Lecturas y celebraciones, mayo 2008

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1 de Mayo: JUEVES – SANTOS FELIPE Y SANTIAGO

1 Cor 15, 1-11 / Sal 18 / Jn 14, 6-14 Rojo

Salmo Responsorial: Del salmo 18

R. El mensaje del Señor llega a toda la tierra.

– Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche. R.

– Sin que los cielos pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R.


2 de Mayo: VIERNES – 6ª SEMANA DE PASCUA

Hch 18, 9-18 / Sal 46 / Jn 16, 20-23ª Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 46

R. Dios es el rey del universo.

– Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos, que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R.

– Fue él quien nos puso por encima de todas las naciones y los pueblos, al elegirnos como herencia suya, orgullo de Jacob, su predilecto. R.

– Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R.


3 de Mayo: JUEVES – EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

Nm 21, 4-9 / Sal 77 / Flp 2, 6-11 / Jn 3, 13-17 Rojo

Salmo Responsorial: Del salmo 77

R. No olvidemos las hazañas del Señor.

– Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; presten oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca y les hablaré en parábolas, anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. R.

– Cuando Dios los hacía morir, lo buscaban y madrugaban para volverse a él. Se acordaban de que Dios era su auxilio; el Dios altísimo, su redentor. R.

– Lo adulaban con su boca, le mentían con su lengua; su corazón no era sincero con él ni eran fieles a su alianza. R.

– Pero él sentía lástima de ellos, les perdonaba su culpa y no los destruía. Muchas veces dominó su ira y apagó el furor de su cólera. R.


4 de Mayo: DOMINGO DE LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR

Hch 1, 1-11 / Sal 46 / Ef 1,17-23 / Mt 28,16-20 Blanco

5. Oración Colecta

+ Oremos: Dios todopoderoso, llena nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria; pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la esperanza cierta de llegar nosotros que somos miembros de su cuerpo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Hch 1, 1-11

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.

Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:

—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.

Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:

—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?

Jesús les contestó:

—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.

Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:

—Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46

R. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono.

– Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos; que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R.

– Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios; al rey honremos y cantemos todos. R.

– Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R.

8. Segunda Lectura: Ef 1,17-23

Lectura de la carta del apóstol Pablo a los Efesios

Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 28,16-20

† Lectura del Evangelio según san Mateo

Así pues, los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó a ellos y les dijo:

—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Hermanos y hermanas, acudamos con confianza a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y allí vive cerca del Padre para orar por nosotros. Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.

– Por la santa Iglesia de Dios: que alcance la unidad que quiso para ella Cristo y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor. R.

– Por todos los pueblos del universo: para que reconozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor. R.

– Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de sus cuerpos, roguemos al Señor. R.

– Por nuestra comunidad, para que reconozca la presencia del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. R.

+ Señor nuestro, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos la ayuda de tu bondad y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina; aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


5 de Mayo: LUNES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 19,1-8/ Sal 67/ Jn 16,29-33 Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Cantemos a Dios un canto de alabanza.

– Cuando el Señor actúa sus enemigos se dispersan y huyen ante su faz los que lo odian; como se disipa el humo, se disipan; como la cera se derrite al fuego, así ante Dios perecen los malvados. R.

– Ante el Señor, su Dios, gocen los justos y salten de alegría. Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara. R.

– Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; él fue quien dio a los desvalidos casa; libertad y riqueza a los cautivos. R.


6 de Mayo: MARTES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 17-27 / Sal 67 / Jn 17, 1-11a. Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Reyes de la tierra, canten al Señor.

– A tu pueblo extenuado diste fuerzas; nos colmaste, Señor, de tus favores y habitó tu rebaño en esa tierra que tu amor preparó para los pobres. R.

– Bendito sea el Señor, día tras día; que nos lleve en sus alas y nos salve. Nuestro Dios es un Dios de salvación, porque puede librarnos de la muerte. R.


7 de Mayo: MIÉRCOLES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 28-38 / Sal 67 / Jn 17, 11b-19 Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 67

R. Reyes de la tierra, canten al Señor.

– Señor, despliega tu poder, reafirma lo que has hecho por nosotros, desde Jerusalén, desde tu templo, a donde vienen los reyes con sus dones. R.

– Cántenle al Señor, reyes de la tierra, denle gloria al Señor que recorre los cielos seculares y que dice con voz como de trueno: «Glorifiquen a Dios». R.

– Sobre Israel su majestad se extiende y su poder, sobre las nubes. Bendito sea nuestro Dios. R.


8 de Mayo: JUEVES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 22, 30; 23, 6-11 / Sal 15 / Jn 17, 20-26 Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 15

R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.

– Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; mi vida está en sus manos. R.

– Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré. R.

– Por eso se me alegran el corazón y el alma, y mi cuerpo vivirá tranquilo; porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. R.

– Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. R.


9 de Mayo: VIERNES – 7ª SEMANA DE PASCUA

Hch 25, 13-21 / Sal 102 / Jn 21, 15-19 Blanco

Salmo Responsorial: Del salmo 102

R. Bendigamos al Señor, que es el rey del universo.

– Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R.

– Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R.

– En el cielo el Señor puso su trono y su reino abarca el universo. Bendigan al Señor todos los ángeles, ejecutores fieles de sus órdenes. R.


10 de Mayo: SÁBADO – VIGILIA DE PENTECOSTÉS

Gn 11,1-9 / Sal103 / Rom 8,22-27 / Jn 7,37-39 Rojo

5. Oración Colecta

+ Oremos: Dios misericordioso que has querido que celebráramos el misterio pascual durante cincuenta días, renueva entre nosotros el prodigio de Pentecostés, para que los pueblos divididos por el odio y el pecado, se reúnan por medio de tu Espíritu y confiesen tu nombre en la diversidad de sus lenguas.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Gn 11,1-9

Lectura del libro del Génesis

En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”

Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.”

Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra

– Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R.

– Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. R.

– Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo; se la echas, y la atrapan; abres tu mano, y se sacian de bienes. R.

– Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,22-27

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos

Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 7,37-39

† Lectura del Evangelio según san Juan

El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:

—Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.

Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Oremos a Dios Padre, que por la muerte y resurrección de Cristo, nos a dado el Espíritu Santo y a cada petición, responderemos diciendo: R. Envíanos, Señor, tu Espíritu Santo

– Por la Iglesia de Dios, extendida por el universo; para que, impulsada por el Espíritu Santo, permanezca atenta a lo que sucede en el mundo, haga suyos los sufrimientos, alegrías y esperanzas de la humanidad, e ilumine a todos con la luz y el amor del Evangelio, roguemos al Señor. R.

– Por todos los pueblos y razas en la diversidad de culturas y civilizaciones; para que el Espíritu Santo abra los corazones de todos al Evangelio, proclamado en sus propias lenguas y los guíe hasta la verdad plena, roguemos al Señor. R.

– Por el mundo, sujeto a cambios profundos; para que el Espíritu Santo, que abarca la historia humana, promueva la esperanza de un futuro mejor y reconozca la presencia de Jesucristo, roguemos al Señor. R.

– Por nosotros, aquí reunidos; para que iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, demos testimonio de nuestra fe y realicemos las obras del reino, roguemos al Señor. R.

+ Dios padre, nuestro; tu Espíritu Santo ora con nosotros y dentro de nosotros; escucha la oración de tu Iglesia, morada suya, y concédenos lo que el mismo Espíritu nos sugiere pedirte.Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Dios eterno y todopoderoso, haz brillar sobre nosotros tu salvación y concédenos que Cristo, luz de luz, encienda los corazones de quienes hemos renacido a una nueva vida, con el fuego del Espíritu Santo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.



11 de Mayo: DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Hch 2, 1-11 / Sal 103 / 1 Cor 12, 3b-7.12-13 / Jn 20, 19-23 Rojo

5. Oración Colecta

+ Oremos: Dios nuestro, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones; concede al mundo entero los dones de tu Espíritu Santo y continúa realizando hoy, en el corazón de tus fieles, la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Hch 2, 1-11

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.

Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían:

— ¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103

R. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra.

– Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra llena está de tus criaturas. R.

– Si retiras tu aliento, toda criatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R.

– Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus criaturas. Ojalá que le agraden mis alabanzas y yo me alegraré en el Señor. R.

Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 12, 3b-7.12-13

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios Hermanos: Nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.

Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría; y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundo conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu, y otros reciben el don de curar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros, y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la capacidad de interpretar lo que se ha dicho en esas lenguas. Pero todas estas cosas las hace con su poder el único y mismo Espíritu, dando a cada persona lo que a él mejor le parece.

El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 20, 19-23

† Lectura del Evangelio según san Juan

Al llegar la noche del primer día de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: — ¡Paz a ustedes!

Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez:

— ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

Y sopló sobre ellos, y les dijo:

—Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ En este santísimo día que terminamos las fiestas pascuales, oremos, hermanos y hermanas, al Padre por mediación de su Hijo Jesucristo, que nos envíe el Espíritu Santo para acrecentar la renovación de su Iglesia. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.

– Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad, roguemos al Señor. R.

– Por los obispos, los sacerdotes, los ministros y servidores: para que reciban el espíritu de sabiduría y santidad, roguemos al Señor. R.

– Por los que trabajan por la paz y la concordia entre los pueblos: que logren reunir a los seres humanos en el amor, roguemos al Señor. R.

– Por los que son víctimas de la debilidad, el vicio o la duda: que el Espíritu del Señor los lleve por el buen camino, roguemos al Señor. R.

– Por el pueblo de Dios aquí reunido: para que la fuerza del Espíritu nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad, roguemos al Señor. R.

+ Dios todopoderoso y eterno, que has derramado tu Espíritu sobre los seres humanos; escucha las oraciones de tu Iglesia para que, los pueblos dispersos por la división de las lenguas, lleguen finalmente a la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sacramentos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos haga vivir desde ahora la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.



LUNES, 12 MAYO: 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 1, 1-11 / Sal 118 / Mc 8, 11-13 Verde

6. Primera Lectura: Sant 1, 1-11

Lectura de la carta del Apóstol Santiago

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de Israel esparcidas por todo el mundo. Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta. El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso de ser enaltecido por Dios; y el rico de ser humillado. Porque el rico es como la flor de la hierba, que no permanece. Cuando el sol sale y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se cae y su belleza se pierde. Así también, el rico desaparecerá en medio de sus negocios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Míranos, Señor, benignamente.

– Tus preceptos, Señor, son admirables, por eso yo los sigo. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento a los humildes. R.

– Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. Vuélvete a mí, Señor, y compadécete de mí, como sueles hacer con tus amigos. R.

– Haz que sigan mis pasos tus caminos y que no me domine la malicia. Mira benignamente a tu siervo y enséñame a cumplir tus mandamientos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 11-13

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Y para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. Jesús suspiró profundamente y dijo:
— ¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Les aseguro que no se les dará ninguna señal. Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue al otro lado del lago. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MARTES, 13 MAYO: 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 1, 12-18 / Sal 93 / Mc 8, 14-21 Verde

6. Primera Lectura: Sant 1, 12-18

Lectura de la carta del Apóstol Santiago

Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. Cuando alguno se sienta tentado a hacer lo malo, no piense que es tentado por Dios, porque Dios ni siente la tentación de hacer lo malo, ni tienta a nadie para que lo haga. Al contrario, uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo atraen y lo seducen. De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte.
Queridos hermanos míos, no se engañen: todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos. Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 93

R. Escucha, Señor, a tu pueblo.

– Señor, los malvados humillan a tu pueblo y oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y forasteros y degüellan a los huérfanos. R.
– Y comentan: El Señor no lo ve, el Dios de Jacob no se entera. Entérense insensatos; necios, ¿cuándo van ustedes a entender? R.
– El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar? El que instruye a los humanos, ¿no va a saber? R.
– Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos sin amparo. Hará justicia al justo y dará un porvenir al hombre honrado. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 14-21

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Se habían olvidado de llevar algo de comer, y solamente tenían un pan en la barca. Jesús les advirtió: —Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan.
Jesús se dio cuenta, y les dijo: — ¿Por qué dicen que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? Cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron?
Ellos contestaron: —Doce.
—Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas recogieron?
Contestaron: —Siete.
Entonces les dijo: — ¿Todavía no entienden? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MIÉRCOLES, 14 MAYO: SAN MATÍAS, APÓSTOL Regresar


Hch 1, 15-17.20-26 / Sal 112 / Jn 15, 9-17 Rojo

6. Primera Lectura: Hch 1, 15-17.20-26

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

Por aquellos días Pedro se dirigió a los hermanos reunidos, que eran como ciento veinte personas, y les dijo: “Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, ya había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús. Pues Judas era uno de los nuestros, y tenía parte en nuestro trabajo.
En efecto, el libro de los Salmos dice: ‘Que su casa se vuelva un desierto, y que nadie viva en ella.’ Y también: ‘Que otro ocupe su cargo.’
“Tenemos aquí hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de que Jesús resucitó.”
Entonces propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, y llamado también Justo, y a Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has escogido para que tome a su cargo el servicio de apóstol que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.”
Lo echaron a la suerte, y esta favoreció a Matías, quien desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112

R. Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.

– Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre. R.
– Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas las naciones; su gloria por encima de los cielos. R.
– ¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada y, sin embargo, se digna bajar su mirada para ver tierra y cielo? R.
– Levanta del polvo al desvalido y saca al indigente de la basura, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 9-17

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



JUEVES, 15 MAYO: CRISTO SUMO ETERNO SACERDOTE Regresar


Gn 14,18-20 / Sal 109 / 1Cor 11, 23-26 / Lc 9, 11b-17 Blanco

6. Primera Lectura: Gn 14,18-20

Lectura del libro del Génesis
Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus enemigos.”
Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 109 1-4

R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.

– Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.
– Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.
– «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» R.
– El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.

8. Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 11b-17

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, habló a la multitud del reino de Dios y sanó a los enfermos.
Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron: —Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente. Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



VIERNES, 16 MAYO: 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 2, 14-24.26 / Sal 111/ Mc 8, 34-39 Verde

6. Primera Lectura: Sant 2, 14-24.26

Lectura de la Carta del Apóstol Santiago
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; si uno de ustedes les dice: “Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran”, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta.
Uno podrá decir: “Tú tienes fe, y yo tengo hechos. Muéstrame tu fe sin hechos; yo, en cambio, te mostraré mi fe con mis hechos.” Tú crees que hay un solo Dios, y en esto haces bien; pero los demonios también lo creen, y tiemblan de miedo. No seas tonto, y reconoce que si la fe que uno tiene no va acompañada de hechos, es una fe inútil. Dios aceptó como justo a Abraham, nuestro antepasado, por lo que él hizo cuando ofreció en sacrificio a su hijo Isaac. Y puedes ver que, en el caso de Abraham, su fe se demostró con hechos, y que por sus hechos llegó a ser perfecta su fe. Así se cumplió la Escritura que dice: “Abraham creyó a Dios, y por eso Dios lo aceptó como justo.” Y Abraham fue llamado amigo de Dios.
Ya ven ustedes, pues, que Dios declara justo al hombre también por sus hechos, y no solamente por su fe. En resumen: así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe está muerta si no va acompañada de hechos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 111

R. Dichosos los que temen al Señor.

– Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos; poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos. R.

– Fortuna y bienestar habrá en su casa, siempre obrarán conforme a la justicia. Quien es justo, clemente y compasivo, como una luz en las tinieblas brilla. R.

– Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 8, 34-39

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Jesús llamó a sus discípulos y a la gente, y dijo:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía y por aceptar el evangelio, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? O también, ¿cuánto podrá pagar el hombre por su vida? Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje delante de esta gente infiel y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre y con los santos ángeles. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



SÁBADO, 17 MAYO: 6ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 3, 1-10 / Sal 11 / Mc 9, 1-12 Verde

6. Primera Lectura: Sant 3, 1-10

Lectura de la Carta del Apóstol Santiago

Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad. Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo. Cuando ponemos freno en la boca a los caballos para que nos obedezcan, controlamos todo su cuerpo. Y fíjense también en los barcos: aunque son tan grandes y los vientos que los empujan son fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren. Lo mismo pasa con la lengua; es una parte muy pequeña del cuerpo, pero es capaz de grandes cosas. ¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego. Es un mundo de maldad puesto en nuestro cuerpo, que contamina a toda la persona. Está encendida por el infierno mismo, y a su vez hace arder todo el curso de la vida. El hombre es capaz de dominar toda clase de fieras, de aves, de serpientes y de animales del mar, y los ha dominado; pero nadie ha podido dominar la lengua. Es un mal que no se deja dominar y que está lleno de veneno mortal. Con la lengua, lo mismo bendecimos a nuestro Señor y Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen. De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 11

R. Tú nos protegerás, Señor.

– Sálvanos tú, Señor, porque ya no hay ni bondad ni lealtad entre los hombres; no hacen más que mentirse unos a otros, siempre hablan con doblez sus corazones. R.
– Extermina, Señor, a los hipócritas y a los que dicen fanfarrones: «La lengua es nuestra fuerza: ¿quién será el que se atreva a darnos órdenes?» R.
– Tus palabras, Señor, sí son sinceras, son plata refinada siete veces. Tú nos protegerás, Señor, nos librarás de esta gente para siempre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 1-12

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Jesús le dijo a sus discípulos:
—Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean el reino de Dios llegar con poder.
Seis días después, Jesús se fue a un cerro alto llevándose solamente a Pedro, a Santiago y a Juan. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su ropa se volvió brillante y más blanca de lo que nadie podría dejarle por mucho que la lavara. Y vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:
—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Es que los discípulos estaban asustados, y Pedro no sabía qué decir. En esto, apareció una nube y se posó sobre ellos. Y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo amado: escúchenlo.” Al momento, cuando miraron alrededor, ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Mientras bajaban del cerro, Jesús les encargó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. Por esto guardaron el secreto entre ellos, aunque se preguntaban qué sería eso de resucitar. Le preguntaron a Jesús: — ¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías ha de venir primero?
Él les contestó: —Es cierto que Elías viene primero, y que él lo arreglará todo. ¿Y por qué dicen las Escrituras que el Hijo del hombre ha de sufrir y ser despreciado? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



DOMINGO, 18 MAYO: SANTÍSIMA TRINIDAD Regresar


Ex 34, 4b-6.8-9 / Dn 3 / 2 Cor 13, 11-13 / Jn 3, 16-18 Blanco

5. Oración Colecta:

+ Oremos: Dios, Padre todopoderoso, que al enviar al mundo el Verbo de la verdad y el Espíritu de la santidad revelaste a los seres humanos tu admirable misterio; concédenos profesar la fe verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar la unidad de su majestad omnipotente. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Ex 34, 4b-6.8-9

Lectura del libro del Éxodo.

Moisés, muy temprano, tomó las dos tablas de piedra y subió al monte Sinaí, tal como el Señor se lo había ordenado. Entonces el Señor bajó en una nube y estuvo allí con Moisés, y pronunció su propio nombre. Pasó delante de Moisés, diciendo en voz alta: — ¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios tierno y compasivo, paciente y grande en amor y verdad! Rápidamente Moisés se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y adoró al Señor diciendo:
— ¡Señor! ¡Señor! Si en verdad me he ganado tu favor, acompáñanos. Esta gente es realmente muy terca, pero perdónanos nuestros pecados y maldad, y acéptanos como tu pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Daniel 3

R. A ti gloria y alabanza por los siglos.

– Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres, a ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito tu nombre santo y glorioso; a él gloria y alabanza por los siglos. R.
– Bendito eres en el templo de tu santa gloria. Bendito eres sobre el trono de tu reino. Bendito eres tú, que, sentado sobre querubines, sondeas los abismos. Bendito eres en la bóveda del cielo. R.

8. Segunda Lectura: 2 Cor 13, 11-13

Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos, deseo que vivan felices y que busquen la perfección en su vida. Anímense y vivan en armonía y paz; y el Dios de amor y de paz estará con ustedes. Salúdense los unos a los otros con un beso santo. Todos los hermanos en la fe les mandan saludos.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 3, 16-18

† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús les dijo: “Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.”
“El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Oremos, hermanos y hermanas, a Dios, Padre que, por Jesucristo nos ha revelado su amor y que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, lleve al mundo a su plenitud y haga nacer el cielo nuevo y la tierra nueva que nos ha prometido, en la que la humanidad encontrará la felicidad y podrá contemplar su rostro glorioso, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, que se hizo hombre para entregarse por la Iglesia, infunda en ella un amor semejante al suyo, como corresponde a su condición de esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres, consuelo para los tristes, salud para los enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de la vida íntima de Dios, uno en tres Personas, tengamos valor para anunciarlo a quienes lo desconocen, a fin de que encuentren gozo y descanso en Dios, que se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, roguemos al Señor. R.
+ Dios Altísimo, que has querido que en las aguas del bautismo llegáramos a ser hijos en tu Hijo único; escucha al Espíritu que nos hace clamar «Padre» y haz que, obedientes al mandato de tu Hijo, seamos anunciadores de la salvación que ofreces a todos los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
+ Oremos: Al confesar nuestra fe en la Trinidad santa y eterna y en su unidad indivisible, concédenos, Señor y Dios nuestro, encontrar la felicidad y la vida en el sacramento que hemos recibido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.



LUNES, 19 MAYO: 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 3, 13-18 / Sal 18/ Mc 9, 14-29 Verde

6. Primera Lectura: Sant 3, 13-18

Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da. Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad. Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios, sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo. Donde hay envidias y rivalidades, hay también desorden y toda clase de maldad; pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien. Y los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18

R. Los mandamientos del Señor alegran el corazón.

– La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R.
– La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
– Aunque tu servidor se esmera en cumplir tus preceptos con cuidado, ¿quién no falta, Señor, sin advertirlo? Perdona mis errores ignorados.
– Presérvame, Señor, de la soberbia, no dejes que el orgullo me domine; así del gran pecado tu servidor podrá encontrarse libre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 14-29

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Cuando regresaron a donde estaban los discípulos, los encontraron rodeados de una gran multitud, y algunos maestros de la ley discutían con ellos. Al ver a Jesús, todos corrieron a saludarlo llenos de admiración. Él les preguntó:
— ¿Qué están ustedes discutiendo con ellos?
Uno de los presentes contestó: —Maestro, aquí te he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Dondequiera que se encuentra, el espíritu lo agarra y lo tira al suelo; y echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que le saquen ese espíritu, pero no han podido.
Jesús contestó: — ¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Traigan acá al muchacho.
Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero cuando el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, el cual cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús le preguntó al padre:
— ¿Desde cuándo le sucede esto?
El padre contestó: —Desde que era niño. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: — ¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Todo es posible para el que cree!
Entonces el padre del muchacho gritó: —Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!
Al ver Jesús que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu impuro, diciendo:
—Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno que salgas de este muchacho y que no vuelvas a entrar en él.
El espíritu gritó, e hizo que le diera otro ataque al muchacho. Luego salió de él, dejándolo como muerto, de modo que muchos decían que, en efecto, estaba muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y el muchacho se puso de pie.
Luego Jesús entró en una casa, y sus discípulos le preguntaron a solas:
— ¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu?
Y Jesús les contestó: —A esta clase de demonios solamente se la puede expulsar por medio de la oración. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MARTES, 20 MAYO: 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 4, 1-10 / Sal 54 / Mc 9, 30-37 Verde

6. Primera Lectura: Sant 4, 1-10

Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos: ¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? Pues de los malos deseos que siempre están luchando en su interior. Ustedes quieren algo, y no lo obtienen; matan, sienten envidia de alguna cosa, y como no la pueden conseguir, luchan y se hacen la guerra. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios; y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo en sus placeres. ¡Oh gente infiel! ¿No saben ustedes que ser amigos del mundo es ser enemigos de Dios? Cualquiera que decide ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios. Por algo dice la Escritura: “Dios ama celosamente el espíritu que ha puesto dentro de nosotros. Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: “Dios se opone a los orgullosos, pero trata con bondad a los humildes.” Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y este huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! ¡Purifiquen sus corazones, ustedes que quieren amar a Dios y al mundo a la vez! ¡Aflíjanse, lloren y laméntense! ¡Que su risa se cambie en lágrimas y su alegría en tristeza! Humíllense delante del Señor, y él los enaltecerá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 54

R. Descarga en el Señor lo que te agobia.

– En la angustia me dije: «Si tuviera, como la paloma, alas, yo me iría volando por el desierto, para poder vivir libre de intrigas. R.
– A salvo me pondría del viento huracanado, de las voces que dan mis enemigos y de sus opresiones». R.
– Sólo veo en la ciudad violencias y discordias, que de día y de noche por sus murallas rondan. R.
– Descarga en el Señor lo que te agobia, y Él te aliviará. La derrota del justo para siempre jamás permitirá. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 30-37

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Cuando se fueron de allí, pasaron por Galilea. Pero Jesús no quiso que nadie lo supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía:
—El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero tres días después resucitará. Ellos no entendían lo que les decía, y tenían miedo de preguntarle.
Llegaron a la ciudad de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en casa, Jesús les preguntó: — ¿Qué venían discutiendo ustedes por el camino?
Pero se quedaron callados, porque en el camino habían discutido quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos.
Luego puso un niño en medio de ellos, y tomándolo en brazos les dijo:
—El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no solamente a mí me recibe, sino también a aquel que me envió. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MIÉRCOLES, 21 MAYO: 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 4, 13b-17 / Sal 48/ Mc 9, 38-40 Verde

6. Primera Lectura: Sant 4, 13b-17
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Oigan esto, ustedes, los que dicen: “Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y allí pasaremos un año haciendo negocios y ganando dinero”, ¡Y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. Lo que deben decir es: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” En cambio, ustedes insisten en hablar orgullosamente; y todo orgullo de esa clase es malo. El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 48

R. Dichosos los pobres de espíritu.

– ¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia de aquéllos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían? R.
– Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se escape. R.
– No te inquietes, cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él. R.
– Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, allí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 38-40

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Juan le dijo a Jesús: —Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
Jesús contestó: —No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



JUEVES, 22 MAYO: 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 5, 1-6 / Sal 48/ Mc 9, 41-50 Verde

6. Primera Lectura: Sant 5, 1-6

Lectura de la carta del Apóstol Santiago

¡Oigan esto, ustedes los ricos! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! Sus riquezas están podridas; sus ropas, comidas por la polilla. Su oro y su plata se han enmohecido, y ese moho será una prueba contra ustedes y los destruirá como fuego. Han amontonado riquezas en estos días, que son los últimos. El pago que no les dieron a los hombres que trabajaron en su cosecha, está clamando contra ustedes; y el Señor todopoderoso ha oído la reclamación de esos trabajadores. Aquí en la tierra se han dado ustedes una vida de lujo y placeres, engordando como ganado, ¡y ya llega el día de la matanza! Ustedes han condenado y matado a los inocentes sin que ellos opusieran resistencia Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 48

R. Dichosos los pobres de espíritu.
– Como bestias sumisas, pastoreadas por la muerte en el reino de los muertos, así terminarán los que confían en sí mismos y viven satisfechos. R.
– Se desvanece al punto su figura y morarán por siempre en el abismo. En cambio, Dios me salvará la vida, me llevará consigo. R.
– No te inquietes cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él. R.
– Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, allí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 9, 41-50

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús dijo a sus discípulos: “A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que lo echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. Si tu mano te hace caer en pecado, córtatela; es mejor que entres manco en la vida, y no que con las dos manos vayas a parar al infierno, donde el fuego no se puede apagar. Y si tu pie te hace caer en pecado, córtatelo; es mejor que entres cojo en la vida, y no que con los dos pies seas arrojado al infierno. Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácatelo; es mejor que entres con un solo ojo en el reino de Dios, y no que con los dos ojos seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga.”
“Porque todos serán salados con fuego. La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿cómo podrán ustedes hacerla útil otra vez? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



VIERNES, 23 MAYO: 7ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Sant 5, 9-12 / Sal 102 / Mc 10, 1-12 Verde

6. Primera Lectura: Sant 5, 9-12

Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos, no se quejen unos de otros, para que no sean juzgados; pues el Juez está ya a la puerta. Hermanos míos, tomen como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. Pues nosotros consideramos felices a los que soportan con fortaleza el sufrimiento. Ustedes han oído cómo soportó Job sus sufrimientos, y saben de qué modo lo trató al fin el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Sobre todo, hermanos míos, no juren: ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Cuando digan “sí”, que sea sí; y cuando digan “no”, que sea no, para que Dios no los condene. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

– Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R.
– El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R.
– El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre su rencor. R.
– Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 1-12

† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús salió de Cafarnaúm y fue a la región de Judea y a la tierra que está al oriente del Jordán. Allí volvió a reunírsele la gente, y él comenzó de nuevo a enseñar, como tenía por costumbre. Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron si al esposo le está permitido divorciarse de su esposa. Él les contestó: —¿Qué les mandó a ustedes Moisés?
Dijeron: —Moisés permitió divorciarse de la esposa dándole un certificado de divorcio.
Entonces Jesús les dijo: — Moisés les dio ese mandato por lo tercos que son ustedes. Pero en el principio de la creación, ‘Dios los creó hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’ Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido.
Cuando ya estaban en casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre este asunto. Jesús les dijo: —El que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; y si la mujer deja a su esposo y se casa con otro, también comete adulterio. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



SÁBADO, 24 MAYO: MARÍA AUXILIADORA Regresar


Ap 21, 1-5ª / Jdt 16, 13-15 / Jn 19, 25-27 Blanco

6. Primera Lectura: Ap 21, 1-5ª

Lectura del libro del Apocalipsis
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar.
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: “Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”
El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Judit 16

R. ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder invencible!
– “Voy a cantar a Dios una canción nueva: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder invencible! R.
– Que te sirvan todos los seres que creaste; tú hablaste, y comenzaron a existir, enviaste tu soplo, y se formaron; nadie puede resistir a tu voz de mando. R.
– Las montañas se estremecen desde sus cimientos y se confunden con los mares, las rocas se derriten como cera delante de ti; pero a aquellos que te reverencian les muestras tu bondad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 19, 25-27

† Lectura del Evangelio según san Juan
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre:
—Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego le dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre.
Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



DOMINGO, 25 MAYO: CORPUS CHRISTI Regresar


Dt 8, 2-3.14b-16a / Sal 147 / 1 Cor 10, 16-17 / Jn 6, 51-59 Blanco

5. Oración Colecta:

+ Oremos: Señor nuestro Jesucristo, que en el sacramento admirable de la Eucaristía nos dejaste el memorial de tu pasión; concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

6. Primera Lectura: Dt 8, 2-3.14b-16a

Lectura del libro del Deuteronomio
Acuérdense de todo el camino que el Señor su Dios les hizo recorrer en el desierto durante cuarenta años, para humillarlos y ponerlos a prueba, a fin de conocer sus pensamientos y saber si iban a cumplir o no sus mandamientos. Y aunque los hizo sufrir y pasar hambre, después los alimentó con maná, comida que ni ustedes ni sus antepasados habían conocido, para hacerles saber que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor. No se olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos; que los hizo marchar por el grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y escorpiones, y donde no había agua. Pero él sacó agua de una dura roca y les dio de beber, y en el desierto los alimentó con maná. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 147

R. Bendito sea el Señor.

– Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores, Israel. El refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en tu casa. R.

– El mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre; él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente. R.

– Le muestra a Jacob sus pensamientos, sus normas y designios a Israel. No ha hecho nada igual con ningún pueblo ni le ha confiado a otro sus proyectos. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 10, 16-17

Lectura de la Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Cuando bebemos de la copa bendita por la cual bendecimos a Dios, participamos en común de la sangre de Cristo; cuando comemos del pan que partimos, participamos en común del cuerpo de Cristo. Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, y por esto somos un solo cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6, 51-59

† Lectura del Evangelio según san Juan

Jesús dijo a la multitud: “Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.”
Los judíos se pusieron a discutir unos con otros: — ¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
Jesús les dijo: —Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre.
Jesús enseñó estas cosas en la sinagoga en Cafarnaúm. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles

+ Antes de disponer la mesa santa, donde el Señor hará nuevamente presente su tránsito pascual que salva a todos los seres humanos, elevemos nuestras súplicas a Dios Padre con la plena confianza de ser escuchados, respondiendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que cuando los ministros presidan la celebración eucarística, vivan tan plenamente identificados con el Señor, que el pueblo vea en ellos la imagen viva de Cristo, que preside a quienes se han reunido en su nombre, roguemos al Señor. R.
- Para que pronto llegue el día en que todos los cristianos celebremos la Eucaristía en la unidad de una sola Iglesia y todos los seres humanos, de un extremo al otro del mundo, ofrezcan el sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que los fieles que se encuentran a las puertas de la muerte dejen este mundo llenos de paz y, confiando en las promesas del Señor y fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de Cristo, lleguen al reino de la felicidad y de la vida, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor fortalezca constantemente nuestra fe y acreciente nuestro amor, a fin de que adoremos siempre en espíritu y verdad a Cristo, realmente presente en el admirable sacramento de la Eucaristía, roguemos al Señor. R.
+ Contempla, Padre santo, a tu pueblo, reunido en torno a la mesa de tu Hijo para ofrecerte el sacrificio de la nueva alianza y escucha sus súplicas; purifica nuestros corazones para que, invitados a la mesa del Cordero, pregustemos en ella las delicias de la Pascua eterna que nos tienes preparada en la Jerusalén del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Concédenos, Señor, disfrutar eternamente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.



LUNES, 26 MAYO: 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


1 Pe 1, 3-9 / Sal 110 / Mc 10, 17-27 Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 3-9

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro

Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una esperanza viva, y hará que ustedes reciban la herencia que Dios les tiene guardada en el cielo, la cual no puede destruirse, ni mancharse, ni marchitarse. Por la fe que ustedes tienen en Dios, él los protege con su poder para que alcancen la salvación que tiene preparada, la cual dará a conocer en los tiempos últimos.
Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.
Ustedes aman a Jesucristo, aunque no lo han visto; y ahora, creyendo en él sin haberlo visto, se alegran con una alegría tan grande y gloriosa que no pueden expresarla con palabras porque están alcanzando la meta de su fe, que es la salvación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 110

R. El Señor recuerda siempre su alianza.

– Doy gracias al Señor de todo corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor, dignas de estudio para los fieles. R.

– El Señor ha hecho prodigios inolvidables, es piadoso y clemente: recordando siempre su alianza, él da de comer a sus fieles. R.

– Redimió a su pueblo, estableció su alianza para siempre: Dios es sagrado y terrible; su gloria perdura eternamente. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 17-27

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó: — ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.
El hombre le dijo: —Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
Jesús lo miró con cariño, y le contestó: —Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
El hombre se afligió al oír esto; y se fue triste, porque era muy rico.
Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos: — ¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!
Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús les volvió a decir: —Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, se asombraron más aún, y se preguntaban unos a otros: — ¿Y quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó: —Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MARTES, 27 MAYO: 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


1 Pe 1, 10-16 / Sal 97 / Mc 10, 28-31 Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 10-16

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro

Los profetas estudiaron e investigaron acerca de esta salvación, y hablaron de lo que Dios en su bondad iba a darles a ustedes. El Espíritu de Cristo hacía saber de antemano a los profetas lo que Cristo había de sufrir y la gloria que vendría después; y ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias que señalaba ese Espíritu que estaba en ellos. Pero Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para bien de ustedes. Ahora pues, esto es lo que les ha sido anunciado por los mismos que les predicaron el evangelio con el poder del Espíritu Santo que ha sido enviado del cielo. ¡Estas son cosas que los ángeles mismos quisieran contemplar! Por eso, estén preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que Dios en su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca.
Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: “Sean ustedes santos, porque yo soy santo.”
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo

R. Cantemos al Señor un canto nuevo.

– Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R.
– El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R.
– La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 28-31

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Pedro comenzó a decirle a Jesús:
—Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido.
Jesús respondió:
—Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por aceptar el evangelio haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en la vida presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones; y en la vida venidera recibirá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



MIÉRCOLES, 28 MAYO: 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


1 Pe 1, 18-25 / Sal 147 / Mc 10, 32-45 Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 18-25

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes. Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo resucitó y lo glorificó; así que ustedes han puesto su fe y su esperanza en Dios.
Ahora ustedes, al obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas. Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente. Porque la Escritura dice:
“Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae, pero la palabra del Señor permanece para siempre.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 147

R. Demos gloria al Señor.

– Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores, Israel. El refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en tu casa. R.

– El mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre; él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente.

– Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel; no ha hecho nada igual con otro pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 32-45

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Se dirigían a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de los discípulos. Ellos estaban asombrados, y los que iban detrás tenían miedo. Jesús volvió a llamar aparte a los doce discípulos, y comenzó a decirles lo que le iba a pasar: “Como ustedes ven, ahora vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros. Se burlarán de él, lo escupirán, lo golpearán y lo matarán; pero tres días después resucitará.”
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:
—Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.
Él les preguntó: — ¿Qué quieren que haga por ustedes?
Le dijeron: —Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús les contestó: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber este trago amargo que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?
Ellos contestaron: —Podemos.
Jesús les dijo: —Ustedes beberán este trago amargo, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que les será dado a aquellos para quienes está preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó, y les dijo: —Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



JUEVES, 29 MAYO: 8ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


1 Pe 2, 2-5.9-12 / Sal 99 / Mc 10, 46-52 Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 2, 2-5.9-12

Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro

Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación, ya que han gustado la bondad del Señor.
Acérquense, pues, al Señor, la piedra viva que los hombres desecharon, pero que para Dios es una piedra escogida y de mucho valor. De esta manera, Dios hará de ustedes, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios. Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes Dios no les tenía compasión, pero ahora les tiene compasión. Queridos hermanos, les ruego, como a extranjeros de paso por este mundo, que no den lugar a los deseos humanos que luchan contra el alma. Condúzcanse bien entre los paganos. Así ellos, aunque ahora hablen contra ustedes como si ustedes fueran malhechores, verán el bien que ustedes hacen y alabarán a Dios el día en que él pida cuentas a todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99

R. El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.

– Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo. R.

– Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R.

– Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor y bendiciéndolo. R.

– Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 46-52

† Lectura del Evangelio según san Marcos

Llegaron a Jericó. Y cuando Jesús ya salía de la ciudad, seguido de sus discípulos y de mucha gente, un mendigo ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Al oír que era Jesús de Nazaret, el ciego comenzó a gritar: — ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más todavía:
— ¡Hijo de David, ten compasión de mí!
Entonces Jesús se detuvo, y dijo: —Llámenlo.
Llamaron al ciego, diciéndole: —Ánimo, levántate; te está llamando.
El ciego arrojó su capa, y dando un salto se acercó a Jesús, que le preguntó:
— ¿Qué quieres que haga por ti?
El ciego le contestó: —Maestro, quiero recobrar la vista.
Jesús le dijo: —Puedes irte; por tu fe has sido sanado.
En aquel mismo instante el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús por el camino. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



VIERNES, 30 MAYO: CORAZÓN DE JESÚS Regresar


Dt 7, 6-11 / Sal 102 / 1 Jn 4, 7-16 / Mt 11, 25-30 Blanco

6. Primera Lectura: Dt 7, 6-11

Lectura de libro del Deuteronomio

Ustedes son un pueblo apartado especialmente para el Señor su Dios; el Señor los ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean un pueblo especial.
“Si el Señor los ha preferido y elegido a ustedes, no es porque ustedes sean la más grande de las naciones, ya que en realidad son la más pequeña de todas ellas. El Señor los sacó de Egipto, donde ustedes eran esclavos, y con gran poder los libró del dominio del faraón, porque los ama y quiso cumplir la promesa que había hecho a los antepasados de ustedes. Reconozcan, pues, que el Señor su Dios es el Dios verdadero, que cumple fielmente su alianza generación tras generación, para con los que le aman y cumplen sus mandamientos; pero que destruye a aquellos que le odian, dándoles su merecido. ¡Sin tardanza da su merecido a los que le odian! Cumplan, pues, los mandamientos, leyes y decretos que en este día les ordeno que pongan en práctica. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

– Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R.

– El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R.

– El Señor hace justicia y le da razón al oprimido. A Moisés le mostró su bondad y sus prodigios al pueblo de Israel. R.

– El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. R.

8. Segunda Lectura: 1 Jn 4, 7-16

Lectura de la primera carta del Apóstol Juan

Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.
Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. La prueba de que nosotros vivimos en Dios y de que él vive en nosotros, es que nos ha dado su Espíritu. Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo. Cualquiera que reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.
Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11, 25-30

† Lectura del Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.”
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.



SÁBADO, 31 MAYO: LA VISITACIÓN DE MARÍA Regresar


Sof 3, 14-18a / Is 12 / Lc 1, 39-56                                                      Blanco

6. Primera Lectura: Sof 3, 14-18a

Lectura del libro del Profeta Sofonías

¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón!
El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos.
El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno.
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!”
El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará!
El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Isaías 12
R. El Señor ha hecho maravillas con nosotros.
- El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación. R.
- Den gracias al Señor e invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R.
- Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-56

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: — ¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre.  ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.