El domingo 24 de septiembre, a media mañana, el arzobispo presidió las celebraciones litúrgicas para los servidores y algunos fieles de la parroquia San Miguel Arcángel, East Rancho Domínguez, Los Ángeles.

Las celebraciones, después de un tiempo de oración y alabanza, dieron inicio con la administración del sacramento de la reconciliación para los que estaban necesitados.

Durante la homilía, el arzobispo hizo énfasis en la gran distancia que existe entre los planes de Dios y la forma de pensar del ser humano e invitó a la oración, para poder someterse incondicionalmente a la voluntad de Dios.

Los hermanos clamaron durante buen tiempo, pidiendo del Señor la gracia de asumir la actitud necesaria para poder recibir el don divino de la aceptación de su Voluntad.

Finalmente, el arzobispo presidió la celebración de la divina liturgia para quienes estaban participando en las actividades litúrgicas. Concelebró con él, el padre Jorge Cerda.

Los hermanos acudieron, en buen número, a recibir la comunión con los divinos misterios.

El domingo 24 de septiembre, al caer el día, el arzobispo llegó a Riverside, California, para visitar la comunidad Santa María de Guadalupe que se encuentra allí.

Después de llegar, el arzobispo impartió formación, habiendo iniciado con algunas reflexiones sobre el sentido de la Historia de la Salvación y su implicación para el presente.

Seguidamente, comenzaron las actividades litúrgicas, habiendo destacado la administración del sacramento de la reconciliación a todos los hermanos que estaban participando.

Se invitó a reconocerse pecadores, arrepentirse y tener una actitud de conversión y, seguidamente se les administró la reconciliación, habiendo invocado la efusión del Espíritu Santo.

Durante la homilía, el arzobispo subrayó, a la luz de las lecturas bíblicas, la distancia que existe entre el pensamiento de Dios y el pensamiento humano.

Por lo mismo, invitó a los fieles a entrar en oración, para implorar por ellos, sus familiares y toda la Iglesia, el don de acogerse a la voluntad de Dios, para ser transformados en el Espíritu Santo.

La visita a la comunidad Santa María de Guadalupe de Riverside culminó con la celebración de la divina liturgia, para los hermanos de la comunidad local.

El arzobispo presidió la celebración pero, hizo énfasis en la necesidad de que cada quien, a través de la comunión con los divinos misterios, logre acogerse íntegramente a la voluntad de Dios.

La semana pasada falleció, a los 85 años, el hermano Benjamín Matías, hermanos de la hermana Petrona, del hermano Roberto Matías y de otros miembros de la iglesia de Barillas y Santa Eulalia.

El rito funeral se tendrá en la sede de la parroquia San Miguel Arcángel el viernes 29 de septiembre, sin embargo, el 25, el arzobispo presidió la celebración privada, con la participación de la hermana Petrona, el hermano Roberto Matías y su esposa y otros hermanos y sobrinos del difunto, así como de hermanos servidores de la parroquia.

Después de la homilía, en la que el arzobispo, a la luz de las lecturas explicó el sentido en el que los creyentes somos luz del mundo, invitó a la oración por sufragio del hermano Benjamín.

Se oró un responso, se pidió por el consuelo y la confianza en la resurrección de toda su familia y para poder ser auténtica luz del mundo, en cada momento.

La celebración concluyó con la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por el padre Jorge Cerda.

Todos participaron con mucha devoción, conscientes de que se trata de la actualización del misterio de la encarnación de la Palabra viva de Dios que trae la vida eterna.

El jueves 28 de septiembre, por la tarde, el arzobispo, junto al padre Luís, se reunión con los representantes de las comunidades de Bárcenas y Amatitlán.

En la reunión se organizó el decanato de Sacatepéquez, la pastoral que se hará en las comunidades, tanto en forma continuada, por el padre Luís, como de los seminaristas durante las vacaciones.

El viernes 29 de septiembre, por la mañana, el arzobispo visitó la parroquia de San Miguel Arcángel, ubicada en Tzanixnam, del departamento de Totonicapán.

La parroquia celebraba su fiesta patronal, compartieron el párroco padre Jarlin y el padre Tomás Canajay. Se inició con la administración del sacramento de la reconciliación.

Bajo la guía del párroco, a lo largo del año fueron preparados 22 jóvenes para recibir la confirmación de la crismación y el envío misionero, precisamente en la fiesta patronal.

El arzobispo explicó cuál es el sentido de la misión que se asume y exhortó a los jóvenes a participar con entrega y entusiasmo en las actividades misioneras.

También fueron preparados 20 niños para hacer la primera reconciliación y la comunión solemne.

El arzobispo les recordó el misterio maravilloso del que serían hechos partícipes, oró sobre ellos y, seguidamente los bendijo, como preparación a la comunión.

Con ocasión de la fiesta patronal de la parroquia, los hermanos invitaron para participar en las actividades a las autoridades comunitarias de Tzanixnam.

El arzobispo les dio la bienvenida, les agradeció su presencia y compartió brevemento con ellos.

El momento culminante de la visita se tuvo con la celebración de la divina liturgia, presidida por el arzobispo y concelebrada por los padres Jarlin y Tomás.

El arzobispo recordó cuál es el sentido apostólico de los arcángeles y cómo se supone que se debe vivir, cuando se reconoce el patronazgo.

El mismo día 29 de septiembre, el arzobispo celebró el cuadragésimo noveno aniversario de su ordenación presbiteral.

Para dar gracias al Señor, se tuvo una serie de sencillas celebraciones en el Seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez, por la noche.

Durante la homilía, el arzobispo explicó cuál es, a su criterio el sentido del ministerio ordenado, tanto del obispo como del presbítero y qué relación tiene con la misión de los ángeles y arcángeles.

Por lo mismo, indicó que, es, en la divina liturgia cuando el misterio del triunfo glorioso de Dios, la derrota de las fuerzas del mal y la llegada de Reino de Dios, se realiza en la Iglesia y en la vida de los creyentes.

Los seminaristas del Seminario Santa María del Nuevo Éxodo junto al padre formador, prepararon un sencillo ágape para festejar el aniversario de ordenación presbiteral del arzobispo.

El arzobispo agradeció el gesto e invitó a la renovación espiritual y a la perseverancia en la llamada recibida.