El domingo 6 de mayo, en el Centro Arquidiocesano Santiago Baradeo, tuvo lugar el primer decanato del Centro de la Arquidiócesis de Centroamérica.

Se comenzó con la presentación de los delegados de las diferentes comunidades. Se contó con la presencia de delegados de todas las comunidades involucradas.

Después de que se presentaron los informes, el arzobispo explicó cuál es el momento que vive la Arquidiócesis y cuál la misión que se nos confía para poder implantar la presencia de la Iglesia.

Pidió a los hermanos su total disponibilidad para cumplir, entre todos, la misión recibida.

Las comunidades que estuvieron representadas provienen de cuatro sectores: El sur de Guatemala (Bárcenas y Amatitlán); Apostolado Católico María; Sacatepéquez (Santiago, Vuelta Grande y San Felipe); y Escuintla (San Vicente los Cimientos).

Los hermanos estuvieron abiertos al diálogo y dispuestos a asumir los compromisos requeridos.

Seguidamente, en la Catedral de Santa María Auxilio de los Cristiaos y Santiago Baradeo, se comenzó con las celebraciones litúrgicas previstas para el sexto domingo de Pascua.

En la homilía el arzobispo hizo énfasis en que el fundamento de la fe y del amor está en acoger el don de Dios, que se transmite sacramentalmente.

Después de la homilía, el arzobispo animó a los hermanos a ponerse en oración para implorar del Señor la gracia de estar dispuestos a acoger con fe el don del Espíritu Santo.

Los hermanos oraron con intensidad y profunda devoción.

El encuentro culminó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo. Concelebraron los padres Luis Uyoa, Ángel Cáseres y Héctor Xavier.

A los hermanos se les explicó el sentido de muchos de los símbolos que caracterizan a nuestra liturgia.

El jueves 9 de mayo, al caer el día, el arzobispo llegó hasta Los Ángeles, California, para dar inicio a la visita pastoral mensual a esta región de los Estados Unidos.

Inmediatamente emprendió camino hacia la comunidad El Pescador, en donde, la primera actividad que se tuvo fue la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes.

Dado que en Guatemala el 10 de mayo se celebra el día de las madres, el arzobispo aprovechó la ocasión, para invitar a las madres presentes y orar por ellas.

Se oró con mucha devoción e intensidad y luego se felicitó a las madres.

La vista a la comunidad El Pescador culminó con la celebración de la divina liturgia, la cual fue presidida por el arzobispo.

Los hermanos participaron con profunda devoción, conscientes de que, a travé de los divinos misterios es como el Señor cumple su promesa de venir en medio de su pueblo, para traer la alegría.

El viernes 10 de mayo, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez, el arzobispo presidió la celebración de la liturgia de la reconciliación para los hermanos participantes.

Se invitó al arrepentimiento, a la conversión y se oró para la efusión del Espíritu Santo, otorgador del perdón de los pecados.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cómo el misterio de la resurrección se hace presente en la vida del creyente, aún en medio de las dificultades.

Por lo mismo, invitó a los fieles a orar para poder abrirse a experimentar la presencia del resucitado en la propia vida. También se oró por todas las madres difuntas.

Dado que tanto en Guatemala como en México y otros países de Centroamérica, el 10 de mayo se celebra el Día de la Madre, se invitó a las madres a presentarse, para orar por ellas.

Después de la oración, se les agasajó y se les felicitó.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia.

En esta ocasión, se ofreción especialmente por los padres Lorenzo y Wilfredo, por las madres difuntas y por todas las madres que estaban participando en la celebración.

La actividad pastoral culminó con un tiempo de formación para catequistas y líderes de las comunidades de la parroquia San Miguel Arcángel de California.

Se explicó el sentido actual y creciente de la presencia del Reino de Dios, a la luz de las parábolas de Mateo.

El sábado 11 de mayo, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la comunidad Santa María de Guadalupe, ubicada en Riverside, California.

Se comenzó la visita con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en la liturgia.

Después de la homilía, fueron administrados los sacramentos de la iniciación cristiana a Macario Alexis y Ana Belinda, hijos de una familia miembro de la comunidad.

El arzobispo explico el sentido de los sacramentos de la iniciación y las responsabilidades que asumen tanto padres como padrinos.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, en la que participaron con mucha devoción los hermanos que estaban acompañando a quienes fueron bautizados.

Los niños de que fueron bautizados y crismados, también hicieron su primera comunión, como parte de la iniciación cristiana.

El mismo día 11 de mayo, después del mediodía, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, se celebró la reunión de la Escuela de Teología y Formación Ministerial Santiago Baradeo.

Se inició con la presentación de los resultados de la última formación, la cual estuvo a cargo de los alumnos.

Seguidamente, el arzobispo impartió la formación referente al Evangelio de San Juan.

En esta ocasión, el arzobispo explicó el sentido que tiene el pasaje de la Expulsión de los Mercaderes del Templo que hace el Señor, al inicio del evangelio y sus implicaciones en el mensaje que el Señor presenta.

Después de que se impartió la formación los alumnos tuvieron la posibilidad de participar, presentando una serie de cuestiones acerca de la formación.

El arzobispo explicó a la luz de la formación impartida, el sentido que tiene el mensaje del Señor.

El sábado 11 de mayo, por la noche, en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel de East Rancho Domínguez, se celebró la Asamblea de la sede parroquial.

Entre las actividades de la Asamblea estuvo la formación que el arzobispo impartió acerca de cuestiones relacionadas con la vida cristiana y sus desafíos.

Después de la formación, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración, para suplicar del Señor la bendición personal y la de toda la parroquia.

Los hermanos oraron con fe e intensidad durante un buen tiempo.

Seguidamente, comenzó la celebración de la liturgia, con la administración del sacrlamento de la reconciliación a todos los hermanos que se prepararon.

Se invitó al arrepentimiento y a la conversión y se invocó la efusión del Espíritu Santo para alcanzar el perdón de los pecados.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a todas las madres presentes a presentarse para orar por ellas y para ser bendecidas, con ocasión del día de las madres.

Acompañaron en la oración a las madres, también los hijos y los esposos.

Finalmente, se celebró la divina liturgia, para culminar con las actividades litúrgicas del día. La misa fue presidida por el arzobispo y concelebrada por el Padre Jorge Cerda.

Los hermanos participaron con mucha devoción y provecho en la celebración.