El domingo 1 de octubre, por la mañana, el arzobispo llegó hasta la sede de la Misión María Auxilio de los Cristianos, de Las Varitas, Mazatenango, Suchitepéquez, para encontrarse con líderes de la Costa Sur.

Se hizo la presentación del Padre Rolando, encargado pastoral de la Costa Sur y se habló de la reorganización de las misiones.

Después de la explicación dada por el arzobispo, los hermanos tuvieron una serie de planteamientos acerca de la forma más eficiente de trabajar.

El arzobispo enfatizó en la importancia de hacer una presentación adecuada de la iglesia y de tratar de que sea implantada.

Seguidamente, se dio inicio a las celebraciones litúrgicas, con la administración del sacramento de la reconciliación a los hermanos que estaban presentes.

Se invitó al arrepentimiento, al confesarse pecadores y se administró la absolución.

Después de la homilía, el arzobispo invitó a los hermanos a entrar en profunda oración, implorando del Señor la gracia de responder con fidelidad a la elección que el Señor ha hecho de cada uno.

Los hermanos oraron con intensidad, pidiendo la implantación de la iglesia en toda la Costa Sur de Guatemala.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia, la cual fue concelebrada por el Padre Rolando, encargado pastoral de la Costa Sur.

Conscientes de la importancia de la celebración, los hermanos participaron con profunda devoción y en actitud de continua oración.

El lunes 2 de octubre, por la tarde, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, se celebró la reunión del Consejo Arzobispal, en la que participaron los tres obispos electos.

Se dio la bienvenida a los nuevos monjes, se determinó que los Ejercicios Espirituales de Enero, tendrán la modalidad de Encuentro Espiritual y Pastoral y se llevará a cabo a nivel de las diócesis y que las ordenaciones de los nuevos presbíteros se realizarán el 3 de enero de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.

El lunes 2 de octubre, en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo, en el marco de la celebración de la liturgia, se dio la bienvenida a los dos nuevos monjes Marcos y José, que, además son dos de los tres obispos electos.

Después de las lecturas de la Sagrada Escritura, el arzobispo los presentó y les pidió que compartieran con los presbíteros y seminaristas su experiencia de la visita que hicieron a la sede central de la Iglesia en el Medio Oriente.

Finamente, se celebró la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los tres obisps electos y por los demás miembros del Consejo Arzobispal y del presbiterio de la Arquidiócesis.

Se participó en un espíritu de profunda oración, disfrutando la riqueza de la liturgia de nuestra santa Iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía.

El martes 3 de octubre, el arzobispo presidió la celebración del decanato presbiteral de la Arquidiócesis, del presbiterio que ejerce el ministerio en el área de la Arquidiócesis de Guatemala y El Salvador.

Se contó con la participación de los padres Luis Uyoa, Ángel Cáseres, Edwin de El Salvador y Rolando de la Costa Sur. Se hizo la presentación de la situación pastoral de cada una de las zonas.

Seguidamente, se planificó que la próxima reunión se tendrá el 19 de diciembre y que del 26 al 27 de febrero del 2024, se tendrá un Encuetro Espiritual y Pastoral con todos los presbíteros de la Arquidiócesis.

El jueves 5 de octubre, después de un viaje sumamente difícil, el arzobispo llegó hasta la comunidad de La Vega, La Democracia, Huehuetenango, para presidir el decanato del sur occidente de Huehuetenango.

Se contó con la participación de hermanos de los tres centros pastorales involucrados: La Democracia, La Libertad de Huehuetenangoy Amatenango de la Frontera de Chiapas, así como con los padres que los atienden pastoralmente.

Después de la formación, en la que se explicó el sentido del ser católico, el arzobispo abrió espacio para que los hermanos pudieran plantear cuestiones.

Se dialogó acerca de la comprensión errónea que se tiene del concepto "católico" y de la forma en la que se debe comprender.

Los representantes de cada uno de los centros, así como los padre Francisco, Antonio y José Alfredo, presentaron un informe de cada uno de los centros pastorales.

El arzobispo animó a los hermanos a seguir profundizando en el sentido de la iglesia y en el testimonio del evangelio.

Las actividades litúrgicas comenzaron con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en el decanato del sur occidente de Huehuetenango.

Después de haber invitado al arrepentimiento, a la conversión y a reconocerse pecadores, el arzobispo administró la absolución.

Durante la homilía, el arzobispo explicó el sentido en el que se debe considerar como discípulos del Señor y como enviado para dar testimonio del Evangelio.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a clamar al Señor la gracia de responder a su llamada y se intecambió el saludo de la paz.

Los miembros de los ministerios de música y de canto de cada uno de los centros pastorales, participaron en el decanato, para recibir la bendición.

El arzobispo explicó cuál es el sentido de llamar ministerio al ejercicio del canto y la música en la iglesia y oró por cada uno de los hermanos, bendiciéndolos.

La culminación de la actividad en La Vega de La Democracia, Huehuetenango, la tuvo la celebración de la divina liturgia para los participantes en el decanato del sur occidente de Huehuetenango.

Presidida por el arzobispo, fue concelebrada por los Padres José Alfredo, Francisco Rafael y Antonio de Jesús.

El viernes 6 de octubre, por la mañana, en la sede de la parroquia Cristo Rey de Jacaltenango, se celebró el decanato del occidente de Huehuetenango, con la participación de delegados de la parroquia Cristo Rey y del centro Sagrado Corazón.

La participación de los hermanos fue muy numerosa y siguieron con gran atención cada uno de los momentos del encuentro.

Después de la formación impartida por el arzobispo, los hermanos fueron invitados a plantear dudas y cuestiones acerca de los temas abordados en la formación.

En general, expresaron su comprensión y aceptación gozosa de los compartido y animaron a vivir con autenticidad de la fe y la pertenencia a la iglesia.

Seguidamente, los representantes de los consejos pastorales y los padres Santos y José Manuel, hicieron la presentación del informe pastoral de sus parroquias.

En general se compartió que hay mejora en la organización, se siguen procesos de formación y la participación es asidua.

Las celebraciones litúrgicas dieron inicio con la administración del sacramento de la reconciliación a los participantes en el decanato del occidente de Huehuetenango.

El arzobispo exhortó al arrepentimiento y a la conversión y, seguidamente se impartió la absolución.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cuál es la actitud que el Señor espera para poder conceder su perdón y la presencia renovadora de su Espíritu Santo.

Por lo mismo, invitó a los hermanos a ponerse en oración, someterse a la voluntad de Dios e implorar de Él la efusión de su Espíritu Santo.

Seguidamente un buen número de niños y niñas de Jacaltenango y de Concepción Huista, fueron bendecidos para ejercer el ministerio de acólitos en la liturgia.

El arzobispo explicó el sentido del ministerio y los compromisos que se asumen al recibir la bendición.

Los miembros de los ministerios de música y de canto de la parroquia Cristo Rey y del centro Sagrado Corazón, fueron bendecidos para implorar del Señor la gracia del ejercicio agradable del ministerio.

Antes de impartir la formación el arzobispo explicó cuáles son la actitudes indispensables para poder ejercer con provecho el ministerio.

Finalmente, se celebró la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los presbíteros del decanato presbiteral del occidente de Huehuetenango.

Fue muy hermosa la participación de los presbíteros y diáconos, así como la participación devota de los fieles.

Al terminar la divina liturgia, se celebró el decanato presbiteral del occidente de Huehuetenango. En el mismo toman parte los padres Santos Acosta, José Manuel Castro, Francisco Pastrana, Paulino Bizarro, Antonio Castro y el diácono Daniel Vargas.

Se compartió con mucha camaradería y se delineraron las bases para poder ir progresivamente implementando una pastoral de conjunto.