El miércoles 27 de diciembre, el arzobispo llegó hasta un centro de eventos, para presidir el decanato del occidente de Huehuetenango, con participación de la parroquia Cristo Rey de Jacaltenango y centro pastoral Sagrado Corazón de Petatán.

Se contó con una numerosa participación de fieles, así como con los encargados pastorales, padres Santos Acosta y José Manuel Castro.

Durante el decanato, el arzobispo explicó en qué sentido se debe hablar de ortodoxa, para mantener la identidad original de la iglesia apostólica.

Después de la formación, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración, implorando del Señor la gracia de ser auténticos discípulos del Señor.

Las celebraciones litúrgicas iniciaron con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los participantes en el decanato del occidente de Huehuetenango.

El arzobispo invitó al arrepentimiento y a la conversión y, seguidamente, administró la absolución.

A continuación se celebró la divina liturgia.

La misma fue presidida por el arzobispo y concelebrada por los presbíteros que forman el decanato presbiteral del occidente de Huehuetenango, padres Santos, Paulino, José Manuel, Francisco, Antonio y diácono Daniel.

Después de la celebración de la divina liturgia, los presbíteros, junto al pueblo de Dios, quisieron dar gracias al Señor por el arzobispo e implorar sobre él la bendición divina.

Se oró con intensidad y, al mismo tiempo se suplicó por la vida, salud y fecundidad ministerial del arzobispo.

Tanto los presbíteros del decanato del occidente de Huehuetenango, como los fieles del decanato, quisieron saludar personalmente al arzobispo para agradecerle y despedirle.

De hecho, se trató de la última participación ordenaria del arzobispo en el área del decanato del occidente de Huehuetenango.

El mismo día, por la tarde, se celebró el decanato presbiteral del occidente de Huehuetenango. Se contó con la participación de todos los presbíteros que lo conforman.

Se firmaron las actas anteriores y se profundizó en la función del decanato dentro de la vida de una diócesis que, acorde a la ortodoxia, vive con participación y espíritu de sinodalidad.

El jueves 28 de diciembre, por la mañana, en el centro comunal de Guaxacaná, Nentón, el arzobispo presidió la celebración del decanato del nor occidente de Huehuetenango.

Se contó con buena participación de delegados de las diferentes comunidades, así como de los padres José Alfredo, fundador de la parroquia, Francisco, párroco actual y diácono Daniel.

Después de la formación, en la que el arzobispo explicó el sentido en el que se es y se vive la ortodoxia, invitó a los hermanos a ponerse en oración.

Los hermanos imploraron del Señor la gracia de ser genuinos en el seguimiento de la fe y en el servicio del Señor.

Luego, dos de los líderes antiguos de las comunidades, así como los presbíteros y el diácono, aprovecharon la ocasión para hacer, en algunos casos una reseña histórica y en otros un informe pastoral.

El arzobispo enfatizó acerca del compromiso misionero que se tiene por delante.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en el decanto del nor occidente de Huehuetenango.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a vivir como auténticos hijos d ela luz, porque se han dejado renovar por la gracia del Espíritu Santo.

Seguidamente, se llevó a cabo el intercambio del saludo de la paz.

Muchos fueron los hermanos que quisieron aprovechar del momento para compartir la paz con el arzobispo, en el contexto de la despedida del decanato.

El arzobispo también invitó a todos los que ejercen ministerios en las diferentes comunidades y estaban identificados con la túnica blanca a que recibieran la bendición.

Se recordó a los hermanos que la túnica es un signo de estar viviendo la vida en el Espíritu Santo y, por lo mismo de estar produciendo los frutos que vienen de lo alto.

Seguidamente, se celebró la divina liturgia. La presidió el arzobispo y concelebraron los padres José Alfredo y Francisco.

Todos los hermanos participaron con mucha devoción, conscientes que, a través de la comunión con los divinos misterios es como se fortalece la participación en la vida divina.

Finalmente, bajo la coordinación del padrte Francisco, párroco local, se ofreció un pequeño homenaje de agradecimiento al arzobispo que se despedía de sus visitas ordinarias.

Los hermanos se acercaron a agradecer al arzobispo y a saludarle, asegurando de las recíprocas oraciones-

El viernes 29 de diciembre, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Jesús, Buen Pastor de Amparo Agua Tinta, Margarita, Chiapas, México, para presidir la celebración del decanato de Chiapas.

Participaron los padres José Alfredo y Francisco, así como delegados de la parroquia local y el centro pastoral de Comitán de Domínguez

Después de la formación, acerca del sentido de lo que implica ser ortodoxo, se ofreció la posibilidad de plantear alguns preguntas a los participantes.

El arzobispo enfatizó en el aspecto de que la identidad ortodoxa consiste en ser parte de la Iglesia Viva que es el Cuerpo mismo de Cristo.

Seguidamente, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en oración para implorar la gracia de lograr vivir cuanto se aprendió y se dialogó en la formación.

Los hermanos oraron con intensidad, suplicando por todas las comunidades y fieles.

Los coordinadores de los consejos pastorales de la parroquia local y del centro pastoral de Comitán de domínguez, así como los presbíteros, rindieron informe pastoral.

También tomó la palabra el representante de una de dos nuevas comunidades que se han integrado recientemente.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la procesión de entrada, a lo que siguió la invitación al arrepentimiento y a confesarse pecadores, pidiendo la gracia de la conversión.

Seguidamente, el arzobispo administró el sacramento de la reconciliación a todos los participantes.

En los últimos días, se han unido a la iglesia dos comunidades ubicadas en el área del municipio de Trinitaria, del Estado de Chiapas. Las mismas cuentan con el templo que están en proceso de construcción.

El arzobispo invitó a los hermanos a recibir la bendición de bienvenida y a renovar su compromiso de fe.

También, con ocasión de las celebraciones presididas por el arzobispo, se invitó a los consejos locales de las diferentes comunidades de la parroquia Buen Pastor y de Comitán de Domínguez a recibir la bendición.

Se oró sobre los hermanos, se les bendijo y se les animó a cumplir el encargo de coordinación con fidelidad y humildad.

La celebración culminó con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres José Alfredo y Francisco Diego.

También participaron en la celebración el padre Francisco Pastrana y el diácono Daniel Vargas de la parroquia de Nentón, Huehuetenango.

El sábado 30 de diciembre, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia San Ignacio de Antioquía de Tzibaj, Jacaltenango, Huehuetenango.

Como ya es tradición, el arzobispo ha visitado la parroquia con ocasión de su aniversario. En esta ocasión se celebraba el segundo aniversario de la parroquia. El arzobispo impartió formación.

A la luz de cuanto se compartió sobre lo que implica en la vida práctica el ser ortodoxo, el arzobispo invitó a todos los presentes a entrar en oración.

Los hermanos oraron intensamente, implorando del Señor la gracia de poner en práctica cuanto se había aprendido.

Seguidamente, el presidente del consejo parroquial y el párroco, quisieron intervenir para agradecer al arzobispo su presencia y el servicio en favor de la parroquia.

Después del agradecimiento, consignaron al arzobispo un escrito con varias reflexiones.

Las celebraciones litúrgicas iniciatron con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los fieles que estaban participando en las celebraciones.

el arzobispo invitó a los hermanos al arrepentimiento, a confesarse pecadores y, luego se administró la absolución.

Con ocasión de la visita del arzobispo, fueron preparados 14 hermanos para recibir la confirmación de la crismación y el envío misionero.

El arzobispo les recordó cuál es la gracia que se recibe y cuáles son los compromisos que se adquieren y, después de aceptar los candidatos, se procedió a confirmarlos.

También fue presentado un candidato para ministro de la distribución de la comunión, de la comunidad de Com, Jacaltenango.

El arzobispo explicó cuáles eran sus compromisos y procedió a instituirlo.

Seguidamente, fue presentado el nuevo consejo de la comunidad de Tzisbaj, para que el arzobispo, después de exhortarles acerca de su compromiso, los bendijera.

El arzobispo agradeció su disponibilidad y los animó a comprometerse en la misión.

El momento culminante de toda la celebración los constituyó la celebración de la divina liturgia.

Dado que con la visita realizada, el arzobispo se estaba despidiendo de la parroquia, en lo que se refiere a las visitas ordinarias, los hermanos quisieron despedirse de él.

Así, se dio la oportunidad de que, quines lo quisiera, pudieran acercarse al arzobispo para despedirlos.