El viernes 1 de abril, Monseñor Eduardo comenzó su periplo misionero, visitando la comunidad de Chuitzanchaj, para la celebración mensual de la Eucaristía. Como siempre, la comunidad estaba esperando ansiosamente la llegada del obispo. Al igual que muchas otras comunidades, esta comunidad tiene la práctica que, cuando un hermano decae en su pereverancia y participación, antes de reincorporarse plenamente a la vida de la comunidad, debe pasar un período de oración y penitencia. Con ocasión de la visita, un joven, de nombre Miguel, que había terminado el período de preparación para reincorporarse a la comunidad hizo su "reconciliación", por lo que ahora podrá nuevamente participar en la vida y ministerios de la comunidad.

Arriba: Algunos de los participantes oran por el joven que sería reincorporado en la comunidad.

 

 

 

 

A la derecha: Algunos de los participantes se acercan a recibir la Sagrada Comunión.

Al atardecer el día primero, nuestro obispo hizo la visita a la Comunidad de Pajomel. Con ocasión de la misma exhortó a los participantes a vivir la Cuaresma con auténtico espíritu de católicos renovados, es decir en oración y ayuno, para poder participar con eficacia en los misterios de la Pascua.

Arriba: Un momento durante la homilía.

 

 

A la derecha: el obispo, al fondo del templo, distribuye la comunión a quienes estaban preparados para recibirla.

El sábado 2 de abril, Monseñor Eduardo realizó su segunda visita a la nueva Comunidad de Todos Santos Cuchumatanes, Huehuete-nango. Con ocasión de la visita, además de celebrar la Eucaristía, el obispo administró los sacramentos de la iniciación cristiana a tres niños y el sacramento del matrimonio a dos parejas.

Arriba: padres y padrinos oran sobre los niños, mientras el obispo sostiene a unos de los niños y celebra el rito del bautismo: "Mateo, se te bautiza en el nombre del Padre, y del Hijos, y del Espíritu Santo.

 

 

A la derecha: después de haberse intercambiado el consentimiento matrimonial, Pedro y Margarita se intercambian los anillos, signo de su amor y su fidelidad para siempre.

A la izquierda: los dos ministros de la comunión de la comunidad, presentan la ofrenda de la comunidad, sobre la cual luego el obispo invocará la efusión del Espíritu Santo, para que quede consagrada en Cuerpo y Sangre de Cristo.

Con ocasión de la visita del obispo a Todos Santos, llegaron hermanos procedentes del Municipio de Malacatancito, Huehuetenango, a solicitar ingresar con toda su comunidad a la Iglesia. Después de analizar la solicitud, el obispo accedió a la petición, les dio el material catequético de preparación a la recepción de los diferentes sacramentos y se acordó que oportunamente se llegará para reconocer formalmente la alianza de la nueva comunidad y su ingreso a ICERGUA.

El sábado 2 por la tarde, el obispo realizó su primera visita a la Comunidad de Siete Cerros, ubicada en el municipio de San Pedro Necta. Esta comunidad ha hecho alianza hace apenas un par de meses y, en el poco tiempo ha logrado levantar las paredes y el techo de su nueva Casa de Oración e, ingualmente, se ha esforzado en ir creciendo espiritualmente. Con ocasión de la visita del obispo, 9 hermanos fueron iniciados en la vida cristiana y 6 parejas contrajeron matrimonio sacramental.

La celebración comenzó con la liturgia de la Reconciliación. Los hermanos, debidamente preparados, confesaron sus pecados y seguidamente recibieron la absolución de los mismos. En la foto de la derecha, después de haber confesado los pecados, se invoca el Espíritu Santo, previo a recibir la Absolución.

Entre los que fueron iniciados a la vida cristiana está Verónica, en la foto de la izquierda. Ella además de recibir los sacramentos de iniciación, contrajo matrimonio con Evelio, con quien han procreado un hijo que, igualmente recibió los sacramentos de iniciación cristiana.

A la derecha: el obispo mientras administra la sagrada crismación a quienes acababan de ser bautizados. Asistiendo al obispo se encuentra el Seminarista Yaider Jiménez, quien está haciendo su EPS (Ejercicio Pastoral Supervisado) y quien había sido el encargado de preparar con esmero a quienes recibieron los sacramentos.

El domingo por la mañana el obispo celebró por primera vez la Eucaristía con la naciente comunidad "Efusión del Espíritu Santo", en la zona 3 de Huehuetenango. Esta comunidad ha sido acompañada en su proceso de formación por los hermanos de la Comunidad de San Antonio las Nuebes, Chiantla, particularmente por el Hermano León y el Hermano Regino. Con ocasión de la visita, un niño recibió los sacramentos de la iniciación cristiana. La comunidad ha experimentado una fuerte persecución de parte de diferentes grupos religiosos. Los hermanos, sin embargo, se sienten animados y fortalecidos a seguir adelante cumpliendo con la misión que ha recibido.

Arriba: El obispo exhorta a los padres y padrinos del niño que sería iniciado a la vida cristiana, a vivir como buenos cristianos, para poder servir de apoyo al crecimiento cristiano de su hijo.

 

 

A la derecha: los hermanos se unen de manos, durante la oración del Padre nuestro.

El domingo 3 de abril, hacia el medio día, el obispo celebró los sacramentos de la iniciación cristiana para dos niños y la Eucaristía para la comunidad de Brasilia, zona 7 de Huehuetenango. El hermano Mynor es el líder de la comunidad y además es el coordinador del Consejo Pastoral del municipio de Huehuetenango. La comunidad ha ido creciendo en forma sostenida y se encuentra animada a seguir cumpliendo con su misión evangelizadora.

Arriba: El obispo exhorta a la Asamblea a vivir la experiencia de la Cuaresma como proceso que lleva de las tinieblas a la luz, para poder ser luz del mundo, irradiando la presencia del Reino de Dios que, por la efusión del Espíritu Santo, ha llegado hasta nosotros.

 

 

A la derecha: el obispo recibe el compromiso de padres y padrinos de vivir en plenitud su vocación cristiana, para poder ser educadores en la fe y testigos del Evangelio para sus hijos.

Con ocasión de la visita de nuestro obispo a California, se inició una relación dialogal con la Ortodoxia Oriental. Ésta es considerada como la forma más antigua de la Ortodoxia. El nombre de Católicos Ortodoxos, lo comenzaron a utilizar desde el siglo VI. Actualmente abarca tres grandes familias. El Patriarcado Siriaco de Antioquía y de todo el Este, cuya sede fue fundada por el apóstol Pedro y de la cual fue obispo hasta que, llevado a Roma, sufrió el martirio en esa urbe. El Patriarcado de Alejandría y toda Africa, fundado por el Evangelista Marcos y que en la antiguedad tuvo un papel muy importante. El Catolicado de Armenia, fundado por el apóstol Andrés. Entre las tres familias son unos 84 millones de fieles.

La separación con el occidente, se debió a que ellos no aceptaron la injerencia del Emperador Romano Marciano en cuestiones de doctrina, a partir del Concilio de Calcedonia. Esto hizo que se les tildara de Monofisitas. Sin embargo, actualmente gracias a los diálogos ecuménicos, tanto con la Iglesia Católica Romana como con la Ortodoxia Bizantina, se ha reconocido que la fe que se profesa no es monofisita sino Miafisita, lo que significa que, por la Encarnación, la naturaleza humana y la naturaleza divina en Jesucristo quedan unidas indisolublemente en una persona, pero que Jesucristo es "Emmanuel" (Dios-con-nosotros), verdadero y pleno Dios y verdadero y pleno hombre.

Ellos reconocen únicamente como "Ecuménicos" los tres primeros Concilios, porque consideran que después de que dos de los tres antiguos patriarcados estaban ausentes de las celebraciones conciliares, no existía la capacidad de celebrar Concilios Ecuménicos.

Según la comprensión que tiene la Ortodoxia Oriental, al quedar ellos separados del cristianismo reconocido por el Imperio Romano, dentro de éste solo quedó lo que consideran el "Occidente", que, a partir del gran cisma del 1054, se habría dividido en la Ortodoxia Bizantina, cuya sede primacial está en Constantinopla y el Catolicismo Romano, cuya sede primacial está en Roma. En el imperio romano de oriente se habría impulsado, a través de los siglos, la fundación de patriarcados bizantinos griegos en Antioquía y Alejandría, para contrarestar la influencia de los antigios Patriarcados, aunque numéricamente sin mucho éxito. Después del gran cisma y de los intentos de reunificación con la ortodoxia bizantina, Roma también ha fundado patriarcados católicos griegos en esas sedes patriarcales antiguas.

En general estas iglesia emplean las liturgias más antiguas. Por ejemplo, el Patriarcado de Antioquía tiene como legua primera el siríaco, que es un desarrollo de la lengua aramea, la misma que habló Jesús. Además la liturgia que utilizan es, básicamente la siríaca que proviene de la liturgia que la tradición refiere a Santiago, hermano del Señor y primer obispo de Jerusalén.

El encuentro se realizó en un ambiente de suma cordialidad. Las gentilezas que tuvieron con nuestro obispo fueron muy grandes. Como conclusión de la visita se determinó seguir profundizando en el diálgo.

Arriba: icono del Apóstol Pedro: obispo de Antioquía desde el año 37 al 67. A la izquierda: diácono San Efrén, uno de los padres más venerados por la Ortodoxia Oriental.

El sábado 9 por la tarde, la celebración eucarística en la sede de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, tuvo una connotación especial. El hermano Víctor, secretario del consejo pastoral y uno de los fundadores de la comunidad, contrajo matrimonio. Este acontecimiento especial llenó de alegría a todos los participantes. Toda la celebración se vivió con un espíritu particualmente de gozo y esperanza.

Arriba: el obispo administra la Absolución a los hermanos del ministerio, después de que habían confesado sus pecados.

 

Como parte del desarrollo organizativo de la parroquia, el sábado, por primera vez, debutaron algunos jóvenes y señoritas como acólitos. Todavía hay un largo camino por recorrer antes de que todo funcione perfectamente, pero se ha iniciado un proceso que, con la ayuda de Dios llegará a su pleno desarrollo.

Después del intercambio del consentimiento entre los esposos, ocupa un lugar esencial dentro de la celebración del matrimonio, la invocación reiterada del Espíritu Santo, para que, por su presencia, convierta la unión entre el varón y la mujer en auténtico sacramento de comunión, como la que Cristo tiene con su iglesia.

En la foto de la izquierda, momento en el que el obispo, junto a toda la comunidad, ora para que el Espíritu Santo descienda sobre la pareja que ha manifestado su compromiso de amarse y respetarse durante toda la vida.

Con un sencillo incensario de bajo, que los hermanos han traído de Guatemala, el obispo hace la incensasión sobre las ofrendas.

Al caer de la tarde, el obispo presidió la celebración de la Eucaristía con la comunidad "Pacto Divino". Se trató de una ceremonia hermosa que reiteradamente anima a los hermanos a mantenerse firmes en su compromiso de vivir el Evangelio y dar testimonio del mismo ante el mundo.

En la foto de la izquierda: el hermano Danilo, coordinador responsable del Ministerio, mientras hace la primera lectura.

Por la noche del día 9 Monseñor Eduardo visitó por tercera vez la Comunidad "Voz de Restauración". Esta vez, la visita tuvo una característica particular: se celebró por primera vez la Eucaristía y se dejó la Reserva del Santísimo Sacramento con ellos. Uno de los líderes de la Comunidad, el Hermano Pedro, ha ejercido durante varios años como Ministro de la Comunión. Así que, de ahora en adelante, podrá seguir ejerciendo ese ministerio, para beneficio del Pueblo de Dios.

Arriba: Una de las hermanas coordinadoras de la Comunidad, hace la segunda lectura.

 

 

A la derecha: el obispo mientras presenta las sagradas especies, antes de proceder a la recepción de la comunión.

El domingo 10, durante toda la mañana, fue de clases para los que están llevando los cursos de "Evangelios Sinópticos" y de "Cristología". El número de hermanos que está siguiendo la formación se ha incrementado últimamente. Esperamos que tengan perseverancia, para que, al profundizar en el conocimiento, también se pueda vivir la fe con mayor profundidad y se dé testimonio del Evangelio con valor y claridad.

Los temas que desarrolló el obispo fueron: En Sinópticos, una explicación de las fuentes que se utilizaron en la formación del Evangelio, así como del proceso que se siguió, para responder a los destinatarios concretos que tenía cada evangelista, lo cual explica las diferencias que existe entre los diferentes relatos. En Cristología el tema fue un estudio sobre la Palestrina del tiempo de Jesús, los grupos actores y la configuración social que se tenía.

 

Como se puede observar en la fotos, los alumnos siguieron la formación con cuidado y atención.

Por la tarde del domingo 10, el obispo presidió la celebración eucarística con los participantes al DETYM y con un buen número también de miembros de la parroquia, que participan en el ministerio El Pescador. Aún sin tener la solemnidad que tuvo la celebración del día sábado, los hermanos se emeraron en la preparación y participación en la celebración eucarística.

Los hermanos Ramón y León, ministros de la comunión de la Comunidad El Pescador, mientras presentan los dones eucarísticos.

El jueves 14, se celebró en la Casa Presbiteral de la Catedral de San Juan Comalapa, Chimaltenango, la reunión ordinaria del Presbiterio de ICERGUA. Estuvieron presentes todos los presbíteros que trabajan en Guatemala. La reunión inició con el almuerzo y terminó con la celebración Solemne de la Misa Crismal y de Renovación de los Compromisos Presbiterales. El ambiente de la reunión fue de profunda fraternidad. Los Padres Rigoberto y Francisco, encargados pastorales de la parroquia de la Catedral, se emeraron en dar al presbiterio en caluroso recibimiento.

La reunión dio inicio con una breve exposición, de parte de cada uno de los presbíteros, de los logros y las dificultades que se están experimentando. Dos temas tuvieron especial relevancia en la misma: el obispo informó a cerca de la marcha de los díalogos ecuménicos que está teniendo nuestra Iglesia, con vistas a profundizar en la comunión eclesial. El otro tema fue la cuestión referente a la postura de ICERGUA ante las consultas comunitarias que, con frecuencia se están realizando en las diferentes áreas y sobre las Elecciones que se realizarán en Guatemala. Como conclusión de este segundo tema, se aprobaron ciertos lineamientos básicos que posteriormente nuestro obispo, después de consultar con los representantes de las Comunidades, reunidos en los diferentes decanatos, plasmará en una Carta Pastoral.

A las cuatro de la tarde, dio inicio la Misa Crismal. Todo el presbiterio se revistió en la Iglesia Colonial y luego salió en procesión hacia la Catedral, atravesando por la Hermosa Plaza de San Juan Bautista, que fue inaugurada recientemente. En la foto de la izquierda se puede observar cómo se procede hacia la Catedral e, igualmente se observa la magnitud y hermosura de la Plaza. La misma será concluida cuando, con ocasión de la Fiesta de San Juan Bautisma, sea inaugurada una estatua de bronce, de más de dos metros de altura, que será colocada en el pedestal que se puede observar en el extremo derecho de la foto del lado.

Después de la homilía, los Padres Juan Moisés, Santos y Marcos, trajeron en procesión las ánforas conteniendo el óleo que sería bendecido o consagrado, según fuera el caso. En la foto de la derecha, se observa al obispo, mientras se prepara para recibir de los presbíteros las ánforas.

La homilía del obispo giró en torno al ministerio de Cristo, confiado y transmitido a los obispos y los presbíteros. Subrayando que, a través del ministerio ordenado, la salvación que Cristo trajo a la humanidad se mantiene viva, actual y presente, a través de la vida sacramental, el obispo agradeció, en nombre del Señor, la generosa entrega y dedicación de los presbíteros que, en medio de dificultades, limitaciones extremas y, en muchos casos, incluso de persecuciones, se esfuerzan por cumplir fielmente su ministerio.

Después de la homilía, el presbiterio y el obispo hicieron la renovación de los compromisos ministeriales. Después de ello, de acuerdo a cuanto consta en 1 Tim 4,14: (“No descuides los dones que tienes y que Dios te concedió cuando, por inspiración profética, los presbíteros de la iglesia te impusieron las manos”), el presbiterio oró sobre el obispo, mientras éste estaba de rodillas, como puede observarse en la foto de la derecha.

Seguidamente, el Obispo, junto al Pueblo de Dios, oraron por cada uno de los presbíteros, implorando al Señor que reavive en ellos su gracia y les dé una vida de santidad, que los haga capaces de ser testigos de la presencia del Reino en medio del mundo.

Hacia el final de la celebración, se realizó, primero la bendición del óleo de los catecúmenos, que será utilizado para ungir a quienes sean bautizados y las manos de los presbíteros que sean ordenados. Finalmente, como se observa en la foto de la derecha, se oró para que el Espíritu Santo consagrara el Santo Crisma. El Santo Crisma es uno de los símbolos, por excelencia, de la efusión del Espíritu Santo. Se usa para crismar a los que han sido bautizados, implerando sobre ellos la efusión del Espíritu Santo y se usa también para la consagración del obispo, que es ungido en las manos y en la cabeza. En la antigua tradición, el Santo Crisma también simboliza la presencia del Espíritu que mantiene y garantiza la unidad sacramental de la iglesia visible. Por eso el mismo es consagrado por el Santo Sínodo de los obispos, presidido por un Patriarca.

Finalmente, como se observa en la foto de la izquierda, el obispo junto a todo el presbiterio, impartieron la bendición solemne sobre el Pueblo de Dios, que había participado en la celebración.

La celebración terminó cuando ya había entrado la noche. La procesión de salida concluyó en la iglesia colonial. En la foto de la derecha, el Presbiterio posa, teniendo como fondo la imponente iglesia colonial, hermosamente iluminada.

El viernes 15, el obispo presidió la reunión del Decanato de Nebaj, con la participación de unos 30 delegados de las Comunidades y del Padre Marco Tulio Calderón Mira, en cargado pastoral de la zona. Se informó a cerca de la marcha de cada una de las comunidades y se abordaron diversos puntos, con la finalidad de hacer más eficiente el trabajo pastoral y lograr que las comunidades reflejen mayormente lo que es nuestra identidad.

Por la tarde el obispo visitó la comunidad de Uchuch en Nebaj. Ubicada en la parte occidental del Municipio, está empeñada actualmente en lograr que se logre evangelizar con mayor eficacia a todos los miembros de la aldea.

Por la noche, el obispo presidió la Eucaristía con los dirigentes del Canal de Cable 15. El personal del canal, en su mayoría es miembro de la Iglesia y, aunque el canal no es considerado como parte de nuestra Iglesia, mantiene relación cordial con nosotros y, eventualmente, transmite también eventos específicos de la iglesia.

El sábado 16, el obispo presidió el decanato de Chajul, en la sede parroquial de Chel. Asistieron unos 45 delegados de las diferentes comunidades. Los representantes compartieron la forma en la que están trabajando e, igualmente, pusieron de manifiesto el crecimiento sostenido que están experimentando.

A la derecha: el hermano Domingo, representante de la Comunidad de Ilom, mientras explica la forma en que han organizado la acción misionera en su comunidad. Las iniciativas emprendidas han permitido tener un notable crecimiento en varias comunidades.

El 16 por la tarde, el obispo llegó hasta la lejana comunidad de Satziván. Ubicada en la cima de altas montañas que hacen parte de Los Cuchumatanes, se accede a la misma por un camino muy difícil. La comunidad ha logrado adquirir una propiedad en la cual muy pronto comenzarán a construir el templo. Por el momento se reúnen en el sótano de la casa de uno de los miembros. En los últimos meses, son numerosas las familias que se han agregado a la comunidad.

Arriba: El obispo mientras pronuncia la homilía a la asamblea.

 

 

A la derecha: algunos de los participantes a la celebración eucarística.

Al caer de la tarde, el obispo visitó la comunidad de La Perla, ubicada en la finca del mismo nombre. Los jóvenes manifestaron su alegría por la visita y por la acción pastoral que está realizando el Padre Marco Tulio en la parroquia, presentando al obispo un regalo, como puede observarse en la foto de la izquierda.

El domingo de Ramos, 17 de abril, el obispo comenzó su actividad pastoral en la comunidad de Salquilito, en el centro de Nebaj. Desde hace unos 4 meses, la comunidad inició la construcción de un templo espacioso. Han logrado terminar las paredes, el techo y parte del presbiterio. El compromiso de los líderes de la comunidad ha hecho que la misma se vea bendecida con un crecimiento sostenido y que esté teniendo una proyección misionera, tratando de que sean fundadas nuevas comunidades en las aldeas del municipio de Nebaj.

Con ocasión de la visita del obispo, además de la Eucaristía un grupo de hermanos, varios de los cuales son dirigentes, fueron confirmados en la misión apostólica. En la foto de la derecha se observa al obispo orando por algunos de los hermanos.

Aunque aún falta bastante para terminar la construcción, se ha avanzado buena parte. En la foto de la izquierda: delante de la fachada de la Iglesia, el padre Marco Tulio y junto a él los seminaristas Jeremías y Eduardo que, durante la Semana Santa hicieron pastoral en las comunidades de Nebaj.

El 17 por la tarde, se celebró la Asamblea en la Parroquia de la Santísima Trinidad, Uspantán. A la misma llegaron algunos representantes de las diferentes comunidades, a recibir la formación de parte del obispo. El tema de la misma giró en torno a las características de las comunidades primitivas que, según explicó, deben ser las mismas que tengan nuestras comunidades. A partir de eso exhortó a los presente a trabajar con renovado entusiasmo en la organización de las comunidades y en la acción misionera.

La Asamblea terminó con la celebración de la Eucaristía. Durante la misma, un grupo de jóvenes, esmeradamente preparado por el Padre Denis Obando, encargado pastoral de la parroquia, fue confirmado en su crismación y el mismo se comprometió a trabajar para consolidar el equipo de pastoral liturgica de la parroquia.

A la izquierda, terminada la ceremonia de confirmación, los padres y padrinos de los jóvenes oran sobre ellos, implorando del Señor la gracia de ser fieles en su compromiso misionero.

Por la noche, con la presencia de unos 30 delegados de la parroquia de Uspantán y 7 representantes del Centro Pastoral de Chamá Grande, Cobán, Alta Verapaz, se llevó a cabo la reunión del Decanato de esa zona. Fueron numerosas las cuestiones que los hermanos plantearon y, después de un diálogo prolongado, se llegó a alcanzar acuerdon fundamentales sobre la forma de proceder en la acción pastoral.

El lunes 18 por la mañana, con la participación de unos 35 delegados de las comunidades, se realizó el decanato de Cunén y Sacapulas, el Quiché. Se hizo una evaluación del trabajo que se ha estado realizando hasta el momento, se sugirieron nuevas estrategias de acción pastoral, particulamente para el centro del pueblo de Cunén y se animó a reavivar la acción misionera en todas las comunidades.

Por la tarde del día 18, el obispo presidió la eucristía en la Comunidad de Cecilia, Cunén. Los hermanos han logrado construir un templo espacioso, capaz de acoger a unos 500 hermanos. El mismo está aún en fase de construcción, sin embargo, han logrado construir lo indispensable para que pueda ser utilizado ya como lugar de reunión y de oración de la comunidad.

En la visita, el obispo fue acompañado por el Padre Bernabé, encargado pastoral de Cunén y Sacapulas.

Durante la celebración diversos niños fueron iniciados en la vida cristiana.

A la derecha: el obispo, despues de realizar el bautismo de unos de los niños, lo entrega a sus padres diciéndoles: "Reciban a Juan, que ahora ha sido constituido en hijo de Dios y miembro de su iglesia".

Hacia el caer del día, el mismo 18, el obispo celebró la Eucaristía con la comunidad de Paraxtut, Sacapulas. Los hermanos están muy entusiasmados y, junto a las otras comunidades del municipio, reiteró su compromiso de seguir trabajando en la formación de nuevas comunidades, para que un día no lejano, puedan ser constituidos en parroquia.

Con ocasión de la celebración, una pareja de jóvenes contrajo matrimonio. En la foto de la derecha, los nuevos esposos, mientras hace el intercambio de los anillos y de las arras.

El martes 19, se realizó, en Jacaltenango, la reunión del Decanato del occidente de Huehuetenango, que abarca el área Poptí y de los Huistas. En la foto de la izquierda, el hermano Benito, de Onlaj, mientras presenta, ante la Asamblea la solicitud para que las comunidades de Concepción Huista sean erigidas en parroquia Católica Renovada, con el nombre de "Santa María del Nuevo Éxodo". La solicitud estuvo acompañada de la documentación pertienente en la que constaba que se llenaban los criterios requeridos en el Estatuto Fundamental, por lo que fue aprobada la solicitud y se fijó que la creación se llevará a cabo con ocasión de la próxima reunión de Decanato.

El obispo trató como tema específico, la cuestión de la actitud de nuestra Iglesia ante las Consultas Comunitarias y las Elecciones. Estas comunidades han sufrido profundamente en los últimos años, debido a que líderes religiosos de otras denominaciones, han tratado de manipular a todo el pueblo de Dios, para alcanzar intereses particulares. Después de la presentación del obispo y del diálogo, se llegó a conclusiones comunes que deberán ser plasmadas en la carta pastoral que el obispo escribirá sobre este tema.

Por la tarde el día 19, el obispo, acompado por el Padre Santos, encargado pastoral de esta áre, celebró la Eucaristía con los hermanos de la comunidad de Petatán, Concepción Huista.

Arriba y a la derecha: dos momentos durante la celebración de la Eucristía.

El 19 por la noche, Monseñor Eduardo presidió la celebración eucarística con la comunidad del Centro de Jacaltenango. Por la gracia de Dios, esta comunidad ha crecido notablemente. Hace apenas unos tres años, la comunidad se encontraba reducida a pocos hermanos. Ahora hay varios centenares de hermanos que asiduamente participan en la vida de la comunidad. Al igual que hicieron las comunidades de Concepción Huista, actualmente las comunidades de Jacaltenango están en proceso de organización, para solicitar también ser erigidas como Parroquia Católica Renovada.

Arriba y a la derecha: dos momentos durante la celebración eucarística.

El miércoles 20, se realizó de Decanato con las comunidades de Nentón, Huehuetenango. Gracias al acompañamiento que, desde hace 10 meses ha dado el hermano Julián Bal, delegado del obispo para las comunidades de Nentón, se han logrado superar numerosos problemas, se ha consolidado la unidad y la identidad de las comunidades y, actualmente, se preparan las mismas para realizar un compromiso misionero sistemático..

Participaron en la reunión unos 30 representantes de las diferentes comunidades y, en todos, parece reinar la esperanza y el deseo de comprometerse activamente.

Al final de la reunión del Decanato se celebró la Eucaristía con los delegados y algunos miembros de la comunidad de K'ank'intiq.

Arriba: Los hermanos, después de confesar sus pecados, acuden para recibir la Absolución.

 

 

A la derecha: el obispo, durante la homilía, explica a los hermanos aspectos relacionados con el misterio de la pasión y muerte del Señor y el compromiso misionero que, como resultado de la salvación que hemos recibido, estamos llamados a realizar.

Entrada la tarde, la celebración se realizó en la Comunidad de Subajasub, también del Municipio de Nentón. Ante el constante crecimiento que ha experimentado la comunidad, los hermanos han logrado hacer una ampliación de la casa de oración.

En la foto de la izquierda: los hermanos oran, pidiendo al Señor el perdón de sus pecados, como preparación para recibir la absolución.

Al final de la celebración, dos jóvenes y una señorita, después de haber manifestado su arrepentimiento y el deseo de incorporarse a la comunidad, fueron admitidos como miembros de la comunidad. Se oró para que el Señor les dé un espíritu auténtico de conversión y para que puedan perseverar en el camino de la fe.

el jueves santo, 21 de abril, se llevó a cabo el decanato de Barillas y San Mateo Ixtatán, con la participación de un centenar de hermanos.

Los delegados de San Mateo y de los cinco sectores que funcionan en Barillas hicieron una breve relación de la marcha pastoral de sus respectivas comunidades. Seguidamente los tres presbíteros que trabajan en la zona -los padres Hugo, Marcos y José Armando-, hicieron una presentación de su parecer.

Finalmente el obispo informó acerca de la marcha de la iglesia y dialogó sobre el contenido de la carta pastoral que será publicada en un futuro próximo.

Una de las cosas notables en el contorno, es el progreso que han tenido los trabajos de construcción del hermoso templo parroquial de La Glorificación de Santa María de Barillas. Tanto en la foto de arriba como en la de la derecha se puede observar el progreso en el trabajo de construcción.

Además, a la derecha, uno de los delegados, mientras informa acerca de la marcha de su sector.

Por la tarde del 21, el obispo visitó la comunidad de la Capilla San Ramón, en el Municipio de Santa Cruz Barillas. Los hermanos se habían esmerado cuidadosamente en los detalles. Han logrado construir además del templo, una amplia casa pastoral y pavimentaron el camino que va desde la carretera principal hasta el templo.

Grupos de hermanas salieron a recibir al obispo hasta la carretera, con incienso, flores y, sobre todo, con un gran cariño.

Durante la celebración de la Eucaristía, un grupo bien preparado de hermanos, fue confirmado en su crismación.

Arriba: numerosos hermanos dan la bienvenida al obispo.

A la derecha: un momento durante la celebración de la reconciliación, antes de celebrar la Eucaristía.

El viernes 22, conmemorando la pasión de nuestro Señor Jesucristo, Monseñor Eduardo visitó la Comunidad de Victoria Amelco, ubicada en el sur del Municipio de Barillas.

Los hermanos fueron arecibirle a la orilla de la carretera y, de allí se realizó una breve caminata hasta la casa de oración.

Durante la celebración, debido a urgencias pastorales, unos niños fueron iniciados en la vida cristiana, como puede observarse en la foto de la derecha.

Por la tarde del 22, el obispo visitó la comunidad de Huilatizú, en el sur occidente del municipio de Barillas.

Centenares de hermanos salieron a recibir al obispo. Los primeros llegaron con vehículos hasta el lugar en donde comienza la jurisdicción de la aldea. el resto estaba esperando a la orilla de la carretera y de allí se hizo una procesión, para ir de la carretera hasta el templo. En la foto de la izquierda, un momento durante el recorrido, de unos 500 metros.

Con ocasión de la visita del obispo, una hermana, que previamente había sido adecuadamente preparada, fue instituida como Ministra de la Comunión. Su misión se concentrará particularmente en el servicio a los enfermos.

El sábado 23 por la mañana, se realizó, con la participación de unos 80 delegados, la reunión del Decanato que abarca los municipios de Santa Eulalia, Soloma, San Rafael, San Miguel y San Sebastián. Un representante de cada uno de los Centros Pastorales explicó la experiencia tenida en los últimos meses. Finalmente los Padres Fredi y Luís Felipe compartieron también su experiencia y los proyectos pastorales.

El obispo, por su parte, informó a cerca de la marcha de la iglesia y consensuó con los delegados aspectos que será incluidos en la próxima Carta Pastoral.

Arriba: el Hermano Marcos de San Miguel Acatán, mientas expone la situación de las comunidades de ese municipio.

 

A la izquierda: El Padre Fredi, haciendo su relación. A la izquierda de él se encuentra el Padre Luís Felipe.

Por la tarde del sábado santo, el obispo inció la celebración pascual, con la Vigilia en Jolomcú, de San Rafael la Independencia. Los hermanos participaron activamente y se comprometieron a vivir la experiencia pascual, especialmente participando activamente en la misión de la Iglesia.

Arriba: El obispo presente el cirio pascual al Pueblo de Dios, para que encendiera sus velas.

 

 

 

A la derecha: Algunos de los feligreses hacen fila para participar en la Sagrada Comunión.

La noche del 23, Monseñor Eduardo presidió la solemne Vigilia Pascual en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Soloma.

Los preparativos que se habían hecho eran abundantes. Entre ellos, con la ayuda del seminarista José Raúl, quien había sido designado a hacer la pastoral en esa parroquia, se preparó una hermosa alfombre.

Además el obispo celebró por primera vez en el templo provisional que ha sido construido.

A pesar de la lluvia, el pueblo de Dios se congregó a cierta distancia para la bendición del fuego, símbolo de la resurrección de Cristo que convierte las tinieblas en luz.

La encendida del fuego se había preparado en tal forma que parecía como si estuviera bajando el fueglo de lo alto.

Al llegar al templo, el obispo presenta al pueblo de Dios el cirio pascual, como se puede observar en la foto de la izquierda.

Seguidamente, inició el canto del pregón pascual, que estuvo a cargo del Padre Juan Moisés Mendoza. Mientras esto sucedía el pueblo de Dios jubiloso tenía sus velas encendidas, pidiendo al Señor que ilumine sus vidas con la luz del Espíritu Santo.

El domingo de Pascua, nuestro obispo inició sus visitas pastorales en la Parroquia Católica Renovada de Santa Eulalia. Por primera vez celebró en el área que recientemente han comprado los hermanos, para poder levantar un nuevo templo parroquial. Para mientras esto sucede, los hermanos han construido una enorme casa de oración de 600 metros cuadrados. La comunidad parroquial está creciendo fuertemente y el párroco, padre Fredi Mux, se siente contento y agradecido con el Señor por las múltiples bendiciones que se están experimentando.

Arriba: el Padre Fredi saluda al obispo y anuncia las intenciones especiales, en el comienzo de la celebración.

 

A la derecha: panorama de la casa de oración, bastante llena, a pesar de las grandes simensiones que la misma tiene.

Para conmemorar la resurrección del Señor, un par de decenas de hermanos recibió los sacramentos de la iniciación cristiana. Los padres habían sido preparados previamente con cuidado y la ceremonia se desarrolló en medio de júbilo generalizado.

Hacia el medio día, el obispo realizó la primera visita pastoral a la naciente comunidad de San Sebastián Coatán. La comunidad cuenta con unos 40 miembros, los cuales no solo se encuentran muy contentos de que, finalmente, se haya logrado fundar la comunidad sino que están dispuestos a trabajar con genersoidad para su crecimiento.

La comunidad no cuenta con una casa de oración, por lo que la celebración de la Eucristía se realizó en el corredor de una casa de uno de los miembros. Los hermanos esperan poder, en un futuro próximo, contar con los recursos necesarios para comprar un terreno y construir el templo.

El 24 por la tarde, con un templo lleno completamente, el obispo celebró con la comunidad central de San Miguel Acatán, Huehuetenango. La comunidad sigue creciente sostenidamente y, además, los hermanos están realizando planes para seguir fundando comunidades en donde todavía no las hay.

Arriba: los hermanos escuchan la homilía pronunciada por el obispo. El hermano Diego, coordinador de la comunidad y encargado de hacer la traducción al idioma acateco, toma las respectivas notas con cuidado.

 

A la derecha: los hermanos ministros presentan las ofrendas. Al lado está el seminarista Arturo, quien, con la celebración estaba terminando los días de pastoral realizada en las comunidades de San Miguel.

El lunes 25 por la tarde, el obispo visitó la comunidad "Efusión del Espiritu Santo" de Santiago Atitlán, Sololá. Con ocasión de la visita, varios niños fueron iniciados en la vida cristiana.

A la derecha: el obispo mientras hace la infusión del agua, como parte del bautismo.

Al caer de la tarde del día 25, Monseñor Eduardo visitó la comunidad "Pentecostés", también de Santiago Atitlán.

Con ocasión de la visita, tres niños, debidamente preparados, completaron su iniciación cristiana, haciendo la primera confesión y comunión.