El lunes 11 de diciembre, por la mañana, el arzobispo llegó hasta el templo parroquial de Veracruz, Ixcán, para diferentes actividades pastorales previstas.

Acompañado por el obispo electo para la diócesis del Norte de Guatemala, la primera actividad fue presentar al obispo electo Monje José Wilfredo Hurtado.

Seguidamente, el arzobispo presidió la celebración del decanato de todo el Ixcán, en la misma sede parroquial de la comunidad de Veracruz, Ixcán, El Quiché.

Se impartió formación acerca del sentido y de la identidad de nuestra iglesia.

Después de la formación, en la que el arzobispo invitó a todos los hermanos a ser auténticos discípulos del Señor, les invitó a los hermanos a ponerse en oración.

Todos los participantes oraron durante un buen tiempo, con mucha intensidad y devoción.

Seguidamente, se llevó a cabo la creación de la nueva parroquia de San Pablo Apóstol, cuya sede será el templo del Centro Misionero de Veracruz, Ixcán.

Todas las comunidades que forman la nueva parroquia, hacían, hasta entonces parte de la parroquia Unción del Espíritu Santo, ubicada en Pueblo Nuevo.

Después de la creación de la parroquia, los presbíteros de la parroquia, así como los líderes de las diferentes comunidades, presentaron un signo de agradecimiento al arzobispo, por toda su labor, pues se trataba de la última visita ordinaria que hacía el arzobispo.

Los hermanos se mostraron muy agradecidos y afectuosos.

Con ocasión de la visita del arzobispo a la parroquia San Pablo Apóstol, fue presentada al arzobispo una candidata a ministra de la comunión, para servicio en la comunidad de Xalbal.

Después de exhortarla acerca de sus deberes y responsabilidades, se procedió a instituirla.

Seguidamente, se comenzó con las celebraciones litúrgicas.

La primera a celebrarse fue la administración del sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que estaban participando en las celebraciones.

Finalmente, se concluyó con la celebración de la divina liturgia, para todos los hermanos que estaban participando, procedentes de las diferentes comunidades.

El arzobispo presidió la celebración, estuvo concelebrando el obispo electo, los presbíteros asignados a la parroquia Jesús y Robinson y otros invitados de Alta Verapaz y Huehuetenango.

El mismo día 11, por la tarde, el arzobispo visitó la parroquia de la Efusión del Espíritu Santo, de Pueblo Nuevo, Ixcán.

Se comenzó con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que estaban participando y seguidamente, se continuó con las lecturas bíblicas y con la homilía.

Con ocasión de la visita del arzobispo, le fue presentado el nuevo consejo pastoral de la parroquia.

El arzobispo les agradeció por su disponibilidad de servicio a la iglesia, les recordó cuáles son sus deberes y, luego, procedio a invocar sobre ellos la bendición de Dios.

La visita a la parroquia Efusión del Espíritu Santo culminó con la celebración de la divina liturgia.

La misma fue presidida por el arzobispo y concelebraron los dos presbíteros que ejercen el ministerio en Ixcán: Robinson y Jesús.

El martes 12 de diciembre, el arzobispo llegó hasta la sede de la parroquia Cristo Rey de Chisec, Alta Verapaz, en donde se dieron cita representantres de los decanato del norte de Alta Verapaz y de Petén.

Estando acompañado por el obispo electo de la diócesis del Norte de Guatemala, Monje José Hurtado, lo primero que hizo el arzobispo, fue la presentación de obispo electo.

Seguidamente, como parte de la celebración del decanato, se impartió formación para los delegados de las diferentes parroquias y centros pastorales.

El arzobispo recordó aspectos eseciales de la identidad de la iglesia y de la vida del cristiano.

Al final de la formación, todo el pueblo de Dios entró en un tiempo de oración, implorando del Señor la gracia de poner en práctica cuanto se había recibido.

Los hermanos oraron con profunda devoción e intensidad.

La celebración del decanato concluyó con gestos de agradecimiento al arzobispo, de parte de representantes de las diferentes parroquias y centros pastorales.

Se trató de la última visita ordinaria del arzobispo a esta zona.

Las celebraciones litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que estaban reunidos en el decanato.

Después de exhortar al arrepentimiento y a reconocerse pecadores, se administró la absolución, para el perdón de los pecados.

Un grupo de hermanos de dos comunidades de la parroquia Cristo Rey de Chisec, habían sido preparados para recibir la confirmación de la crismación y el envío misionero.

Después de explicar el sentido de la ceremonia y asumir los respectivos compromisos, el arzobispo administró la unción con el santo crisma.

Las actividades en la parroquia Cristo Rey de Chisec culminaron con la celebración de la divina liturgia.

La misma fue presidida por el arzobispo y concelebrada por el obispo electo, monje José y por los padres Juan José de Chisec y administrador de Raxruha y Mateo, párroco de las diferentes parroquias de Petén.