorobabel. Zorobabel fue padre de Abihud, este lo fue de Eliaquim y este de Azor. Azor fue padre de Sadoc, este lo fue de Aquim y este de Eliud. Eliud fue padre de Eleazar, este lo fue de Matán y este de Jacob. Jacob fue padre de José, el marido de María, y ella fue madre de Jesús, al que llamamos el Mesías.
De modo que hubo catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta la cautividad de los israelitas en Babilonia, y otras catorce desde la cautividad hasta el Mesías. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones de tu Iglesia y danos en esta Eucaristía el pan de vida que renueva nuestras fuerzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu Espíritu, a fin de que brillemos, por nuestras buenas obras, dando testimonio de la presencia de Cristo, que vive y reina por los siglos.


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18 de DICIEMBRE – MARTES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Jr 23, 5-8 / Sal 71 / Mt 1, 18-24 – Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, vernos libres de la antigua esclavitud del pecado por el renovado misterio del nacimiento de tu Hijo que celebramos. El cual vive y reina contigo-

6. Primera Lectura: Jr 23, 5-8
Lectura del libro de Jeremías
El Señor afirma: “Vendrá un día en que haré que David tenga un descendiente legítimo, un rey que reine con sabiduría y que actúe con justicia y rectitud en el país. Durante su reinado, Judá estará a salvo, y también Israel vivirá seguro. Este es el nombre con que lo llamarán: ‘El Señor es nuestra victoria.’ ”
El Señor afirma: “Vendrán días en que ya no jurarán diciendo: ‘Por la vida del Señor, que sacó a los israelitas de Egipto’, sino que jurarán diciendo: ‘Por la vida del Señor, que sacó a los descendientes de Israel, del país del norte y de todos los demás países por donde los había dispersado.’ Y vivirán en su propia tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 71

R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. R.
Bendito sea Dios, Señor y Dios de Israel, el único que hace grandes cosas; bendito sea por siempre su glorioso nombre. ¡Que toda la tierra se llene de su gloria! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 1, 18-24
† Lectura del Evangelio según san Mateo
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.”
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emmanuel” (que significa: “Dios con nosotros”).
Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa. Y sin haber tenido relaciones conyugales, ella dio a luz a su hijo, al que José puso por nombre Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos haga participar de la vida eterna de tu Hijo, que, al hacerse mortal, nos hizo el don de la inmortalidad. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Que esta Eucaristía, en la que hemos tomado parte, nos ayude, Señor, a prepararnos con fe y con amor, a celebrar las fiestas ya cercanas, del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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19 de DICIEMBRE – MIÉRCOLES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Jue 13, 2-7.24-25a / Sal 70 / Lc 1, 5-25 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que te dignaste manifestar al mundo el esplendor de tu gloria por medio del alumbramiento de santa María, concédenos venerar con fe íntegra y celebrar con sincera piedad el gran misterio de la encarnación de tu Hijo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Jue 13, 2-7.24-25a

Lectura del libro de los Jueces
En Sorá, de la tribu de Dan, había un hombre que se llamaba Manoa. Su mujer nunca había tenido hijos, porque era estéril. Pero el ángel del Señor se le apareció a ella y le dijo: “Tú nunca has podido tener hijos, pero ahora vas a quedar embarazada y tendrás un niño. Pero no tomes vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni comas nada impuro, pues vas a tener un hijo al que no se le deberá cortar el cabello, porque ese niño estará consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer, para que sea él quien comience a librar a los israelitas del poder de los filisteos.”
La mujer fue a contárselo a su marido, y le dijo: “Un hombre de Dios vino a donde yo estaba, y me impresionó mucho, pues parecía el ángel mismo del Señor. Ni yo le pregunté quién era, ni tampoco él me lo dijo. Lo que sí me dijo fue que yo voy a tener un hijo, y que desde ahora no debo tomar vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni comer nada impuro, porque el niño va a estar consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer y hasta su muerte.”
A su tiempo, la mujer tuvo un hijo, y le puso por nombre Sansón. El niño crecía, y el Señor lo bendecía. Y un día en que Sansón estaba en el campamento de Dan, entre Sorá y Estaol, el espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Que mi boca, Señor, no deje de alabarte.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! Dios mío, líbrame de las manos del malvado. R.
Pues tú, Señor, desde mi juventud eres mi esperanza y mi seguridad. Aún estaba yo en el vientre de mi madre y ya me apoyaba en ti.
¡Tú me hiciste nacer! R.
Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho; ¡proclamaré que solo tú eres justo! Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud,  y aún sigo anunciando tus grandes obras. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 5-25
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, los dos eran ya muy ancianos.
Un día en que al grupo sacerdotal de Zacarías le tocó el turno de oficiar delante de Dios, según era costumbre entre los sacerdotes, le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso. Mientras se quemaba el incienso, todo el pueblo estaba orando afuera. En esto se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie al lado derecho del altar del incienso. Al ver al ángel, Zacarías se quedó sorprendido y lleno de miedo. Pero el ángel le dijo:—Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración, y tu esposa Isabel te va a dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Tú te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor.
Zacarías preguntó al ángel: —¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también.
El ángel le contestó: —Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.
Mientras tanto, la gente estaba afuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. Cuando al fin salió, no les podía hablar; entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas; y siguió así, sin poder hablar.
Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa. Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando: “El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos, para que tu poder consagre los dones de nuestra pobreza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te damos gracias, Señor, por los bienes que nos has dado, y te rogamos que enciendas en nosotros el deseo de lo que nos has prometido, para que, con un espíritu renovado, podamos celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina.


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20 de DICIEMBRE – JUEVES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 7, 10-14 / Sal 23 / Lc 1, 26-38 – Morado

5. Oración Colecta
A ejemplo de la Virgen María que, al aceptar tu voluntad, anunciada por el ángel, recibió en su seno a tu Hijo, fue cubierta con la gracia del Espíritu Santo y se convirtió en templo de la divinidad, concédenos, Padre todopoderoso, la gracia de aceptar tus designios con humildad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 7, 10-14
Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor dijo a Ahaz: “Pide al Señor tu Dios que haga un milagro que te sirva de señal, ya sea abajo en lo más profundo o arriba en lo más alto.”
Ahaz contestó: “No, yo no voy a poner a prueba al Señor pidiéndole una señal.”
Entonces Isaías dijo: “Escuchen ustedes, los de la casa real de David. ¿Les parece poco molestar a los hombres, que quieren también molestar a mi Dios?
Pues el Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. Ya llega el Señor, él es el rey de la gloria.
Del Señor es el mundo entero, con todo lo que en él hay, con todo lo que en él vive. Porque el Señor puso las bases de la tierra y la afirmó sobre los mares y los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado; el que no adora ídolos R.
El Señor, su Dios y Salvador, lo bendecirá y le hará justicia. Así deben ser los que buscan al Señor, los que buscan la presencia del Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 26-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: — ¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: —María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel:–¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo: —Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el único sacrificio que puede agradarte y, por nuestra participación en este sacramento, concédenos los bienes que la fe nos invita a esperar. Por Jesucristo.
21. Oración después de la Comunión

Protege, Señor, con tu poder a cuantos has alimentado con esta Eucaristía, y haz que encuentren en este sacramento la fuente de la paz verdadera. Por Jesucristo.

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21 de DICIEMBRE – VIERNES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Sof 3, 14-18a. / Sal 32 / Lc 1, 39-45 – Morado

5. Oración Colecta
Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo, que se alegra por la encarnación de tu Hijo; y concédenos que, reconociendo su retorno constante, a través de la celebración sacramental, participemos de la vida nueva de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Sof 3, 14-18a.
Lectura del libro del Profeta Sofonías
¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón! El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos. El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno.
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!”
El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. Nosotros confiamos en el Señor.
Den gracias al Señor al son del arpa, cántenle himnos con música de salterio, cántenle un nuevo canto, ¡toquen con arte al aclamarlo! R.
Los proyectos del Señor permanecen firmes para siempre. Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor, el pueblo que ha escogido como suyo. R.
Nosotros confiamos en el Señor; ¡él nos ayuda y nos protege! Nuestro corazón se alegra en el Señor; confiamos plenamente en su santo nombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, de tu Iglesia las ofrendas que tú mismo has puesto en nuestras manos y que tu poder convierte en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo.
21. Oración después de la Comunión

Que esta comunión, Señor, proteja siempre a tu pueblo a fin de que, entregados plenamente a tu servicio, participemos de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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22 de DICIEMBRE – SÁBADO – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

1Sm 1,24-28 / 1 Sm 2 / Lc 1, 46-56 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que al ver al ser humano caído y condenado a la muerte, quisiste rescatarlo con la venida de tu Hijo, concede a cuantos creemos en el misterio de su encarnación, participar desde ya de su vida inmortal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1Sm 1,24-28 
Lectura del primer libro de Samuel
Cuando Ana le quitó el pecho a Samuel, y siendo todavía él un niño pequeño, lo llevó consigo al templo del Señor en Siló. También llevó tres becerros, veintidós litros de trigo y un cuero de vino. Entonces sacrificaron un becerro y presentaron el niño a Elí. Y Ana le dijo:—Perdone usted, señor, pero tan cierto como que usted vive es que yo soy aquella mujer que estuvo orando al Señor aquí, cerca de usted. Le pedí al Señor que me diera este hijo, y él me lo concedió. Yo, por mi parte, lo he dedicado al Señor, y mientras viva estará dedicado a él. Entonces Elí se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, delante del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De 1Sm 2
R. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.
Señor, yo me alegro en ti de corazón porque tú me das nuevas fuerzas. Puedo hablar contra mis enemigos porque tú me has ayudado. ¡Estoy alegre! R.
Él destruye los arcos de los poderosos, y reviste de poder a los débiles; los que antes tenían de sobra, ahora se alquilan por un pedazo de pan; pero los que tenían hambre, ahora ya no la tienen. La mujer que no podía tener hijos, ha dado a luz siete veces; pero la que tenía muchos hijos, ahora está completamente marchita. R.
El Señor quita la vida y la da; nos hace bajar al sepulcro y de él nos hace subir. El Señor nos hace pobres o ricos; nos hace caer y nos levanta. R.
Dios levanta del suelo al pobre y saca del basurero al mendigo, para sentarlo entre grandes hombres y hacerle ocupar un lugar de honor; porque el Señor es el dueño de las bases de la tierra, y sobre ellas colocó el mundo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1,46-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Confiados, Señor, en tu misericordia, te presentamos nuestros dones, a fin de que la celebración de esta Eucaristía nos purifique de nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Que la recepción de este sacramento nos dé fuerza, Señor, para reconocer la constante venida de nuestro salvador para que podamos así, participar ininterrumpidamente de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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23 DICIEMBRE – DOMINGO – 4ª SEMANA DE ADVIENTO

Miq 5, 1-4a / Sal 79 / Heb 10, 5-10 / Lc 1, 39- 45 – Morado

 5. Oración Colecta
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura:Miq 5, 1-4a
Lectura del libro del profeta Miqueas
Esto dice el Señor: En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia.” Ahora el Señor deja a los suyos, pero solo hasta que dé a luz la mujer que está esperando un hijo. Entonces se reunirán con sus compatriotas los israelitas que están en el destierro. El rey se levantará para pastorear a su pueblo con el poder y la majestad del Señor su Dios y ellos podrán vivir en paz, porque el Señor será engrandecido hasta el último rincón de la tierra. Él traerá la paz. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 79
R. Señor, ven a salvarnos con tu poder.
Pastor de Israel, que guías a José como a un rebaño, que tienes tu trono sobre los querubines, ¡escucha! ¡Mira con buenos ojos a Efraín, Benjamín y Manasés! ¡Despierta y ven a salvarnos con tu poder! R.
Dios todopoderoso, regresa, por favor; mira atentamente desde el cielo y ten consideración de esta vid, de la vid que tú mismo plantaste, del retoño que tú mismo afirmaste. R.
Pero ayuda al hombre que has escogido, al retoño de hombre que tú mismo afirmaste, y nunca más nos apartaremos de ti. ¡Danos vida, y solo a ti te invocaremos! R.

8. Segunda Lectura: Heb 10, 5-10
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios: “No quieres sacrificio ni ofrendas, sino que me has dado un cuerpo. No te agradan los holocaustos ni las ofrendas para quitar el pecado. Entonces dije: ‘Aquí estoy, tal como está escrito de mí en el libro, para hacer tu voluntad, oh Dios.’” En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer. Y después añade: “Aquí vengo para hacer tu voluntad.” Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo. Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39- 45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho! Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Confortados por el anuncio de la venida del Señor, oremos, mientras esperamos nuestra total liberación, respondiendo: R. Ven, Señor, a liberarnos.
Para que Dios visite a la santa Iglesia con su venida y la gobierne con su asistencia, roguemos al Señor. R.
Para que con la tutela divina nuestros tiempos sean tranquilos y nuestra vida feliz, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor con su venida sane a los enfermos, dé paz y alegría a los que no la tienen y libre al mundo de todos los males, roguemos al Señor. R.
Para que quienes recordamos la venida del Señor en la carne, participemos con gozo en su gloriosa aparición, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Escucha nuestra oración Señor, Dios todopoderoso, y renuévanos con el fuego de tu Espíritu Santo; haz que, avanzando por las sendas de tus mandatos, anunciemos a todos la alegre noticia de la venida de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Que el mismo Espíritu que fecundó con su poder el seno de santa María, santifique, Señor, estas ofrendas que hemos depositado sobre tu altar. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Tú que nos has dado en este sacramento la prenda de nuestra salvación, concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos cada día con mayor fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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24 DICIEMBRE – LUNES  – 4ª SEMANA DE ADVIENTO (misa matutina)

2 Sam 7,1-5.8b-11.16 / Sal 88 / Lc 1, 67-79 – Morado

5. Oración Colecta
Apresúrate, Señor Jesús, no tardes ya, para que tu venida dé nuevas fuerzas y ánimo a quienes hemos puesto nuestra confianza en tu misericordia. Tú que vives y reinas con el Padre  en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.

6. Primera Lectura: 2 Sam 7,1-5. 8b-11.16 
Lectura del segundo libro de Samuel
Cuando el rey David estuvo ya instalado en su palacio, y el Señor le había concedido la paz con todos sus enemigos de alrededor, le dijo a Natán, el profeta:—Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios habita bajo simples cortinas.
Y Natán le contestó:—Pues haz todo lo que te has propuesto, porque cuentas con el apoyo del Señor.
Pero aquella misma noche, el Señor se dirigió a Natán y le dijo: “Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: ‘No serás tú quien me construya un templo para que habite en él. Yo te saqué del redil, y te quité de andar tras el rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel; te he acompañado por dondequiera que has ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron, y te he dado gran fama, como la que tienen los hombres importantes de este mundo. Además he preparado un lugar para mi pueblo Israel, y allí los he instalado para que vivan en un sitio propio, donde nadie los moleste ni los malhechores los opriman como al principio, cuando puse caudillos que gobernaran a mi pueblo Israel. Yo haré que te veas libre de todos tus enemigos. Y te hago saber que te daré descendientes, Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.’ ” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Proclamaré que tu amor es eterno.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. R.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. R.
Él me dirá: ‘Tú eres mi Padre; eres mi Dios, que me salva y me protege.’ Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 67-79
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo Zacarías, el padre de Juan, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo: “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo! Nos ha enviado un poderoso salvador, un descendiente de David, su siervo. Esto es lo que había prometido en el pasado por medio de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de todos los que nos odian, que tendría compasión de nuestros antepasados y que no se olvidaría de su santa alianza. Y este es el juramento que había hecho a nuestro padre Abraham: que nos permitiría vivir sin temor alguno, libres de nuestros enemigos, para servirle con santidad y justicia, y estar en su presencia toda nuestra vida. En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados y les da la salvación. Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.” Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad estas ofrendas, a fin de que se conviertan en el alimento que nos libre de nuestros pecados y prepare nuestros corazones a la venida gloriosa de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has renovado con esta Eucaristía concédenos Señor, que el nacimiento adorable de tu Hijo, que hemos anticipado en la fe, nos llene de gozo y nos haga partícipes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

24 DICIEMBRE – LUNES – MISA DE LA VIGILIA – NOCHE BUENA
Is 9, 1-3.5-6 / Sal 95 / Tito 2, 11-14 / Lc 2, 1-14 – Blanco

NAVID13.jpg5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que hiciste resplandecer esta noche santísima con el nacimiento de Cristo, verdadera luz del mundo, concédenos que, iluminados en la tierra por la luz de este misterio, podamos también disfrutar de la gloria de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo.

6. Primera Lectura:Is 9, 1-3.5-6
Lectura del libro del profeta Isaías
El pueblo que andaba en la oscuridad vio una gran luz; una luz ha brillado para los que vivían en tinieblas. Señor, has traído una gran alegría; muy grande es el gozo. Todos se alegran delante de ti como en tiempo de cosecha, como se alegran los que se reparten grandes riquezas. Porque tú has deshecho la esclavitud que oprimía al pueblo, la opresión que lo afligía, la tiranía a que estaba sometido. Fue como cuando destruiste a Madián. Las botas que hacían resonar los soldados y los vestidos manchados de sangre serán quemados, destruidos por el fuego. Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo, al cual se le ha concedido el poder de gobernar. Y le darán estos nombres: Admirable en sus planes, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de la paz. Se sentará en el trono de David; extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará; su reinado quedará bien establecido, y sus bases serán la justicia y el derecho desde ahora y para siempre. Esto lo hará el ardiente amor del Señor todopoderoso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R.Hoy nos ha nacido el Salvador.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! R.
¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

8. Segunda Lectura: Tito 2, 11-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Tito
Querido hermano: Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en hacer el bien. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 1-14
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquel tiempo, el emperador Augusto ordenó que se hiciera un censo de todo el mundo. Este primer censo fue hecho siendo Quirino gobernador de Siria. Todos tenían que ir a inscribirse a su propio pueblo.
Por esto, José salió del pueblo de Nazaret, de la región de Galilea, y se fue a Belén, en Judea, donde había nacido el rey David, porque José era descendiente de David Fue allá a inscribirse, junto con María, su esposa, que se encontraba encinta. Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo de dar a luz. Y allí nació su hijo primogénito y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.
Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas.  De pronto se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos; y tuvieron mucho miedo. Pero el ángel les dijo: “No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de gran alegría para todos. Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor. Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto en pañales y acostado en un establo.”
En aquel momento aparecieron, junto al ángel, muchos otros ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: “¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, en esta noche en que se ha manifestado la bondad de Dios, nuestro Salvador, hecho hombre, elevemos nuestras súplicas al Padre. Respondemos: R. Escúchanos Padre.
Por la santa Iglesia de Dios: para que espere con fe y reciba con gozo a Jesucristo, a quien María concibió y dio a luz, roguemos al Señor. R.
Por los que sufren hambre, enfermedad o soledad: para que sean confortados por el nacimiento de Cristo, roguemos al Señor. R.
Por las familias de nuestra comunidad: para que aprendan a recibir a Cristo, acogiéndolo en los pobres, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, que interceda por nosotros la Virgen María, que llevó en su seno a Dios hecho hombre, Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos esta noche de Navidad, a fin de que, al recibirlas nosotros convertidas en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos transformes en él, en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Tú, Señor, que nos has concedido el gozo de celebrar esta noche el nacimiento de tu Hijo, ayúdanos a vivir según su ejemplo para compartir con él la gloria de su Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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25 DICIEMBRE – MARTES – NAVIDAD – MISA DEL DÍA

Is 52, 7-10 / Sal 97 / Heb 1, 1-6 / Jn 1, 1-18 – Blanco

nacim3.jpg5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que de modo admirable creaste al ser humano a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar de la vida divina de aquél que ha querido participar de nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura:Is 52, 7-10
Lectura del libro del profeta Isaías
¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación y dice a Sión: “Tu Dios es rey”! ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz y a una dan gritos de triunfo, porque ven con sus propios ojos cómo vuelve el Señor a Sión.
¡Estallen en gritos de triunfo, ruinas de Jerusalén, porque el Señor ha tenido compasión de su pueblo, ha liberado a Jerusalén! El Señor ha mostrado su poder a la vista de todas las naciones. Por toda la tierra se sabrá que nuestro Dios nos ha salvado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R.Canten al Señor, pues ha hecho maravillas.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.

8. Segunda Lectura: Heb 1, 1-6
Lectura de la carta a los Hebreos
En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos.
Porque Dios nunca dijo a ningún ángel: “Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.”
Ni dijo tampoco de ningún ángel: “Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí.” Pero en otro lugar, al presentar a su Hijo primogénito al mundo, dice: “Que todos los ángeles de Dios lo adoren.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 1-18
† Lectura del Evangelio según san Juan
En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. Juan dio testimonio de él, diciendo: “Este es aquel a quien yo me refería cuando dije que el que viene después de mí es más importante que yo, porque existía antes que yo.”
De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Señor que, siendo rico, se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza. A cada petición respondemos: R. Ven, Señor, ven, Salvador.
Por la Iglesia, para que sus fieles anuncien con valentía el misterio del Hijo de Dios, único Señor y Salvador de toda la humanidad, roguemos al Señor. R.
Para que los que buscan la verdad descubran el Evangelio y acojan con alegría la buena nueva del nacimiento de Cristo, roguemos al Señor. R.
Por los que lloran la ausencia de los seres queridos, para que no pierdan la esperanza de reencontrarlos en el Reino de Dios, roguemos al Señor. R.
Por los que aún no han llegado a reconocer a Jesucristo como su salvador, para que lleguen a alcanzar la fe, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, haz que los que celebramos con gozo el nacimiento de tu Hijo consigamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en la fiesta solemne de la Navidad, esta ofrenda que nos reconcilia contigo de un modo perfecto, y encierra en sí la plenitud del culto que los humanos podemos tributarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Concédenos, Dios misericordioso, que el salvador del mundo, que hoy nos ha nacido para comunicarnos su vida divina, nos dé también el don de su inmortalidad. El cual vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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26 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR

Hch 6, 8-10; 7, 54-59 / Sal 30 / Mt 10, 17-22 – Rojo

5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que concediste a san Esteban, protomártir, fortaleza para orar por sus verdugos, haz que, a imitación suya, sepamos perdonar de corazón a cuantos nos hayan ofendido o causado algún mal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 6, 8-10; 7, 54-59
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Esteban, lleno del poder y la bendición de Dios, hacía milagros y señales entre
el pueblo. Algunos de la sinagoga llamada de los Esclavos Libertados, junto con algunos de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, comenzaron a discutir con Esteban; pero no podían hacerle frente, porque hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo.
Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron y rechinaron los dientes contra Esteban. Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. Entonces dijo: —¡Miren! Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre a la derecha de Dios.
Pero ellos se taparon los oídos, y dando fuertes gritos se lanzaron todos contra él. Lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon; los que hacían de testigos contra él dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban oró, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.” Luego se puso de rodillas y gritó con voz fuerte: “¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!”
Habiendo dicho esto, murió. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! ¡Guíame y protégeme; haz honor a tu nombre! R.
En tus manos encomiendo mi espíritu; ¡rescátame, Señor, Dios de la verdad! He puesto mi confianza en el Señor. Tu amor me trae gozo y alegría. R.
Mira con bondad a este siervo tuyo, y sálvame, por tu amor. Con la protección de tu presencia los libras de los planes malvados del hombre R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10, 17-22
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús envió a sus apóstoles con estas instrucciones: “Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades, los golpearán en las sinagogas y hasta los presentarán ante gobernadores y reyes por causa mía; así podrán dar testimonio de mí delante de ellos y de los paganos. Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen ustedes por lo que han de decir o cómo han de decirlo, porque cuando les llegue el momento de hablar, Dios les dará las palabras. Pues no serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
“Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a sus hijos; y los hijos se volverán contra sus padres y los matarán. Todo el mundo los odiará a ustedes por causa mía; pero el que se mantenga firme hasta el fin, se salvará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que te ofrecemos en memoria del mártir san Esteban, y confírmanos en la fe que él atestiguó con su propia sangre. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Que esta sagrada Eucaristía que hemos recibido, al celebrar hoy a san Esteban, el primero de tus mártires, nos llene, Señor, de alegría y de gratitud por el nacimiento de Cristo, nuestro salvador, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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27 DICIEMBRE – JUEVES – SAN JUAN APÓSTOL

1 Jn 1, 1-4 / Sal 96 / Jn 20, 2-8 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que por medio del Apóstol san Juan, has querido descubrirnos la profundidad de la vida y del amor de tu Hijo, haz que seamos capaces de conocer y de amar cada día más a Jesucristo, nuestro redentor, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: 1 Jn 1, 1-4
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
Queridos hermanos: Les escribimos a ustedes acerca de aquello que ya existía desde el principio, de lo que hemos oído y de lo que hemos visto con nuestros propios ojos. Porque lo hemos visto y lo hemos tocado con nuestras manos. Se trata de la Palabra de vida. Esta vida se manifestó: nosotros la vimos y damos testimonio de ella, y les anunciamos a ustedes esta vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos ha manifestado. Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros estamos unidos con Dios el Padre y con su Hijo Jesucristo. Escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 96
R. Alégrense, justos, con el Señor.
¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono. R.
Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
La luz brilla para el hombre bueno; la alegría es para la gente honrada. ¡Alégrense en el Señor, hombres buenos, y alaben su santo nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 20, 2-8
† Lectura del Evangelio según san Juan
El primer día de la semana, María Magdalena se fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo:–¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo juntos; pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar, y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, y entró en el sepulcro. Él también vio allí las vendas; y además vio que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado, y creyó. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones que te presentamos, y haz que, por esta Eucaristía, participemos del conocimiento profundo de tu Hijo que concediste a san Juan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Por medio de este sacramento que hemos recibido en la fiesta de san Juan evangelista, concédenos, Señor, que habite siempre en nosotros tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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28 DICIEMBRE – VIERNES – LOS SANTOS INOCENTES, MÁRTIRES

1Jn 1,5-2, 2 / Sal 123 / Mt 2,13-18 – Rojo

5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1Jn 1,5-2, 2

Lectura de la primera carta del Apóstol Juan
Hermanos: Este es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad. Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan pecado. Aunque si alguno comete pecado, tenemos ante el Padre un defensor, que es Jesucristo, y él es justo. Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados;  y no solo los nuestros, sino los de todo el mundo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 123
R. La ayuda nos viene del Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres se levantaron para atacarnos, nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros. R.
Entonces las aguas nos habrían arrastrado ¡un río habría pasado sobre nosotros! ¡Entonces las aguas turbulentas habrían pasado sobre nosotros! R.
Nos hemos escapado de la trampa como un ave que escapa del cazador; la trampa se rompió, y nosotros escapamos. La ayuda nos viene del Señor, creador del cielo y de la tierra. R.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 2,13-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.”
José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto, donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi Hijo.”
Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios. Así se cumplió lo escrito por el profeta Jeremías: “Se oyó una voz en Ramá, llantos y grandes lamentos. Era Raquel, que lloraba por sus hijos y no quería ser consolada porque ya estaban muertos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos con amor y, por este sacrificio de salvación, con el que redimes incluso a los que no te conocen, purifícanos de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Dios nuestro, que en virtud del nacimiento de Cristo otorgaste a los Santos Inocentes el premio de la gloria, concédenos, por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, participar plenamente de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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29 DICIEMBRE – SÁBADO  – 1ª SEMANA DESPUÉS DE NAVIDAD

1 Jn 2,3-11 / Sal 95 / Lc 2, 22-35 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, que con la venida de tu Hijo, luz verdadera, has disipado las tinieblas del mundo, míranos con amor y ayúdanos a celebrar con una vida renovada la gloria del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: 1 Jn 2,3-11 
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hermanos: Si obedecemos los mandamientos de Dios, podemos estar seguros de que hemos llegado a conocerlo. Pero si alguno dice: “Yo lo conozco”, y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. En cambio, si uno obedece su palabra, en él se ha perfeccionado verdaderamente el amor de Dios, y de ese modo sabemos que estamos unidos a él. El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo.
Queridos hermanos, este mandamiento que les escribo no es nuevo: es el mismo que ustedes recibieron desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. Y, sin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, que es verdad tanto en Cristo como en ustedes, porque la oscuridad va pasando y ya brilla la luz verdadera. Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer. Pero el que odia a su hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Alégrese el cielo y goce la tierra.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
El Señor hizo los cielos. ¡Hay gran esplendor en su presencia! ¡Hay poder y belleza en su santuario! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 22-35
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor. Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: “Todo primer hijo varón será consagrado al Señor.” Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque ya he visto la salvación que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, la luz que alumbrará a las naciones y que será la gloria de tu pueblo Israel.”
El padre y la madre de Jesús se quedaron admirados al oír lo que Simeón decía del niño. Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús: —Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán, a fin de que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para esta Eucaristía, en la que se hace presente tu Reino en el mundo, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Concédenos, Dios todopoderoso que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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30 DICIEMBRE – DOMINGO – SAGRADA FAMILIA

1 Sm 1, 20-22. 24-28/ Sal 83 / 1 Jn 3, 12-21 / Lc 2, 41-52 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Señor y Dios nuestro, tú que nos has dado en la Sagrada Familia de tu Hijo, el modelo perfecto para nuestras familias, concédenos practicar sus virtudes y estar unidos por los lazos de tu amor, para que compartamos la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura: 1 Sm 1, 20-22. 24-28
Lectura del primer libro de Samuel
Ana quedó embarazada, y cuando se cumplió el tiempo dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, porque se lo había pedido al Señor.
Luego fue Elcaná con toda su familia a Siló, para cumplir su promesa y ofrecer el sacrificio anual; pero Ana no fue, porque le dijo a su marido: —No iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré para dedicárselo al Señor y que se quede allá para siempre.
Cuando le quitó el pecho, y siendo todavía él un niño pequeño, lo llevó consigo al templo del Señor en Siló. También llevó tres becerros, veintidós litros de trigo y un cuero de vino. Entonces sacrificaron un becerro y presentaron el niño a Elí.
Y Ana le dijo: —Perdone usted, señor, pero tan cierto como que usted vive es que yo soy aquella mujer que estuvo orando al Señor aquí, cerca de usted. Le pedí al Señor que me diera este hijo, y él me lo concedió. Yo, por mi parte, lo he dedicado al Señor, y mientras viva estará dedicado a él.
Entonces Elí se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, delante del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83
R.Felices los que viven en tu templo, Señor.
¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso! ¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! ¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! R.
Señor, Dios todopoderoso, Dios de Jacob, ¡escucha mi oración! Mira, oh Dios, con buenos ojos a aquel que es nuestro escudo, a quien tú has escogido como rey. R.

8. Segunda Lectura: 1 Jn 3, 12-21
Lectura de la primera carta del Apóstol Juan
No seamos como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Pues porque los hechos de Caín eran malos, y los de su hermano, buenos.
Hermanos míos, no se extrañen si los que son del mundo los odian. Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida,  y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, aún está muerto. Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino puede tener vida eterna en sí mismo. Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón? Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos.
De esta manera sabremos que somos de la verdad, y podremos sentirnos seguros delante de Dios; pues si nuestro corazón nos acusa de algo, Dios es más grande que nuestro corazón, y lo sabe todo. Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 41-52
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo:—Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Jesús les contestó:—¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? 
Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba del favor de Dios y de los hombres. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Jesucristo, quien para santificar la familia compartió la vida de un hogar humano. A cada petición respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que el Señor, mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas, roguemos al Señor. R.
Para que los novios se preparen santamente para su matrimonio, roguemos al Señor. R.
Para que Dios ilumine y consuele a las familias desunidas, a los esposos que han de vivir separados por el trabajo, a los hijos de los divorciados, a los hogares sin hijos y a los que lloran la muerte de sus familiares, roguemos al Señor. R.
Para que nos esforcemos por vivir en paz con nuestros familiares y con los miembros de nuestra comunidad, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, que quisiste que tu Hijo, fuera miembro de una familia, escucha nuestras súplicas y haz que los padres participen de la generosidad de tu amor, y que sus hijos crezcan en sabiduría y gracia. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y por intercesión de la Madre de tu Hijo y de san José, concede a nuestras familias, vivir siempre en tu amistad y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

Oremos: Padre lleno de amor, concede a los que acabamos de alimentarnos con este sacramento celestial, imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, superando las pruebas de cada día, gocemos de la gloria de tu Reino. Por Jesucristo.

PERIPLOS DEL OBISPO
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31 DICIEMBRE – LUNES – SAN SILVESTRE I, OBISPO

Rom 12,3-13 / Sal 117 / Jn 21,15-17 – Blanco

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Silvestre, obispo de Roma, has querido dar a tu Iglesia un modelo de buen pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados un día con la grey de tus santos en la abundancia de los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Rom 12,3-13
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, cada uno piense de sí con moderación, según los dones que Dios le haya dado junto con la fe. Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos los miembros sirven para lo mismo, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo. Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que él quiso dar a cada uno. Por lo tanto, si Dios nos ha dado el don de profecía, hablemos según la fe que tenemos; si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámoslos bien. El que haya recibido el don de enseñar, que se dedique a la enseñanza; 8el que haya recibido el don de animar a otros, que se dedique a animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de responsabilidad, desempeñe su cargo con todo cuidado; el que ayuda a los necesitados, hágalo con alegría. Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente. Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar. Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los visitan. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 116
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el evangelio a toda criatura.
R. Naciones y pueblos todos, alaben al Señor.
R. Pues su amor por nosotros es muy grande; ¡la fidelidad del Señor es eterna!

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21,15-17
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús le preguntó a Simón Pedro:–Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:—Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Silvestre; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu piedad y tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. 

21. Oración después de la Comunión

Señor, Dios nuestro, que estos sacramentos enciendan en nosotros el fuego de amor que abrasó el corazón de san Silvestre y le impulsó a entregarse sin reserva al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.

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