El 30 de julio, llegó hasta nuestra sede, el Muy Reverendo Corepiscopo Abdulahad Shara, para preparar la visita de Su Eminencia Mor Clemis Eugenio, Delegado de Su Santidad Ignacio Zakka I, Patriarca de la Iglesia Sio-Ortodoxa de Antioquía, que realizaría una vista a nuestra Iglesia del 2 al 7 de Agosto.

La primera tarea del Padre Shara fue enseñar a nuestro obispo, al Padre Moisés y a los seminaritas, la celebración de la Divina Liturgia de Santiago.

Después de varios días de entrenamiento, nuestro obispo presidió la celebración de la Divina Liturgia el jueves 2 de Agosto.

Fue un momento de trascendencia especial, dado el carácter único que tiene esta Liturgia, al ser la más antigua de todas las Liturgias, pues refleja en forma fiel, la primera Liturgias celebrada por Santiago, Hermano del Señor, en la Iglesia de Jerusalén.

Los ornamentos que utilizó nuestro obispo, le fueron obsequiados por Su Eminencia Mor Clemis, durante la visita que él le hizo, en su sede de California, en el mes de Julio.

En la celebración, como contempla el ritual, se implicaron los padres y los seminaristas en forma activa.

A la derecha: El Padre Moisés canta el Díptico orando por los Padres vivos de la Iglesia.

La experiencia general de todos fue de profunda espiritualidad y de gran emoción, al sentirse transportados precisamente a los orígenes de la Iglesia en Jerusalén.

El pan eucarístico había sido confeccionado en el seminario ese mismo día. Todos los seminaristas participaron con devoción en la sagrada comunión.

El jueves dos por la noche, llegó hasta Guatemala su Eminencia Mor Clemis Eugene Kaplan, Arzobispo de la Arquidiócesis Oeste de los Estados Unidos de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, quien, como Delegado de Su Santidad, el Patriarca Ignacio Zakka I Iwas, Patriarca de Antioquía y Sucesor del Apóstol San Pedro, venía a hacer una visita a nuestra Iglesia.

Él era portador de una bendición apostólica de parte de Su Santidad para nuestra Iglesia, en la cual bendice también el camino emprendido para alcanzar la plena unidad eclesial, como parte de la Santa Sede Apostólica de Antioquía.

A continuación el texto de la Carta Apostólica enviada por Su Santidad, en castellano y en inglés.

El viernes 3 por la mañana, durante el Canto de los Laudes, nuestro obispo, junto al Padre Moisés y a los Seminaristas, dio la bienvenida oficial a Su Eminencia Mor Clemis Eugene, Delegado de Su Santidad el Patriarca Ignacio Zakka I.

Respondiendo al saludo, Su Eminencia Mor Clemis expresó su satisfacción por estar en nuestra Iglesia.

Igualmente compartió algunas experiencias que vivió en Turquía, cuando estaba en su período de formación inicialmente y luego como monje y formador en diferentes Monasterios.

Al final de la ceremonia, Sus Eminencias posaron junto a los seminaristas, para la toma de una foto, que, indudablemente tiene un valor histórico.

Después y, antes de partir para las misiones, se compartió el desayuno. Mor Clemis y el Padre Shara bendijeron la mesa y oraron el Padrenuestro en arameo.

Por la tarde el día 3 de Agosto, se celebró el decanato de Cuilco, Tacaná y el área fronteriza de México, en la sede de la parroquia Inspiración del Espíritu Santo de Cuilco.

Huéspedes especiales eran Su Eminencia Mor Clemis y el Corepíscopo Abdulahad.

Los representantes de las comunidades acudieron en gran número para expresar su alegría y su adhesión a la iniciativa que ha emprendido la Iglesia.

El Padre Pedro Martínez, párroco de Cuilco, expresó su gratitud por la visita. También estuvieron presentes los Padres Santos Acosta, párroco de Jacaltenango y Marco Tulio Calderón, párroco de Chiantla.

A su vez Su Eminencia Mor Clemis, dio lectura a la Carta Apostólica de Bendición enviada por Su Santidad Ignacio Zakka I y entregó una copia al Padre Pedro.

Terminado el decanato, nuestro obispo presidió la celebración de la Eucaristía, contando con la presencia especial de Mor Clemis y el Corepíscopo Abdulahad.

La ceremonia transcurrió con profunda devoción y alegría.

Durante la homilía Monseñor Eduardo recordó la trascendencia que tiene para nuestra Iglesia el contar con la presencia del Delegado del legítimo sucesor del Apóstol San Pedro.

Al final de la celebración, Su Eminencia Mor Clemis impartió la bendición apostólica, en nombre de Su Santidad, a todos los fieles.

El sábado 4 de agosto, nuestro obispo, acompañado del Delegado Patriarcal Mor Clemis, realizó una breve visita a la Parroquia de la Epifanía, de Nucá, Huehuetenango.

Brevemente Su Eminencia Mor Clemis dio un saludo a los presentes, de parte de Su Santidad Ignacio Zakka I, Patriarca Siro-Ortodoxo de Antioquía, legítimo sucesor del Apóstol San Pedro.

Era notorio el regocijo que experimentaban todos los fieles, así como el párroco, Padre Marcos Caicedo.

Al final Sus Eminencias visitaron la sede de Radio Estereo Nueva Vida esde allí enviaron un saludo a todos los hermanos que en Guatemala y otros países, seguían la radio.

Al final de la visita, desde el balcón de la Casa Presbiteral, impartieron la bendición a los fieles que se había congregado para saludarles.

El sábado 4 a medio día, se llevó a cabo el Decanato del Norte de Huehuetenango, en Santa Cruz Barillas.

Igualmente se contó con la presencia del Delegado Patriarcal, Mor Clemis y del Corepiscopo Abdulahad.

Los visitantes fueron recibidos por el párroco local, el Padre Hugo Patzán Quel.

El encuentro del Decanato inició con la oración del Padrenuestro en arameo, hecha por Su Eminencia Mor Clemis.

Después de escuchar la presentación de los diferentes delegados de los sectores, de haber sido presentado el nuevo consejo pastoral y de tener la relación hecha por el Padre Hugo, Mor Clemis explicó cuál es el carácter único que, desde el punto de vista bíblico e histórico tiene la sede de Antioquía, cuya legítima continuidad apostólica la tiene Su Santidad Ignación Zakka I. Finalmente Su Eminencia leyó a todos los presentes la Carta-Bendición enviada por Su Santidad.

Nuestro obispo también aprovechó la ocasión para explicar detalladamente el sentido de los términos "católico" y "ortodoxo" y pidió a los presentes sus oraciones, para que el Señor nos conduzca a la plena comunión eclesial, en el contexto que Él tiene elegido para nosotros.

El cuatro por la tarde, Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Euristía en la sede Parroquial de la Parroquia de La Glorificación de María, contando con la presencia de Mor Clemis y el Corepíscopo Abdulahad.

El templo estaba totalmente lleno y asistieron miles de fieles, representantes de las 61 comunidad que forman la parroquia.

Durante la celebración, nuestro obispo insistió en la trascendencia que tiene el camino de diálogo que hemos establecido con el Patriarcado Siro-ortodoxo de Antioquía.

Entre todos los hermanos se podía experimentar la profunda alegría que experimentaban.

Al final de la celebración, en la cual participaron en la Sagrada Comunión multitudes, Su Eminencia Mor Clemis, impartió la Bendición, enviada por Su Santidad el Patriarca.

El sábado 4 por la noche, nuestro obispo, acompañado por Su Eminencia Mor Clemis, visitó San Mateo Ixtatán.

La primera parte de la celebración consistió en un encuentro entre el Pueblo de Dios de San Mateo Ixtatán, nuestro obispo y la Delegación del Patriarcado de Antioquía.

Su Eminencia Mor Clemis, leyó la carta enviada por Su Santidas el Patriarca a nuestra Iglesia.

Nuestro obispo, por su parte, explicó detalladamente la importancia histórica de la visita que se está realizando a nuestra Iglesia.

Al final de la ceremonia de bienvenida, Su Eminencia Mor Clemis, entregó al Padre Marcos Caicedo, párroco de San Mateo, una copia de la Carta de Su Santidad.

Por la noche del 4, se celebró la Eucaristía, presidida por nuestro Obispo, en la que las comunidades católicas renovadas del Municipio de San Mateo Ixtatán, fueron constituidas en Parroquia Católica Renovada de San Mateo Apóstol.

Después de la homilía, los representantes de las comunidades firmaron un documento de solicitud y compromiso, expresando por escrito, lo que el pueblo de Dios un momento antes, había expresado por aclamación.

Terminada esta parte, el obispo leyó el decreto de creación de la Parroquia de San Mateo Apóstol y luego entrego sendas copias del mismo al Párroco, al Presidente del Consejo Pastoral y al Secretario del mismo.

Al final de la celebración, Su Eminencia Mor Clemis impartió la bendición a los presentes.

Luego, representantes de la comunidad se acercaron para presentar algunos obsequios a los visantes.

El sábado 4 muy entrada la noche. nuestro obispo y la comitiva del Patriarcado Siro-Antioqueno, realizaron una breve visita a la Comudad de Belén en Santa Eulalia.

Los heranos, además de haber adornado hermosamente el templo, habían preparado una vigilia de oración y alabanza y vigilantes aguardaban la llegada de la comitiva.

Nuestro obispo saludó a la Delegación Patriarcal e insistió en la trascendencia de la visita para nuestra Iglesia.

Luego Mor Clemis y el Corepíscopo Shara expresaron su gratitud a todos los presentes.

Al final de la visita, Su Eminencia Mor Clemis impartió, en nombre de Su Santidad el Patriarca, la bendición a todos los presentes.

Finalmente la comitiva se entretuvo por algún tiempo con el párroco, Padre Freddi Mux y con algunos de los líderes de la comundad.

El domingo 5 por la mañana, representantes del Decanato del Centro de Huehuetenango, formado por las parroquias de Santa Eulalia, San José Quixabaj, Santos Arcángeles y Solom, se reunieron para dar la bienvenida a la Delegación del Patriarca de Antioquía y a nuestro obispo.

Representantes de la comunidad de Soloma, presentaron una breve danza folklórica.

Luego la Delegación fue saludada por tres de los cuatro párrocos del área, que habían también acudido a la cita.

De izquierda a derecha: Padre Felipe Corimanya, párroco de los Santos Arcángeles, Su Eminencia Mor Clemis, Padre Fredi Mux, párroco de Santa Eulalia, Corepíscopo Abdulahad Shara y Padre Orlando López, párroco de Soloma.

Después de la bienvenida, nuestro obispo presidió la celebración de la Eucaristía con el Pueblo de Dios.

Asistió la Delegación Patriarcal y Mor Clemis, hizo lectura de la Carta de Bendición enviada por Su Santidad Ignacio Zakka I.

La multitud fue numerosísima. Fuera del Santuario del Santísimo Sacramento, estaba también participando en la ceremonia, unas tres veces más de fieles, de los que pudieron ingresar dentro del templo.

El domingo por la tarde, nuestro obispo, junto a la Delegación Patriarcal, llegaron hasta la Catedral de San Juan Comalapa.

El Pueblo de Dios, coordinado por los Co-párrocos, presbíteros Rigoberto Upún y Francisco Simón, había preparado una ceremonia de bienvenida muy hermosa.

La Cofradía, después de veinte años en los que esta tradición había quedado interrumpida, presentó la ceremonia del Águila, la cual, de ahora en adelante volverá a ser celebrada una vez al año, el día 27 de Diciembre, Fiesta de San Juan Apóstol, con ocasión del cambio de algunos de los Cofrades y las Texeles.

Al final de la ceremonia, la comitiva posó junto a todos los Cofrade y las Texeles.

La bienvenida había sido brindada, en forma oficial, por la Alcaldía Indígena, máxima autoridad ancestral de San Juan Comalapa. Los miembros de la Alcaldía, también posaron junto a la comitiva.

Hacia las 7.30 de la noche, con la Santa Iglesia Catedral, completamente llena de fieles, nuestro obispo, junto a los Padre Rigoberto y Francisco, iniciaron la celebración de la Eucaristía.

La ceremonia, a la cual asistieron Su Eminencia Mor Clemis y el Corepísopo Abdulahad, comenzó con el saludo que dio nuestro obispo a la Delegación Patriarcal.

Pocas veces se había visto una participación tan nutrida, tan atenta y tan gozosa en la Santa Iglesia Catedral, a pesar del retraso en el comienzo de la celebración.

Después de la homilia, en la que Monseñor Eduardo explicó el sentido y las consecuencias de esta visita histórica del Delegado del legítimo Sucesor del Apóstol San Pedro, Mor Clemis leyó la Carta de Bendición enviada por Su Santidad Ignacio Zakka I y luego se dio el saludo de la paz.

La comunión también se prolongó largamente, pues una buena parte de los fieles participó en la misma.

Al final de la celebración, nuestro obispo pidió al Delegado Mor Clemis, que impartiera, en nombre de Su Santidad, la bendición apostólica a todo el pueblo de Dios.

Finalmente, las Autoridades Ancestrales declararon huéspedes distinguidos del pueblo a Mor Clemis y al Coerpíscopo Abdulahad y les presentaron algunos obsequios propios de San Juan Comalapa.

Durante la procesion de salida que fue de la Iglesia Catedral hasta la Iglesia Colonial, los celebrantes y la comitiva posaron para una fotografía, junto a los Cofrades y a las Autridades Ancestrales.

Al fina, la Delegación Patriarcal y nuestro obispo, firmaron el libro de oro, de visitantes distinguidos.

El lunes seis por la mañana, Su Eminencia Mor Clemis, presidió la celebración de la Divina Liturgia de Santiago en el Seminario. Participaron nuestro obispo, varios presbíteros y todos los seminaristas.

A nuestro obispo correspondió el canto del Santo Evangelio, durante la celebración.

Uno de los momentos de mayor solemnidad y trascendencia de la celebración, lo constituye la invocación del Espíritu Santo.

Dentro del ritual, se invoca el derramamiento del Espíritu Santo como se derramó sobre Jesús en el río Jordán y sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.

Mor Clemis pronuncia las palabras de Jesús, pronunciadas en la última cena, sobre el vino.

Terminada la consagración de las especies, presbíteros y seminaristas participaron en el canto de los Dípticos.

Otro momento especialísimo de la celebración lo constituye la mezcla del cuerpo y la sangre del Señor y la fracción de las especies.

En profunda oración, todos los participantes siguieron la ceremonia en sus diferentes momentos.

Antes de la distribución de la comunión, Su Eminencia Mor Clemis, pronunció una breve homilía en la que subrayó el carácter histórico que tiene para nuestra Iglesia lo que hemos experimentado en estos días.

Después, antes de que el pueblo de Dios se acercara a comulgar, presentó la divina ofrenda.

Todos los presentes se acercaron a particiar en la comunión con respeto y fe profunda.

Después de la celebración de la Divina Liturgia, los seminaristas quisieron homenajear a la Delegación Patriarcal con un almuerzo.

La mesa fue presidia por Sus Eminencias Mor Clemis y Monseñor Eduardo, así como por el Corepíscopo Abdulahad.

Al final de la comida, el Padre Juan Moisés, en nombre de todo el seminario, agradeció la visita y expresó el gozo que todos han experimentado durante la estadía de la Delegación en Guatemala.

Su Eminencia Mor Clemis, presentó a nuestro obispo una talla en madera, en donde se recuerdo el amor inmenso de Jesucristo, como simbolo del amor y comunión que une a nuestras iglesias.

El martes 7 por la mañana, en la sede de la Cancillería de la Iglesia, ubicada en María Auxiliadora, La Ciénega, San Raymundo, se celebró la reunión general del presbiterio, con la participación de la Delegación Patriarcal.

Durante varias horas, Su Eminencia Mor Clemis respondió con precisión, sencillez y genuina autoridad, todas las preguntas que los presbíteros le hicieron, a cerca de diferentes tópicos de la Iglesia.

Como resultado, en todos el presbiterio reinaba un sentir común y una certeza acerca de los pasos que estamos realizando, para alcanzar la unidad y la plena comunión con la Sede Apostólica del Apóstol Padre, de la que es legítimo Sucesor su Santidad Ignacio Zakka I.

Se contó con la presencia de todos los presbíteros que ejercen su ministerio en Guatemala.

En la foto de la iquierda, posando todos, junto a la Delegación, delante de la Capilla de María Auxiliadora.

Por la tarde del día 7, en el auditorio de María Auxiliadora, se celebró un encuentro entre los representantes de las comunidades del Departamento de Guatemala y la Delegación Patriarcal.

Nuestro obispo saludó a la Delegación y explicó a los presentes la trascendencia, para nuestra Iglesia, de esta visita.

Como respuesta, Su Eminencia, Mor Clemis, leyó la Carta de Bendición enviada por Su Santidad el Patriarca Ignacio Zakka I, e impartió la Bendición Apostólica a todos los presentes, en nombre de Su Santidad.

Por la noche, y con la presencia de nuestro obispo, Su Eminencia Mor Clemis, presidió la celebración de la Divna Liturgia con los miembros de la comunidad siria de Guatemala, la gran mayoría de los cuales son miembro de la Iglesia. Era la primera Divina Liturgia que se celebraba para ellos en Guatemala.

Durante la homilía, Su Eminencia Mor Clemis explicó a los presentes los vínculos de amor y de fe que se han establecido entre nuestras Iglesias y el camino que hemos emprendido para llegar a la plena unidad.

La comunidad está actualmente decida a organizarse, para poder contar próximamente con una parroquia en la que la Divina Liturgia se celebre, en forma ordinaria en Siríaco, es decir, en Arameo cristiano.

Con ocasión de la visita de Su Eminencia Mor Clemis Eugene Kaplan a nuestra Iglesia, en calidad de Delegado de Su Santidad Ignacio Zakka I Iwas, hemos publicado una breve Historia de esta Iglesia.

La Introducción ha sido escrita por nuestro Obispo Primado, Monseñor Eduardo Aguirre Oestmann y, en la misma, se nos explica el sentido etimológico y su utilización histórica dentro del Cristianismo, de los términos "Católico" y "Ortodoxo".

Seguidamente, Su Eminencia Mor Clemis Eugene Kaplan, Arzobispo de la Arquidiócesis del Oeste de los Estados Unidos y Delegado de Su Santidad el Patriarca para la visita que ha sido hecha a nuestra Iglesia, ha escrito una "Breve Historia de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía.

Finalmente se publica un escrito de Su Santidad Ignacio Zakka I Iwas, Patriarca de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antiquía, sobre la "Historia de los Cismas, Fe y Organización de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía

El sábado 11 por la tarde, desde la cabina 3 de radio Nueva Vida de Nucá, ubicada en Los Ángeles, California, nuestro obispo transmitió el programa: "Creciendo en la Fe".

En esta ocasión uno de los puntos cetrales de la formación consistió en explicar el significado y las implicaciones de la histórica visita que hizo a nuestra Iglesia la delegación del Patriarcado Siro-ortodoxo de Antioquía.

Nuestro obispo expicó ampliamente los pormenores históricos del desarrollo de la iglesia primitiva, que llevan a poder afirmar con certeza que el úico legítimo sucesor del Apóstol San Pedro, es el Patriarca Siro-ortodoxo de Antioquía, quien actualmente es Su Santidad Ignacio Zakka I.

Los hermanos presentes y otros, a través de la radio, expresaron su alegría por el camino emprendido y también su esperanza de que pronto podamos llegar a la plena unidad.

El sábado 11 por la tarde, Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía en la sede de la Parroquia Católica Renovada de San Miguel Arcángel en Los Ángeles.

Durante la homilía el obispo hizo énfasis en lo que implica la gracia que se confiere en el sacramento del Matrimonio, pues en esa ocasión una pareja, miembr de la comunidad, los hermanos Eleuterio y María de Jesús, contrajeron matrimonio.

Estos hermanos habían vivido unidos durante doce años. En los últimos tiempos, ya como parte de nuestra parroquia, sintieron el llamado que el Señor les hacía a dar plenitud a la unidad que han vivido y eso les llevó a pedir que su unión fuera elevada, por la gracia del Espíritu Santo, a la dignidad de Sacramento.

El obispo agradeció a los nuevos esposos el haber respondido con generosidad al llamado que el Señor les hizo y animó a todos los demás que aún no han recibido todos los sacramentos que le correspone, a que se preparen para hacerlo.

El sábado 11 por la noche, Monseñor Eduardo llegó hasta la comunidad Restauración en el Espíritu Santo que, en esa ocasión, había preparado una ceremonia especial de acción de gracias, en la cual participaron también numerosos hermanos provenientes de otras iglesias.

Durante la homilía, nuestro obispo recordó que la administración de la iniciación cristiana, para que pueda tener todo su significado salvífico, según lo enseñado por los Padrs de la Iglesia, debe ser administrada en forma completa.

Durante la oración del Padrenuestro, todos los participantes se unieron para simbolizar la profunda unidad que, por la acción de Cristo y por la fe, se establece entre todos los seres humanos.

El domingo 12, el obispo realizó la formación del DETYM. En esa ocasión concluyeron los cursos sobre: El Espíritu Santo en la Biblia y en la Teología y sobre Teología Pastoral.

Toda la formación fue retransmitida a través de Radio Carisma, La Voz del Espíritu Santo, de Santa Cruz Barillas, con lo cual se facilitó que, de la misma, se vieran beneficiados también los hermanos que habían sintonizado la radio.

Como conclusión de la formación, el obispo recordó que la presencia y la acción del Espíritu Santo tiene que ser un común denominador reconocido por todos los creyentes y que la organización de una Pastoral integral en cada comunidad y en cada parroquia, es un requisito indispensable para garantizar su funcionalidad, su crecimiento y la fidelidad en el cumplimiento de la misión que hemos recibido.

Por la tarde del día 12, Monseñor Eduardo presidió la celebración de la Eucaristía con los participantes a la formación y otros miembros de la parroquia.

Los hermanos participaron con devoción, después de que en la homilía el obispo les recordara la importancia que tiene la vida eucarística para poder realizar el camino del cristiano.

También como respuesta a la temática de la homilía, los hermanos expresaron su disponibilidad a hacer de la Eucaristía el centro efectivo de su vida y a prolongar su eficacia, mientras que no es posible celebrarla, participando en la comunión sacramental.

El domingo 12, por la tarde, los miembros del Ministerio de Comunicaciones "Atrévete a Ganar Almas para Cristo", organizaron uencuentro de alabanza y oración, para sensibilizar acerca del ministerio que realizan.

La animación musical estuvo a cargo del Ministerio "Querubines", que hace parte de la Parroquia Católica Renovada de San Miguel Arcángel.

Nuestro obispo fue invitado a tener una predicación sobre el tema "Encuentro con Cristo". El obispo hizo énfasis en que éste se realiza dentro de la dinámica de la Encarnación en una forma especialisima, a través de la Comunión Sacramental con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, por lo que les animó a poner todos los medios posibles para que la misma se realice con toda la frecuencia posible.

El miércoles quince de Agosto, Solemnidad de la Glorificación de la Bienaventurada Virgen María, nuestro obispo presidió la solemne Divina Liturgia de Santiago, en el Seminario, en honor de Nuestra Señora.

La Liturgia fue celebrada con gran devoción y los seminaristas participaron con gozo y atención.

Durante la homilía, tenida, como se tenía antiguamente en la Divina Liturgia de Santiago, después de la lectura del Evangelio, Monseñor Eduardo exaltó la figura de la Virgen María como Madre y Modelo de todo discípulo amado del Señor.

Un momento de particular solemnidad de la Liturgia, lo constituye todo el proceso de invocación del Espíritu Santo, quien es el verdadero artífice de toda la acción sacramental.

El pan que se consagra, es, al igual que hizo Jesús en la última cena, pan con levadura. En los textos del Evangelio, particularmente en arameo, resulta claro e indudable que Jesús, después de haber cumplido el ceremonial judío con pan ácimo (fahiro - en arameo), pidió que le trajeran pan con levadura, es decir pan vivo (lahmo - en arameo), para proceder al sacramento del Pan de Vida.

La Iglesias que ha conservado la tradición apostólica, celebran con pan con levadura. Roma, por una interpretación equivocada introdujo el pan sin levadura en el siglo XI.

La fracción del pan y la mezcla del Cuerpo y la Sangra, también tienen una importancia especial dentro de la Divina Liturgia de Santiago. Al echar el cuerpo dentro de la sangre se dice "Este Cuerpo, pertenece a esta Sangre". Y al rociar el cuerpo con la sangre se dice: "Esta Sangre pertenece a este Cuerpo".

Terminada la mezcla del Cuerpo y la Sangre, se hace la Elevación de los Divinos Misterios.

Un tiempo después, antes de la comunión, los divinos misterios son presentados al pueblo de Dios.

El rito de la comunión reviste especial misticismo y la distribución se hace con cuidado particular.

Finalmente, todos los participantes, después de recibir la bendición, pasaron a saludar al obispo y a venerar la Sagrada Escritura.

El jueves 16 por la mañana, se celebró el Decanato de las comunidades y parroquias de Cobán, San Juan Chamelco y San Pedro Carchá en el Centro Misionero de Tomtem, Cobán.

Participaron en el Decanato los Padre José Ángel y Freddy, encargados pastorales de esta área.

Estuvieron presentes representantes de las Parroquias Buen Pastor, Carchá, Cristo Rey, Balbatzul, Cobán, Espíritu Santo, Lanquín y de los centros pastorales de Chitaña, San Juan Chamelco, Tomtzul Oculá y el Cruce de Chiacán.

Los hermanos relataron los logros que han tenido.

El obispo dio formación acerca de los orígenes de la Iglesia y de la marcha que tenemos en los proceso de comunión eclesial.

El 16 por la tarde, después de un largo camino y bajo los chorros de agua, el obispo llegó hasta la comunidad de San Luís en San Juan Chamelco.

Se celebró la iniciación cristiana de dos niños.

Además un grupo de jóvenes y señoritas recibieron el envío misionero y la confirmación.

La comunidad manifestó su gran alegría por la presencia del obispo y reiteró su compromiso de trabajar con renovado entusiasmo en la consolidación del Centro Pastoral de San Juan Chamelco, con vistas a que en el futuro se pueda constituir una parroquia en esa área.

El viernes 17, se llevó a cabo el Decanato de Ixcán, con presencia de todas las comunidades de la Parroquia del Espíritu Santo, con sede en Pueblo Nuevo y de los delegados del Centro Pastoral de Santiago Ixcán.

Las buenas noticias no se hicieron esperar. Desde hace tres meses, son cuatro las comunidades que se han unido a la Iglesia en esa área: Kaibil Balam, que actualmente tiene 28 familias completas; Agua Dulce, La Nueva Esperanza y Sinaí.

Al final se oró por algunos de los hermanos que se ha integrado recientemente a la Iglesia y que estaban presentes, como delegados de sus comunidades.

También los enfermos pidieron que se orara por ellos y se administró la Extrema Unción a ocho hermanos.

El 17 por la tarde, el obispo llegó hasta la comunidad de Mayalan, para iniciar con la celebración de la Eucaristía, las celebraciones de su aniversario, que se prolongarán durante una semana completa.

Los hermanos han manifestado su alegría por contar con varias familias nuevas, que se han convertido y han ingresado dentro de la Iglesia.

Con ocasión de la visita del obispo, un grupo de niños y niñas hizo su primera reconciliación y la comunión solemne.

Los niños que hicieron su comunión solemne, asumieron también el compromiso de tratar de vivir como luz y de llevar la luz de Cristo a los demás.

Por la noche, Monseñor Eduardo presidió una celebración multitudinaria en la comunidad Primavera de Excán.

Además de contar con todos los miembros de la comunidad, había 96 invitados: 32 de la nueva comunidad de Machaquilá II, 4 de la comunidad de Agua Dulce y el resto de la vecina comunidad de Setún, en donde posiblemente pronto se organice una nueva comunidad católica renovada.

La ceremonia comenzó con la administración del Sacramento de la Reconciliación a quienes lo necesitaban.

Durante la homilía el obispo expresó su alegría por ver el crecimiento de la comunidad, su entusiasmo y su fuerte compromiso misionero.

Después de la homilía, cinco hermanos recibieron la Confirmación y el envío misionero.

Posteriormente, cuatro parejas de esposos, recibieron el sacramento del matrimonio.

Primavera de Ixcán, es la comunidad a la que pertenece el Seminarista Arturo Pedro, quien acompaña al obispo en algunos de sus viajes misioneros. En la foto de la derecha, el obispo y el seminarista Arturo, junto a uno de los niños que, durante la celebración, había hecho su comunión solemne. De hecho, durante la celebración, varios niños y niñas, celebraron su primera reconciliación y la comunión solemne.

El sábado 18, el obispo llegó hasta el centro de la Parroquia de San Fernando en Sayajché, Petén, para la celebración del Decanato de esa región.

Se contó con la presencia del Padre Freddy González, encargado pastoral de la zona y de delegados de las Parroquias de San Fernando, Chisec, Raxruhá y del Centro Pastoral de La Libertad, Petén.

Al final del decanato, se oró por uno de los líderes de la comunidad, que está sufriendo dolencias, así como por todos los representantes y líderes de las parroquias y comunidades.

El sábado 18 por la tardé llegó el obispo por primera vez a la comunidad de Sechaj II, Chisec.

Acompañó en la visita al obispo el Padre Freddy González, párroco del área.

Dentro de la celebración de la Eucaristía 19 hermanos recibieron la confirmación de la crismación y el envío misionero.

El sábado 18 por la noche, el obispo llegó hasta la comunidad de Sesuchaj, en el municipio de Chisec.

Numerosos hermanos aguardaban la llegada del obispo para la celebración de la Eucaristía y la administración de la Confirmación de la Crismación y el envío misionero de nueve hermanos.

También aprovechando la llegada del obispo, tres hermanas recién convertidas, fueron admitidas como parte de la Iglesia. A la izquierda: las hermanas, arrepentidas, se reconocen como pecadoras. Este rito, precede al de la profesión de fe y la admisión formal dentro de la Iglesia.

La participación en la comunión fue masiva, así como el gozo y la renovación del compromiso por seguir participando activamente dentro del compromiso misionero de la Iglesia.

El domingo 19 por la mañana, con gran alegría el obispo llegó hasta la comunidad de Cerro Alto Chiyó, que pastoralmente pertenece al Centro Pastoral de Chitaña, en el municipio de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.

En esta ocasión, los hermanos celebraban el primer aniversario de haber ingresado a la Iglesia.

Los festejos en la comunidad habían comenzado desde el día viernes y terminaron hasta la tarde del Domingo.

En las diferentes celebraciones participaron más de 1500 hermanos. Unos 800 miembros de la comunidad y los demás, invitados de otras comunidades o vecinos que llegaban únicamente a participar en la celebración.

Esta comunidad tiene una organización muy seria. Cuenta con pastoral de adultos, de jóvenes y de niños. También tiene un equipo misionero bien organizado.

Esta comunidad, junto a la Parroquia Buen Pastor, ha recibido ahora el encargo de apoyar la organización del Centro Pastoral de San Juan Chamelco.

Durante la homilía el obispo reconoció los grandes logros que ha alcanzado la comunidad y les animó a que, en torno al pan de vida y a los dones del Espíritu Santo, sigan trabajando incansablemente en la difusión de la Buena Nueva.

E domingo por la tarde, el obispo llegó por primera vez hasta la Comunidad de Chuipapop, en las montañas de Cubulco, en donde se ha formado la primera comunidad Católica Renovada del Departamento de Baja Verapaz; aunque, en los últimos días, también se ha comenzado a organizar una comunidad de Granados.

Los hermanos ingresaron a la Iglesia hace apenas 10 meses. Eran unas pocas familias. Ahora, con gran esfuerzo y uniéndose hermanos de la Renovación Carismática y de la Acción Católica, han logrado construir un aplio templo, que está ya en fase de acabado y se ha visto bendecidos con el constante aumento de nuevas familias que se convierten.

Durante la celebración nueve hermanos recibieron la confirmación de la Crismación y el envío misionero. Todos expresaron su compromiso de vivir y de trabajar como lo hicieron los apóstoles, para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado, que es la misma que confió entonces a los apóstoles.

Al final de la celebración, los hermanos recibieron la bendición y el envío misionero para ser luz del mundo y anunciar el Evangelio a todas las personas.

El martes 21 por la tarde, el Consejo Permanente de la Santa Iglesia Catedral de San Juan Bautista, tuvo un encuentro con el obispo, Monseñor Eduardo, durante más de tres horas, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez.

Llegaron al encuentro más de 30 hermanos.

La razón de la visita fue pedir la asesoría del obispo para afrontar algunos problemas que han surgido en la comunidad.

El obispo les invitó a que todos asumamos una actitud de humildad y conversión, para ir encontrando una solución favorable a las pequeñas dificultades que se van presentando.

Igualmente les animó a comprometerse con mayor entusiasmo a la labor de evangelizar.

Otra de las cuestiones planteadas fue el asunto de las pequeñas reformas litúrgicas que se han hecho.

Ante esta inquietud el obispo acogió la petición hecha por los representantes de que cualquier modificación se haga con prudencia y precedida de una explicación adecuada, que permita al pueblo de Dios comprender la razón de los cambios.

Igualmente les invitó a profundizar en la historia de la Iglesia y de la Liturgia, para poder constantar que el proceso que se ha seguido, lejos de alejarnos de la catolicidad, nos está poniendo en comunicación y comunión con ella, en su sentido original.

Finalmente, los participantes, junto al obispo, se pusieron en oración delante del Santísimo Sacramento y el obispo les impartió la bendición solemne.

Antes de partir el obispo les instó a renovar su compromiso misionero, para el crecimiento de toda la Iglesia.

En todos momentos reinó la armonía y la serenidad.

El viernes 24 de agosto, Monseñor Eduardo visitó la comunidad de Tzununá, para celebrar la Eucaristía e iniciar en la vida cristiana a dos niños.

Los que fueron iniciados, comenzaron recibiendo el sacramento del bautismo. Luego el obispo les administró el sacramento de la crismación, como puede observarse la foto de la derecha.

Finalmente, los iniciados, completaron su iniciación, recibiendo la comunión, junto a un numeroso grupo de los fieles que participaron en la celebración.

El 24, al caer de la tarde, el obispo celebró la Divina Liturgia con la comunidad de Jaibalito, a la orilla del Lago de Atitlán.

El hijo de una de las familias, muy activas en la comunidad, fue iniciado en la vida cristiana, recibiendo los tres sacramentos de la iniciación.

El obispo animó a los hermanos a reavivar su compromiso cristiano constantemente, para poder dar testimonio del Evangelio a todas las personas.

El sábado 25, Monseñor Eduardo llegó hasta la comunidad de Sipal, para tener una reunión con los servidores de las comunidades de San Sebatián Huehuetenango.

Aunque originalmente se había planificado que se tendría una jornada de formación, finalmente, después de escuchar el parecer de los hermanos, se llegó a la conclusión de la urgencia de dedicar el tiempo a la organización de un Consejo Pastoral para todo el Centro Pastoral de San Sebastián.

Como resultado del encuentro, fueron elegidos como Coordinador, el Hermano Julián García de Quiajolá, como Sub- Coordinador, el hermano Damián de Mapá, como Secretario el Hermano Julián Sales de Sujal, como Tesorero, el hermano Rolando de Xejoj y como vocales un representante de cada una de las demás comunidades.

Hacia el medio día, el obispo presidió la celebración eucarística en Sipal, habiendo exhortado a los miembros de esa pequeña comunidad a reestructurarse y a comprometerse en la evangelización, para poder nuevamente alcanzar las características que tuvo la comunidad en el pasado.

Por la tarde, el obispo celebró la Eucaristía en la comunidad de Xejoj. En esa ocasión, se celebró una boda, se instituyó un ministro de la comunión e hicieron la comunión solemne un grupo de hermanos.

Durante la homilía el obispo encargó a todos los miembros de la comunidad la evangelización de las comunidades circumvecinas, pues en esa zona no hay todavía una presencia muy arraigada de la iglesia.

Al instituir al ministro de la comunión, para colaborar con el hermano Rolando, coordinador y actual ministros, el obispo hizo énfasis en la seriedad del ministerio del ministro de la comunión y en el compromiso dinámico y activo que debe asumir.

Al caer de la tarde, el obispo llegó hasta la comunidad de Mapá, también de San Sebastián Huehuetenango.

Los hermanos compartieron con el obispo la alegría de que han concluido el terraplén para construir un nuevo templo y que el actual será usado como casa pastoral, para diversas actividades.

Se puede notar el entusiasmo de los hermanos y el compromiso activo que tienen en trabajar para el crecimiento de la iglesia.

El 25 por la noche, el obispo presidió la celebración de la Eucaristía con uno de los grupos que se está formando en el DETYM Huehuetenango.

Después de la Eucaristía tuvo el obispo la oportunidad de compartir por unos momentos con los hermanos, habiéndole éstos expresado su satisfacción por la formación que están recibiendo.

El domingo 26 por la mañana, el obispo realizó la primera visita a la nueva comunidad católica renovada de La Granadilla, en Colotenango.

Esta comunidad hace parte del Centro Pastoral de San Sebastián Huehuetenango.

El obispo manifestó su admiración por todo el trabajo que la comunidad está realizando.

A pesar de haber ingresado recientemente a la iglesia, han logrado terminar la construcción de las paredes de un amplio y hermoso templo y todos los miembros se encuentran muy animados a seguir trabajando en la evangelización.

Durante la celebración se administró la iniciación cristiana a un buen grupo de niños.

Después de administrar el bautismo, el obispo les crismó, para que recibieran el Espíritu Santo.

Finalmente a los iniciados se les dio la comunión, para que tuvieran parte en la vida eterna, al comer el Cuerpo y la Sangre del Señor.

Por la tarde del domingo 26, el obispo visitó la comunidad de Sujal en San Sebastián Huehuetenango.

Aunque ya había visitado una vez anteriormente la comunidad, para dar formación, fue la primera vez que se celebró la Eucaristía en esta comunidad que ha iniciado recientemente y cuenta actualmente con 10 familias.

Durante la homilía el obispo animó a todos los presentes a comprometerse en consolidar su comunidad, trabajando en la evangelización y tratando de encontrar los medios para poder construir un templo estable.

Con ocasión de la visita, un niño fue iniciado en la vida cristiana y un grupo de niños hizo su comunión solemne.

El miércoles 29 de Agosto, con toda solemnidad y utilizando el rito siro-antioqueno, se celebró en el seminario la Divina Liturgia.

Durante la homilía el obispo exaltó la figura de San Juan Bautista como modelo de la actitud que también nosotros estamos llamados a asumir, para cumplir la misión que el Señor nos ha confiado.

Con la celebración semanal de la Divina Liturgia con el rito de la Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía, progresivamente nos estamos habituando a esta celebración y estamos profundiizando en su belleza litúrgica y en su sentido espirual.