El 3 de Diciembre, el arzobispo visitó la comunidad de El Pescador en Los Ángeles, California.

Dentro de la visitá, después de dialogar con los coordinadores de la comunidad, sobre diversos aspectos de la vida y organización de la misma, celebró la Divina Liturgia. Previo a la celebración, se administró el Sacramento de la Reconciliación a los hermanos que se sintieron llamados a participar.

El Padre Hernando Barba, encargado pastoral de la comunidad, estuvo participando.

El Arzobispo durante la homilía explicó el sentido de la preparación de la venida del Señor, como la disponibilidad de dejar que el Espíritu Santo llegue a cada quien para transformarle.

Además animó a los hermanos a seguir trabajando incansablementes en el proceso de profundización en la fe y de conocimiento de la Iglesia.

Al caer del día 3, el Arzobispo estuvo con los hermanos de la comunidad Nueva Vida, en la sede la la Parroquia de San Miguel Arcángel, en Los Ángeles.

Después de administrar el sacramento de la penitencia, presidió la celebración de la Divina Liturgia, concelebrada por el Padre Carlos Reyes, párroco.

En la homilía animó a los hermanos a asumir una actitud de conversión y de apertura interior, para que el tiempo de preparación a la Navidad se traduzaca en una experiencia de la venida del Señor a la vida de cada creyente, para transformarlo y convertiro en presencia viva del Reino de Dios.

Los hermanos, con gran alegría expresaron su prontitud a asumir en la vida, las recomendaciones dadas por el arzobispo.

El sábado tres por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de los Adoradores de Cristo Rey, para presidir la celebración del Sacramento de la Reconciliación y la Divina Liturgia.

Dentro de la celebración se impartió la bendición a cuatro hermanos que serán los coordinadores del Ministerio de jóvenes. Su objetivo será animar a los jóvenes a que se incorporen a la comunidad y a que traten de abrirse a procesos de conversión y de compromiso en la vida de la Iglesia.

El Arzobispo animó a todos los hermanos a intensificar su compromiso de vida espiritual en este tiempo de preparación para la Navidad, para que su celebración tenga verdaderamente resultado de renovación interior.

El domingo 4 por la mañana, cuando se celebraba la liturgia del segundo domingo del Adviento, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia para servidores y líderes de las comunidades que forman la parroquia de San Miguel Arcángel en Los Ángeles, California.

Estuvieron también participando los Padres Carlos Reyes, párroco y Hernando Barba, encargado pastoral de la comunidad de El Pescador.

El Arzobispo exhortó a los hermanos a aprovechar este tiempo de adviento para preparar los corazones, de manera tal que las promesas mesiánicas se puedan hacer realidad en la vida de cada creyente, por la acción del Espíritu Santo, que convierte en presencia del Reino de Dios a cada uno de los que, por la fe, se dejan transformar por el Señor.

También animó a los hermanos a tratar de dar testimonio de cuanto se cree y de animar a que la Navidad deje de ser un recuerdo de un hecho del pasado o simplemente una forma de tradicionalismo religioso o consumismo y se traduzca en la experiencia de que el Señor está vivo en cada persona y en la Iglesia.

La formación que impartió esta vez el arzobispo, tuvo un carácter particular: se trató de la presentación de las características propias de la identidad de la Iglesia, de su historia y de cómo, desde el tiempo de los apóstoles ha mantenido la fe, el culto y la organización original, lo que le da su carácter e identidad única.

Ante diversas interpretaciones que se dan de la ortodoxa, el arzobispo hizo énfasis en que la ortodoxia oriental, de la cual hacer parte nuestra Santa Iglesia de Antioquía, no solo refleja rasgos originales como el idioma, que fue el mismo de Jesús y los apóstoles, sino también la mentalidad semítica, que es muy diferente de la mentalidad greco-romana. También el hecho de haber mantenido la organización y las formas de culto más antiguas, le da una dimensión única.

Este carácter único, sin embargo, tiene que llevar a comprometerse aún con mayor radicalidad a vivir en humildad, reconociendo la propia pequeñez y limitación y a tratar de dejar que no solamente la historia, el culto y la doctrina apostólica caractericen a la Iglesia, sino, sobre todo, las actitudes, el dinamismo, la humildad y la gracia del Espíritu Santo, que caracterizó a los apóstoles.

Después de la presentación del arzobispo, se sucitó un diálogo interesante y se propusieron muchas preguntas sobre diferentes tópicos, para responder a cuestionamientos que comparten los hermanos.

Al medio día del domingo 4, el arzobispo presidió la reunión del Consejo Pastoral, con presencia de líderes de las cuatro comunidades que forman la parroquia.

Se compartieron los proyectos que cada una de las comunidades tiene y se animó a que, en la medida de las posibilidades, se participe, al menos con alguna delegación en las actividades de las otras comunidades.

El ambiente de la reunión fue muy positivo. Además de los líderes de las comunidades estuvieron presentes y participaron activamente los dos presbíteros que atienden pastoralmente a las comunidades de la parroquia.

Se pudo experimentar que progresivamente se va alcanzando la capacidad de dialogar, compartir y crecer en el sentido de unidad, dentro del profundo respeto de la diversidad.

El domingo 4 al medio día, el Arzobispo visitó al Corepíscopo Abdulahad Shara, en su nueva residencia, ubicada en Temecula, de Riverside, California.

El Corepíscopo Shara se trasladó a esta residencia después de que, al cumplir los setenta y cinco años, le correspondiera jubilarse.

En el diálgo se abordaron diversas situaciones de la Arquidiócesis de Centro América y de la Iglesia en general. El Arzobispo agradeció al Corepíscopo Shara el papel providencia que jugó a lo largo de todo el proceso de conocimiento e incorporación, que llevó a que fuéramos parte de la Iglesia Siro-Ortodoxa, como Arquidiócesis. También recordó con gratitud el papel esencial que jugó en el aprendizaje de los aspectos de la Liturgia.

Al final de la visita, el Arzobispo oró sobre la familia Shara y les bendijo.

Se trató de un tiempo de profunda amistad y de un compartir sereno y sincero.

El domingo 4 por la noche, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe de Riverside, California, para presidir la celebración de la Liturgia.

La celebración comenzó con la administración del Sacramento de la Penitencia a todos los hermanos que quisieron acudir a participar en él.

Durante la homilía el arzobispo explicó a los hermanos que la promesas mesiánicas que se encuentran en los libros proféticos se van realizando en la vida del creyente en forma real, a través de la acción del Espíritu Santo, de forma que se llega a tener una experiencia de paz y reconciliación, así como de un amor profundo y de solidaridad. Sin embargo, para que esto se realice, es necesario que el corazón del ser humano se prepare a ser inundado y transformado por el Espíritu Santo, de manera que se convierta en presencia viva del Reino de Dios.

Desde esta perspectiva, animó a los hermanos a prepararse durante el tiempo de adviento a esa venida transformadora del Señor y también a dar testimonio de lo que el Señor hace en el corazón de cada quien.

Finalmente felicitó a los hermanos por su próximo aniversario y les exhortó a que se trata de una oportunidad para fortalecer su compromiso espiritual y su impulso misionero.

El siete por la tarde, víspera de la celebración de la Concepción de la Virgen María, Mor Santiago Eduardo celebró la divina liturgia con un grupo de fieles de la Iglesia que viven en San Bartolomé Milpas Altas.

Durante la homilía el Arzobispo subrayó el sentido de esta fiesta y cómo la misma está relacionada con la celebración de la Natividad de la Virgen María el 8 de Septiembre. Su significado, sin embargo es diferente al que celebra la Iglesia Católica Romana. Mientras la Iglesia de Roma, basada en un concepto de pecado original como culpa, celebra la fiesta como de la Inmaculada Concepción, para la fe Católica Apostólica Ortodoxa, nadie a excepción de Cristo ha sido concebido sin pecado original, pues se trata de la carencia del soplo Divino que perdió Adán con el pecado y que es conferido a través del bautismo y, en el caso de María, en el momento de la Anunciación, cuando l Espíritu Santo la cubrió con su sombra. Sin embargo, al considerar el pecado original no como culpa sino como la carencia del soplo Divino, se puede celebrar la fiesta de Concepción de María, e incluso, al ser fruto del amor puro de sus padres, se puede hablar de purísima concepción o concepción sin mancha. Sin embargo, es siempre una concepción que carece del soplo del Espíritu Santo y por lo mismo, que también participa del pecado original.

El jueves 8 el arzobispo visitó la comunidad de Tzununá, en la orilla del lago de Atitlán.

Durante la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

Durante la homilía el arzobispo además de exhortar a los hermanos a vivir con fe el tiempo de preparación a la celebración de la Navidad, les animó a tratar de vivir en plenitud el sacerdocio bautismal, viviendo como hijos de Dios y dando testimonio de la presencia del Señor y del evangelio ante todas las personas.

El 8, al caer del día, el arzobispo visitó la comunidad de Unción del Espíritu Santo como el día de Pentecostés, de Santiago Atitlán de Sololá.

Dentro del marco de la celebración se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

El arzobispo exhortó a los hermanos a prepararse para la celebración de la Navidad con espíritu humilde y actitud renovada, tratando de considerar que esta fiesta no es nunca una mera recordación del pasado, sino la celebración de lo que Dios está celebrando actualmente en la vida de cada uno de sus hijos.

El 8 por la noche, mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad de Pentecostés, ubicada en el centro de la población de Santiago Atitlán.

Con ocasión de la visita, se inició administrando el sacramento de la reconciliación a los hermanos que sintieron la necesidad de pedir perdón de sus pecados.

Dentro de la Divina Liturgia, el arzobispo exhortó a los hermanos a intensificar la vida de fe y el espíritu de conversión durante el tiempo de preparación para la celebración de la santa Navidad.

Al final de la celebración el arzobispo bendijo a la nueva directiva de la comunidad que tomará posesión a partir del inicio del año nuevo 2017.

El viernes 9 por la mañana, se celebró el Decanato de Sololá y Totonicapán en el centro de la Ciudad de Sololá.

Se trata de la celebración del primer decanato del año 2017, pues la celebración de estos se rige no por el año calendario sino por el año litúrgico.

La temática que comenzó a desarrollar el arzobispo gira en torno a las características y estilo de organización de las comunidades y el estilo de pastoral que se impulsa.

Participó un número elevado de hermanos y en el reporte pusieron de manifiesto el leve crecimiento que se da en las comunidades y el profundo entusiasmo con el que se está tratando de trabajar.

El viernes 9 por la tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Chuitzanchaj, de Santa Cruz la Laguna, Sololá.

La visita comenzó con la administración del sacramento de la confesión a quienes estaban necesitados de recibir el perdón de sus pecados.

Se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño, hijo de miembros de la comunidad local.

Durante la homilía el arzobispo animó a los hermanos a intensificar el espíritu de oración durante el tiempo de Adviento, para que se consigan frutos de conversión que lleven a vivir bien la Navidad.

La visita a las comunidades de la Parroquia del Espíritu Santo de Sololá, concluyó con la visita a la comunidad de Pajomel, de Santa Cruz la laguna.

El arzobispo inició dialogando brevemente con los hermanos acerca de los avances que se están teniendo en la comunidad.

Durante la celebración de la Divina Liturgia, el arzobispo animó a los hermanos a vivir el tiempo del Adviento como tiempo de retorno al Señor y de conversión, para que la celebración de la Navidad constituye una verdadera renovación en la vida personal y un encuentro vivo con el Señor, que quiere nacer en el corazón de cada uno de los fieles.

El sábado10 de diciembre, con la presencia de delegados de la Catedral de San Juan Bautista de Comalapa y de las comunidades de Santa Cruz Balanyá, San José Poaquil y Patzún, se celebró el Decanato de Chimaltenango, en el salón parroquial de la Iglesia Catedral.

Se contó con la participación de numerosos delegados que en su informe, hicieron ver la manera positiva en la que se encuentran las comunidades y los progresos que se han dado a lo largo del año.

El arzobispo en la formación delineó ciertos rasgos fundamentales que tienen que animar a nuestra Iglesia para garantizar que el año del impulso misionero cristalice en la consolidación de una Iglesia Misionera.

Después de la celebración del decanato y con la participación de los padres Francisco y Rigoberto, co-párrocos de la Iglesia Catedral de Comalapa, se celebró un pequeño covivio entre los participantes al Decanato.

Durante este tiempo, un representante de cada una de las comunidades tuvo la oportunidad de presentar sus saludos navideños a todos los presentes, al igual que los presbíteros.

Reinó en la celebración un sentimiento de alegría, de profunda comunión y unidad y de la paz del Señor.

Después del medio día, el arzobispo visitó la comunidad de San José Poaquil, en el departamento de Chimaltenango. La Cofradía estuvo presente para saludar al arzobispo en su llegada.

Durante la homilía el arzobispo subrayó cuáles son las características del Adviento, desde el punto de vista espiritual, para que puedan convertirse en auténtico camino que lleve una experiencia viva y vital de la Navidad.

Los hermanos agradecieron la visita y asumieron el compromiso de tratar de profundizar en el sentido espiritual de la liturgia, para que dé los frutos deseados en sus vidas.

El domingo 11, con la participación masiva de delegados y fieles, se celebró el decanato de Sacatepéquez y Guatemala en el seminario Santa María delNuevo Éxodo, de san Lucas Sacatepéquez.

Los hermanos hicieron el informe de sus actividades. En todas partes se nota gran entusiasmo. Hay crecimiento de las comunidades particularmente en el área de San Juan Sacatepéquez.

El arzobispo delineó cuáles deben ser las características del trabajo pastoral y de la organización eclesial que se mantenga en la comunidad. Se trata de vivir en constante discernimiento y de fortalecer la proyección misionera.

Los hermanos expresaron su gratitud y alegría por todo el proceso que se siguió a lo largo del año 2016.

Al medio día del 11, con la presencia de unos 80 delegados y fieles de las comunidades de Sacatepéquez y Guatemala, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia correspondiente al tercer domingo de adviento, en la capilla del Seminario de San Lucas Sacatepéquez.

Durante la homilía el arzobispo recordó a la luz de las lecturas bíblicas cuál debe ser la actitud con la que se viva la Navidad e igualmente exhortó a los hermanos a asumir un compromiso activo en la vida personal, para dejar que el Señor nazca, por medio del Espíritu Santo, en el corazón y la vida de cada fiel y de cada hogar.

Los hermanos también participaron masivamente al inicio, en el sacramento de la reconciliación, lo que igualmente les permitió acercarse arecibir la Sagrada Comunión.

La reunión de delegados de Sacatepéquez y Guatemala concluyó con la celebración de un convivio entre todos los participantes. La mayoría eran servidores, sin embargo de algunas de las comunidades pequeños participaron también numerosos fieles.

Cada comunidad contribuyó con algo de lo que se compartió en el convivio.

Al final se expresaron los sentimientos de Navidad, se dieron un saludo especial y se fortaleció el compromiso de seguir trabajando incansablemente para conseguir que se cumpla a plenitud la misión que el Señor nos ha confiado como Iglesia.

El lunes 12, la actividad pastoral de arzobispo inició en la comunidad de Ixtiapoc, de la parroquia de Soloma.

La comunidad dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, estaba celebrando su fiesta patronal.

Esta comunidad ubicada en terrenos donados por la familia del Padre Pedro González, párroco local, logró construir el hermoso santuario de Guadalupe en corto tiempo.

En ese día el arzobispo explicó cuál es el sentido de la veneración de Nuestra Señora de Guadalupe, invitando a los fieles a imitar las Virtudes de la Virgen María.

El lunes doce a media mañana, el arzobispo presidió la Divina Liturgia en la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe, de Hixlaquitz, San Pedro Soloma.

Además de la fiesta patronal, la parroquia celebraba también el aniversario de su fundación.

Durante la homilía el arzobispo felicitó a los hermanos y al párroco por los progresos que se han hecho. Entre los proyectos que se tienen está la construcción propiamente del templo parroquial, pues actualmente solamente tienen lo que, en el futuro será llamado el Santuario del Santísimo Sacramento.

Los hermanos expresaron al arzobispo su gratitud por presidir la liturgia y renovaron su compromiso de fidelidad y de trabajar para el crecimiento de la parroquia.

El lunes 12, el arzobispo celebró por primera vez la Divina Liturgia en el templo, aún sin terminar por fuera, pero terminado por dentro, de San Rafael la Independencia, en donde tiene su sede la parroquia de los Santos Arcángeles.

El Arzobispo felicitó a los hermanos por el arduo trabajo que han realizado y que les ha llevado hasta el punto en que se encuentra la construcción. Igualmente les animó a imitar las virtudes de la Virgen María, para vivir como verdaderos hijos suyos y darle el pleno sentido a todo lo que se hace externamente.

El pueblo de Dios agradeció al Arzobispo por su visita y se comprometió a acoger con fidelidad la invitación que le hiciera éste a comprometerse activamente en la vida de fe.

Al caer del día 12, Mor Santiago Eduardo presidió la celebración de la Divina Liturgia con los hermanos de la comunidad central de San Miguel Acatán.

Durante la homilía explicó a los hermanos, a la luz de la fiesta de nuestra Señora de Guadalupe, que la Virgen María es la primera renovada por el Espíritu Santo y en donde la misma Palabra de Dios tomó carne.

Por eso animó a los hermanos a imitar con fidelidad las actitudes de la Virgen, de manera que se pueda hacer realidad en la práctica todo lo que implica ser renovado por el Espíritu Santo.

Los hermanos agradecieron la visita, presentaron al arzobispo sus inquietudes respecto a la atención pastoral que esperan tener en el futuro y se comprometieron a perseverar fielmente en la Iglesia.

El martes trece, el Arzobispo hizo la visita pastoral a la parroquia de San José, cuya sede centra está en Quixabaj, una aldea de Santa Eulalia y que está formada por varias de las aldeas que se encuentran en el área oriental del Municipio.

Los hermanos recibieron al Arzobispo con una caminata, que se realizó en medio de un clima nublado y con lloviznas, lo que no impidió la devota participación de los hermanos.

Durante la celebración se administró la Confirmación y el Envío Misionero a unas tres decenas de hermanos, que habían sido debidamente preparados.

En la visita el arzobispo estuvo acompañado por el encargado pastoral, Padre Bernabé Mateo Nieto.

Durante la visita a la parroquia de San José, el arzobispo se reunió en dos ocasiones con los miembros del Consejo Pastoral de la Parroquia.

La primera lo hizo al terminar la divina liturgia en Quixabaj. La segunda al terminar la liturgia en Nueva Reforma.

La razón fundamental de la reunión fue clarificar el lugar en el que se ubicará en forma más definitiva la sede de la parroquia, el lugar en que se tendrán los libros de registro de sacramentos y de residencia primaria del párroco.

Después de dialogar con los hermanos, en vista de que desde la creación de la parroquia se fijó como sede Quixabaj y que los hermanos de esa comunidad están construyendo un hermoso edificio de tres niveles para alojar la sede parroquial y al párroco, se determinó suspender todo tipo de búsqueda de otros terrenos y dejar en firme el hecho de que la sede de la parroquia quedará en Quizabax, lo cual no es centralizarla, dado que el concepto de parroquia para nosotros consiste en una comunión de comunidades debidamente organizada.

La visita pastoral a la parroquia de san José concluyó con una Divina Liturgia celebrada, por primera vez, en la comunidad de Nueva Reforma. Allí habían concurrido representantes de las demás comunidades de ese sector.

Durante la celebración se administró la confirmación y el envío misionero a cinco decenas de hermanos, quienes se comprometieron a trabajar como auténticos misioneros.

El arzobispo felicitó a los hermanos por los progresos realizados en las comunidades y les animó a seguir adelante aún con un ánimo e impulso más fuertes.

Los hermanos agradecieron la visita que se les hizo y se comprometieron a seguir siendo misioneros.