LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE FEBRERO 2010

 


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1 de Febrero: LUNES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.


2 Sm 15, 13-14.30; 16,5-13a / Sal 3 / Mc 5, 1-20                                 Verde

6. Primera Lectura: 2 Sm 15, 13-14.30; 16,5-13a

Lectura del segundo libro de Samuel
Un mensajero fue a decirle a David que los israelitas estaban haciéndose partidarios de Absalón. Entonces David ordenó a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén:—¡Huyamos ahora mismo o no podremos escapar de Absalón! ¡Vamos, dense prisa, no sea que nos alcance y nos cause mucho daño y mate a filo de espada a todos en la ciudad!
David subió la cuesta de los Olivos; iba descalzo y llorando, y con la cabeza cubierta en señal de dolor. Toda la gente que lo acompañaba llevaba también cubierta la cabeza y subía llorando.
Cuando el rey David llegó a Bahurim, un hombre de la familia de Saúl salió de allí. Era hijo de Guerá, y se llamaba Simí, e iba maldiciendo y tirando piedras contra David y contra todos sus oficiales; y aunque el rey estaba protegido por la gente y por su guardia personal, Simí lo maldecía diciendo:—¡Largo de aquí, malvado asesino! ¡El Señor te ha castigado por todos los crímenes que cometiste contra la familia de Saúl para reinar en su lugar! ¡Ahora el Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón, y aquí estás, víctima de tu propia maldad, pues no eres otra cosa que un asesino!
Entonces Abisai, hijo de Seruiá, dijo al rey:—¿Por qué este perro muerto  ha de ofender a Su Majestad? ¡Ahora mismo voy a cortarle la cabeza!
Pero el rey respondió:—Este no es asunto de ustedes, hijos de Seruiá. Si él me maldice, será porque el Señor se lo ha ordenado. Y en tal caso, ¿quién puede pedirle cuentas de lo que hace?
Luego, dirigiéndose a Abisai y a todos sus oficiales, dijo:—Si hasta mi propio hijo procura quitarme la vida, ¡cuánto más uno de la tribu de Benjamín! ¡Déjenlo que me maldiga, pues el Señor se lo habrá ordenado! Quizá cuando el Señor vea mi aflicción, me envíe bendiciones en lugar de las maldiciones que hoy escucho.
Y David y sus hombres siguieron su camino. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 3

R. ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío!

Señor, muchos son mis enemigos, muchos son los que se han puesto en contra mía, ¡muchos son los que dicen de mí: “Dios no va a salvarlo”! R.
Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima. A gritos pido ayuda al Señor y él me contesta desde su monte santo. R.
Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar, porque el Señor me da su apoyo. No me asusta ese enorme ejército que me rodea dispuesto a atacarme. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 5, 1-20

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Jesús y sus discípulos llegaron al otro lado del lago, a la tierra de Gerasa. En cuanto Jesús bajó de la barca, se le acercó un hombre que tenía un espíritu impuro. Este hombre había salido de entre las tumbas, porque vivía en ellas. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. Pues aunque muchas veces lo habían atado de pies y manos con cadenas, siempre las había hecho pedazos, sin que nadie lo pudiera dominar. Andaba de día y de noche por los cerros y las tumbas, gritando y golpeándose con piedras. Pero cuando vio de lejos a Jesús, echó a correr, y poniéndose de rodillas delante de él le dijo a gritos:—¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego por Dios que no me atormentes!
Hablaba así porque Jesús le había dicho:—¡Espíritu impuro, deja a ese hombre!
Jesús le preguntó:—¿Cómo te llamas?
Él contestó:—Me llamo Legión, porque somos muchos.
Y rogaba mucho a Jesús que no enviara los espíritus fuera de aquella región. Y como cerca de allí, junto al cerro, había gran número de cerdos comiendo, los espíritus le rogaron:—Mándanos a los cerdos y déjanos entrar en ellos.
Jesús les dio permiso, y los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos. Estos, que eran unos dos mil, echaron a correr pendiente abajo hasta el lago, y allí se ahogaron.
Los que cuidaban de los cerdos salieron huyendo, y fueron a contar en el pueblo y por los campos lo sucedido. La gente acudió a ver lo que había pasado. Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su cabal juicio al endemoniado que había tenido la legión de espíritus. La gente estaba asustada, y los que habían visto lo sucedido con el endemoniado y con los cerdos, se lo contaron a los demás. Entonces comenzaron a rogarle a Jesús que se fuera de aquellos lugares.
Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo:—Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho, y cómo ha tenido compasión de ti.
El hombre se fue, y comenzó a contar por los pueblos de Decápolis lo que Jesús había hecho por él; y todos se quedaron admirados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 de Febrero: MARTES – LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR AL TEMPLO.

Mal 3, 1-4 / Sal 23 / Heb 2, 14-18 / Lc 2, 22-40                        Blanco
6. Primera Lectura: Mal 3, 1-4

Lectura del libro del profeta Malaquías
El Señor todopoderoso dice: “Voy a enviar mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor, a quien ustedes están buscando, va a entrar de pronto en su templo. ¡Ya llega el mensajero de la alianza que ustedes desean!”
Pero ¿quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién podrá entonces permanecer en pie? Pues llegará como un fuego, para purificarnos; será como un jabón que quitará nuestras manchas. El Señor se sentará a purificar a los sacerdotes, los descendientes de Leví, como quien purifica la plata y el oro en el fuego. Después ellos podrán presentar su ofrenda al Señor, tal como deben hacerlo. El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23
R. ¿Quién es el Rey de la gloria? ¡Es el Señor!
¡Ábranse, puertas eternas! ¡Quédense abiertas de par en par, y entrará el Rey de la gloria! R.
¿Quién es este Rey de la gloria? ¡Es el Señor, el fuerte y valiente! ¡Es el Señor, valiente en la batalla! R.
¡Ábranse, puertas eternas! ¡Quédense abiertas de par en par, y entrará el Rey de la gloria! R.
¿Quién es este Rey de la gloria? ¡Es el Señor todopoderoso! ¡Él es el Rey de la gloria! R.

8. Segunda Lectura: Heb 2, 14-18

Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 22-40
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor.
Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: “Todo primer hijo varón será consagrado al Señor.” Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque ya he visto la salvación que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, la luz que alumbrará a las naciones y que será la gloria de tu pueblo Israel.”
El padre y la madre de Jesús se quedaron admirados al oír lo que Simeón decía del niño. Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús: —Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán, a fin de que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma.
También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era ya muy anciana. Se casó siendo muy joven, y había vivido con su marido siete años; hacía ya ochenta y cuatro años que se había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones. Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Después de haber cumplido con todo lo que manda la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS D
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3 de Febrero: MIÉRCOLES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

2Sam 24, 2.9-17 / Sal 31 / Mc 6, 1-6                                                      Verde

6. Primera Lectura: 2Sam 24, 2.9-17
Lectura del segundo libro de Samuel
El rey ordenó a Joab, jefe del ejército, que lo acompañaba:—Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba,  y haz el censo de la población, para que yo sepa cuántos habitantes hay.
Joab entregó al rey cifras del censo de la población, y resultó que había en Israel ochocientos mil hombres aptos para la guerra, y quinientos mil en Judá.
Pero David se sintió culpable por haber hecho el censo de la población, y confesó al Señor:—He cometido un grave pecado al hacer esto. Pero te ruego, Señor, que perdones ahora el pecado de este siervo tuyo, pues me he portado como un necio.
A la mañana siguiente, cuando se levantó David, dijo el Señor al profeta Gad, vidente al servicio de David: “Ve a ver a David, y dile de mi parte que le propongo tres cosas, y que escoja la que él quiera que yo haga.” Gad fue a ver a David, y le preguntó:—¿Qué prefieres: siete años de hambre en el país, tres meses huyendo tú de la persecución de tus enemigos, o tres días de peste en el país? Piensa y decide ahora lo que he de responder al que me ha enviado.
Y David contestó a Gad:—Estoy en un grave aprieto. Ahora bien, es preferible que caigamos en manos del Señor, pues su bondad es muy grande, y no en manos de los hombres.
Entonces mandó el Señor una peste sobre Israel, desde aquella misma mañana hasta la fecha indicada, y desde Dan hasta Beerseba murieron setenta mil personas. Y cuando el ángel estaba a punto de destruir Jerusalén, le pesó al Señor aquel daño y ordenó al ángel que estaba hiriendo al pueblo: “¡Basta ya, no sigas!”
En aquel momento el ángel del Señor se encontraba junto al lugar donde Arauna el jebuseo trillaba el trigo. Y cuando David vio al ángel que hería a la población, dijo al Señor:—¡Yo soy quien ha pecado! ¡Yo soy el culpable! ¿Pero qué han hecho estos inocentes? ¡Yo te ruego que tu castigo caiga sobre mí y sobre mi familia! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 31

R. Feliz aquel a quien sus pecados le han sido perdonados.

Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo. Feliz el hombre que no es mal intencionado y a quien el Señor no acusa de falta alguna. R.
Te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. R.
Por eso, en momentos de angustia los fieles te invocarán, y aunque las aguas caudalosas se desborden, no llegarán hasta ellos. R.
Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 1-6

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Jesús se fue a su propia tierra, y sus discípulos fueron con él. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. Y muchos oyeron a Jesús, y se preguntaron admirados: —¿Dónde aprendió este tantas cosas? ¿De dónde ha sacado esa sabiduría y los milagros que hace? ¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no viven sus hermanas también aquí, entre nosotros?
Y no tenían fe en él. Pero Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra, entre sus parientes y en su propia casa.
No pudo hacer allí ningún milagro, aparte de poner las manos sobre unos pocos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado porque aquella gente no creía en él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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4 de Febrero: JUEVES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1 Re 2 1-4.10-12  / 1 Cro 29, 10-12 / Mc 6, 7-13                                  Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 2 1-4.10-12

Lectura del primer libro de los Reyes

La muerte de David se acercaba por momentos, así que David ordenó a su hijo Salomón: “Voy a emprender el último viaje, como todo el mundo. Ten valor y pórtate como un hombre. Cumple las ordenanzas del Señor tu Dios, haciendo su voluntad y cumpliendo sus leyes, mandamientos, decretos y mandatos, según están escritos en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas. También para que el Señor confirme la promesa que me hizo, de que si mis hijos cuidaban su conducta y se conducían con verdad delante de él, con todo su corazón y toda su alma, nunca faltaría en mi familia quien ocupara el trono de Israel.
David murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. Fue rey de Israel durante cuarenta años, de los cuales reinó siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Luego reinó Salomón en lugar de David, su padre, y su reinado fue muy estable. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De 1 Cro 29, 10-12
R. ¡Bendito seas para siempre, Señor.
¡Bendito seas para siempre, Señor, Dios de nuestro padre Israel! R.
¡Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que hay en el cielo y en la tierra es tuyo. R.
Tuyo es también el reino,  pues tú, Señor, eres superior a todos. De ti vienen las riquezas y la honra. R.
Tú lo gobiernas todo. La fuerza y el poder están en tu mano, y en tu mano está también el dar grandeza y poder a todos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 7-13
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús llamó a los doce discípulos, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros. Les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino solamente un bastón. No debían llevar pan ni provisiones ni dinero. Podían ponerse sandalias, pero no llevar ropa de repuesto.
Les dijo: —Cuando entren ustedes en una casa, quédense allí hasta que se vayan del lugar. Y si en algún lugar no los reciben ni los quieren oír, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
Entonces salieron los discípulos a decirle a la gente que se volviera a Dios. También expulsaron muchos demonios, y curaron a muchos enfermos ungiéndolos con aceite. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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5 de Febrero: VIERNES – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Ecclo 47, 2-13 / Sal 17 / Mc 6, 14-29                                                     Verde

6. Primera Lectura: Ecclo 47, 2-13

Lectura del libro del Eclesiástico

David fue lo mejor de Israel, como la grasa es lo mejor de los animales que se ofrecen en sacrificio.
Jugaba con los leones como si fueran cabritos, y con los osos como si fueran corderos.
Siendo un muchacho, mató al gigante y borró la deshonra del pueblo. Hizo girar la honda con su mano, y destrozó el orgullo de Goliat. Porque invocó al Dios altísimo, el cual dio fuerzas a su brazo para eliminar a aquel experto guerrero y alcanzar para su pueblo el triunfo.
Por eso las muchachas le cantaban alabándolo por los diez mil que había matado. Una vez coronado rey, hizo la guerra y derrotó a los enemigos de alrededor, levantó fortalezas entre los filisteos y destruyó su poder hasta el día de hoy.
En todo lo que hacía daba gracias y honor al Dios altísimo. Amó de todo corazón a su Creador, y diariamente le cantaba salmos. Introdujo instrumentos de cuerda para cantar ante el altar, y estableció el canto de salmos con acompañamiento de arpas. Dio esplendor a las fiestas y ordenó las solemnidades del año, cuando se alababa el santo nombre de Dios con cantos en el templo, desde el alba.
Así también el Señor le perdonó su culpa y le concedió poder eterno, le dio el derecho de ser rey y estableció en Jerusalén su trono.
Gracias a David, el sabio hijo que le sucedió vivió con tranquilidad.
Salomón fue rey en tiempos tranquilos, y Dios le dio paz con sus vecinos; él fue quien levantó un templo al Señor y construyó un santuario para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 17
R. ¡Sea enaltecido Dios mi salvador!
El camino de Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza; ¡Dios protege a cuantos en él confían! R.
¡Viva el Señor! ¡Bendito sea mi protector! ¡Sea enaltecido Dios mi salvador! Por eso te alabo entre las naciones y canto himnos a tu nombre. R.
Concedes grandes victorias al rey que has escogido; siempre tratas con amor a David y a su descendencia. R.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 14-29

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, el rey Herodes oyó hablar de Jesús, cuya fama había corrido por todas partes. Pues unos decían: “Juan el Bautista ha resucitado, y por eso tiene este poder milagroso.”
Otros decían: “Es el profeta Elías.”
Y otros: “Es un profeta, como los antiguos profetas.”
Al oír estas cosas, Herodes decía: —Ese es Juan. Yo mandé cortarle la cabeza y ahora ha resucitado.
Es que, por causa de Herodías, Herodes había mandado arrestar a Juan, y lo había hecho encadenar en la cárcel. Herodías era esposa de Filipo, hermano de Herodes, pero Herodes se había casado con ella. Y Juan había dicho a Herodes: “No debes tener como tuya a la mujer de tu hermano.”
Herodías odiaba por eso a Juan, y quería matarlo; pero no podía, porque Herodes le tenía miedo, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Y aunque al oírlo se quedaba sin saber qué hacer, Herodes escuchaba a Juan de buena gana. Pero Herodías vio llegar su oportunidad cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus jefes y comandantes y a las personas importantes de Galilea. La hija de Herodías entró en el lugar del banquete y bailó, y el baile gustó tanto a Herodes y a los que estaban cenando con él, que el rey dijo a la muchacha: —Pídeme lo que quieras, y te lo daré.
Y le juró una y otra vez que le daría cualquier cosa que pidiera, aunque fuera la mitad del país que él gobernaba. Ella salió, y le preguntó a su madre: —¿Qué pediré?
Le contestó: —Pídele la cabeza de Juan el Bautista.
La muchacha entró de prisa donde estaba el rey, y le dijo: —Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, no quiso negarle lo que le pedía. Así que mandó en seguida a un soldado con la orden de llevarle la cabeza de Juan. Fue el soldado a la cárcel, le cortó la cabeza a Juan y se la llevó en un plato. Se la dio a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.
Cuando los seguidores de Juan lo supieron, recogieron el cuerpo y se lo llevaron a enterrar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL O
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6 de Febrero: SÁBADO – 4ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1 Re 3, 4-13 / Sal 118 / Mc 6, 30-34                                                       Verde

6. Primera Lectura: 1 Re 3, 4-13
Lectura del primer libro de los Reyes
Salomón amaba al Señor y cumplía las leyes establecidas por David, su padre, aun cuando él mismo ofrecía sacrificios e incienso en los lugares altos, e incluso iba a Gabaón para ofrecer allí sacrificios, porque aquel era el lugar alto más importante; y ofrecía en aquel lugar mil holocaustos.
Una noche, en Gabaón, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.”
Salomón respondió: “Tú trataste con gran bondad a mi padre, tu siervo David, pues él se condujo delante de ti con lealtad, justicia y rectitud de corazón para contigo. Por eso lo trataste con tanta bondad y le concediste que un hijo suyo se sentara en su trono, como ahora ha sucedido. Tú, Señor y Dios mío, me has puesto para que reine en lugar de David, mi padre, aunque yo soy un muchacho joven y sin experiencia. Pero estoy al frente del pueblo que tú escogiste: un pueblo tan grande que, por su multitud, no puede contarse ni calcularse. Dame, pues, un corazón atento para gobernar a tu pueblo, y para distinguir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién hay capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso?”
Al Señor le agradó que Salomón le hiciera tal petición, y le dijo: “Porque me has pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino inteligencia para saber oír y gobernar, voy a hacer lo que me has pedido: yo te concedo sabiduría e inteligencia como nadie las ha tenido antes que tú ni las tendrá después de ti. Además, te doy riquezas y esplendor, cosas que tú no pediste, de modo que en toda tu vida no haya otro rey como tú. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.
¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. R.
He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. ¡Bendito tú, Señor! ¡Enséñame tus leyes! R.
Con mis labios contaré todos los decretos que pronuncies. Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 30-34
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: —Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo.
Porque iba y venía tanta gente, que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. Pero muchos los vieron ir, y los reconocieron; entonces de todos los pueblos corrieron allá, y llegaron antes que ellos. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 de Febrero: DOMINGO – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Is 6,1-2a.3-8 / Sal 137 / 1 Cor 15, 1-11 / Lc 5, 1-11                             Verde

5. Oración Colecta
+ Oremos: Señor, que tu amor incansable cuide y proteja siempre a estos hijos tuyos, que han puesto en tu gracia toda su esperanza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Is 6,1-2a.3-8
Lectura del libro del profeta Isaías
El año en que murió el rey Ozías, vi al Señor sentado en un trono muy alto; el borde de su manto llenaba el templo. Unos seres como de fuego estaban por encima de él. Y se decían el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.”
Al resonar esta voz, las puertas del templo temblaron, y el templo mismo se llenó de humo. Y pensé: “¡Ay de mí, voy a morir! He visto con mis ojos al Rey, al Señor todopoderoso; yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros.”
En ese momento uno de aquellos seres como de fuego voló hacia mí. Con unas tenazas sostenía una brasa que había tomado de encima del altar, y tocándome con ella la boca, me dijo: “Mira, esta brasa ha tocado tus labios. Tu maldad te ha sido quitada, tus culpas te han sido perdonadas.”
Entonces oí la voz del Señor, que decía: “¿A quién voy a enviar? ¿Quién será nuestro mensajero?”
Yo respondí: “Aquí estoy yo, envíame a mí.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Te daré gracias, Señor, de todo corazón.
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los ángeles. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad. R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
Todos los reyes del mundo te alabarán al escuchar tus promesas. Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto, porque grande es la gloria del Señor. R.
Tú me mantienes con vida; despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 15, 1-11
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.
Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado. Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos predicado, y esto es lo que ustedes han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 1-11

† Lectura del Evangelio según san Lucas
En una ocasión, estando Jesús a orillas del Lago de Genesaret, se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:—Lleva la barca a la parte honda del lago, y echen allí sus redes, para pescar.
Simón le contestó:—Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, ya que tú lo mandas, voy a echar las redes.
Cuando lo hicieron, recogieron tanto pescado que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:—¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!
Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón:—No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.
Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos hermanos y hermanas, al Padre del Unigénito, al Hijo del Dios eterno y al Espíritu, fuente de todo bien. Respondemos todos: R. Señor ten piedad.
Para la Iglesia santa del Dios verdadero, extendida por todo el mundo, pidamos la plena riqueza del amor de Dios, roguemos al Señor. R.
Para los que gobiernan los pueblos y tienen en su mano el destino de la humanidad, pidamos el Espíritu de justicia y el deseo de servir con dedicación a sus pueblos, roguemos al Señor. R.
Por los débiles que se ven oprimidos y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús, el Salvador, roguemos al Señor. R.
Para nosotros mismos, pidamos al Señor un temor filial, un amor ferviente, una vida feliz y una santa muerte, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Dios nuestro, que has confiado a nuestros labios impuros y a nuestras fuerzas débiles la misión de proclamar el Evangelio, escucha las oraciones de tu familia y susténtanos con tu Espíritu, para que tu palabra sea acogida por todos con corazón generoso y abierto y dé fruto abundante en todo el mundo . Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Señor, tú que has querido hacernos participar de un mismo pan, concédenos vivir de tal manera unidos en Cristo, que nuestro trabajo sea eficaz para la salvación del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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8 de Febrero: LUNES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 8,1-7.9-13/ Sal 131 / Mc 6, 53-56                                                   Verde

6. Primera Lectura: 1Re 8,1-7.9-13

Lectura del primer libro de los Reyes

Salomón reunió ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a las personas principales de las familias israelitas, para trasladar el arca de la alianza del Señor desde Sión, la Ciudad de David. Y en el día de la fiesta solemne, en el mes de Etanim, que es el séptimo mes del año, se reunieron con el rey Salomón todos los israelitas. Llegaron todos los ancianos de Israel, y los sacerdotes tomaron el arca y la trasladaron junto con la tienda del encuentro con Dios y con todos los utensilios sagrados que había en ella, los cuales llevaban los sacerdotes y levitas. El rey Salomón y toda la comunidad israelita que se había reunido con él, estaban delante del arca ofreciendo en sacrificio ovejas y toros en cantidad tal que no se podían contar. Después llevaron los sacerdotes el arca de la alianza del Señor al interior del templo, hasta el Lugar Santísimo, bajo las alas de los seres alados, los cuales tenían sus alas extendidas sobre el sitio donde estaba el arca, cubriendo por encima tanto el arca como sus travesaños. En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés había puesto allí en Horeb, las tablas de la alianza que el Señor hizo con los israelitas cuando salieron de Egipto.
Al salir los sacerdotes del Lugar Santo, la nube llenó el templo del Señor, y por causa de la nube los sacerdotes no pudieron quedarse para celebrar el culto, porque la gloria del Señor había llenado su templo.
Entonces Salomón dijo: “Tú, Señor, has dicho que vives en la oscuridad. Pero yo te he construido un templo para que lo habites, un lugar donde vivas para siempre.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131

R. ¡Vayamos al santuario del Señor!

En Efrata oímos hablar del arca de la alianza, y la encontramos en los campos de Jáar. ¡Vayamos al santuario del Señor! ¡Arrodillémonos ante el estrado de sus pies! R.
Levántate, Señor, con tu arca poderosa, y ven al monte donde has de descansar. Que tus sacerdotes se revistan de justicia; que tus fieles griten de alegría. Por consideración a David, tu siervo, no rechaces al rey que has escogido. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 6, 53-56

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos cruzaron el lago y llegaron a la tierra de Genesaret, donde amarraron la barca a la orilla. Tan pronto como bajaron de la barca, la gente reconoció a Jesús. Corrieron por toda aquella región, y comenzaron a llevar en camillas a los enfermos a donde oían decir que estaba Jesús. Y dondequiera que él entraba, ya fuera en las aldeas, en los pueblos o en los campos, ponían a los enfermos en las calles y le rogaban que los dejara tocar siquiera el borde de su capa; y todos los que la tocaban, quedaban sanos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 de Febrero: MARTES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 8,22-23.27-30 / Sal 83 / Mc 7,1-13                                                 Verde

6. Primera Lectura: 1Re 8,22-23.27-30
Lectura del primer libro de los Reyes
Salomón se puso delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y extendiendo sus manos al cielo, exclamó: “Señor, Dios de Israel: ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como tú, que cumples tu alianza y muestras tu bondad para con los que te sirven de todo corazón.
“Pero ¿será verdad que Dios puede vivir sobre la tierra? Si el cielo, en toda su inmensidad, no puede contenerte, ¡cuánto menos este templo que he construido para ti! No obstante, Señor y Dios mío, atiende mi ruego y mi súplica; escucha el clamor y la oración que este siervo tuyo te dirige hoy. No dejes de mirar, ni de día ni de noche, este templo, lugar donde tú has dicho que estarás presente. Escucha la oración que aquí te dirige este siervo tuyo. Escucha mis súplicas y las de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Escúchalas en el cielo, lugar donde vives, y concédenos tu perdón.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83

R. ¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso!
¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
Aun el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nido a sus polluelos, oh Señor todopoderoso, Rey mío y Dios mío. ¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! R.
Mira, oh Dios, con buenos ojos a aquel que es nuestro escudo, a quien tú has escogido como rey. ¡Más vale estar un día en tus atrios, que mil fuera de ellos! Prefiero ser portero del templo de mi Dios, que vivir en lugares de maldad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 7, 1-13

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, se acercaron los fariseos a Jesús, con unos maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén. Estos, al ver que algunos discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin haber cumplido con la ceremonia de lavárselas, los criticaron. (Porque los fariseos y todos los judíos siguen la tradición de sus antepasados, de no comer sin antes lavarse las manos debidamente. Y cuando regresan del mercado, no comen sin antes cumplir con la ceremonia de lavarse. Y aun tienen otras muchas costumbres, como lavar los vasos, los jarros, las vasijas de metal y las camas.) Por eso, los fariseos y los maestros de la ley le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?
Jesús les contestó: —Bien habló el profeta Isaías acerca de lo hipócritas que son ustedes, cuando escribió: ‘Este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mí.
De nada sirve que me rinda culto: sus enseñanzas son mandatos de hombres.’
Porque ustedes dejan el mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres.
También les dijo: —Para mantener sus propias tradiciones, ustedes pasan por alto el mandato de Dios. Pues Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y ‘El que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte.’ Pero ustedes afirman que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: ‘No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo es corbán’ (es decir: “ofrecido a Dios”); y también afirman que quien dice esto ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre. De esta manera ustedes anulan la palabra de Dios con esas tradiciones que se trasmiten unos a otros. Y hacen otras muchas cosas parecidas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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10 de Febrero: MIÉRCOLES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 10,1-10 / Sal 36 / Mc 7,14-23                                                          Verde

6. Primera Lectura: 1Re 10,1-10

Lectura del primer libro de los Reyes

En aquel entonces, la reina de Sabá oyó hablar de la fama que Salomón había alcanzado para honra del Señor, y fue a Jerusalén para ponerlo a prueba con preguntas difíciles. Llegó rodeada de gran esplendor, con camellos cargados de perfumes y con gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando llegó ante Salomón, le preguntó todo lo que tenía pensado, y Salomón respondió a todas sus preguntas. No hubo una sola pregunta de la cual no supiera la respuesta. Al ver la reina de Sabá la sabiduría de Salomón, y el palacio que había construido, los manjares de su mesa, los lugares que ocupaban sus oficiales, el porte y la ropa de sus criados, sus coperos, y los holocaustos que ofrecía en el templo, se quedó tan asombrada que dijo al rey: “Lo que escuché en mi país acerca de tus hechos y de tu sabiduría, es verdad; pero solo he podido creerlo ahora que he venido y lo he visto con mis propios ojos. En realidad, no me habían contado ni la mitad, pues tu sabiduría y tus bienes son más de lo que yo había oído. ¡Qué felices deben de ser tus esposas, y qué contentos han de sentirse estos servidores tuyos, que siempre están a tu lado escuchando tus sabias palabras! ¡Bendito sea el Señor tu Dios, que te vio con agrado y te entregó el reino de Israel! ¡Por el amor que el Señor ha tenido siempre a Israel, te ha hecho rey para que gobiernes con rectitud y justicia!”
Luego entregó ella al rey tres mil novecientos sesenta kilos de oro, y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Nunca llegó a Israel tal cantidad de perfumes como la que regaló la reina de Sabá al rey Salomón. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 36

R. El hombre bueno habla con sabiduría.

Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. R.
El hombre bueno habla con sabiduría; el hombre bueno habla con justicia. Lleva en el corazón la enseñanza de su Dios; ¡jamás resbalarán sus pies! R.
La ayuda a los hombres buenos viene del Señor, que es su refugio en tiempos difíciles. El Señor los ayuda a escapar. Los hace escapar de los malvados, y los salva, porque en él buscaron protección. R.

9. Aleluya.
10. Evangelio: Mc 7, 14-23

† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, Jesús llamó a la gente, y dijo: —Escúchenme todos, y entiendan: Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro.
Cuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. Él les dijo: —¿Así que ustedes tampoco lo comprenden? ¿No entienden que nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, para después salir del cuerpo?
Con esto quiso decir que todos los alimentos son limpios. Dijo también: —Lo que sale del hombre, eso sí lo hace impuro. Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de adentro y hacen impuro al hombre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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11 de Febrero: JUEVES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 11,4-13 / Sal 105 / Mc 7,24-30                                                        Verde

6. Primera Lectura: 1Re 11,4-13

Lectura del primer libro de los Reyes

Cuando Salomón ya era anciano, sus mujeres hicieron que su corazón se desviara hacia otros dioses, pues no se había entregado por completo al Señor su Dios, como lo había hecho David, su padre. Salomón rindió culto a Astarté, diosa de los sidonios, y a Milcom,  ídolo repugnante de los amonitas. Así pues, los hechos de Salomón fueron malos a los ojos del Señor, pues no siguió fielmente al Señor, como lo había hecho David, su padre.
Por aquel tiempo, Salomón construyó, en el monte que está al oriente de Jerusalén, un santuario a Quemós,  ídolo repugnante de Moab, y a Moloc, ídolo repugnante de los amonitas. Lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales ofrecían incienso y sacrificios a sus dioses. El Señor, Dios de Israel, se enojó con Salomón, porque su corazón se había apartado de él, que se le había aparecido dos veces y que le había ordenado no rendir culto a otros dioses. Sin embargo, él no hizo caso de lo que el Señor le había ordenado. Por lo tanto, el Señor le dijo a Salomón: “Ya que te has comportado así, y no has cumplido la alianza y las leyes que te ordené, voy a quitarte el reino y a dárselo a uno de los que te sirven. Sin embargo, por consideración a David, tu padre, no lo haré mientras vivas; pero se lo quitaré a tu hijo. Aunque no le quitaré todo el reino: le dejaré una tribu, por consideración a tu padre y a Jerusalén, la ciudad que he escogido.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 105

R. Acuérdate de mí, Señor, cuando hagas bien a tu pueblo.

Felices los que practican la justicia y hacen siempre lo que es justo. Acuérdate de mí, Señor, cuando hagas bien a tu pueblo; tenme presente cuando vengas a salvar R.
Por el contrario, se mezclaron con los paganos y aprendieron sus costumbres: adoraron ídolos paganos, los cuales fueron causa de su ruina R.
Pues ofrecieron a sus hijos y a sus hijas en sacrificio a esos demonios. El Señor se enfureció contra su pueblo, y renegó de ellos, de los que eran suyos R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 7, 24-30

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, se dirigió Jesús a la región de Tiro. Entró en una casa, sin querer que nadie lo supiera; pero no pudo esconderse. Pronto supo de él la madre de una muchacha que tenía un espíritu impuro, la cual fue y se arrodilló a los pies de Jesús. La mujer no era judía, sino originaria de Sirofenicia. Fue, pues, y rogó a Jesús que expulsara de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: —Deja que los hijos coman primero, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros.
Ella le respondió: —Pero, Señor, hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan caer los hijos.
Jesús le dijo: —Por haber hablado así, vete tranquila. El demonio ya ha salido de tu hija.
Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña en la cama; el demonio ya había salido de ella. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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12 de Febrero: VIERNES – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 11,29-32;12,19 / Sal 80 / Mc 7,31-37                                             Verde

6. Primera Lectura: 1Re 11,29-32; 12,19

Lectura del primer libro de los Reyes
Por aquel entonces, un día en que Jeroboam salió de Jerusalén, se encontró en el camino con el profeta Ahías, el de Siló, que iba cubierto con una capa nueva. Los dos estaban solos en el campo, y tomando Ahías la capa nueva que llevaba puesta, la rasgó en doce pedazos y dijo a Jeroboam: “Toma para ti diez pedazos, porque el Señor, Dios de Israel, te dice: ‘Voy a quitarle el reino a Salomón, y a darte a ti diez tribus. A Salomón le dejaré solo una tribu, por consideración a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las ciudades de las tribus de Israel.
De este modo se rebeló Israel contra la dinastía de David hasta el día de hoy. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 80

R. Yo soy el Señor, tu Dios, escucha mi voz.
No tengas dioses extranjeros; no adores dioses extraños. Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto R.
“Pero mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme! Por eso los dejé seguir con su capricho, y vivieron como mejor les pareció.” R.
“¡Si mi pueblo me hubiera escuchado! ¡Si Israel hubiera seguido mis caminos, en un abrir y cerrar de ojos yo habría humillado a sus enemigos y castigado a sus contrarios!” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 7,31-37

† Lectura del Evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón, llegó al Lago de Galilea, en pleno territorio de la Decápolis. Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos y con saliva le tocó la lengua. Luego, mirando al cielo, suspiró y dijo al hombre: “¡Efatá!” (es decir: “¡Ábrete!”)
Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y se le desató la lengua y pudo hablar bien. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban. Llenos de admiración, decían: “Todo lo hace bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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13 de Febrero: SÁBADO – 5ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

1Re 12,26-32;13,33-34 / Sal 105 / Mc 8, 1-10                                      Verde

6. Primera Lectura: 1Re12,26-32; 13,33-34

Lectura del primer libro de los Reyes
Jeroboam reconstruyó la ciudad de Siquem, que está en los montes de Efraín, y se estableció en ella. Luego reconstruyó también Penuel. Pero pensó: “La dinastía de David puede recuperar el reino, si esta gente va a Jerusalén para ofrecer sacrificios en el templo del Señor. Volverán a sentir afecto por Roboam, rey de Judá, y entonces me matarán y se volverán a Roboam, rey de Judá.”
Después de haber consultado el asunto, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: “Ustedes, israelitas, ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses, que los sacaron de Egipto.” Entonces puso uno en Betel y el otro en Dan. Y esto fue causa de que Israel pecara, pues la gente iba a Betel y a Dan para adorarlos. Construyó también santuarios en lugares altos y nombró sacerdotes a gente del pueblo, que no eran levitas. Además estableció una fiesta religiosa el día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Judá, y él mismo ofreció sacrificios sobre el altar. Esto lo hizo en Betel, ofreciendo sacrificios a los becerros que había fabricado y nombrando sacerdotes para los santuarios paganos que había construido.
A pesar de esto, Jeroboam no abandonó su mala conducta, sino que volvió a nombrar sacerdotes de entre el pueblo para los santuarios en lugares altos. A quien así lo deseaba, Jeroboam lo consagraba sacerdote de tales santuarios. Tal proceder fue la causa de que la descendencia de Jeroboam pecara, y que, por lo mismo, fuera exterminada por completo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 105
R. Acuérdate de mí, Señor, cuando hagas bien a tu pueblo.
Hemos pecado igual que nuestros padres; nos hemos pervertido; hemos hecho lo malo. Nuestros padres, allá en Egipto, no dieron importancia a tus grandes hechos; se olvidaron de tu gran amor R.
En el monte Horeb hicieron un becerro, un ídolo de oro fundido, y lo adoraron: ¡cambiaron al Dios glorioso por la imagen de un buey que come hierba! R.
Olvidaron a Dios, su Salvador, que había hecho grandes cosas en Egipto, que había hecho maravillas en el país de Cam y cosas sorprendentes en el Mar Rojo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 1-10
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Un día en que se había juntado mucha gente y no tenían nada que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: —Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. Y si los mando sin comer a sus casas, pueden desmayarse por el camino, porque algunos han venido de lejos.
Sus discípulos le contestaron: —¿Pero cómo se les puede dar de comer en un lugar como este, donde no vive nadie?
Jesús les preguntó: —¿Cuántos panes tienen ustedes?
—Siete —contestaron ellos.
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y se los iba dando a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente, y así lo hicieron. Tenían también unos cuantos pescaditos; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y también mandó repartirlos. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y recogieron los pedazos sobrantes en siete canastas. Los que comieron eran cerca de cuatro mil. Luego Jesús los despidió, subió a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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14 de Febrero: DOMINGO – 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Jer 17, 5-8 / Sal 1 / 1Cor 15,12.16-20 / Lc 6,17. 20-26                       Verde

5. Oración Colecta
+ Oremos: Señor nuestro, que prometiste venir y hacer tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos la rectitud y sinceridad de vida que nos hagan dignos de esa presencia tuya. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Jr 17, 5-8
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor dice: “Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive. “Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1

R. Feliz aquel que pone su amor en la ley del Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 15, 12.16-20
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos. Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 17.20-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús bajó del cerro con los Doce y se detuvo en un llano. Se habían juntado allí muchos de sus seguidores y mucha gente de toda la región de Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.
Jesús miró a sus discípulos, y les dijo: “Dichosos ustedes los pobres, pues de ustedes es el reino de Dios.
“Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, pues quedarán satisfechos.
“Dichosos ustedes los que ahora lloran, pues después reirán.
“Dichosos ustedes cuando la gente los odie, cuando los expulsen, cuando los insulten y cuando desprecien su nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre. Alégrense mucho, llénense de gozo en ese día, porque ustedes recibirán un gran premio en el cielo; pues también así maltrataron los antepasados de esa gente a los profetas. 
“Pero ¡ay de ustedes los ricos, pues ya han tenido su alegría!
“¡Ay de ustedes los que ahora están satisfechos, pues tendrán hambre!
“¡Ay de ustedes los que ahora ríen, pues van a llorar de tristeza!
“¡Ay de ustedes cuando todo el mundo los alabe, pues así hacían los antepasados de esa gente con los falsos profetas! Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Imploremos, hermanos, al Dios de misericordia y pidámosle su ayuda para poder invocar su nombre con sentimientos que le agraden. Respondemos todos: R. Te lo pedimos Padre, escúchanos.
Por la paz de todo el mundo, por la prosperidad de la santa Iglesia y por la unión de todos los seres humanos, roguemos al Señor. R.
Por nuestros gobernantes, para que bajo su dirección tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor. R.
Por la conservación de la naturaleza, por la abundancia de las cosechas y por el progreso del mundo, roguemos al Señor. R.
Por nuestros familiares y amigos que han muerto en la esperanza de la resurrección, para que Dios les conceda el reposo eterno, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Gracias, Señor, por escuchar benignamente nuestras súplicas. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Señor, aviva cada vez más en nosotros el deseo de recibir este pan eucarístico, por medio del cual nos comunicas Tú la vida verdadera. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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15 de Febrero: LUNES – 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Sant 1, 1-11 / Sal 118 / Mc 8, 11-13                                                       Verde

6. Primera Lectura:Sant 1, 1-11

Lectura de la carta del Apóstol Santiago

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de Israel esparcidas por todo el mundo. Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta. El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso de ser enaltecido por Dios; y el rico de ser humillado. Porque el rico es como la flor de la hierba, que no permanece.  Cuando el sol sale y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se cae y su belleza se pierde. Así también, el rico desaparecerá en medio de sus negocios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Señor, tú eres bueno; ¡enséñame tus leyes!
Antes de ser humillado cometí muchos errores, pero ahora obedezco tu palabra. Tú eres bueno, y haces el bien; ¡enséñame tus leyes! R.
Me hizo bien haber sido humillado, pues así aprendí tus leyes. Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata. R.
Señor, yo sé que tus decretos son justos y que tienes razón cuando me afliges. ¡Que tu amor me sirva de consuelo, conforme a la promesa que me hiciste! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 11-13

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Y para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. Jesús suspiró profundamente y dijo:
— ¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Les aseguro que no se les dará ninguna señal. Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue al otro lado del lago. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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16 de Febrero: MARTES – 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO.

Sant 1, 12-18 / Sal 93 / Mc 8, 14-21                                                       Verde

6. Primera Lectura: Sant 1, 12-18
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos: Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. Cuando alguno se sienta tentado a hacer lo malo, no piense que es tentado por Dios, porque Dios ni siente la tentación de hacer lo malo, ni tienta a nadie para que lo haga. Al contrario, uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo atraen y lo seducen. De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte.
Queridos hermanos míos, no se engañen: todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos. Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 93

R. Oh Señor, feliz aquel a quien le das tus enseñanzas.
Oh Señor, feliz aquel a quien corriges y le das tus enseñanzas para que tenga tranquilidad cuando lleguen los días malos R.
El Señor no abandonará a su pueblo, ni dejará solos a los suyos. La justicia volverá a los tribunales, y todo hombre honrado la seguirá. R.
Cuando alguna vez dije: “Mis pies resbalan”, tu amor, Señor, vino en mi ayuda. En medio de las preocupaciones que se agolpan en mi mente, tú me das consuelo y alegría. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 14-21

† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, discípulos se habían olvidado de llevar algo de comer, y solamente tenían un pan en la barca. Jesús les advirtió: —Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan.
Jesús se dio cuenta, y les dijo: — ¿Por qué dicen que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? Cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron?
Ellos contestaron: —Doce.
—Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas recogieron?
Contestaron: —Siete.
Entonces les dijo: — ¿Todavía no entienden? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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17 de Febrero: MIÉRCOLES – DE CENIZA.

Jl 2, 12-18 / Sal 50 y 17 / 2 Cor 5, 20-6, 2 / Mt 6, 1-6.16-18            Morado

ceniza.jpg5. Oración Colecta

+ Oremos: Que el día de penitencia con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una verdadera conversión a ti, para que podamos vencer el espíritu del mal. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Jl 2, 12-18

Lectura del libro del profeta Joel 
“Ahora —lo afirma el Señor—, vuélvanse a mí de todo corazón. ¡Ayunen, griten y lloren!” ¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo. Tal vez decida no castigarlos a ustedes, y les envíe bendición: cereales y vino para las ofrendas del Señor su Dios.
¡Toquen la trompeta en el monte Sión!
Convoquen al pueblo y proclamen ayuno; reúnan al pueblo de Dios, y purifíquenlo; reúnan a los ancianos, a los niños y aun a los niños de pecho.
¡Que hasta los recién casados salgan de la habitación nupcial!
Lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan entre el vestíbulo y el altar: “Perdona, Señor, a tu pueblo; no dejes que nadie se burle de los tuyos; no dejes que otras naciones los dominen y que los paganos digan: ‘¿Dónde está su Dios?’ ”Entonces el Señor mostró su amor por su país; compadecido de su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50

R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso. Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. R.

8. Segunda Lectura: 2 Cor 5, 20-6, 2

Lectura de la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios. Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado; para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.
Ahora pues, como colaboradores en la obra de Dios, les rogamos a ustedes que no desaprovechen la bondad que Dios les ha mostrado. Porque él dice en las Escrituras:
“En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.”
Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 6, 1-6.16-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo 
Jesús dijo a sus discípulos: “No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio”.
“Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre la Ceniza
Después de la predicación, el celebrante ora sobre la ceniza:
Hermanos: Pidamos humildemente a Dios Padre que bendiga con su gracia esta ceniza, que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en señal de penitencia.
Tú que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento, escucha, Señor, con bondad nuestras súplicas y bendice (†) esta ceniza que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en reconocimiento de que somos débiles y pecadores, a fin de que tu nos cambies los corazones y obtengamos el perdón de los pecados y una vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Y en silencio rocía con agua bendita las cenizas. Y luego impone la ceniza, diciendo:

Arrepiéntete y cree en el Evangelio.

13. Oración de los Fieles
+ Con la Iglesia penitente, que sigue las huellas de Cristo, modelo de una nueva humanidad, dirijamos al Padre nuestra humilde y perseverante oración. Respondemos: R. Oh Dios, danos un corazón nuevo.
Para que el rito de la ceniza, que inaugura el camino cuaresmal, nos recuerde a todos que formamos parte de la Iglesia santa, pero siempre necesitada de penitencia, roguemos al Señor. R.
Para que nuestra comunidad una a la oración y a la penitencia la caridad fraterna, y todo lo que se quite al egoísmo se transforme en ayuda a los pobres y marginados, roguemos al Señor. R.
Para que todos los seres humanos adviertan la exigencia de renovarse en la mentalidad y en las obras, y sepan reaccionar con firmeza contra la falta de compromiso moral y social, roguemos al Señor. R.
Para que iluminados por el Evangelio, purificados por el sacramento del perdón y fortalecidos con el pan de la vida, testimoniemos que el Reino de Dios es alegría y paz en el Espíritu, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Oh Dios misericordioso, danos la alegría de sentirnos salvados y guíanos con la fuerza de tu Espíritu a la gran fiesta que tú preparas a los hijos pródigos que vuelven a ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Que esta comunión abra, Señor, nuestro corazón a la justicia y a la caridad, para que observemos el único ayuno que tú quieres y que conduce a nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


PERIPLOS DEL OBISPO
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18 de Febrero: JUEVES – DE CENIZA.

Dt 30,15-20 / Sal 1 / Lc 9,22-25                                                           Morado

6. Primera Lectura: Dt 30,15-20
Lectura del libro del Deuteronomio
Esto dice el Señor: “Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y siguen sus caminos, y cumplen sus mandamientos, leyes y decretos, vivirán y tendrán muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a ocupar. Pero si no hacen caso de todo esto, sino que se dejan arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillarse ante ellos, en este mismo momento les advierto que morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo en el país que van a conquistar después de haber cruzado el Jordán. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Feliz quien ha puesto su confianza en el Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 9,22-25
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús dijo: —El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después les dijo a todos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 de Febrero: VIERNES – DE CENIZA.

Is 58,1-9a / Sal 50 / Mt 9,14-15                                                             Morado

6. Primera Lectura: Is 58,1-9a

Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor me dijo: “Grita fuertemente, sin miedo, alza la voz como una trompeta; reprende a mi pueblo por sus culpas, al pueblo de Jacob por sus pecados.
Diariamente me buscan y están felices de conocer mis caminos, como si fueran un pueblo que hace el bien y que no descuida mis leyes; me piden leyes justas y se muestran felices de acercarse a mí, y, sin embargo, dicen: ‘¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve? ¿Para qué sacrificarnos, si él no se da cuenta?’ El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios y a explotar a sus trabajadores; el día de ayuno lo pasan en disputas y peleas y dando golpes criminales con los puños.
Un día de ayuno así, no puede lograr que yo escuche sus oraciones. ¿Creen que el ayuno que me agrada consiste en afligirse, en agachar la cabeza como un junco y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que ustedes llaman ‘ayuno’, y ‘día agradable al Señor’? Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes.
Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá. Entonces, si me llamas, yo te responderé; si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: ‘Aquí estoy.’ Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 9,14-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos mucho, ¿por qué tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó: —¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en que se lleven al novio; entonces sí ayunarán. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 de Febrero: SÁBADO – DE CENIZA.

Is 58, 9b-14 / Sal 85/ Lc 5, 27-32                                             Morado

6. Primera Lectura: Is 58, 9b-14

Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros ni les levantas calumnias, si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía.
Yo te guiaré continuamente, te daré comida abundante en el desierto, daré fuerza a tu cuerpo y serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua. Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas y afianzará los cimientos puestos hace siglos. Llamarán a tu pueblo ‘reparador de muros caídos’, ‘reconstructor de casa en ruinas’.
“Respeta el sábado; no te dediques a tus negocios en mi día santo.
Considera este día como día de alegría, como día santo del Señor y digno de honor; hónralo no dedicándote a tus asuntos, ni buscando tus intereses y haciendo negocios. Si haces esto, encontrarás tu alegría en mí, y yo te llevaré en triunfo sobre las alturas del país y te haré gozar de la herencia de tu padre Jacob.” El Señor mismo lo ha dicho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 85
R. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Estoy muy triste y pobre; protégeme, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios; ¡salva a este siervo tuyo que en ti confía! R.
Señor, ten compasión de mí, que a ti clamo a todas horas. Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo, pues a ti dirijo mi oración. R.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, ¡atiende mi plegaria! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 5, 27-32

† Lectura del Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba Leví, y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo: —Sígueme.
Entonces Leví se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús.
Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús; y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, junto con otras personas, estaban sentados con ellos a la mesa. Pero los fariseos y los maestros de la ley del mismo partido comenzaron a criticar a los discípulos de Jesús. Les dijeron: —¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y pecadores?
Jesús les contestó: —Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 de Febrero: DOMINGO – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Dt 26, 4-10 / Sal 90 / Rm 10, 8-13 / Lc 4, 1-13.                      Morado

5. Oración Colecta
+ Oremos: Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales propias de la Cuaresma nos ayuden a progresar en el conocimiento de Cristo y a llevar una vida más cristiana. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Dt 26, 4-10

Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “El sacerdote tomará la cesta que tú le entregues, y la pondrá ante el altar del Señor tu Dios; entonces pronunciarás ante el Señor tu Dios la siguiente declaración: ‘Mis antepasados fueron un pequeño grupo de arameos errantes, que emigraron a Egipto y se quedaron a vivir allí, convirtiéndose después en una nación grande, poderosa y numerosa. Pero los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos hicieron sufrir cruel esclavitud. Entonces pedimos al Señor y Dios de nuestros padres que nos ayudara, y él escuchó nuestras súplicas, y vio la miseria, los trabajos y la opresión de que éramos víctimas; desplegó su gran poder y, en medio de un gran terror y de acontecimientos extraordinarios, nos sacó de Egipto y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua. Por eso traigo ahora los primeros frutos de la tierra que el Señor me ha dado.’ En seguida pondrás la cesta delante del Señor tu Dios y te arrodillarás en su presencia.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 90

R. Tú eres mi Dios, en quien confío.
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: “Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!” R.
No te sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a tu casa; pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas. R.
Te levantarán con sus manos para que no tropieces con piedra alguna. Podrás andar entre leones, entre monstruos y serpientes. R.
“Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce. Cuando me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores. R.

8. Segunda Lectura: Rm 10, 8-13

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: ¿Qué es, lo que dice la Escritura?: “La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.” Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación.
La Escritura dice: “El que confíe en él, no quedará defraudado.” No hay diferencia entre los judíos y los no judíos; pues el mismo Señor es Señor de todos, y da con abundancia a todos los que lo invocan. Porque esto es lo que dice: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Lc 4, 1-13

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días,  y el diablo lo puso a prueba.  No comió nada durante esos días, así que después sintió hambre. El diablo entonces le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:—La Escritura dice: ‘No solo de pan vivirá el hombre.’
Luego el diablo lo levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, le dijo:—Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se lo daré al que quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.
Jesús le contestó:—La Escritura dice: ‘Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él.’
Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí; porque la Escritura dice: ‘Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan. Te levantarán con sus manos, para que no tropieces con piedra alguna.’
Jesús le contestó:—También dice la Escritura: ‘No pongas a prueba al Señor tu Dios.’
Cuando ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de él por algún tiempo. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Intercedamos, amados hermanos, ante la divina clemencia, implorando la misericordia divina en favor de todos los hombres y suplicando el perdón para cuantos hemos pecado. Respondemos todos: R. Te lo pedimos Padre, escúchanos.
Para que en este tiempo de Cuaresma, Dios nos conceda la fuerza para luchar contra el mal, convertirnos y seguir el camino del bien, roguemos al Señor. R.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra, sepan moderar el uso de sus propias riquezas en provecho de los necesitados y no vivan absortos en los bienes de este mundo, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros escándalos o de nuestra tibieza, regresen a la familia de Dios, y a nosotros el Señor nos perdonen nuestros pecados, roguemos al Señor. R.
Para que nuestros corazones lleguen a ser por medio de la penitencia cuaresmal, aquella tierra fecunda en la que la palabra de Dios produce fruto del ciento por uno, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Escucha, Señor, la voz de tu Iglesia que desde el desierto del mundo te invoca, extiende sobre nosotros tu mano misericordiosa y haz que, por medio de la penitencia, la austeridad y la oración, venzamos las tentaciones del Maligno. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Señor, que este pan celestial alimente en nosotros la fe, aumente la esperanza, refuerce la caridad y nos enseñe a sentir hambre de Cristo, que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que proceda de tu boca. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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22 de Febrero: LUNES – CÁTEDRA DE SAN PEDRO.

1 Pe 5, 1-4 / Sal 22 / Mt 16,13-19                                                Blanco

6. Primera Lectura: 1 Pe 5, 1-4

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Quiero aconsejar ahora a los ancianos de las congregaciones de ustedes, yo que soy anciano como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo, y que también voy a tener parte en la gloria que ha de manifestarse. Cuiden de las ovejas de Dios que han sido puestas a su cargo; háganlo de buena voluntad, como Dios quiere, y no forzadamente ni por ambición de dinero, sino de buena gana. Compórtense no como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para ellos. Así, cuando aparezca el Pastor principal, ustedes recibirán la corona de la gloria, una corona que jamás se marchitará. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22

R. El Señor es mi pastor; nada me falta.

El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas. R.
Haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16,13-19

† Lectura del Evangelio según san Mateo

Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron:—Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió:—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
Entonces Jesús le dijo:—Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 de Febrero: MARTES – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Is 55, 10-11 / Sal 33 / Mt 6,7-15                                                            Morado

6. Primera Lectura: Is 55, 10-11

Lectura del libro del profeta Isaías

Esto dice el Señor: “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33

R. El Señor atiende al clamor del hombre honrado.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R.
El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 6,7-15

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así:
‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo.
Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 de Febrero: MIÉRCOLES – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Jon 3,1-10 / Sal 50 / Lc 11,29-32                                                        Morado

6. Primera Lectura: Jon 3,1-10

Lectura del libro de Jonás
El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir.”
Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días. Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”
Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo. Luego, el rey y sus ministros dieron a conocer por toda la ciudad el siguiente decreto: “Que nadie tome ningún alimento. Que tampoco se dé de comer ni de beber al ganado y a los rebaños. Al contrario, vístanse todos con ropas ásperas en señal de dolor, y clamen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y la violencia que ha estado cometiendo hasta ahora tal vez Dios cambie de parecer y se calme su ira, y así no moriremos.”
Dios vio lo que hacía la gente de Nínive y cómo dejaba su mala conducta, y decidió no hacerles el daño que les había anunciado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 11,29-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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25 de Febrero: JUEVES – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Est 14, 1.3-5.12-14 / Sal 137 / Mt 7, 7-12                                           Morado

6. Primera Lectura: Est 14, 1.3-5.12-14

Lectura del libro de Ester

La reina Ester, dominada por una angustia mortal, recurrió al Señor. Oró al Señor, el Dios de Israel, diciendo: “¡Señor mío, Rey de todos nosotros, tú eres único! Ayúdame, pues estoy sola; fuera de ti, no tengo a nadie que me ayude; estoy en gran peligro. En mi niñez, estando con la gente de la tribu de mi padre, oía decir que tú, Señor, escogiste a Israel entre todas las naciones y a nuestros patriarcas entre todos los antepasados, para que fueran tu propiedad eterna, y que les cumpliste todo lo que les habías prometido. Pero nosotros pecamos contra ti, y tú nos entregaste en poder de nuestros enemigos, porque dimos culto a sus dioses. Tú eres justo, Señor. ¡Acuérdate, Señor! ¡Date a conocer en este momento de aflicción para nosotros, y dame valor, Rey de los dioses, Señor todopoderoso! Ayúdame a encontrar las palabras apropiadas cuando me enfrente al león. Haz que su odio hacia nosotros se convierta en odio hacia nuestro enemigo, y sean así exterminados él y todos los que piensan como él. A nosotros, en cambio, sálvanos con tu poder; y a mí, que estoy sola, ayúdame, pues no tengo a nadie más fuera de ti, Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. A Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 7, 7-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
“¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan! “Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 de Febrero: VIERNES – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Ez 18,21-28 / Sal 129 / Mt 5,20-26                                                       Morado

6. Primera Lectura: Ez 18,21-28
Lectura del libro del profeta Ezequiel
Esto dice el Señor: “Si el malvado se aparta de todos los pecados que cometía, y cumple todas mis leyes y hace lo que es recto y justo, ciertamente vivirá y no morirá. Yo no volveré a acordarme de todo lo malo que hizo, y él vivirá por hacer lo que es recto. Yo no quiero que el malvado muera, sino que cambie de conducta y viva. Yo, el Señor, lo afirmo.
“Pero si el justo deja de actuar rectamente, y hace todo lo malo y detestable que hace el malvado, ¿piensan ustedes que habrá de seguir viviendo? Yo no volveré a acordarme de todo lo bueno que haya hecho: morirá por culpa de su infidelidad y de sus pecados. Ustedes dirán que yo no estoy actuando con justicia; pero escucha, pueblo de Israel, ¿piensan ustedes que yo no estoy actuando bien? ¿No será más bien lo contrario, que son ustedes los que están actuando mal? Si el justo deja de hacer lo bueno y hace lo malo, morirá por culpa de sus malas acciones. Por el contrario, si el malvado se aparta de su maldad y hace lo que es recto y justo, salvará su vida. Si abre los ojos y se aparta de todas las maldades que había hecho, ciertamente vivirá y no morirá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 129

 R. Con toda mi alma espero al Señor.

Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz! ¡Atiendan tus oídos mi grito suplicante! R.
Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos. R.
Con toda mi alma espero al Señor, y confío en su palabra. Yo espero al Señor más que los centinelas a la mañana. Así como los centinelas esperan a la mañana. R.
Espera tú, Israel, al Señor, pues en él hay amor y completa libertad. ¡Él librará a Israel de toda su maldad! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,20-26

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.
“Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mate será condenado.’ Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.
“Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
“Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 de Febrero: SÁBADO – 1ª SEMANA DE CUARESMA.

Dt 26,16-19/Sal 118/ Mt 5,43-48                                                          Morado

6. Primera Lectura: Dt 26,16-19

Lectura del libro del Deuteronomio
Habló Moisés al pueblo, diciendo: “El Señor tu Dios te manda hoy que pongas en práctica estas leyes y estos mandamientos; cúmplelos de todo corazón y con toda tu alma. Tú has declarado hoy que el Señor es tu Dios, y has prometido seguir sus caminos y cumplir sus leyes, mandamientos y decretos, y obedecerlo siempre. También el Señor ha declarado hoy que tú, Israel, eres el pueblo de su propiedad, tal como te lo había prometido, y que cumplirás todos sus mandamientos. Él va a hacer de ti una nación superior en gloria, fama y honor a las demás naciones que hizo, y serás, como él lo ha dicho, un pueblo consagrado al Señor tu Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.
Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón. R.
Tú has ordenado que tus preceptos se cumplan estrictamente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la obediencia a tus leyes! R.
Te alabaré con corazón sincero cuando haya aprendido tus justos decretos. ¡Quiero cumplir tus leyes! ¡No me abandones jamás! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,43-48

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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28 de Febrero: DOMINGO – 2ª SEMANA DE CUARESMA.

Gn 15, 5-12.17-18 / Sal 26 / Flp 3, 17-21; 4,1 / Lc 9, 28b-36         Morado

 

5. Oración Colecta
+ Oremos: Señor, Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu amado Hijo, alimenta nuestra fe con tu palabra y purifica los ojos de nuestro espíritu para que podamos alegrarnos en la contemplación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Gn 15, 5-12.17-18

Lectura del libro del Génesis
El Señor dijo a Abram:—Mira bien el cielo, y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Pues bien, así será el número de tus descendientes.
Abram creyó al Señor, y por eso el Señor lo aceptó como justo y le dijo:—Yo soy el Señor; yo te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra como herencia.
—Pero, Señor y Dios, ¿cómo podré estar seguro de que voy a heredar esta tierra? —contestó Abram.
Y Dios le dijo:—Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, de tres años cada uno, y también una tórtola y un pichón de paloma.
Abram trajo todos estos animales a Dios, los partió por la mitad y puso una mitad frente a otra; pero no partió las aves. Y los buitres bajaban sobre los cuerpos de los animales muertos, pero Abram los espantaba. Cuando empezaba a anochecer, Abram se quedó profundamente dormido. De pronto lo rodeó una gran oscuridad y sintió mucho miedo.
Cuando ya era de noche y todo estaba oscuro, apareció un horno que echaba humo y una antorcha encendida que pasaba por en medio de los animales partidos. Aquel mismo día el Señor hizo una alianza con Abram y le dijo:—Esta tierra se la daré a tus descendientes, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26
R.El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer? R.
A ti clamo, Señor: escúchame. Ten compasión de mí, ¡respóndeme! El corazón me dice: “Busca la presencia del Señor.”. R.
Yo, Señor, busco tu presencia. ¡No te escondas de mí! ¡No me rechaces con ira! ¡Mi única ayuda eres tú! No me dejes solo y sin amparo, pues tú eres mi Dios y salvador. R.
Pero yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor! R.
8. Segunda Lectura: Flp 3, 17-21; 4,1
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Solo piensan en las cosas de este mundo. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.
Por eso, mis queridos hermanos, a quienes tanto deseo ver; ustedes, amados míos, que son mi alegría y mi premio,  sigan así, firmes en el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Lc 9, 28b-36

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús subió a un cerro a orar, acompañado de Pedro, Santiago y Juan. Mientras oraba, el aspecto de su cara cambió, y su ropa se volvió muy blanca y brillante; y aparecieron dos hombres conversando con él. Eran Moisés y Elías, que estaban rodeados de un resplandor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundo,  que iba a tener lugar en Jerusalén. Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo:—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero Pedro no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube se posó sobre ellos, y al verse dentro de la nube tuvieron miedo. Entonces de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo, mi elegido: escúchenlo.”
Cuando se escuchó esa voz, Jesús quedó solo. Pero ellos mantuvieron esto en secreto y en aquel tiempo a nadie dijeron nada de lo que habían visto. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos hermanos y hermanas, al Padre de la misericordia, dueño de nuestra vida y Dios que escudriña lo profundo de nuestros corazones, y, con espíritu contrito pidámosle que escuche la oración de su pueblo penitente: Respondemos todos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que Dios nos conceda vivir estos días de Cuaresma con verdadero espíritu de conversión, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han apartado del camino del bien y han muerto a causa del pecado, escuchen en estos días de Cuaresma la voz del Hijo de Dios y vivan, roguemos al Señor. R.
Para que Dios inspire sentimientos de caridad a los que tienen riquezas y multiplique los bienes de la tierra en bien de todos, roguemos al Señor. R.
Para que la penitencia cuaresmal aleje de nosotros el amor desordenado a los bienes visibles, con el deseo de los bienes del cielo, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Dios grande y fiel, que muestras tu rostro a los que te buscan con sincero corazón, escucha nuestras oraciones, fortalece nuestra fe en el misterio de la cruz y concédenos un corazón dócil, para que, adhiriéndonos a tu voluntad, escuchemos siempre la voz de tu Hijo. Él que vive y reina, por lo siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión 
+ Te damos gracias, Señor, porque al darnos en este sacramento el Cuerpo glorioso de tu Hijo, nos permites participar ya desde este mundo de los bienes eternos de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


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