El 30 de septiembre el arzobispo llegó a Los Ángeles y, aunque apenas llegando celebró la divina liturgia, la visita pastoral comenzó hasta el primero de octubre.

Se trató de tiempo de oración y planificación con el Consejo Pastoral de la Parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez.

Durante la homilía, el arzobispo habló acerca de lo que da sentido a la vida del ser humano y cuál es la misión de la Iglesia.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a pedir del Señor la gracia de centrar toda la vida en Él y de ser capaces de cumplir con fidelidad la misión que Él nos ha confiado.

La divina liturgia fue presidida por el arzobispo y concelebró el Padre Jorge.

Se dio gracias al Señor por los beneficios recibidos y se pidió la gracia de discernir cuáles son los pasos a seguir para impulsar la vida de la parroquia.

Finalmente, se celebró la reunión del Consejo Pastoral. Cada uno expuso lo que se ha hecho y dio un balance positivo del caminar.

El arzobispo hizo énfasis en la urgencia de profundizar en la espiritualidad y en la promoción de la parroquia para que, quienes el Señor ha elegido, puedad acercarse.

El miércoles 2 de octubre, al caer el día, el arzobispo visitó, en el centro de la ciudad de Los Ángeles, la comunidad Poder del Espíritu Santo, para atenderla ministerialmente.

Se inició con la administración del sacramento de la reconciliación, después de llamar al arrepentimiento y la conversión.

Durante la homilía, el arzobispo explicó que si no se es como niño, no es posible entrar en el Reino de Dios, pues implica el poner una barrera al Señor.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a orar, para asumir las actitudes que permitan la llegada del Reino a cada quien.

La visita tuvo su momento culminante con la celebración de la Divina Liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y en la que participaron con devoción todos los hermanos.

El arzobispo recordó que es, a través de la misa, como se continúa el misterio de la continuidad apostólica.

Ya entrada la noche, siempre en el centro de la ciudad de Los Ángeles, el arzobispo llegó a visitar la comunidad Pacto Divino, que es una de las más antiguas que se atienden.

Después de animar a los hermanos a la confesión de los pecados y a la coversión, les administró el sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo explicó a la luz de las lecturas bíblicas, en qué consiste la presencia de los ángeles en la vida de los cristianos, como fuerza de la presencia de Dios que protege.

Sin embargo, también recordó que para percibir tal presencia es indispensable cumplir la voluntad del Señor y, por eso, invitó a la oración.

Con ocasión de la visita del arzobispo, los hermanos trajeron a la recién nacida niña Briana, para que el arzobispo orara sobre ella y la bendijera, en presencia del Señor.

El arzobispo oró por sus papás y, seguidamente, oró y bendijo a la niña.

La visita a la comunidad Pacto Divino culminó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y en la que participaron los hermanos presentes.

En esta ocasión, se recordó especialmente a la recién fallecida esposa del líder de la comunidad, hermano Danilo.

El jueves 3 de octubre, por la noche, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Ministerio El Pescador, del centro de Los Ángeles, California, para hacer la visita pastoral mensual.

Se comenzó con el llamado al arrepentimiento y a la conversión y con la administración del sacramento de la reconciliación.

Durante la homilía el arzobispo explicó el compromiso misionero que tiene todo cristiano, como fruto del don que ha recibido y de la llamada fundamental del Señor.

Por lo mismo, en oración, invitó al Señor a clamar para ser capaces de cumplir el encargo recibido del Señor con fidelidad.

Seguidamente, se comenzó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo y en la que todos los hermanos presentes, se involucraron activamente.

Se comulgó con los divinos misterios y se vivió una experiencia de la presencia transformadora del Señor.

Al final de las celebraciones litúrgicas, los hermanos quisieron agasajar al arzobispo, por estar celebrando las bodas de oro de su ordenación presbiteral.

Se cantó, se compartió y se felicitó, pidiendo del Señor la continuidad en las divinas bendiciones.

El viernes 4 de octubre, por la noche, el arzobispo presidió las celebraciones dedicadas a líderes y sercidores de las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel.

Se dio inicio con el llamado al arrepentimiento y la conversión y la administración de la reconciliación.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cómo el centro de la vida cristiana es la llegada del Reino de Dios y cuáles son las actitudes que se deben asumir para recibirlo.

Por lo mismo, instó a orar por obtener la gracia de ser como niños. Igualmente, se oró por la paz y el cese de la guerra en el Medio Oriente.

Después de la profesión de la fe, se administró la unción con el óleo santo a los participantes, implorando el fortalecimiento y la sanación espiritual.

Los hermanos participaron con devoción y mucho provecho.

El momento culminante del encuentro los constituyó la celebración de la divinaliturgia.

La misma fue presidida por el arzobispo y se contó con la participación devota de los líderes, servidores y fieles que estaban presentes en las actividades.

Finalmente, el arzobispo impartió la formación que había preparado para líderes y servidores.

Se desarrolló el tema del significado e implicaciones de la TRADICIÓN APOSTÓLICA. El arzobispo los distinguió de las costumbres o tradiciones culturales y los indentificó como la continuación de la comunión y vida apostólicas.