LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE AGOSTO

 

Agosto 2012

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1 AGOSTO – MIÉRCOLES DÉCIMA SÉPTIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO


Jr 15, 10.16-21 /Sal 58/ Mt 13, 44-45 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 15, 10.16-21
Lectura del libro del Profeta Jeremías
¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luz solo para disputar y pelear con todo el mundo! A nadie he prestado dinero, ni me lo han prestado a mí, y sin embargo todos me maldicen. Cuando me hablabas, yo devoraba tus palabras; ellas eran la dicha y la alegría de mi corazón, porque yo te pertenezco, Señor y Dios todopoderoso. Yo he evitado juntarme con los que solo piensan en divertirse; desde que tú te apoderaste de mí he llevado una vida solitaria, pues me llenaste de tu ira. ¿Por qué mi dolor nunca termina? ¿Por qué mi herida es incurable, rebelde a toda curación? Te has vuelto para mí como el agua engañosa de un espejismo.
Entonces el Señor me respondió: “Si regresas a mí, volveré a recibirte y podrás servirme. Si evitas el hablar por hablar y dices solo cosas que valgan la pena, tú serás quien hable de mi parte. Son ellos quienes deben volverse a ti, y no tú quien debe volverse a ellos. Yo haré que seas para este pueblo como un muro de bronce, difícil de vencer. Te harán la guerra, pero no te vencerán, pues yo estoy contigo para salvarte y librarte. Yo, el Señor, doy mi palabra. Te libraré del poder de los malvados, ¡te salvaré del poder de los violentos!” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 58
R. Dios mío, tú eres mi fortaleza y protección.
Dios mío, líbrame de mis enemigos; ponme a salvo de mis agresores. Líbrame de los malhechores, sálvame de los asesinos R.
Porque hay hombres poderosos que esperan el momento de matarme. Señor, no he sido rebelde ni he pecado; no he hecho nada malo, y, sin embargo, se apresuran a atacarme. R.
En ti estaré protegido, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección. El Dios que me ama vendrá a mi encuentro; me hará ver la derrota de mis enemigos. R.
En cuanto a mí, te cantaré por la mañana; anunciaré a voz en cuello tu amor y tu poder. Pues tú has sido mi protección, mi refugio en momentos de angustia. A ti cantaré himnos, Dios mío, pues tú eres mi fortaleza y protección; ¡tú eres el Dios que me ama! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13, 44-45
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud: “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; lleno de alegría, va y vende todo lo que tiene, y compra ese terreno.
“Sucede también con el reino de los cielos como con un comerciante que andaba buscando perlas finas; cuando encontró una de mucho valor, fue y vendió todo lo que tenía, y compró esa perla.” Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 AGOSTO – JUEVES DÉCIMA SÉPTIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 18, 1-6 / Sal 145 / Mt 13, 47-53 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 18, 1-6
Lectura del libro del Profeta Jeremías
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Baja a la casa del alfarero y allí te comunicaré un mensaje.” Yo, Jeremías, bajé y encontré al alfarero trabajando el barro en el torno. Cuando el objeto que estaba haciendo le salía mal, volvía a hacer otro con el mismo barro, hasta que quedaba como él quería.
Entonces el Señor me dijo: “¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, israelitas, lo mismo que este alfarero hace con el barro? Ustedes son en mis manos como el barro en las manos del alfarero. Yo, el Señor, lo afirmo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 145
R. Feliz quien recibe ayuda del Dios de Jacob.
Alabaré al Señor con toda mi alma. Alabaré al Señor mientras yo viva; cantaré himnos a mi Dios mientras yo exista. R.
No pongan su confianza en hombres importantes, en simples hombres que no pueden salvar, pues cuando mueren regresan al polvo, y ese mismo día terminan sus proyectos. R.
Feliz quien recibe ayuda del Dios de Jacob, quien pone su esperanza en el Señor su Dios. Él hizo cielo, tierra y mar, y todo lo que hay en ellos. Él siempre mantiene su palabra. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13, 47-53
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Dijo Jesús a la multitud: “Sucede también con el reino de los cielos como con la red que se echa al mar y recoge toda clase de pescado. Cuando la red se llena, los pescadores la sacan a la playa, donde se sientan a escoger el pescado; guardan el bueno en canastas y tiran el malo. Así también sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos, y echarán a los malos en el horno de fuego. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.”
Jesús preguntó: — ¿Entienden ustedes todo esto? —Sí —contestaron ellos.
Entonces Jesús les dijo: —Cuando un maestro de la ley se instruye acerca del reino de los cielos, se parece al dueño de una casa, que de lo que tiene guardado sabe sacar cosas nuevas y cosas viejas.  Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS D
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3 AGOSTO – VIERNES DÉCIMA SÉPTIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 26, 1-9 / Sal 68 / Mt 13, 54-58 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 26, 1-9
Lectura del libro del Profeta Jeremías
Al comienzo del reinado de Joaquim, hijo de Josías, en Judá, el Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: “Párate en el atrio del templo, y di todo lo que te ordené que dijeras a la gente que viene de las ciudades de Judá para adorar en el templo. No dejes nada por decir. Quizá te hagan caso y dejen su mala conducta, y yo decida no castigarlos por sus malas acciones, como había pensado. Diles que yo, el Señor, digo: ‘Si no me hacen caso ni cumplen las instrucciones que les he dado, ni hacen caso a las advertencias de mis siervos los profetas, que una y otra vez les he enviado y a los que ustedes han desobedecido, entonces haré con este templo lo que hice con el de Siló. Haré de esta ciudad un ejemplo de maldición para todas las naciones de la tierra.’ ”
Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron estas palabras que Jeremías pronunció en el templo. Y cuando él terminó de decir lo que el Señor le había ordenado, los sacerdotes, los profetas y el pueblo lo agarraron y le dijeron: “¡Vas a morir! ¿Cómo te atreves a decir en nombre del Señor que este templo quedará como el de Siló, y que esta ciudad será destruida y quedará sin habitantes?” Y todo el pueblo se agolpó en el templo, alrededor de Jeremías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 68
R. Sálvame, Dios mío, porque estoy a punto de ahogarme.
Son más los que me odian sin motivo que los pelos de mi cabeza; han aumentado mis enemigos, los que sin razón me destruyen y me exigen que devuelva lo que no he robado. R.
Por ti he soportado ofensas; mi cara se ha cubierto de vergüenza; ¡soy como un extraño y desconocido para mis propios hermanos! Me consume el celo por tu casa; en mí han recaído las ofensas de los que te insultan. R.
Pero yo, Señor, a ti clamo. Dios mío, ¡ayúdame ahora! Por tu gran amor, ¡respóndeme! Por tu constante ayuda, ¡sálvame! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13, 54-58
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús llegó a su propia tierra, donde comenzó a enseñar en la sinagoga del lugar. La gente, admirada, decía: — ¿Dónde aprendió este todo lo que sabe? ¿Cómo puede hacer esos milagros? ¿No es este el hijo del carpintero, y no es María su madre? ¿No es el hermano de Santiago, José, Simón y Judas, y no viven sus hermanas también aquí entre nosotros? ¿De dónde le viene todo esto?
Y se resistían a creer en él. Pero Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra y en su propia casa.
Y no hizo allí muchos milagros porque aquella gente no tenía fe en él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 AGOSTO – SÁBADO DÉCIMA SÉPTIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 26, 11-16.24 / Sal 68 / Mt 14, 1-12 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 26, 11-16.24
Lectura del libro del Profeta Jeremías
Entonces los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: “Este hombre debe ser condenado a muerte porque ha hablado contra esta ciudad. Ustedes lo oyeron con sus propios oídos.”
Jeremías se dirigió a los jefes y al pueblo, y les dijo: “El Señor fue quien me envió a hablar en su nombre, y a decir contra este templo y esta ciudad todo lo que ustedes han oído. Mejoren su conducta y sus acciones, obedezcan al Señor su Dios y él no les enviará las calamidades que les ha anunciado. En cuanto a mí, estoy en manos de ustedes; hagan conmigo lo que les parezca.
Pero, eso sí, sepan bien esto: si me matan, ustedes y los habitantes de esta ciudad serán culpables de matar a un inocente; porque en verdad fue el Señor quien me envió a anunciarles claramente todas esas cosas.”
Entonces los jefes y el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: “No hay motivo para condenar a muerte a este hombre; nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.”
Ahicam, hijo de Safán, habló en favor de Jeremías, y esto hizo que no lo entregaran al pueblo para que lo mataran. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 68
R. ¡Ponme a salvo de los que me odian y de las aguas profundas!
¡No dejes que me hunda en el lodo! ¡Ponme a salvo de los que me odian y de las aguas profundas! ¡No dejes que me arrastre la corriente! ¡No dejes que el profundo remolino me trague y se cierre tras de mí! R.
Pero a mí, que estoy enfermo y afligido, levántame, Dios mío, y sálvame. Alabaré con cantos el nombre de Dios; lo alabaré con gratitud R.
Al ver esto, se alegrarán los afligidos y se animará el corazón de los que buscan a Dios; pues el Señor escucha a los pobres y no desprecia a los suyos que están presos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 14, 1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Por aquel mismo tiempo, Herodes, que gobernaba en Galilea, oyó hablar de Jesús y dijo a los que tenía a su servicio:
—Ese es Juan el Bautista. Ha resucitado, y por eso tiene poderes milagrosos.
Es que Herodes había hecho apresar a Juan, y lo había encadenado en la cárcel. Fue a causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo, pues Juan decía a Herodes: —No puedes tenerla por mujer.
Herodes quería matar a Juan, pero temía a la gente, porque todos tenían a Juan por profeta. En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías salió a bailar delante de los invitados, y le gustó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle cualquier cosa que le pidiera. Ella entonces, aconsejada por su madre, le dijo: —Dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
Esto entristeció al rey Herodes, pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, mandó que se la dieran. Envió, pues, a que cortaran la cabeza a Juan en la cárcel. Luego la pusieron en una bandeja y se la dieron a la muchacha, y ella se la llevó a su madre.
Más tarde llegaron los seguidores de Juan, que tomaron el cuerpo y lo enterraron. Después fueron y dieron la noticia a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 AGOSTO – DOMINGO DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ex 16,2-4.12-15 / Sal 77 / Ef 4,17.20-24 / Jn 6,24-35 – VERDE

5. Oración Colecta
Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Ex 16,2-4.12-15
Lectura del libro del Éxodo
En el desierto, toda la comunidad comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón. Y les decían: —¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto! Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos hasta llenarnos, pero ustedes nos han traído al desierto para matarnos de hambre a todos.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá solo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.
—He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y diles: ‘Al atardecer, ustedes comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta quedar satisfechos. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.’
Aquella misma tarde vinieron codornices, las cuales llenaron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían unos a otros: “¿Y esto qué es?”
Y Moisés les dijo: —Este es el pan que el Señor les da como alimento. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77
R. Dios trajo a su pueblo a su tierra santa.
- Lo que hemos oído y sabemos y nuestros padres nos contaron, no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor y hablaremos de su poder y maravillas. R.
- Sin embargo, Dios dio órdenes a las nubes y abrió las puertas del cielo; ¡hizo llover sobre su pueblo el maná, trigo del cielo, para que comieran! R.
- ¡El hombre comió pan de ángeles! ¡Dios les dio de comer en abundancia! Dios trajo a su pueblo a su tierra santa, ¡a las montañas que él mismo conquistó! R.

8. Segunda Lectura: Ef 4,17.20-24
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios. Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,24-35
† Lectura del Evangelio según san Juan
Al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo.
Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo viniste acá?
Jesús les dijo: —Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
Le preguntaron: —¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos?
Jesús les contestó: —La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.
Le preguntaron entonces: —¿Qué señal puedes darnos, para que al verla te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: ‘Les dio a comer pan del cielo.’
Jesús les contestó: —Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
Ellos le pidieron: —Señor, danos siempre ese pan.
Y Jesús les dijo: —Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Invoquemos, al Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y que venga en auxilio de nuestras necesidades. Respondemos: R. Señor, escúchanos.
Oremos por todos los obispos, presbíteros y servidores para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría. Roguemos. R.
Oremos por los que están lejos de sus hogares y por los que se encuentran en peligro, para que el Señor los proteja y los libre del mal. Roguemos. R.
Oremos por todos los pueblos y por todas las religiones, que el Señor les revele su bondad y les lleve al conocimiento de la verdad plena. Roguemos. R.
Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor; que Dios les esté haciendo gozar del lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos. R.
+ Señor, escuchaa nuestras súplicas y haz que nunca olvidemos dejemos de buscarte por encima de todo. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

21. Oración después de la Comunión
Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos participar de  la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL O
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6 AGOSTO – LUNES – TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Dn 7, 9-10.13-14 / Sal 96 / 2 Pe 1, 16-19 / Mc 9,2-9 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de Moisés y Elías y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos seguir el Evangelio de Cristo para compartir con él la herencia de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.


6. Primera Lectura: Dn7,9-10.13-14
Lectura del libro del Profeta Daniel
“Miré, hasta que fueron puestos unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y su cabello como lana limpia. El trono y sus ruedas eran llamas de fuego, y un río de fuego salía de delante de él. Miles y miles le servían, y millones y millones estaban de pie en su presencia. El tribunal dio principio a la sesión. Yo seguía viendo estas visiones en la noche. De pronto: Vi que venía entre las nubes alguien parecido a un hijo de hombre, el cual fue a donde estaba el Anciano; y le hicieron acercarse a él. Y le fue dado el poder, la gloria y el reino, y gente de todas las naciones y lenguas le servían. Su poder será siempre el mismo, y su reino jamás será destruido.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Sal 96
R. Reina el Señor, alégrese la tierra.
- ¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono. R.
- Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
- Pues tú, Señor altísimo, estás por encima de toda la tierra y mucho más alto que todos los dioses. R.

8. Segunda Lectura: 2Pe 1,16-19

Lectura de la segunda carta del Apóstol Pedro
Hermanos: La enseñanza que les dimos sobre el poder y el regreso de nuestro Señor Jesucristo, no consistía en cuentos inventados ingeniosamente, pues con nuestros propios ojos vimos al Señor en su grandeza. Lo vimos cuando Dios el Padre le dio honor y gloria, cuando la voz de Dios le habló de aquella gloriosa manera: “Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.” Nosotros mismos oímos aquella voz que venía del cielo, pues estábamos con el Señor en el monte sagrado. Esto hace más seguro el mensaje de los profetas, el cual con toda razón toman ustedes en cuenta. Pues ese mensaje es como una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el corazón. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio:
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús se fue a un cerro alto llevándose solamente a Pedro, a Santiago y a Juan. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su ropa se volvió brillante y más blanca de lo que nadie podría dejarla por mucho que la lavara. Y vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Es que los discípulos estaban asustados, y Pedro no sabía qué decir. En esto, apareció una nube y se posó sobre ellos. Y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo amado: escúchenlo.” Al momento, cuando miraron alrededor, ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la transfiguración de tu Hijo, haz que esta Eucaristía nos purifique de todos nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la comunión que hemos recibido nos asemeje, Señor, cada día más a tu Hijo, cuya gloria quisiste manifestarnos en su Transfiguración. Por Jesucristo.


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7 AGOSTO – MARTES DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 30, 1-2.12-15.18-22 /Sal 101/ Mt 14, 22-36 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 30, 1-2.12-15.18-22
Lectura del libro del Profeta Jeremías
Este es el mensaje que el Señor dirigió a Jeremías. Le dijo: “El Señor, el Dios de Israel, dice: Escribe en un libro todo lo que te he dicho.”
El Señor dice: “Tu herida es incurable, tu mal no tiene remedio. No hay quien se ocupe de ti; no hay quien te cure las heridas, y no tienes curación. Todos tus amantes te olvidaron; ya no se preocupan por ti. Y es que yo te herí, como si fuera tu enemigo, te castigué duramente por tus muchas maldades, por tus innumerables pecados. ¿Por qué te quejas de tus heridas? Tu dolor es incurable. Por tus muchas maldades y tus innumerables pecados, te he tratado así.”
El Señor dice: “Cambiaré la suerte de la nación de Jacob, tendré compasión de su país; las ciudades se reconstruirán sobre sus ruinas y los palacios en su debido lugar. De ellos saldrán cantos de gratitud y risas de alegría. No disminuirán, pues yo haré que aumenten. No los despreciarán, porque yo los honraré. Los israelitas serán como antes; su pueblo estará firme en mi presencia, y yo castigaré a sus opresores. De entre ellos saldrá su jefe: un gobernante saldrá de entre ellos mismos. Haré que se acerque a mí, pues, ¿quién se atrevería a acercárseme? Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Yo, el Señor, lo afirmo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 101
R. El Señor reconstruyó a Sión y apareció en su gloria.
.Todas las naciones y reyes de la tierra honrarán el nombre glorioso del Señor cuando él reconstruya a Sión y aparezca en su gloria, cuando atienda a la oración del desamparado y no desoiga sus ruegos. R.
.Que esto quede escrito para las generaciones futuras, para que alaben al Señor los que aún han de nacer. El Señor miró la tierra desde el cielo, desde su santa altura, para atender los lamentos de los prisioneros y libertar a los condenados a muerte R.
.Darás seguridad a los descendientes de tus siervos; en tu presencia misma los establecerás, para que en Sión, en Jerusalén, se proclame y se alabe el nombre del Señor cuando gentes de todas las naciones se reúnan para adorarlo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 14, 22-36
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Después de que dio de comer a la gente, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente. Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo, mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo: — ¡Es un fantasma!
Pero Jesús les habló, diciéndoles: — ¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!
Entonces Pedro le respondió: —Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua.
—Ven —dijo Jesús.
Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo; y como comenzaba a hundirse, gritó: — ¡Sálvame, Señor!
Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: — ¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca se pusieron de rodillas delante de Jesús, y le dijeron: — ¡En verdad tú eres el Hijo de Dios!
Cruzaron el lago y llegaron a tierra en Genesaret.La gente del lugar reconoció a Jesús, y la noticia se extendió por toda la región. Le llevaban los enfermos, y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su capa; y todos los que la tocaban, quedaban sanos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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8 AGOSTO – MIÉRCOLES DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 31, 1-7 / Sal 31 / Mt 15, 21-28 – VERDE

6. Primera Lectura: Jr 31, 1-7
Lectura del libro del Profeta Jeremías
El Señor afirma: “En ese tiempo yo seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo.”
El Señor dice: “En el desierto me mostré bondadoso con el pueblo que escapó de la muerte. Cuando Israel buscaba un lugar de descanso, yo me aparecí a él de lejos. Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad. Te reconstruiré, Israel. De nuevo vendrás con panderetas a bailar alegremente. Volverás a plantar viñedos en las colinas de Samaria, y los que planten viñas gozarán de sus frutos. Porque vendrá un día en que los centinelas gritarán en las colinas de Efraín: ‘Vengan ustedes, vamos a Sión, al Señor nuestro Dios.’ ”
El Señor dice: “Canten de gozo y alegría por el pueblo de Jacob, la principal entre todas las naciones. Hagan oír sus alabanzas y digan: ‘El Señor salvó a su pueblo, lo que quedaba de Israel.’ Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 31
R. El Señor nos cuida como cuida el pastor a sus ovejas.
Naciones, escuchen la palabra del Señor y anuncien en las costas lejanas: ‘El Señor dispersó a Israel, pero lo reunirá y lo cuidará como cuida el pastor a sus ovejas. R.
Porque el Señor rescató al pueblo de Jacob, lo libró de una nación más poderosa. “Vendrán y cantarán de alegría en lo alto de Sión, se deleitarán con los beneficios del Señor: el trigo, el vino y el aceite, las ovejas y las reses. R.
Las muchachas bailarán alegremente, lo mismo que los jóvenes y los viejos. Yo les daré consuelo: convertiré su llanto en alegría, y les daré una alegría mayor que su dolor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 15, 21-28
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús se dirigió a la región de Tiro y Sidón. Y una mujer cananea, de aquella región, se le acercó, gritando: —¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!
Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le   rogaron —Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.
Jesús dijo: —Dios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Pero la mujer fue a arrodillarse delante de él, diciendo: —¡Señor, ayúdame!
Jesús le contestó: -No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros. 
Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces le dijo Jesús: —¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.
Y desde ese mismo momento su hija quedó sana. Palabra del Señor. Gloriaati,Señor Jesús.


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9 AGOSTO – JUEVES DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Jr 31, 31-34 / Sal 50 / Mt 16, 13-23 – VERDE

6. Primera Lectura: Jer 31, 31-34
Lectura del libro del Profeta Jeremías
El Señor afirma: “Vendrá un día en que haré una nueva alianza con Israel y con Judá. Esta alianza no será como la que hice con sus antepasados, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto; porque ellos quebrantaron mi alianza, a pesar de que yo era su dueño. Yo, el Señor, lo afirmo. Esta será la alianza que haré con Israel en aquel tiempo: Pondré mi ley en su corazón y la escribiré en su mente. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo. Ya no será necesario que unos a otros, amigos y parientes, tengan que instruirse para que me conozcan, porque todos, desde el más grande hasta el más pequeño, me conocerán. Yo les perdonaré su maldad y no me acordaré más de sus pecados. Yo, el Señor, lo afirmo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso, para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos y los pecadores se vuelvan a ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16, 13-23
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: — ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.
Luego Jesús ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
A partir de entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo harían sufrir mucho. Les dijo que lo iban a matar, pero que al tercer día resucitaría. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: — ¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Esto no te puede pasar!

Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro: — ¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

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10 AGOSTO –VIERNES – SAN LORENZO, MÁRTIR

2 Cor 9, 6-10 / Sal 111 / Jn 12, 24-26 – ROJO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que hiciste resplandecer al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como él lo amó y servirlo en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Cor 9, 6-10

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras. La Escritura dice: “Ha dado abundantemente a los pobres, su generosidad permanece para siempre.” Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 111
R. Dichoso el hombre que se compadece y presta.
- ¡Aleluya! Feliz el hombre que honra al Señor y se complace en sus mandatos. Los descendientes del hombre honrado serán bendecidos y tendrán poder en la tierra. R.
- El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer. ¡El hombre justo será siempre recordado! R.
- No tiene miedo de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. Su corazón está firme; no tiene miedo, y aun mira con burla a sus enemigos. R.
- Reparte limosna entre los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 12, 24-26
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha. El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar al diácono san Lorenzo y haz que este sacrificio eucarístico ayude a nuestra salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía, que hemos celebrado al conmemorar la fiesta de san Lorenzo, nos haga participar, Señor, más profundamente de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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11 AGOSTO – SÁBADO DÉCIMA OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Hab  1, 12-17; 2, 1-4 / Sal 9 / Mt 17, 14-19 – VERDE

6. Primera Lectura: Hab 1, 12-17; 2, 1-4 
Lectura del libro del Profeta Habacuc
Señor, ¿acaso no existes tú eternamente, mi Dios santo e inmortal? Señor y protector mío, tú has dado fuerza a los caldeos para que ellos ejecuten tu justicia. Tú eres demasiado puro para consentir el mal, para contemplar con agrado la iniquidad; ¿cómo, pues, contemplas callado a los criminales, y guardas silencio mientras el malvado destruye a los que son mejores que él? ¿Por qué tratas a los hombres como a peces del mar, como a animales sin gobierno?
Los caldeos se apoderan de otras naciones como el pescador se apodera del pescado: lo atrapa con anzuelos y con redes, y luego, al verlo todo junto, se llena de alegría. Por eso el pescador adora sus redes y anzuelos, y ofrece sacrificios y quema incienso en su honor, pues gracias a ellos tiene comida buena y abundante. Así, ¿seguirán los caldeos pescándonos con sus redes? ¿Seguirán matando sin compasión a la gente?
Estaré atento y vigilante, como lo está el centinela en su puesto, para ver qué me dice el Señor y qué respuesta da a mis quejas.
El Señor me contestó: “Escribe en tablas de barro lo que te voy a mostrar, de modo que pueda leerse de corrido.
Aún no ha llegado el momento de que esta visión se cumpla; pero no dejará de cumplirse. Tú espera, aunque parezca tardar, pues llegará en el momento preciso.
Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 9
R. Señor, nunca abandonas a quienes te buscan.
Pero el Señor es Rey por siempre; ha afirmado su trono para el juicio: juzgará al mundo con justicia, dictará a los pueblos justa sentencia. R.
El Señor protege a los oprimidos; él los protege en tiempos de angustia. Señor, los que te conocen, confían en ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan. R.
Canten himnos al Señor, que reina en Sión; anuncien a los pueblos lo que ha hecho. Dios se acuerda de los afligidos y no olvida sus lamentos R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 17, 14-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, se acercó un hombre a Jesús, y arrodillándose delante de él le dijo: —Señor, ten compasión de mi hijo, porque le dan ataques y sufre terriblemente; muchas veces cae en el fuego o en el agua. Aquí se lo traje a tus discípulos, pero no han podido sanarlo.
Jesús contestó: — ¡Oh gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Traigan acá al muchacho.
Entonces Jesús reprendió al demonio y lo hizo salir del muchacho, que quedó sano desde aquel momento.
Después los discípulos hablaron aparte con Jesús, y le preguntaron: — ¿Por qué no pudimos nosotros expulsar el demonio? Palabra del Señor. Gloriaati,SeñorJesús.


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12 AGOSTO – DOMINGO DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 4-8 / Sal 33 / Ef 4,30-5,2; Jn 6,41-51 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso a quien confiadamente podemos llamar Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 4-8
Lectura del primer libro de los Reyes
Elías se fue hacia el desierto, y caminó durante un día, hasta que finalmente se sentó bajo una retama. Era tal su deseo de morirse, que dijo: “¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida, pues yo no soy mejor que mis padres!”
Y se acostó allí, bajo la retama, y se quedó dormido. Pero un ángel llegó, y tocándolo le dijo: “Levántate y come.”
Elías miró a su alrededor, y vio que cerca de su cabecera había una torta cocida sobre las brasas y una jarra de agua. Entonces se levantó, y comió y bebió; después se volvió a acostar. Pero el ángel del Señor vino por segunda vez, y tocándolo le dijo: “Levántate y come, porque si no el viaje sería demasiado largo para ti.”
Elías se levantó, y comió y bebió. Y aquella comida le dio fuerzas para caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. Prueben, y vean que el Señor es bueno.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
- Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
- El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

8. Segunda Lectura: Ef 4,30-5,2
Lectura de la carta del Apóstol Pablo de las Efesios
Hermanos: No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva. Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo. Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,41-51
† Lectura del Evangelio según san Juan
Los judíos comenzaron a murmurar de Jesús, porque afirmó: “Yo soy el pan que ha bajado del cielo.” Y dijeron: —¿No es este Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?
Jesús les dijo entonces: —Dejen de murmurar. Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre,  que me ha enviado; y yo lo resucitaré en el día último. En los libros de los profetas se dice: ‘Dios instruirá a todos.’  Así que todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí.
“No es que alguno haya visto al Padre; el único que lo ha visto es el que procede de Dios. Les aseguro que quien cree,  tiene vida eterna. Yo soy el pan que da vida. Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, y a pesar de ello murieron; pero yo hablo del pan que baja del cielo; quien come de él, no muere. Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, que tanto amó al mundo que le dio a su hijo único. A cada petición respondemos: Escúchanos, Padre
Por la santa Iglesia de Dios: para que la unidad, la caridad mutua y el fervor reinen entre nosotros. Roguemos al Señor. R.
Por la humanidad: para que cesen en el mundo las guerras, las divisiones, los odios y las miserias, y recuperemos la esperanza en el amor. Roguemos al Señor. R.
Por los que conociendo el amor, sufren los frutos del egoísmo: para que en su camino encuentren quienes les comprendan y les ayuden. Roguemos al Señor. R.
Por nosotros mismos: para que abandonando todos los ídolos: dinero, prestigio y consumismo, amemos al Señor con un corazón indiviso. Roguemos al Señor. R.
Para que saliendo de nuestra mediocridad, sepamos llevar a plenitud la fe, caminando hacia la santidad que Dios exige de nosotros. Roguemos al Señor. R.
+ Padre que imitemos a tu Hijo, que pasó por la vida haciendo el bien, llevando así plenitud la ley; que te amemos sobre todas las cosas y a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos haga participar de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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13 AGOSTO – LUNES SAN HIPÓLITO, MÁRTIR

Ez 1, 2-5.24; 2, 1a / Sal  148 / Mt 17, 21-26 – ROJO

5. Oración Colecta
Dios de todo poder y misericordia, que infundiste tu fuerza a los santos Hipólito y Ponciano para que pudieran soportar el dolor del martirio, concede a los que hoy celebramos su victoria, vivir defendidos de los engaños del enemigo bajo tu protección amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ez 1, 2-5.24; 2, 1a
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
Yo, el sacerdote Ezequiel, estaba un día a orillas del río Quebar, en Babilonia, entre los que habían sido llevados al destierro. En esto se abrió el cielo, y vi a Dios en una visión. Era el día cinco del mes cuarto del año treinta, cinco años después que el rey Joaquín había sido llevado al destierro. El Señor puso su mano sobre mí. Entonces vi que del norte venía un viento huracanado; de una gran nube salía un fuego como de relámpagos, y en su derredor había un fuerte resplandor. En medio del fuego brillaba algo semejante al metal bruñido, y en el centro mismo había algo parecido a cuatro seres con aspecto humano. Y oí también el ruido que hacían las alas cuando avanzaban: era como el ruido del agua de un río crecido, como la voz del Todopoderoso, como el ruido de un gran ejército. Cuando se detenían, bajaban las alas. Luego oí una voz que me decía: “Tú, hombre, ponte de pie, que te voy a hablar.” Palabra    de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. Alaben todos, el nombre del Señor.
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! R.
¡Alaben todos el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! ¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! R.
¡Él ha dado poder a su pueblo! ¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 17, 21-26
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Mientras Jesús y sus discípulos andaban juntos por la región de Galilea, Jesús les dijo:—El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero al tercer día resucitará. Esta noticia los llenó de tristeza.
Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto para el templo fueron a ver a Pedro, y le preguntaron: — ¿Tu maestro no paga el impuesto para el templo? —Sí, lo paga —contestó Pedro.
Luego, al entrar Pedro en la casa, Jesús le habló primero, diciendo: — ¿Tú qué opinas, Simón? ¿A quiénes cobran impuestos y contribuciones los reyes de este mundo: a sus propios súbditos o a los extranjeros?
Pedro le contestó: —A los extranjeros.
Jesús añadió: —Así pues, los propios súbditos no tienen que pagar nada. Pero, para no servir de tropiezo a nadie, vete al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que pique. En su boca encontrarás una moneda, que será suficiente para pagar mi impuesto y el tuyo; llévala y págalos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, santifica con tu bendición estas ofrendas que te presentamos, y concédenos la gracia de vivir encendidos en el fuego de tu amor que dio fuerza a los mártires Hipólito y Ponciano para soportar los tormentos. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que el sacramento que hemos recibido nos dé la fortaleza con que los santos Hipólito y Ponciano se mostraron siempre fieles a tu servicio y vencedores en el tormento. Por Jesucristo nuestro Señor.


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14 AGOSTO – MARTES DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 2, 8-9; 3, 1-4 / Sal  118 / Mt 18, 1-5.10.12-14 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 2, 8-9;3,1-4
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
Así dice el Señor: Atiende bien lo que te digo, y no seas rebelde como ellos. Abre la boca y come lo que te voy a dar.
Entonces vi una mano extendida hacia mí, la cual tenía un escrito enrollado.
Entonces me dijo: “Tú, hombre, cómete este escrito, y luego ve a hablar a la nación de Israel.”
Abrí la boca y él me hizo comer el escrito. Luego me dijo: “Trágate ahora este escrito que te doy, y llena con él tu estómago.”
Yo me lo comí, y me supo tan dulce como la miel. Entonces me dijo: “Ve y comunica al pueblo de Israel lo que tengo que decirle.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Me alegraré en el camino de tus mandatos.
Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. Yo me alegro con tus mandatos; ellos son mis consejeros. R.
Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata. R.
Tu promesa es más dulce a mi paladar que la miel a mi boca. Mi herencia eterna son tus mandatos, porque ellos me alegran el corazón. R.
Con gran ansia abro la boca, pues deseo tus mandamientos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18, 1-5.10.12-14           
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: — ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:—Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
“No desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos están mirando siempre el rostro de mi Padre celestial.
“¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿acaso no dejará las otras noventa y nueve en el monte, para ir a buscar la oveja extraviada? Y si logra encontrarla, de seguro se alegrará más por esa oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 AGOSTO – MIÉRCOLES – GLORIFICACIÓN B.V. MARÍA

Ap11,19a;12,1.3-6a.10ab / Sal 44 / 1Cor15,20-26 / Lc 1,39-56 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, que glorificaste a santa María, Madre de tu Hijo, exaltándola para que compartiera la plenitud de su resurrección, concédenos vivir en este mundo como Ella vivió, para participar de la misma gloria que Ella ha recibido. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 11, 19a; 12, 1-6a.10ab
Lectura del libro del Apocalipsis
Se abrió el templo de Dios que está en el cielo, y en el templo se veía el arca de su alianza. Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza. La mujer estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz. Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las lanzó sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo tan pronto como naciera. Y la mujer dio a luz un hijo varón, el cual ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue quitado y llevado ante Dios y ante su trono; y la mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar.
Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 44
R. De pie, a tu derecha, está la reina.
- Escucha, hijita; fíjate bien en lo que voy a decirte: Olvídate de tu familia y de tu gente. R.
- El rey desea tu belleza; él es tu señor, y debes obedecerlo. R.
- Avanzan con gran alegría; alegres entran en el palacio del rey. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 15, 20-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida. Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos. Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: — ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
¡Santo es su nombre! Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Señor, que hoy ha querido ensalzar a la Virgen María por encima de los coros de los ángeles y de los santos, y pidámosle que escuche nuestra oración. Todos respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que todos los hijos de la Iglesia, unidos a la gloriosa santa María, Madre de Dios, proclamen la grandeza del Señor y se alegren en Dios, su salvador. R.
Para que la misericordia del Señor llegue a sus fieles y todos los pueblos feliciten a aquélla en la cual Dios ha hecho obras grandes. R.
Para que el Señor, con las proezas de su brazo, enaltezca a los humildes, colme de bienes a los pobres y auxilie a Israel, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo, el Rey que ha enaltecido a María como madre de la nueva creación, nos conceda como a María, la su Reino, roguemos al Señor. R.
+ Dios todopoderoso, que constituiste a la Madre de tu Hijo en Madre y modelo nuestro; escucha nuestra oración y haz que, ayudados por su intercesión, participemos de la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que te ofrecemos para celebrar la glorificación de santa María y ayúdanos, por su intercesión, a buscarte y a vivir siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho partícipes de este sacramento de vida eterna, concédenos, Señor, por intercesión de santa María, en este día de su glorificación, alcanzar la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 AGOSTO – JUEVES DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 12, 1-12 / Sal  77 / Mt 18, 21-29 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 12, 1-12
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Tú, hombre, vives en medio de un pueblo rebelde. Tienen ojos para ver, pero no ven; y oídos para oír, pero no oyen, porque son un pueblo rebelde. Por eso, prepara lo necesario para salir al destierro y, a pleno día y a la vista de todos, sal de tu casa y vete a otro lugar; tal vez se den cuenta de que son un pueblo rebelde. A pleno día y a la vista de todos, saca tus cosas como para ir al destierro; y por la tarde, también a la vista de todos, sal como si fueras al destierro. Después, haz un boquete en el muro, a la vista de todos, y sal por él con tus cosas. Y cuando oscurezca, échate al hombro tus cosas y sal con ellas a la vista de todos. Tápate la cara, de modo que no puedas ver el país. Quiero que seas una señal de alarma para el pueblo de Israel.”
Yo preparé mis cosas tal como el Señor me lo había ordenado, y a pleno día salí con ellas, como quien va al destierro. Por la tarde hice con mis manos un boquete en el muro y, cuando oscureció, a la vista de todos me eché las cosas al hombro y salí con ellas. A la mañana siguiente, el Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Seguramente los israelitas, ese pueblo rebelde, te habrán preguntado qué estabas haciendo. Pues diles de mi parte que esto es un anuncio para el rey de Jerusalén y para todos los israelitas que allí viven. Diles que tú eres una señal de alarma para ellos, y que tendrán que hacer lo mismo que tú hiciste, porque serán llevados al destierro. El jefe que tienen habrá de echarse sus cosas al hombro, y cuando oscurezca saldrá con ellas por un boquete que harán en el muro. Irá con la cara tapada, para que nadie pueda verlo a él ni él pueda ver el país. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 77
R. Pueblo mío, atiende a mi enseñanza.
Ellos pusieron a prueba al Dios altísimo rebelándose contra él y desobedeciendo sus mandatos; pues, lo mismo que sus padres, lo abandonaron y le fueron infieles; ¡se torcieron igual que un arco falso! R.
Lo hicieron enojar con sus altares paganos; adorando ídolos, lo provocaron a celos. Dios se enojó al ver esto, y rechazó por completo a Israel R.
Permitió que sus enemigos capturaran el símbolo de su gloria y su poder. Tan furioso estaba contra su pueblo, que los entregó a la espada del enemigo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18, 21-35; 19, 1
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
“Por esto, sucede con el reino de los cielos como con un rey que quiso hacer cuentas con sus funcionarios. Estaba comenzando a hacerlas cuando le presentaron a uno que le debía muchos millones. Como aquel funcionario no tenía con qué pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que quedara pagada la deuda. El funcionario se arrodilló delante del rey, y le rogó: ‘Tenga usted paciencia conmigo y se lo pagaré todo.’  Y el rey tuvo compasión de él; así que le perdonó la deuda y lo puso en libertad.

“Pero al salir, aquel funcionario se encontró con un compañero suyo que le debía una pequeña cantidad. Lo agarró del cuello y comenzó a estrangularlo, diciéndole: ‘¡Págame lo que me debes!’ El compañero, arrodillándose delante de él, le rogó: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

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17 AGOSTO – VIERNES DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 16, 1-15. 60. 63 / Is 12 / Mt 19, 3-12 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 16, 1-15. 60. 63
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Tú, hombre, hazle ver a Jerusalén las cosas tan detestables que ha hecho. Dile: ‘Esto dice el Señor: Por lo que toca a tu origen, tú, Jerusalén, eres cananea de nacimiento; tu padre fue amorreo y tu madre hitita. El día en que naciste no te cortaron el ombligo, ni te bañaron, ni te frotaron con sal, ni te fajaron. Nadie tuvo compasión de ti ni se preocupó de hacerte esas cosas. El día en que naciste, te dejaron tirada en el campo porque sentían asco de ti. Yo pasé junto a ti, y al verte pataleando en tu sangre, decidí que debías vivir. Te hice crecer como una planta del campo. Te desarrollaste, llegaste a ser grande y te hiciste mujer. Tus pechos se hicieron firmes, y el vello te brotó. Pero estabas completamente desnuda.
‘Volví a pasar junto a ti, y te miré; estabas ya en la edad del amor. Extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu cuerpo desnudo, y me comprometí contigo; hice una alianza contigo, y fuiste mía. Yo, el Señor, lo afirmo. Y te bañé, te limpié la sangre y te perfumé; te puse un vestido de bellos colores y sandalias de cuero fino; te di un cinturón de lino y un vestido de finos tejidos; te adorné con joyas, te puse brazaletes en los brazos y un collar en el cuello; te puse un anillo en la nariz, aretes en las orejas y una hermosa corona en la cabeza. Quedaste cubierta de oro y plata; tus vestidos eran de lino, de finos tejidos y de telas de bellos colores. Te alimentabas con el mejor pan, y con miel y aceite de oliva. Llegaste a ser muy hermosa: te convertiste en una reina. Te hiciste famosa entre las naciones por tu belleza, que era perfecta por el encanto con que te adorné. Yo, el Señor, lo afirmo.
‘Confiaste en tu belleza y te aprovechaste de tu fama para convertirte en una prostituta, entregando tu cuerpo a todo el que pasaba. Pero yo sí me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras joven, y haré contigo una alianza eterna. Tú te acordarás, y sentirás tanta vergüenza y humillación que no volverás a abrir la boca cuando yo te perdone todo lo que has hecho. Yo, el Señor, lo afirmo.’" Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Is 12
R. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador.
. Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador.” También ustedes podrán ir a beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
. Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
. Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 3-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron:—¿Le está permitido a uno divorciarse de su esposa por un motivo cualquiera?
Jesús les contestó:—¿No han leído ustedes en la Escritura que el que los creó en el principio, ‘hombre y mujer los creó’? Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Ellos le preguntaron:—¿Por qué, pues, mandó Moisés darle a la esposa un certificado de divorcio, y despedirla así?
Jesús les dijo:—Precisamente por lo tercos que son ustedes, Moisés les permitió divorciarse de su esposa; pero al principio no fue de esa manera. Yo les digo que el que se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio.
Le dijeron sus discípulos:—Si este es el caso del hombre en relación con su esposa, no conviene casarse.
Jesús les contestó:—No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios les ha dado que lo comprendan. Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse: unos ya nacen incapacitados para el matrimonio, a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos. El que pueda entender esto, que lo entienda. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 AGOSTO – SÁBADO DECIMONOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 18, 1-10.13b.30-32 / Sal  50 / Mt 19, 13-15 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 18, 1-10.13b.30-32
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “¿Por qué en Israel no deja de repetirse aquel refrán que dice: ‘Los padres comen uvas agrias y a los hijos se les destemplan los dientes’? Yo, el Señor, juro por mi vida que nunca volverán ustedes a repetir este refrán en Israel. A mí me pertenece todo ser humano, lo mismo el padre que el hijo. Aquel que peque, morirá.
“El hombre recto es el que hace lo que es justo y recto: no participa en los banquetes que se celebran en las colinas para honrar a los ídolos, ni pone su confianza en los falsos dioses de Israel; no le quita la mujer a su prójimo, ni se une con su propia mujer cuando ella está en su periodo de menstruación; no oprime a nadie, sino que devuelve a su deudor lo que había recibido de él en prenda; no roba a nadie; comparte su pan con el hambriento y da ropa al desnudo; no presta dinero con usura ni exige intereses; no causa daño a nadie; es justo cuando juzga un pleito entre dos personas; actúa de acuerdo con mis leyes y cumple fielmente mis mandamientos. Ese hombre es verdaderamente recto, y por lo tanto vivirá. Yo, el Señor, lo afirmo.
“Pero si este hombre tiene un hijo violento y asesino, que hace cualquiera de esas cosas: ese hombre no podrá vivir. Después de haber hecho todas esas cosas que yo detesto, morirá sin remedio, y él mismo será responsable de su muerte.
Yo los juzgo a cada uno de ustedes, israelitas, de acuerdo con sus acciones. Yo, el Señor, lo afirmo. Abandonen de una vez por todas sus maldades, para que no se hagan culpables de su propia ruina. Apártense de todas las maldades que han cometido contra mí, y háganse de un corazón y un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel, si yo no quiero que nadie muera? Apártense del mal y vivirán. Yo, el Señor, lo afirmo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso, para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos y los pecadores se vuelvan a ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 13-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Llevaron unos niños a Jesús, para que pusiera sobre ellos las manos y orara por ellos; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Entonces Jesús dijo: —Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.
Puso las manos sobre los niños, y se fue de aquel lugar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 AGOSTO – DOMINGO VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Prov 9,1-6 / Sal 33 / Ef 5,15-20 / Jn 6,51-58 – VERDE

5. Oración Colecta
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos ni siquiera imaginar y has prometido a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: Prov 9,1-6
Lectura del libro de los Proverbios
La sabiduría construyó su casa, la adornó con siete columnas; mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa y envió a sus criadas a gritar desde lo alto de la ciudad: “¡Vengan acá, jóvenes inexpertos!”
Mandó a decir a los imprudentes: “Vengan a comer de mi pan y a beber del vino que he preparado. Dejen de ser imprudentes, y vivirán; condúzcanse como gente inteligente.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor es bueno y misericordioso.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- Honren al Señor, los consagrados a él, pues nada faltará a los que lo honran. Los ricos se vuelven pobres, y sufren hambre, pero a los que buscan al Señor nunca les faltará ningún bien. R.
- Vengan, hijos míos, y escúchenme: voy a enseñarles a honrar al Señor. ¿Quieres vivir mucho tiempo? ¿Quieres gozar de la vida? R.
- Pues refrena tu lengua de hablar mal, y nunca digan mentiras tus labios. Aléjate de la maldad, y haz lo bueno; busca la paz, y síguela. R.

8. Segunda Lectura: Ef 5,15-20
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor. Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,51-58
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.” Los judíos se pusieron a discutir unos con otros: —¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
Jesús les dijo: —Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Presentemos, hermanos, nuestras súplicas al Señor y pidámosle que atienda nuestras necesidades. A cada petición respondemos: Escúchanos, Padre
Roguemos al Señor por quienes no han podido venir a celebrar con nosotros el domingo; a fin de que gocen de la bendición del Señor. Roguemos al Señor. R.
Roguemos por los que ayudan a los pobres, para que Dios premie abundantemente el bien que hacen. Roguemos al Señor. R.
Roguemos por los que viven fuera de su hogar o alejados de sus familiares, para que Dios los proteja de todo peligro. Roguemos al Señor. R.
Roguemos finalmente por nosotros mismos, para que el Señor nos haga perseverar en la fe y nos guarde de todo mal. Roguemos al Señor. R.
+ Señor Dios, escucha las oraciones de tu Iglesia y fortalece su fe, para que, proclame al mundo tu Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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20 AGOSTO – LUNES VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 24, 15-24 / Dt 32 / Mt 19, 16-22 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 24, 15-24 
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Voy a quitarte de un solo golpe a la persona que tú más quieres. Pero no te lamentes ni llores; no derrames lágrimas. Sufre en silencio y no guardes luto como se hace por los muertos. No andes con la cabeza descubierta ni vayas descalzo; no te cubras la cara en señal de dolor ni comas el pan que se come en tales casos.”
Por la mañana estuve hablando con la gente, y por la tarde murió mi esposa; a la mañana siguiente hice lo que el Señor me había ordenado. Entonces la gente del pueblo me dijo: “Explícanos qué quiere decir para nosotros eso que estás haciendo.”
Yo les dije: “El Señor se dirigió a mí, y me dijo: ‘Dile al pueblo de Israel: Esto dice el Señor: Voy a profanar mi templo, que a ustedes tanto les gusta mirar y tanto quieren, y que es su orgullo y su fuerza; los hijos e hijas que ustedes dejaron en Jerusalén morirán asesinados. Y diles: Ustedes harán lo mismo que yo he hecho: no podrán cubrirse la cara en señal de dolor, ni comer el pan que se come en tales casos. No podrán llevar la cabeza descubierta ni los pies descalzos. No se lamentarán ni llorarán. Quedarán sin fuerzas por culpa de sus maldades, y se pondrán a lamentarse unos con otros. Ezequiel será para ustedes un ejemplo, y todo lo que él hizo lo harán ustedes. Cuando esto suceda, reconocerán que yo soy el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Deuteronomio 32
R. Olvidaste, Israel, al Dios que te dio la vida.
Olvidaste, Israel, a tu padre y protector; olvidaste al Dios que te dio la vida. Y Dios se enojó al ver esto, y rechazó a sus hijos y a sus hijas. R.
Dijo el Señor: ‘Voy a volverles la espalda, ¡y a ver en qué van a parar! Realmente son gente malvada, hijos en los que no se puede confiar. R.
Me provocan a celos con un dios que no es dios, me irritan con sus dioses ilusorios; ¡pues yo los provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo, los haré enojar con un pueblo que no quiere entender! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 16-22
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Un joven fue a ver a Jesús, y le preguntó: —Maestro, ¿qué cosa buena debo hacer para tener vida eterna?
Jesús le contestó: — ¿Por qué me preguntas acerca de lo que es bueno? Bueno solamente hay uno. Pero si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.
— ¿Cuáles? —preguntó el joven.
Y Jesús le dijo: —‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo’
—Todo eso ya lo he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?
Jesús le contestó: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 AGOSTO – MARTES VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 28, 1-10 / Dt 32 / Mt 19, 23-30 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 28, 1-10
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El Señor se dirigió a mí, y me dijo: “Tú, hombre, dile al rey de Tiro: ‘Esto dice el Señor: Tu corazón se llenó de orgullo, y te creíste un dios sentado en el trono de los dioses y rodeado por el mar.
Pero tú no eres un dios, sino un hombre que cree tener la inteligencia de un dios.
¿Acaso eres más sabio que Daniel? ¿Acaso ningún secreto te es desconocido?
Con tu sabiduría y tu habilidad has conseguido muchas riquezas, has llenado tus cofres de oro y plata. Con tu gran habilidad para el comercio has aumentado tus riquezas, y las riquezas te han vuelto orgulloso.
Por eso, el Señor dice: Ya que crees tener la inteligencia de un dios, voy a hacer que vengan extranjeros contra ti, gente de lo más cruel, que sacará la espada para atacarte, a ti, tan hermoso y tan sabio, y que dejará tu esplendor por el suelo. Te hundirán en el abismo, y tendrás una muerte violenta en alta mar.
¿Y seguirás creyendo que eres un dios, cuando estés ante tus verdugos?
¡En manos de los que te maten no serás más que un simple hombre!
Morirás a manos de extranjeros, como mueren los paganos. Yo, el Señor, he hablado; yo he dado mi palabra.’ ” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


7. Salmo Responsorial: De Deuteronomio 32
R. Yo doy la vida, y la quito.
Yo había pensado dispersarlos y borrar de la tierra su memoria, pero no quise soportar las burlas del enemigo. R.
No quise que se jactaran mis adversarios y que dijeran: “No fue el Señor quien hizo esto; lo hicimos nosotros con nuestro poder.” Israel es un pueblo que ha perdido el juicio. R.
¿Cómo es que uno solo hizo huir a mil? ¿Y cómo es que dos pusieron en fuga a diez mil? ¡Tan solo porque el Señor, su protector, decidió entregarlos al enemigo! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 19, 23-30
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Les repito que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, sus discípulos se asombraron más aún, y decían: —Entonces, ¿quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó: —Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Pedro le dijo entonces: —Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido. ¿Qué vamos a recibir?
Jesús les respondió: —Les aseguro que cuando llegue el tiempo en que todo sea renovado, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 AGOSTO – MIÉRCOLES – B. VIRGEN MARÍA, REINA

Zac 2,10-13 / Lc 1,46-49 / Jn 2,1-11 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso, que has querido darnos como madre y reina a la Madre de tu Hijo, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos y participar, por su intercesión, de la gloria de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Zac 2, 10-13
Lectura del libro del Profeta Zacarías
El Señor afirma: “¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!” Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: “También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.” Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Lucas 1
R. Mi alma alaba la grandeza del Señor
“Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. R.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichos. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 2, 1-11
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: —Ya no tienen vino.
Jesús le contestó:-Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
Ella dijo a los que estaban sirviendo: —Hagan todo lo que él les diga.
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes: —Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo: —Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: —Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para celebrar esta fiesta de santa María y concédenos que tu Hijo Jesucristo, que quiso ofrecerse por nosotros en la cruz, nos obtenga tu perdón y tu paz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, que quienes hemos participado de este sacramento, al celebrar hoy a santa María, participemos, por su intercesión, del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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23 AGOSTO – JUEVES VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 36, 23-28 / Sal 50 / Mt 22, 1-14 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 36, 23-28 
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
Así dice el Señor: Yo voy a mostrar ante las naciones la santidad de mi gran nombre, que ustedes han ofendido entre ellas; cuando yo lo haga, ellas reconocerán que yo soy el Señor. Yo, el Señor, lo afirmo. Yo los sacaré a ustedes de todas esas naciones y países; los reuniré y los haré volver a su tierra. Los lavaré con agua pura, los limpiaré de todas sus impurezas, los purificaré del contacto con sus ídolos; pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil. Pondré en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis leyes y decretos; vivirán en el país que di a sus padres, y serán mi pueblo y yo seré su Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Oh Dios, ¡dame un espíritu nuevo y fiel!
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso, para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos y los pecadores se vuelvan a ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22, 1-14
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús comenzó a hablar a los judíos otra vez por medio de parábolas. Les dijo: “Sucede con el reino de los cielos como con un rey que hizo un banquete para la boda de su hijo. Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles: ‘Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete.’ Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios, y los otros agarraron a los criados del rey y los maltrataron hasta matarlos. Entonces el rey se enojó mucho, y ordenó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su pueblo. Luego dijo a sus criados: ‘El banquete está listo, pero aquellos invitados no merecían venir. Vayan, pues, ustedes a las calles principales, e inviten al banquete a todos los que encuentren.’ Los criados salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y así la sala se llenó de gente.
“Cuando el rey entró a ver a los invitados, se fijó en un hombre que no iba vestido con traje de boda. Le dijo: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí, si no traes traje de boda?’ Pero el otro se quedó callado. Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: ‘Átenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.’ Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 AGOSTO – VIERNES – SAN BARTOLOMÉ, APÓSTOL

Ap 9b-14  / Sal 144,10-11.12-13.17-18 / Jn 1, 45-51 – ROJO

5. Oración Colecta
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol, y concédenos, por su intercesión, que la iglesia sea instrumento eficaz de salvación para toda la humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 21, 9b-14
Lectura del libro del Apocalipsis
El ángel me dijo: “Ven, que te voy a enseñar a la novia, la esposa del Cordero.” Y en la visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. La ciudad brillaba con el resplandor de Dios; su brillo era como el de una piedra preciosa, como un diamante, transparente como el cristal. Alrededor de la ciudad había una muralla grande y alta, que tenía doce puertas, y en cada puerta había un ángel; en las puertas estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en las que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. Señor, que todos tus fieles te bendigan.
- ¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
- ¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.
- El Señor es justo en sus caminos, bondadoso en sus acciones. El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 45-51
† Lectura del Evangelio según san Juan
Felipe fue a buscar a Natanael, y le dijo: —Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en los libros de la ley, y de quien también escribieron los profetas. Es Jesús, el hijo de José, el de Nazaret.
Dijo Natanael: —¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?
Felipe le contestó: —Ven y compruébalo.
Cuando Jesús vio acercarse a Natanael, dijo: —Aquí viene un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Natanael le preguntó: —¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió: —Te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.
Natanael le dijo: —Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel!
Jesús le contestó: —¿Me crees solamente porque te he dicho que te vi debajo de la higuera? Pues vas a ver cosas más grandes que estas.
También dijo Jesús: —Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo y participar de la vida eterna. Por Jesucristor.


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25 AGOSTO – SÁBADO VIGÉSIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 43, 1-7a / Sal 84 / Mt 23, 1-12 – VERDE

6. Primera Lectura: Ez 43, 1-7a
Lectura del libro del Profeta Ezequiel
El hombre me llevó a la puerta oriental, y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Se oía un ruido muy fuerte, como el de un río caudaloso, y la tierra se llenó de luz. La visión era como la que yo tuve cuando el Señor vino a destruir Jerusalén, y como la que tuve junto al río Quebar. Me incliné hasta tocar el suelo con la frente, y la gloria del Señor entró hasta el templo por la puerta oriental. Entonces el poder de Dios me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria del Señor había llenado el templo. El hombre se puso junto a mí, y oí que el Señor me hablaba desde el templo y me decía: “Este es el lugar de mi trono, el lugar donde pongo mis pies; aquí viviré en medio de los israelitas para siempre. Ni ellos ni sus reyes volverán a deshonrar con sus infidelidades mi santo nombre: no volverán a construir monumentos a sus reyes después de su muerte. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84
R. La gloria del Señor vivirá en nuestra tierra.
Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo. En verdad, Dios está muy cerca, para salvar a los que le honran; su gloria vivirá en nuestra tierra. R.
El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. R.
El Señor mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él, y le preparará el camino. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23, 1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: “Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras, y ponerse ropas con grandes borlas. Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas, y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros.
“Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 AGOSTO – DOMINGO VIGESIMOPRIMERA SEMANA T. ORDINARIO

Jo 24,1-2ª.15-17.18b / Sal 33 / Ef 5,21-32 / Jn 6,60-69 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Jo 24,1-2ª.15-17.18b
Lectura del libro de Josué
Josué reunió en Siquem a todas las tribus de Israel. Llamó a los ancianos, jefes, jueces y oficiales y, en presencia del Señor, dijo a todo el pueblo: —El Señor fue quien nos sacó a nosotros y a nuestros antepasados de Egipto, donde éramos esclavos. Él fue quien hizo tantas maravillas delante de nuestros ojos, y quien nos protegió y nos defendió durante el camino, cuando pasamos entre tantos pueblos. Por todo esto, nosotros también serviremos al Señor, pues él es nuestro Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor es bueno y misericordioso.
- Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
- El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R.
- El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. R.
- El hombre honrado pasa por muchos males, pero el Señor lo libra de todos ellos. Él le protege todos los huesos; ni uno solo le romperán. El Señor salva la vida a sus siervos; ¡no serán castigados los que en él confían! R.

8. Segunda Lectura: Ef 5,21-32
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Estén sujetos los unos a los otros, por reverencia a Cristo.
Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos.
Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa y perfecta. De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia, porque ella es su cuerpo. Y nosotros somos miembros de ese cuerpo. “Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.” Aquí se muestra cuán grande es el designio secreto de Dios. Y yo lo refiero a Cristo y a la iglesia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6,55.60-69
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a los judíos: —Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Al oír sus enseñanzas, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: —Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿quién puede hacerle caso?
Jesús, dándose cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó: —¿Esto les ofende? ¿Qué pasaría entonces, si vieran al Hijo del hombre subir a donde antes estaba? El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen.
Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. Y añadió: —Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él. Jesús les preguntó a los doce discípulos:—¿También ustedes quieren irse?
Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna. Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el honor de su nombre, escuche nuestra oración, implorando: Te lo pedimos Señor, óyenos.
- Para que el Señor, bendiga a los obispos, presbíteros y servidores y a todos los fieles que aman a Jesucristo, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra buenas cosechas y dé sabiduría a los que enseñan, y estudian, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores el arrepentimiento y les conceda el perdón, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor bendiga a nuestros familiares, amigos, bienhechores y a todos les dé salud y vida en el Espíritu, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que por medio de Cristo, nos has hecho descubrir tu amor, escucha nuestras oraciones e ilumínanos con la luz del Espíritu Santo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.

21. Oración después de la Comunión
Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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27 AGOSTO – LUNES –SANTA MÓNICA

2 Tes 1,1-5.11b-12 / Sal 95/ Mt 23, 13-22 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor Dios, que cada año nos alegras con la fiesta de santa Mónica, concede a los que celebramos su memoria imitar también los ejemplos de su vida santa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Tes 1, 1-5.11b-12
Comienzo de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la comunidad de los creyentes de la ciudad de Tesalónica, que están unidos a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.
Hermanos, siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, como es justo que hagamos, porque la fe de ustedes está creciendo y el amor que cada uno tiene por los otros es cada vez mayor. De modo que nosotros mismos hablamos de ustedes con satisfacción en las iglesias de Dios, por la fortaleza y la fe que ustedes muestran en medio de todas las persecuciones y aflicciones que sufren. Esto es una señal del justo juicio de Dios y muestra que él los ha juzgado dignos de entrar en su reino, por el cual están sufriendo, pidiendo a nuestro Dios que los haga dignos del llamamiento que les hizo, y que cumpla por su poder todos los buenos deseos de ustedes y los trabajos que realizan movidos por su fe. De esta manera, el nombre de nuestro Señor Jesús será honrado por causa de ustedes, y él los honrará conforme a la bondad de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Hablen de las maravillas del Señor ante todos los pueblos.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza: ¡más terrible que todos los dioses! Los dioses de otros pueblos no son nada, pero el Señor hizo los cielos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23, 13-22
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús habló diciendo: “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo han logrado, hacen de él una persona dos veces más merecedora del infierno que ustedes mismos.
“¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: ‘Quien hace una promesa jurando por el templo, no se compromete a nada; pero si jura por el oro del templo, entonces sí queda comprometido.’ ¡Tontos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro, o el templo por cuya causa el oro queda consagrado? También dicen ustedes: ‘Quien hace una promesa jurando por el altar, no se compromete a nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre el altar, entonces sí queda comprometido.’ ¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda, o el altar por cuya causa la ofrenda queda consagrada? El que jura por el altar, no está jurando solamente por el altar, sino también por todo lo que hay encima; y el que jura por el templo, no está jurando solamente por el templo, sino también por Dios, que vive allí. Y el que jura por el cielo, está jurando por el trono de Dios, y a la vez por Dios, que se sienta en él. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en este día en que conmemoramos a santa Mónica, rogándote humildemente nos alcancen el perdón y la salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso, te suplicamos que la eficacia divina de este sacramento nos transforme y, al recordar a tu sierva, santa Mónica, te pedimos que abundemos en los santos deseos y las buenas obras que caracterizaron su vida. Por Jesucristo.


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28 AGOSTO – MARTES – SAN AGUSTÍN, OBISPO

2 Tes 2,1-3a.13-16 / Sal 95 / Mt 23, 23-26 – BLANCO

5. Oración Colecta
Enciende, Señor, en nosotros el fuego con que inflamaste el corazón de san Agustín, a fin de que, sedientos como él de sabiduría y de amor, no descansemos hasta encontrarte a ti, verdad eterna e infinita bondad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Tes 2, 1-3a.13-16 
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Ahora, hermanos, en cuanto al regreso de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les rogamos que no cambien fácilmente de manera de pensar ni se dejen asustar por nadie que diga haber tenido una revelación del Espíritu, o haber recibido una enseñanza dada de palabra o por carta, según la cual nosotros habríamos afirmado que el día del regreso del Señor ya llegó. No se dejen engañar de ninguna manera.
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los escogió para que fueran los primeros en alcanzar la salvación por medio del Espíritu que los hace santos y de la verdad en que han creído. Para esto los llamó Dios por medio del evangelio que nosotros anunciamos: para que lleguen a tener parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, sigan firmes y no se olviden de las tradiciones que les hemos enseñado personalmente y por carta. Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha dado consuelo eterno y esperanza gracias a su bondad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. ¡El Señor viene a gobernar la tierra!
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! R.
¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 23, 23-26
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. ¡Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpian por fuera el vaso y el plato, pero no les importa llenarlos con el robo y la avaricia. ¡Fariseo ciego: primero limpia por dentro el vaso, y así quedará limpio también por fuera! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que esta Eucaristía que vamos a celebrar, como memorial de nuestra redención y sacramento de tu misericordia, sea para nosotros signo de unidad y vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que hemos recibido en este sacramento, nos hagan participar, Señor, de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 AGOSTO – MIÉRCOLES – MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

Jer 1, 17-19 / Sal 70 / Mc 6, 17-29 – ROJO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que elegiste a san Juan Bautista para preparar, con su predicación y ejemplo, la venida de Cristo y dar con su muerte testimonio de la verdad y la justicia, concédenos, por su intercesión, anunciar y atestiguar con nuestra vida toda la verdad del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jer 1, 17-19
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor me dijo: “Tú, ármate de valor; ve y diles todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque de otra manera yo te haré temblar delante de ellos.
“Yo te pongo hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro, como muralla de bronce, para que te enfrentes a todo el país de Judá: a sus reyes, jefes y sacerdotes, y al pueblo en general. Ellos te harán la guerra, pero no te vencerán porque yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Mi boca contará tu auxilio.
Señor, en ti busco protección; ¡no me defraudes jamás! ¡Líbrame, ponme a salvo, pues tú eres justo! Dígnate escucharme, y sálvame. R.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! Dios mío, líbrame de las manos del malvado. R.
Pues tú, Señor, desde mi juventud eres mi esperanza y mi seguridad. Aún estaba yo en el vientre de mi madre y ya me apoyaba en ti. ¡Tú me hiciste nacer! R.
Todo el día anunciaré con mis labios que tú nos has salvado y nos has hecho justicia. Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud, y aún sigo anunciando tus grandes obras. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 17-29
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Por causa de Herodías, Herodes había mandado arrestar a Juan, y lo había hecho encadenar en la cárcel. Herodías era esposa de Filipo, hermano de Herodes, pero Herodes se había casado con ella. Y Juan había dicho a Herodes: “No debes tener como tuya a la mujer de tu hermano.”
Herodías odiaba por eso a Juan, y quería matarlo; pero no podía, porque Herodes le tenía miedo, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Y aunque al oírlo se quedaba sin saber qué hacer, Herodes escuchaba a Juan de buena gana. Pero Herodías vio llegar su oportunidad cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus jefes y comandantes y a las personas importantes de Galilea. La hija de Herodías entró en el lugar del banquete y bailó, y el baile gustó tanto a Herodes y a los que estaban cenando con él, que el rey dijo a la muchacha: —Pídeme lo que quieras, y te lo daré.
Y le juró una y otra vez que le daría cualquier cosa que pidiera, aunque fuera la mitad del país que él gobernaba. Ella salió, y le preguntó a su madre: -¿Qué pediré?
Le contestó: —Pídele la cabeza de Juan el Bautista.
La muchacha entró de prisa donde estaba el rey, y le dijo: —Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, no quiso negarle lo que le pedía. Así que mandó en seguida a un soldado con la orden de llevarle la cabeza de Juan. Fue el soldado a la cárcel, le cortó la cabeza a Juan y se la llevó en un plato. Se la dio a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.
Cuando los seguidores de Juan lo supieron, recogieron el cuerpo y se lo llevaron a enterrar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos dé fuerzas, Señor, para mantenernos fieles a la justicia y la verdad que san Juan Bautista anunció con su palabra y defendió con su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, comprender y venerar profundamente la Eucaristía que hemos celebrado en la conmemoración del martirio de san Juan Bautista y experimentar en nuestra vida sus frutos redentores. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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30 AGOSTO – JUEVES – SANTA ROSA DE LIMA, VIRGEN

Cnt 8,6-7 / Sal 148,1-2.11-12.14 / Mt 25, 1-13 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a renunciar al mundo para consagrarse a una vida de austeridad por amor tuyo, enciéndenos con ese mismo amor para que, viviendo auténticamente nuestro cristianismo en el mundo, nos esforcemos en ganarlo para ti. Por nuestro Señor Jesucristo

6. Primera Lectura: Cnt 8,6-7
Lectura del Cantar de los Cantares
Llévame grabada en tu corazón, ¡llévame grabada en tu brazo! El amor es inquebrantable como la muerte; la pasión, inflexible como el sepulcro. ¡El fuego ardiente del amor es una llama divina!  El agua de todos los mares no podría apagar el amor; tampoco los ríos podrían extinguirlo. Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, burlas tan solo recibiría. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 148
R. ¡Alaben todos, el nombre del Señor!
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto! ¡Alábenlo ustedes, todos sus ángeles! ¡Alábenlo ustedes, ejércitos del cielo! R.
¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben todos, el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! R.
¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! ¡Él ha dado poder a su pueblo! ¡Alabanza de todos sus fieles, de los israelitas, su pueblo cercano! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 25, 1-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo

Jesús dijo a sus discípulos: “Sucederá con el reino de los cielos como lo que sucedió en una boda: diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran despreocupadas y cinco previsoras. Las despreocupadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; en cambio, las previsoras llevaron sus botellas de aceite, además de sus lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les dio sueño a todas, y por fin se durmieron. Cerca de la medianoche, se oyó gritar: ‘¡Ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!’ Todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: ‘Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.’ Pero las muchachas previsoras contestaron: ‘No, porque así no alcanzará ni para nosotras ni para ustedes. Más vale que vayan a donde lo venden, y compren para ustedes mismas.’ Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras muchachas, diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’ Pero él les contestó: ‘Les aseguro que no las conozco.’ Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar hoy la fiesta de santa Rosa de Lima, y haz que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos ayude a encontrar en nuestros sufrimientos, aceptados por amor a Cristo y al prójimo, el camino para participar en tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú, que nos has hecho partícipes del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, enciéndenos, Señor, en su amor para que, a ejemplo de santa Rosa de Lima, seamos capaces de renunciar a cuanto pueda apartarnos de Cristo, que vive y reina por los siglos.


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31 AGOSTO – VIERNES VIGESIMOPRIMERA SEMANA T. ORDINARIO

1 Cor 1, 17-25 / Sal 32 / Mt 25, 1-13 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Cor 1, 17-25
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Cristo no me mandó a bautizar, sino a anunciar el evangelio, y no con alardes de sabiduría y retórica, para no quitarle valor a la muerte de Cristo en la cruz. El mensaje de la muerte de Cristo en la cruz parece una tontería a los que van a la perdición;  pero este mensaje es poder de Dios para los que vamos a la salvación. Como dice la Escritura: “Haré que los sabios pierdan su sabiduría y que desaparezca la inteligencia de los inteligentes.”
¿En qué pararon el sabio,  y el maestro,  y el que sabe discutir sobre cosas  de
este mundo? ¡Dios ha convertido en tontería la sabiduría de este mundo! Puesto que el mundo no usó su sabiduría para reconocer a Dios donde él ha mostrado su sabiduría,  dispuso Dios en su bondad salvar por medio de su mensaje a los que tienen fe, aunque este mensaje parezca una tontería.
Los judíos quieren ver señales milagrosas, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros anunciamos a un Mesías crucificado. Esto les resulta ofensivo a los judíos, y a los no judíos les parece una tontería; pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o griegos, este Mesías es el poder y la sabiduría de Dios. Pues lo que en Dios puede parecer una tontería, es mucho más sabio que toda sabiduría humana; y lo que en Dios puede parecer debilidad, es más fuerte que toda fuerza humana. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. ¡El amor del Señor, llena toda la tierra!
Aclamen al Señor, hombres buenos; en labios de los buenos, la alabanza es hermosa. Den gracias al Señor al son del arpa, cántenle himnos con música de salterio. R.
La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El Señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra! R.
El Señor hace fracasar por completo los proyectos de los pueblos paganos, pero los proyectos del Señor permanecen firmes para siempre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 25, 1-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “Sucederá entonces con el reino de los cielos como lo que sucedió en una boda: diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran despreocupadas y cinco previsoras. Las despreocupadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; en cambio, las previsoras llevaron sus botellas de aceite, además de sus lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les dio sueño a todas, y por fin se durmieron. Cerca de la medianoche, se oyó gritar: ‘¡Ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!’ Todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: ‘Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.’ Pero las muchachas previsoras contestaron: ‘No, porque así no alcanzará ni para nosotras ni para ustedes. Más vale que vayan a donde lo venden, y compren para ustedes mismas.’ Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras muchachas, diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’ Pero él les contestó: ‘Les aseguro que no las conozco.’
“Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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