Lecturas y celebraciones, Octubre 2008  
 
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MIÉRCOLES, 1 OCTUBRE: 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Job 9, 1-12.14-16 / Sal 87 / Lc 9, 57-62                                                Verde

6. Primera Lectura: Job 9, 1-12.14-16
Lectura del libro de Job
Yo sé muy bien que esto es así, y que ante Dios el hombre no puede alegar inocencia.
Si alguno quisiera discutir con él, de mil argumentos no podría rebatirle uno solo.
Dios es grande en poder y sabiduría, ¿quién podrá hacerle frente y salir bien librado?
Dios, en su furor, remueve las montañas; las derrumba, y nadie se da cuenta.
Él hace que la tierra se sacuda y que sus bases se estremezcan.
Él ordena al sol que no salga, y a las estrellas, que no brillen.
Sin ayuda de nadie extendió el cielo y aplastó al monstruo del mar.
Él creó las constelaciones: la Osa Mayor, el Orión y las Pléyades, y el grupo de estrellas del sur.
¡Él hace tantas y tan grandes maravillas, cosas que nadie es capaz de comprender!
Si Dios pasa junto a mí, no lo podré ver; pasará y no me daré cuenta.
Si de algo se adueña, ¿quién podrá reclamárselo?
¿Quién podrá pedirle cuentas de lo que hace?
¿Cómo, pues, encontraré palabras para contradecir a Dios?
Por muy inocente que yo sea, no puedo responderle; él es mi juez, y solo puedo pedirle compasión. Si yo lo llamara a juicio, y él se presentara, no creo que hiciera caso a mis palabras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 87

R. Señor, que llegue hasta ti mi súplica.
Todo el día te invoco, Señor, y tiendo mis manos hacia ti. ¿Harás tú maravillas por los muertos? ¿Se levantarán las sombras para darte gracias? R.
Se anuncia en el sepulcro tu lealtad? ¿O tu fidelidad en el reino de la muerte? ¿Se conocen tus maravillas en las tinieblas? ¿O tu justicia en el país del olvido? R.
Pero yo te pido ayuda, Señor, por la mañana irá a tu encuentro mi súplica. ¿Por qué, Señor, me rechazas y apartas de mí tu rostro? R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 57-62   

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Mientras iban de camino, un hombre le dijo a Jesús: —Señor, deseo seguirte a dondequiera que vayas.
Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.
Jesús le dijo a otro: —Sígueme.
Pero él respondió: —Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.
Jesús le contestó: —Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios.
Otro le dijo: —Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de los de mi casa.
Jesús le contestó: —El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


JUEVES, 2 OCTUBRE: 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Job 19, 21-27 / Sal 26 / Lc 10, 1-12                                                       Verde

6. Primera Lectura: Job 19, 21-27

Lectura del libro de Job

Tengan compasión de mí, ustedes mis amigos, porque Dios ha dejado caer su mano sobre mí.
¿Por qué me persiguen ustedes como Dios? ¿No me han mordido ya bastante?
¡Ojalá alguien escribiera mis palabras y las dejara grabadas en metal!
¡Ojalá alguien con un cincel de hierro las grabara en plomo o en piedra para siempre!
Yo sé que mi defensor vive, y que él será mi abogado aquí en la tierra.
Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios.
Con mis propios ojos he de verlo, yo mismo y no un extraño. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26

R. No me abandones, Dios mío.

Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te busque y buscándote estoy. R.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio; no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 1-12

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Después de esto, el Señor escogió también a otros setenta y dos, y los mandó de dos en dos delante de él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: ‘Paz a esta casa.’  Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán. Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los enfermos que haya allí, y díganles: ‘El reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Pero si llegan a un pueblo y no los reciben, salgan a las calles diciendo: ‘¡Hasta el polvo de su pueblo, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos como protesta contra ustedes! Pero sepan esto, que el reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Les digo que en aquel día el castigo para ese pueblo será peor que para la gente de Sodoma.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


VIERNES, 3 OCTUBRE: 26ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Job 38, 1.12-21. 33-35; 40, 1-4 / Sal 138 / Lc 10, 13-16                    Verde

6. Primera Lectura: Job 38, 1.12-21. 33-35; 40, 1-4

Lectura del libro de Job

Entonces el Señor le habló a Job de en medio de la tempestad: ¿Alguna vez en tu vida has dado órdenes de que salga la aurora y amanezca el día?
¿Y de que la luz se difunda por la tierra y los malvados vayan a esconderse?
Entonces aparecen los relieves de la tierra y se tiñen de color como un vestido; se les niega la luz a los malvados y se pone fin a su amenaza.
¿Has visitado el misterioso abismo donde tiene sus fuentes el océano?
¿Has visto dónde están las puertas del tenebroso reino de la muerte?
¿Tienes idea de la anchura de la tierra? ¡Dímelo, si en verdad lo sabes todo!
¿En dónde están guardadas la luz y las tinieblas?
¿Sabes hacerlas llegar hasta el último rincón y que luego regresen a su casa?
¡Debes de saberlo, pues tienes tantos años que para entonces ya habrías nacido!
¿Conoces tú las leyes que gobiernan el cielo? ¿Eres tú quien aplica esas leyes en la tierra?
¿Puedes dar órdenes a las nubes de que te inunden con agua?
Si mandas al rayo que vaya a alguna parte, ¿acaso te responde: “Aquí estoy, a tus órdenes”?
Tú, que querías entablarme juicio a mí, al Todopoderoso, ¿insistes todavía en responder?
¿Qué puedo responder yo, que soy tan poca cosa? Prefiero guardar silencio. Ya he hablado una y otra vez, y no tengo nada que añadir. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138

R. Condúceme, Señor, por tu camino.

Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R.
Apenas la palabra está en mi boca, y ya, Señor, te la sabes completa. Me envuelves por todas partes y tienes puestas sobre mí tu mano. Esta es una ciencia es misteriosa para mí, tan sublime, que no la alcanzo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 13-16

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús dijo: “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre ustedes, ya hace tiempo que se habrían vuelto a Dios, cubiertos de ropas ásperas y sentados en ceniza. Pero en el día del juicio el castigo para ustedes será peor que para la gente de Tiro y Sidón. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás levantado hasta el cielo? ¡Bajarás hasta lo más hondo del abismo!
“El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; y el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


SÁBADO, 4 OCTUBRE 2006: SAN FRANCISCO DE ASÍS Regresar

 

Job 42, 1-3.5-6.12-16 / Sal 118 / Lc 10,17-24                                  Blanco

6. Primera Lectura: Job 42, 1-3.5-6.12-16

Lectura del libro de Job

Yo sé que tú lo puedes todo y que no hay nada que no puedas realizar.
¿Quién soy yo para dudar de tu providencia, mostrando así mi ignorancia?
Yo estaba hablando de cosas que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender.
Hasta ahora, solo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos.
Por eso me retracto arrepentido, sentado en el polvo y la ceniza.
Dios bendijo a Job en sus últimos años más abundantemente que en los anteriores. Llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. También tuvo catorce hijos y tres hijas. A la mayor la llamó Jemimá, a la segunda, Quesiá y a la tercera, Queren-hapuc. No había en todo el mundo mujeres tan bonitas como las hijas de Job. Su padre les hizo herederas de sus bienes, junto con sus hermanos.
Después de esto, Job vivió ciento cuarenta años, y murió a una edad muy avanzada, llegando a ver a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Enséñame, Señor, tus mandamientos.
Enséñame a gustar y a comprender tus preceptos, pues yo me fío de ellos. Sufrir fue provechoso para mí, pues aprendí, Señor, tus mandamientos. R.
Yo bien sé que son justos tus decretos y que tienes razón cuando me afliges. Todo subsiste hasta hoy por orden tuya y todo está a tu servicio. R.
Yo soy tu siervo: instrúyeme y conoceré tus preceptos. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento a los humildes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10,17-24

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Los setenta y dos regresaron muy contentos, diciendo: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!
Jesús les dijo: —Sí, pues yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre serpientes y alacranes, y para vencer toda la fuerza del enemigo, sin sufrir ningún daño. Pero no se alegren de que los espíritus los obedezcan, sino de que sus nombres ya están escritos en el cielo.
En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”
Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos: “Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo; porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


DOMINGO, 5 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Is 5, 1-7 / Sal 79 / Flp 4, 6-9 / Mt 21, 33-43                                            Verde

5. Oración Colecta
+ Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y Tú sabes que necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura:Is 5, 1-7

Lectura del libro del profeta Isaías
Voy a entonar en nombre de mi mejor amigo el canto dedicado a su viñedo.
Mi amigo tenía un viñedo en un terreno muy fértil.
Removió la tierra, la limpió de piedras y plantó cepas de la mejor calidad.
En medio del sembrado levantó una torre y preparó también un lugar donde hacer el vino.
Mi amigo esperaba del viñedo uvas dulces, pero las uvas que este dio fueron agrias.
Ahora, habitantes de Jerusalén, gente de Judá, digan ustedes quién tiene la culpa, si mi viñedo o yo.
¿Había algo más que hacerle a mi viñedo? ¿Hay algo que yo no le haya hecho? Yo esperaba que diera uvas dulces, ¿por qué, entonces, dio uvas agrias?
Pues bien, les voy a decir qué pienso hacer con mi viñedo: voy a quitarle la cerca, para que lo destruyan; voy a agrietarle el muro, para que lo pisoteen; voy a dejarlo abandonado.
No lo podarán ni lo desyerbarán, y se llenará de espinos y maleza.
Voy a ordenar a las nubes que no envíen su lluvia sobre él.
El viñedo del Señor todopoderoso, su sembrado preferido, es el país de Israel, el pueblo de Judá.
El Señor esperaba de ellos respeto a su ley, y solo encuentra asesinatos; esperaba justicia, y solo escucha gritos de dolor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 79

R. La viña del Señor es la casa de Israel.

Señor, tú trajiste de Egipto una vid; arrojaste de aquí a los paganos y la plantaste; ella extendió sus sarmientos hasta el mar y sus brotes llegaban hasta el río. R.
Señor, ¿por qué has derribado su cerca, de modo que puedan saquear tu viña los que pasan, pisotearla los animales salvajes, y las bestias del campo destrozarla? R.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tu viña y visítala; protege la planta sembrada por tu mano, el renuevo que tú mismo cultivaste. R.
Ya no nos alejaremos de ti; consérvanos la vida; alabaremos tu poder. Restablécenos, Señor, Dios de los ejércitos; míranos con bondad y estaremos a salvo. R.

8. Segunda Lectura: Flp 4, 6-9

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses

No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.
Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.
Sigan practicando lo que les enseñé y las instrucciones que les di, lo que me oyeron decir y lo que me vieron hacer: háganlo así y el Dios de paz estará con ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 21, 33-43

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo

Dijo Jesús: “Escuchen otra parábola: El dueño de una finca plantó un viñedo y le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, mandó unos criados a pedir a los labradores la parte que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a otro. El dueño volvió a mandar más criados que al principio; pero los labradores los trataron a todos de la misma manera. Por fin mandó a su propio hijo, pensando: ‘Sin duda, respetarán a mi hijo.’ Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: ‘Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo y nos quedaremos con su propiedad.’ Así que lo agarraron, lo sacaron del viñedo y lo mataron. Y ahora, cuando venga el dueño del viñedo, ¿qué creen ustedes que hará con esos labradores?”
Le contestaron: —Matará sin compasión a esos malvados, y alquilará el viñedo a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde.
Jesús entonces les dijo: —¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen: ‘La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal.
Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.’
Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino, y que se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+   Hermanos, sintiéndonos solidarios de las ansias y esperanzas de toda la humanidad, dirijamos al Padre nuestra oración. Respondemos a cada petición: Te lo pedimos, Señor, óyenos.
- Por la Iglesia: para que, fiel a su Maestro, aparezca ante el mundo como sal de la tierra y luz que alumbra en las tinieblas. Roguemos al Señor. R.
-  Por la paz del mundo: para que se alejen de los pueblos el hambre, las calamidades y las guerras. Roguemos al Señor. R.
- Por todos los que padecen hambre o enfermedad, por los emigrantes, los desterrados, por los privados de libertad y todos los que sufren. Roguemos al Señor. R.
- Por nosotros mismos: para que nuestras vidas se vayan transformando en testimonio transparente del amor de Dios. Roguemos al Señor. R.
+ Guarda, Padre, con amor a tu pueblo, y concédenos lo que con fe te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de Ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


LUNES, 6 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 1, 6-12 / Sal 110 / Lc 10, 25-37                                                        Verde

6. Primera Lectura: Gal 1, 6-12

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Hermanos: Estoy muy sorprendido de que ustedes se hayan alejado tan pronto de Dios, que los llamó mostrando en Cristo su bondad, y se hayan pasado a otro evangelio. En realidad no es que haya otro evangelio. Lo que pasa es que hay algunos que los perturban a ustedes, y que quieren trastornar el evangelio de Cristo. Pero si alguien les anuncia un evangelio distinto del que ya les hemos anunciado, que caiga sobre él la maldición de Dios, no importa si se trata de mí mismo o de un ángel venido del cielo. Lo he dicho antes y ahora lo repito: Si alguien les anuncia un evangelio diferente del que ya recibieron, que caiga sobre él la maldición de Dios.
Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo!
Sepan ustedes esto, hermanos: el evangelio que yo anuncio no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 110

R. Alabemos al Señor de todo corazón.

Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R.
Justas y verdaderas son sus obras, son dignos de confianza sus mandatos, pues nunca pierden su valor y exigen ser fielmente ejecutados. R.
Él redimió a su pueblo y estableció su alianza para siempre. Dios es santo y terrible y su gloria perdura eternamente. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 25-37

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó: —Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó: — ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?
El maestro de la ley contestó: —‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y, con toda tu mente’; y ‘ama a tu prójimo como a ti mismo.’
Jesús le dijo: —Has contestado bien. Si haces eso, tendrás la vida.
Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús: — ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús entonces le contestó:
—Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó, y unos bandidos lo asaltaron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante. También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio, dio un rodeo y siguió adelante. Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y le dijo: ‘Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más, yo se lo pagaré cuando vuelva.’ Púes bien, ¿cuál de esos tres te parece que se hizo prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
El maestro de la ley contestó: —El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo: —Pues ve y haz tú lo mismo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MARTES, 7 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 1, 13-24 / Sal 138 / Lc 10, 38-42                                                      Verde

6. Primera Lectura: Gal 1, 13-24

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Ustedes habrán oído decir cuál era mi conducta anterior en el judaísmo, y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios y procuré destruirla. En el judaísmo, yo dejaba atrás a muchos de mis paisanos de mi misma edad, porque era mucho más estricto en mantener las tradiciones de mis antepasados. Pero Dios, que me escogió antes de nacer y por su gran bondad me llamó, tuvo a bien hacerme conocer a su Hijo, para que anunciara su evangelio entre los no judíos. Y no fui entonces a consultar con ningún ser humano; ni fui tampoco a Jerusalén a ver a los que eran apóstoles antes que yo. Por el contrario, me dirigí sin tardar a la región de Arabia, y luego volví a Damasco.
Tres años después fui a Jerusalén para conocer a Cefas, con quien estuve quince días. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, aunque sí a Santiago el hermano del Señor. Les aseguro delante de Dios que lo que les estoy escribiendo es la verdad.
Después me dirigí a las regiones de Siria y Cilicia. En cambio, los hermanos de las iglesias de Cristo que están en Judea no me conocían personalmente. Solamente oían decir: “El que antes nos perseguía, anda ahora predicando el evangelio que en otro tiempo quería destruir.” Y alababan a Dios por causa mía. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138

R. Condúceme, Señor, por tu camino.

Tú me conoces, Señor, profundamente; tú conoces cuándo me siento y me levanto; desde lejos sabes mis pensamientos; tú observas mi camino y mi descanso; todas mis sendas te son familiares. R.

Tú formaste mis entrañas; me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio, y tus obras son prodigiosas. R.

Conocías plenamente mi alma, no se te escondía mi organismo, cuando en lo oculto me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 38-42

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús siguió su camino y llegó a una aldea, donde una mujer llamada Marta lo hospedó. Marta tenía una hermana llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo:
—Señor, ¿no te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.
Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas, pero solo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MIÉRCOLES, 8 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 2, 1-2.7-14 / Sal 116 / Lc 11, 1-4                                                      Verde

6. Primera Lectura: Gal 2, 1-2.7-14

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Catorce años después fui otra vez a Jerusalén con Bernabé, y llevé a Tito conmigo. Fui porque Dios me había mostrado que tenía que ir. Y allí expuse ante la comunidad el evangelio que anuncio a los no judíos. Y lo expliqué también en privado ante aquellos que eran reconocidos como de mayor autoridad, para dejar en claro que lo que yo estaba haciendo o había hecho no era trabajo inútil. Al contrario, reconocieron que Dios me había encargado el trabajo de anunciar el evangelio a los no judíos, así como a Pedro le había encargado el trabajo de anunciarlo a los judíos. Pues el mismo Dios que envió a Pedro como apóstol a los judíos, me envió también a mí como apóstol a los no judíos. Santiago, Cefas y Juan, que eran tenidos por columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me había concedido este privilegio, y para confirmar que nos aceptaban como compañeros, nos dieron la mano a mí y a Bernabé, y estuvieron de acuerdo en que nosotros fuéramos a trabajar entre los no judíos, mientras que ellos trabajarían entre los judíos. Solamente nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, cosa que he procurado hacer con todo cuidado.
Pero cuando Cefas fue a la ciudad de Antioquía, lo reprendí en su propia cara, porque lo que estaba haciendo era condenable. Pues primero comía con los no judíos, hasta que llegaron algunas personas de parte de Santiago; entonces comenzó a separarse, y dejó de comer con ellos, porque tenía miedo de los fanáticos de la circuncisión. Y los otros creyentes judíos consintieron también con Pedro en su hipocresía, tanto que hasta Bernabé se dejó llevar por ellos. Por eso, cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, le dije a Cefas delante de toda la comunidad: “Tú, que eres judío, has estado viviendo como si no lo fueras; ¿por qué, pues, quieres obligar a los no judíos a vivir como si lo fueran?” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 116
R. Bendito sea el Señor.

  Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R.
Grande es su amor hacia nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 1-4

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: —Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús les dijo: —Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación.’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


JUEVES, 9 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar


Gal 3, 1-5 / Lc 1 / Lc 11, 5-13                                                      Verde

6. Primera Lectura: Gal 3, 1-5
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
¡Gálatas, duros para entender! ¿Quién los embrujó? En nuestra predicación hemos mostrado ante sus propios ojos a Jesucristo crucificado. Solo quiero que me contesten a esta pregunta: ¿Recibieron ustedes el Espíritu de Dios por el cumplimiento de la ley o por aceptar el mensaje de la fe? ¿Son tan duros para entender, que habiendo comenzado con el Espíritu quieren ahora terminar con algo puramente humano? ¿Tantas buenas experiencias para nada? ... ¡Imposible que hayan sido para nada! Cuando Dios les da su Espíritu y hace milagros entre ustedes, ¿por qué lo hace? No en virtud del cumplimiento de la ley, sino por aceptar el mensaje de la fe. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Lucas 1
R. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.

El Señor ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres, y acordarse de su santa alianza. R.
El Señor juró a nuestro padre Abrahán concedernos que,  libres ya de nuestros enemigos, le sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante de él,  todos los días de nuestra vida. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 5-13
† Lectura del Evangelio según san Lucas
También les dijo Jesús: —Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa, y no tengo nada que darle.’ Sin duda el otro no le contestará desde adentro: ‘No me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.’ Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo que necesita. Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
“¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


VIERNES, 10 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 3, 7-14 / Sal 110 / Lc 11, 15-26                                                        Verde

6. Primera Lectura: Gal 3, 7-14

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Por lo tanto, ustedes deben saber que los verdaderos descendientes de Abraham son los que tienen fe. La Escritura, viendo de antemano que también entre los no judíos iba Dios a reconocer como justos a los que tuvieran fe, había anunciado a Abraham esta buena noticia: “Todas las naciones serán bendecidas por medio de ti.” De manera que los que creen son bendecidos junto con Abraham, que también creyó.
Quienes ponen su confianza en la ley están bajo maldición, porque la Escritura dice: “Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.” Por tanto, está claro que nadie es reconocido como justo en virtud de la ley; pues la Escritura dice: “El justo por la fe vivirá.” Pero la ley no se basa en la fe, sino que dice: “El que cumpla la ley, vivirá por ella.”
Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: “Maldito todo el que muere colgado de un madero.” Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 110

R. Alabemos a Dios de todo corazón.

Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel dignas de estudio. R.
De majestad y gloria hablan sus obras y su justicia dura para siempre. Ha hecho inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y clemente. R.
Acordándose siempre de su alianza, él le da de comer al que le teme. Al darle por herencia a las naciones, hizo ver a su pueblo sus poderes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 15-26

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Algunos dijeron a Jesús: “Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.”
Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: “Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.
“Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
“El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama.
“Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa: ‘Volveré a mi casa, de donde salí.’ Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida y arreglada. Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


SÁBADO, 11 OCTUBRE: 27ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 3, 22-29 / Sal 104 / Lc 11, 27-28                                                      Verde

6. Primera Lectura: Gal 3, 22-29  

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Pero, según lo que dice la Escritura, todos son prisioneros del pecado, para que quienes creen en Jesucristo puedan recibir lo que Dios ha prometido.
Antes de venir la fe, la ley nos tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe obtuviéramos la justicia. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado revestidos de Cristo. Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo. Y si son de Cristo, entonces son descendientes de Abraham y herederos de las promesas que Dios le hizo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 104

R. El Señor nunca olida sus promesas.

Entonces en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos. Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntanse feliz el que lo busca. R.
Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden los prodigios que él ha hecho, sus portentos y oráculos. R.
Descendientes de Abrahán, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 27-28

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó: — ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó: — ¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


DOMINGO, 12 OCTUBRE: 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Is 25, 6-10a / Sal 22 / Flp 4, 12-14.19-20 / Mt 22, 1-14                       Verde

5. Oración Colecta
+ Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre, para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Is 25, 6-10a

Lectura del libro del profeta Isaías
En el monte Sión, el Señor todopoderoso preparará para todas las naciones un banquete con ricos manjares y vinos añejos, con deliciosas comidas y los más puros vinos.
En este monte destruirá el Señor el velo que cubría a todos los pueblos, el manto que envolvía a todas las naciones.
El Señor destruirá para siempre la muerte, secará las lágrimas de los ojos de todos y hará desaparecer en toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor lo ha dicho.
En ese día se dirá: “Este es nuestro Dios, en él confiamos y él nos salvó. Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.”
La mano del Señor protegerá al monte Sión. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu bastón me dan seguridad. R.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R.

8. Segunda Lectura: Flp 4, 12-14.19-20

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses

Sé lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada. A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Sin embargo, ustedes hicieron bien compartiendo mis dificultades. Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. ¡Gloria para siempre a nuestro Dios y Padre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22, 1-14

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo

Jesús comenzó a hablarles otra vez por medio de parábolas. Les dijo:
“Sucede con el reino de los cielos como con un rey que hizo un banquete para la boda de su hijo. Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles: ‘Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete.’ Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios, y los otros agarraron a los criados del rey y los maltrataron hasta matarlos. Entonces el rey se enojó mucho, y ordenó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su pueblo. Luego dijo a sus criados: ‘El banquete está listo, pero aquellos invitados no merecían venir. Vayan, pues, ustedes a las calles principales, e inviten al banquete a todos los que encuentren.’ Los criados salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y así la sala se llenó de gente.
“Cuando el rey entró a ver a los invitados, se fijó en un hombre que no iba vestido con traje de boda. Le dijo: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí, si no traes traje de boda?’ Pero el otro se quedó callado. Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: ‘Átenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.’ Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

 

13. Oración de los Fieles
+   Llenos de confianza en el Señor, oremos, hermanos y hermanas, por todos los hombres y por todas sus necesidades. Respondemos: Te rogamos, Padre, escúchanos.
- Para que Dios conceda el espíritu de paciencia y de caridad a los cristianos perseguidos por su nombre y los ayude a ser testigos fieles y verdaderos de su Evangelio, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios conceda prudencia a los gobernantes y honradez a todos los ciudadanos a fin de que se mantengan la armonía y la justicia en la sociedad, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor, el único que puede hacer prosperar el trabajo del hombre, bendiga los esfuerzos de los trabajadores y haga que la tierra dé frutos abundantes para todos, roguemos al Señor. R.
- Para que Dios no permita que nunca nos sintamos desesperados sino que vivamos siempre confiados y con una gran paz, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, que juzgas las intenciones y los pensamientos del corazón humano y vez claramente todo lo que has creado, escucha nuestras oraciones y enciende nuestros corazones con la luz de tu palabra, para que, iluminados por tu sabiduría, valoremos rectamente las cosas terrenas y las eternas y, libres de las tentaciones, recibamos el ciento por uno, cada día de nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo de tu Hijo que hemos recibido en alimento nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


LUNES, 13 OCTUBRE: 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 4, 22-24. 26-27.31; 5, 1 / Sal 112 / Lc 11, 29-32                           Verde

6. Primera Lectura: Gal 4, 22-24. 26-27.31; 5, 1

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Pues dice que Abraham tuvo dos hijos: uno de una esclava, y el otro de su propia esposa, que era libre. El hijo de la esclava nació de modo puramente humano; pero el hijo de la libre nació para que se cumpliera lo que Dios había prometido. Esto tiene un sentido simbólico; las dos mujeres representan dos alianzas: una es la del monte Sinaí, y está representada por Agar, que fue la madre del que habría de ser esclavo. Pero la Jerusalén celestial es libre, y nosotros somos hijos suyos. Porque la Escritura dice:
“Alégrate, mujer estéril, tú que no tienes hijos; grita de alegría, tú que no conoces los dolores de parto. Porque la mujer que fue abandonada tendrá más hijos que la mujer que tiene esposo.”
De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 112

R. Bendito sea el Señor, ahora y para siempre.

Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre. R.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas las naciones, su gloria, por encima de los cielos. R.
¿Quien hay como el Señor? ¿Quien igual al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo,    se digna bajar su mirada para ver tierra y cielo? R.
El levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol, para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 29-32

† Lectura del Evangelio según san Lucas
La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MARTES, 14 OCTUBRE: 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Gal 5, 1-6 / Sal 118 / Lc 11, 37-41                                                          Verde  

6. Primera Lectura: Gal 5, 1-6  

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas
Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
Escúchenme. Yo, Pablo, les digo que si ustedes se someten al rito de la circuncisión, Cristo no les servirá de nada. Quiero repetirle a cualquier hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que quieren ser reconocidos como justos por cumplir la ley, se han apartado de Cristo; han rechazado la generosidad de Dios. Pero nosotros, por medio del Espíritu tenemos la esperanza de alcanzar la justicia basados en la fe. Porque gracias a Cristo Jesús, ya no cuenta para nada estar o no circuncidados. Lo que cuenta es la fe, una fe activa por medio del amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118

R. Señor, ten misericordia de mí.

Señor, ten misericordia de mí y sálvame según tu promesa.
No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus mandamientos. R.
Cumpliré tu voluntad sin cesar y para siempre. Caminaré por un camino ancho, pues he seguido tus preceptos. R.
Serán mi delicia tus mandatos, que tanto amo. Levantaré mis manos hacia ti, mientras recito tus mandamientos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 37-41

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido con la ceremonia de lavarse antes de comer. Pero el Señor le dijo:
—Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por medio del robo y la maldad. ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo también lo de dentro? Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así todo quedará limpio. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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MIÉRCOLES, 15 OCTUBRE: SANTA TERESA DE ÁVILA

Gal 5, 18-25 / Sal 1 / Lc 11, 42-46                                                      Blanco

6. Primera Lectura: Gal 5, 18-25

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas

Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley.
Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios.
En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1

R. Dichoso quien confía en el Señor.

Dichoso quien no se guía por mundanos criterios, ni anda en malos pasos, ni se burla del bueno, sino que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R.
Será como un árbol plantado junto al río: da fruto a su tiempo y nunca se marchita; en todo tendrá éxito. R.
En cambio, los malvados serán como la paja barrida por el viento, porque el Señor protege el camino del justo, pero al malo sus caminos acaban por perderlo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 42-46

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.
“¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.
“¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!”
Le contestó entonces uno de los maestros de la ley: —Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.
Pero Jesús dijo: — ¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


JUEVES, 16 OCTUBRE: 28ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 1, 1-10 / Sal 97 / Lc 11, 47-54                                                            Verde

6. Primera Lectura: Ef 1, 1-10

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, saluda a quienes en la ciudad de Éfeso pertenecen al pueblo santo y como creyentes están unidos a Cristo Jesús. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptado como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo. En Cristo, gracias a la sangre que derramó, tenemos la liberación y el perdón de los pecados. Pues Dios ha hecho desbordar sobre nosotros las riquezas de su generosidad, dándonos toda sabiduría y entendimiento, y nos ha hecho conocer el designio secreto de su voluntad. Él en su bondad se había propuesto realizar en Cristo este designio, e hizo que se cumpliera el término que había señalado. Y este designio consiste en que Dios ha querido unir bajo el mando de Cristo todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97

R. El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad.

  Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 11, 47-54

† Lectura del Evangelio según san Lucas

“¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyen sus sepulcros.
“Por eso, Dios en su sabiduría dijo: ‘Les mandaré profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.’ Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo el mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.”
Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchas preguntas, tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


VIERNES, 17 OCTUBRE: SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA Regresar

 

Ef 1, 11-14 / Sal 32 / Lc 12, 1-7                                                               Rojo

6. Primera Lectura: Ef 1, 11-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder. Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido. Este Espíritu es el anticipo que nos garantiza la herencia que Dios nos ha de dar, cuando haya completado nuestra liberación y haya hecho de nosotros el pueblo de su posesión, para que todos alabemos su glorioso poder. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. Alabemos al Señor con alegría.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos. R.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. Desde el cielo, el Señor, atentamente mira a todos los hombres. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 1-7
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Entre tanto se juntaron miles y miles de personas, tantas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas. “A ustedes, amigos míos, les digo que no deben tener miedo de los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. Yo les voy a decir a quién deben tenerle miedo: ténganle miedo al que, después de quitar la vida, tiene autoridad para echar en el infierno. Sí, ténganle miedo a él. ¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


SÁBADO, 18 OCTUBRE: SAN LUCAS EVANGELISTA Regresar

 

2 Tim 4, 9-17a / Sal 144 / Lc 10, 1-9                                                      Rojo

6. Primera Lectura: 2 Tim 4, 9-17a  

Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Haz lo posible por venir pronto a verme; pues Demás, que amaba más las cosas de esta vida, me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Crescente se ha ido a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia. Solamente Lucas está conmigo. Busca a Marcos y tráelo contigo, porque puede ser una ayuda para mí en el trabajo. A Síquico lo mandé a Éfeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo; también los libros, y especialmente los pergaminos.
Alejandro el herrero se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará conforme a lo que ha hecho. Cuídate tú también de él, porque se ha puesto muy en contra de nuestro mensaje.
En mi primera defensa ante las autoridades, nadie me ayudó; todos me abandonaron. Espero que Dios no se lo tome en cuenta. Pero el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144

R. Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu Reino y den a conocer tus maravillas. R.
Que muestren a los seres humanos tus proezas, el esplendor y la gloria de tu Reino. Tu Reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquéllos que lo buscan; muy cerca está el Señor de quien lo invoca. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 1-9

† Lectura del Evangelio según san Lucas

Después de esto, el Señor escogió también a otros setenta y dos, y los mandó de dos en dos delante de él, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla. Vayan ustedes; miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren en una casa, saluden primero, diciendo: ‘Paz a esta casa.’ Y si allí hay gente de paz, su deseo de paz se cumplirá; pero si no, ustedes nada perderán. Quédense en la misma casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, pues el trabajador tiene derecho a su paga. No anden de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde los reciban, coman lo que les sirvan; sanen a los enfermos que haya allí, y díganles: ‘El reino de Dios ya está cerca de ustedes.’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


DOMINGO, 19 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Is 45, 1.4-6 / Sal 95 / 1 Tes 1, 1-5b / Mt 22, 15-21                               Verde

5. Oración Colecta
+ Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para toda la humanidad, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos formen una sola familia y surja una humanidad nueva. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Is 45, 1.4-6

Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor consagró a Ciro como rey, lo tomó de la mano para que dominara las naciones y desarmara a los reyes.
El Señor hace que delante de Ciro se abran las puertas de las ciudades sin que nadie pueda cerrárselas.
Y ahora le dice: Por consideración a mi siervo Jacob, al pueblo de Israel, que he elegido, te he llamado por tu nombre y te he dado el título de honor que tienes, sin que tú me conocieras.
Yo soy el Señor, no hay otro; fuera de mí no hay Dios.
Yo te he preparado para la lucha sin que tú me conocieras, para que sepan todos, de oriente a occidente, que fuera de mí no hay ningún otro.
Yo soy el Señor, no hay otro. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95

R. Aclamen la gloria y el poder del Señor.
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra. Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R.
Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.
Familias de los pueblos, aclamen al Señor, aclamen la gloria y el poder del Señor, aclamen la gloria del nombre del Señor, entren en sus atrios trayéndole ofrendas. R.
Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda; digan a los pueblos: "El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente." R.

8. Segunda Lectura: 1 Tes 1, 1-5b

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la comunidad de los creyentes de la ciudad de Tesalónica, que están unidos a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Que Dios derrame su gracia y su paz sobre ustedes.
Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, y los recordamos en nuestras oraciones. Continuamente recordamos qué activa ha sido su fe, qué servicial su amor, y qué fuerte en los sufrimientos su esperanza en nuestro Señor Jesucristo, delante de nuestro Dios y Padre. Hermanos amados por Dios, sabemos que él los ha escogido. Pues cuando nosotros les anunciamos el evangelio, no fue solamente con palabras, sino que lo hicimos también con demostraciones del poder de Dios y de la actividad del Espíritu Santo, y con una gran abundancia de gracias. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22, 15-21

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo

Después de esto, los fariseos fueron y se pusieron de acuerdo para hacerle decir a Jesús algo que les diera motivo para acusarlo. Así que mandaron a algunos de sus partidarios, junto con otros del partido de Herodes, a decirle: —Maestro, sabemos que tú dices la verdad, y que enseñas de veras el camino de Dios, sin dejarte llevar por lo que diga la gente, porque no hablas para darles gusto. Danos, pues, tu opinión: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador romano, o no?
Jesús, dándose cuenta de la mala intención que llevaban, les dijo:
—Hipócritas, ¿por qué me tienden trampas? Enséñenme la moneda con que se paga el impuesto.
Le trajeron un denario, y Jesús les preguntó: —¿De quién es esta cara y el nombre que aquí está escrito?
Le contestaron: —Del emperador.
Jesús les dijo entonces: —Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos hermanos a Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de todos. Respondemos a cada petición: Te rogamos, Padre, escúchanos.
- Para que el Espíritu Santo fortalezca a los misioneros, y los asista de manera que conduzcan las jóvenes Iglesias hacia una verdadera madurez cristiana, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor infunda su Espíritu Santo en todos los fieles y haga que su apostolado y su testimonio sean verdaderamente evangélicos, roguemos al Señor. R.
- Para que los cristianos den un testimonio verdadero de amor a Jesucristo, se sientan ricos por el conocimiento del Evangelio, y no se avergüencen nunca de su pobreza humana, roguemos al Señor. R.
- Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos como parte de nuestra fe, la solicitud apostólica de transmitir la luz y la alegría del Evangelio al mundo no cristiano, roguemos al Señor. R.
+ Señor Jesucristo, que sabes lo que hay en el interior de cada persona y amas a todos porque por todos te has entregado, escucha nuestra oración y haz que sean muchos los que tengan un amor tan grande que estén dispuestos, como Tú, a entregar la vida por los hermanos y anunciar el Evangelio de salvación. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Te pedimos, Señor, que la participación en la comunión nos santifique y que la redención que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


LUNES, 20 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 2, 1-10 / Sal 99 / Lc 12, 13-21                                                            Verde

6. Primera Lectura: Ef 2, 1-10

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás. Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación. Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada; pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 99
R. El Señor es nuestro dueño.
Alabemos a Dios todos los seres humanos; sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo. R.
Reconozcamos que el Señor es Dios; que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R.
Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor y bendiciéndolo. R.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo; porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca de acaba. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 13-21               
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Uno de entre la gente le dijo a Jesús: —Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia.
Y Jesús le contestó: —Amigo, ¿quién me ha puesto sobre ustedes como juez o partidor?
También dijo: —Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende de poseer muchas cosas.
Entonces les contó esta parábola: “Había un hombre rico, cuyas tierras dieron una gran cosecha. El rico se puso a pensar: ‘¿Qué haré? No tengo dónde guardar mi cosecha.’ Y se dijo: ‘Ya sé lo que voy a hacer. Derribaré mis graneros y levantaré otros más grandes, para guardar en ellos toda mi cosecha y todo lo que tengo. Luego me diré: Amigo, tienes muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, goza de la vida.’ Pero Dios le dijo: ‘Necio, esta misma noche perderás la vida, y lo que tienes guardado, ¿para quién será?’ Así le pasa al hombre que amontona riquezas para sí mismo, pero es pobre delante de Dios.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MARTES, 21 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 2, 12-22 / Sal 84 / Lc 12, 35-38                                                          Verde

6. Primera Lectura: Ef 2, 12-22

 Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Recuerden que en otro tiempo estaban sin Cristo, separados de la nación de Israel, y no tenían parte en las alianzas ni en la promesa de Dios. Vivían en este mundo, sin Dios y sin esperanza. Pero ahora, unidos a Cristo Jesús por la sangre que él derramó, ustedes que antes estaban lejos están cerca.
Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, destruyó el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía. Puso fin a la ley que consistía en mandatos y reglamentos, y en sí mismo creó de las dos partes un solo hombre nuevo. Así hizo la paz. Él puso fin, en sí mismo, a la enemistad que existía entre los dos pueblos, y con su muerte en la cruz los reconcilió con Dios, haciendo de ellos un solo cuerpo.
Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, tanto a ustedes que estaban lejos de Dios como a los que estaban cerca. Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu. Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo. En él también ustedes se unen todos entre sí para llegar a ser un templo en el cual Dios vive por medio de su Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84

R. Dale, Señor, la paz a tu pueblo.

Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron; la felicidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor, e irá siguiendo sus pasos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 35-38

† Lectura del Evangelio según san Lucas

“Sean como criados que están esperando a que su amo regrese de un banquete de bodas, preparados y con las lámparas encendidas, listos a abrirle la puerta tan pronto como llegue y toque. Dichosos los criados a quienes su amo, al llegar, encuentre despiertos. Les aseguro que el amo mismo los hará sentarse a la mesa y se dispondrá a servirles la comida. Dichosos ellos, si los encuentra despiertos aunque llegue a la medianoche o de madrugada.  Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MIÉRCOLES, 22 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 3, 2-12 / Is 12 / Lc 12, 39-48                                                               Verde

6. Primera Lectura: Ef 3, 2-12  

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios

Pues ya sin duda sabrán que Dios me ha encargado anunciar a ustedes lo que él, en su bondad, ha dispuesto. Por revelación he conocido el designio secreto de Dios, como ya les escribí brevemente. Al leerlo, pueden darse cuenta de que conozco este designio secreto realizado en Cristo, que no se dio a conocer a nadie en otros tiempos, pero que ahora Dios ha revelado a sus santos apóstoles y profetas por medio de su Espíritu. El designio secreto es este: que por el evangelio Dios llama a todas las naciones a participar, en Cristo Jesús, de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa que el pueblo de Israel. Y yo he sido puesto al servicio de este mensaje por la bondad y la misericordia que Dios ha tenido conmigo, quien ha mostrado así su gran poder.
Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen al pueblo santo; pero él me ha concedido este privilegio de anunciar a los no judíos la buena noticia de las incontables riquezas de Cristo. Y me ha encargado hacerles ver a todos cuál es la realización de ese designio que Dios, creador de todas las cosas, había mantenido secreto desde la eternidad. De esta manera ahora, por medio de la iglesia, todos los poderes y autoridades en el cielo podrán conocer la sabiduría de Dios, que se muestra en tan variadas formas. Dios hizo esto de acuerdo con el plan eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor. Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.  Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Isaías 12

R. El Señor es mi Dios y salvador.

El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza, ha sido mi salvación. R.
Den gracias al Señor e invoquen su nombre; cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra; griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 39-48   

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo: “Sepan ustedes esto: que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.”
Pedro le preguntó: —Señor, ¿dijiste esta parábola solamente para nosotros, o para todos?
Dijo el Señor: “¿Quién es el mayordomo fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de comer a su debido tiempo? Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. De veras les digo que el amo lo pondrá como encargado de todos sus bienes. Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en llegar, comienza a maltratar a los otros criados y a las criadas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, el día que menos lo espere y a una hora que no sabe, llegará su amo y lo castigará, condenándolo a correr la misma suerte que los infieles.
“El criado que sabe lo que quiere su amo, pero no está preparado ni lo obedece, será castigado con muchos golpes. Pero el criado que sin saberlo hace cosas que merecen castigo, será castigado con menos golpes. A quien mucho se le da, también se le pedirá mucho; a quien mucho se le confía, se le exigirá mucho más.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


JUEVES, 23 OCTUBRE: SANTIAGO HERMANO DEL SEÑOR Regresar

 

Hch 15, 1-2.6-21 / Sal 131 / Mt 13, 54-58                                              Rojo

6. Primera Lectura: Hch 15, 1-2.6-21

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto. Después de mucho discutir, Pedro se levantó y les dijo: —Hermanos, ustedes saben que hace tiempo Dios me escogió de entre ustedes para anunciar la buena noticia a los no judíos, para que ellos crean. Y Dios, que conoce los corazones, mostró que los aceptaba, pues les dio el Espíritu Santo a ellos lo mismo que a nosotros. Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también ha purificado sus corazones por medio de la fe. Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar? Al contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo mismo que ellos.
Todos se callaron y escucharon mientras Bernabé y Pablo hablaban de las señales y milagros que Dios había hecho por medio de ellos entre los no judíos. Cuando terminaron de hablar, Santiago dijo:
—Hermanos, óiganme: Simón nos ha contado cómo Dios favoreció por primera vez a los no judíos, escogiendo también de entre ellos un pueblo para sí mismo. Esto está de acuerdo con lo que escribieron los profetas, como dice en la Escritura: ‘Después de esto volveré y reconstruiré la caída choza de David; reconstruiré sus ruinas y la volveré a levantar, para que los demás busquen al Señor junto con todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre.
El Señor, que dio a conocer estas cosas desde tiempos antiguos, ha dado su palabra.
“Considero, por lo tanto, que no se les debe imponer cargas innecesarias a aquellos que, no siendo judíos, dejan sus antiguas creencias para seguir a Dios. Basta con escribirles que se aparten de todo lo que haya sido contaminado por los ídolos, que eviten los matrimonios prohibidos y que no coman carne de animales estrangulados o ahogados, ni tampoco sangre. Porque desde los tiempos antiguos hay en cada pueblo quienes predican la ley de Moisés, la cual se lee en las sinagogas cada sábado.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131

R. Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones.

  Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones; acuérdate del firme juramento, que te hizo a ti, el Poderoso de Jacob. R.
“No me pondré bajo techo ni me acostaré a descansar, no cerraré los ojos ni dormiré un solo instante, mientras no encuentre casa para el Señor, el Poderoso de Jacob.” R.
En Efrata oímos hablar del arca de la alianza, y la encontramos en los campos de Jáar. ¡Vayamos al santuario del Señor! ¡Arrodillémonos ante el estrado de sus pies! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 13, 54-58

† Lectura del Evangelio según san Lucas

 Jesús llegó a su propia tierra, donde comenzó a enseñar en la sinagoga del lugar. La gente, admirada, decía: — ¿Dónde aprendió este todo lo que sabe? ¿Cómo puede hacer esos milagros? ¿No es este el hijo del carpintero, y no es María su madre? ¿No es el hermano de Santiago, José, Simón y Judas, y no viven sus hermanas también aquí entre nosotros? ¿De dónde le viene todo esto?
Y se resistían a creer en él. Pero Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra y en su propia casa.
Y no hizo allí muchos milagros porque aquella gente no tenía fe en él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


VIERNES, 24 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 4, 1-6 / Sal 23 / Lc 12, 54-59                                                               Verde

6. Primera Lectura: Ef 4, 1-6

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios

Por esto yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que se porten como deben hacerlo los que han sido llamados por Dios, como lo fueron ustedes. Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor; procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 23

R. Haz, Señor, que te busquemos.

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor?  ¿Quién podrá entrar en su recinto santo?  El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R.
Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 12, 54-59

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús también dijo a la gente: “Cuando ustedes ven que las nubes se levantan por occidente, dicen que va a llover, y así sucede. Y cuando el viento sopla del sur, dicen que va a hacer calor, y lo hace. ¡Hipócritas! Si saben interpretar tan bien el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben interpretar el tiempo en que viven?
“¿Por qué no juzgas por ti mismo lo que es justo? Si alguien te demanda y vas con él a presentarte a la autoridad, procura llegar a un acuerdo mientras aún estés a tiempo, para que no te lleve ante el juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias, y los guardias te meterán en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


SÁBADO, 25 OCTUBRE: 29ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 4, 7-16 / Sal 121 / Lc 13, 1-9                                                               Verde

6. Primera Lectura: Ef 4, 7-16  

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Pero cada uno de nosotros ha recibido los dones que Cristo le ha querido dar. Por eso, la Escritura dice: “Subió al cielo llevando consigo a los cautivos, y dio dones a los hombres.”
¿Y qué quiere decir eso de que “subió”? Pues quiere decir que primero bajó a esta tierra. Y el que bajó es el mismo que también subió a lo más alto del cielo, para llenarlo todo. Y él mismo concedió a unos ser apóstoles y a otros profetas, a otros anunciar el evangelio y a otros ser pastores y maestros. Así preparó a los del pueblo santo para un trabajo de servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena madurez de Cristo.  Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y que son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos equivocados. Más bien, profesando la verdad en el amor, debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo. Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 121

R. Vamos a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor!» Y hoy estamos aquí,
Jerusalén, jubilosos delante de tus puertas. R.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, para alabar el nombre del Señor según la costumbre de Israel. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 1-9

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquel mismo tiempo fueron unos a ver a Jesús, y le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos hombres de Galilea con la sangre de los animales que ellos habían ofrecido en sacrificio.
Jesús les dijo: “¿Piensan ustedes que esto les pasó a esos hombres de Galilea por ser ellos más pecadores que los otros de su país? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán. ¿O creen que aquellos dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima eran más culpables que los otros que vivían en Jerusalén? Les digo que no; y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán.”
Jesús les contó esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: ‘Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?’ Pero el que cuidaba el terreno le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.’ ” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


DOMINGO, 26 OCTUBRE: 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ex 22, 20-26 / Sal 17 / 1 Tes 1, 5c-10 / Mt 22, 34-40                          Verde

5. Oración Colecta
+ Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad; y, para conseguir tus promesas, concédenos amar tus preceptos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

6. Primera Lectura: Ex 22, 20-26

Lectura del libro del Éxodo

 “El que ofrezca sacrificios a otros dioses, en vez de ofrecérselos solamente al Señor, será condenado a muerte.
“No maltrates ni oprimas al extranjero, porque ustedes también fueron extranjeros en Egipto.
“No maltrates a las viudas ni a los huérfanos, porque si los maltratas y ellos me piden ayuda, yo iré en su ayuda, y con gran furia, a golpe de espada, les quitaré a ustedes la vida. Entonces quienes se quedarán viudas y huérfanos serán las mujeres y los hijos de ustedes.
“Si le prestas dinero a alguna persona pobre de mi pueblo que viva contigo, no te portes con ella como un prestamista, ni le cobres intereses. Si esa persona te da su ropa como garantía del préstamo, devuélvesela al ponerse el sol, porque esa ropa es lo único que tiene para protegerse del frío. Si no, ¿sobre qué va a acostarse? Y si él me pide ayuda, en su ayuda iré, porque yo sé tener compasión.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 17

R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza, y quedo libre de mis enemigos. R.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido. R.

8. Segunda Lectura: 1 Tes 1, 5c-10

Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses

Bien saben cómo nos portamos entre ustedes, buscando su propio bien.
Ustedes, por su parte, siguieron nuestro ejemplo y el ejemplo del Señor, y recibieron el mensaje con la alegría que el Espíritu Santo les daba en medio de grandes sufrimientos. De esta manera llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes en las regiones de Macedonia y Acaya. Partiendo de ustedes, el mensaje del Señor se ha extendido, no solo por Macedonia y Acaya, sino por todas partes, y se sabe de la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que ya no es necesario que nosotros digamos nada. Al contrario, ellos mismos hablan de nuestra llegada a ustedes y de cómo ustedes abandonaron los ídolos y se volvieron al Dios vivo y verdadero para servirle y esperar que vuelva del cielo Jesús, el Hijo de Dios, al cual Dios resucitó. Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 22, 34-40   
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo

Los fariseos se reunieron al saber que Jesús había hecho callar a los saduceos, y uno, que era maestro de la ley, para tenderle una trampa, le preguntó: —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
Jesús le dijo: —‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a este; dice: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Confiados en que la oración de los pobres llega hasta el Señor, elevemos nuestras peticiones a Dios diciendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad a los pastores de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
- Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz, equilibrando toda desigualdad injusta, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación, roguemos al Señor. R.
- Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en su gracia y amistad, roguemos al Señor. R.
+ Dios nuestro, refugio en las adversidades, escucha nuestras oraciones y haz que, llenos de tu Espíritu, abandonemos el pecado, nos volvamos sinceramente a ti y cumplamos plenamente el mandamiento de amarte a ti con todo el corazón y al prójimo como a nosotros mismos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión

+ Lleva a término en nosotros, Señor, lo que significa este sacramento, para que se haga vida en nosotros, la comunión que hemos recibido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


LUNES, 27 OCTUBRE: ANIVERSARIO EPISCOPAL Regresar

 

Is. 42, 1-4.6-7,43,1-2.4-5/Sal 125/Fil 3, 1.7-14 / Jn 15, 7-20           Blanco

6. Primera Lectura: Is. 42, 1-4.6-7,43,1-2.4-5

Lectura del libro del profeta Isaías

Dice el Señor: “Aquí está mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me deleito. He puesto en él mi espíritu para que traiga la justicia a todas las naciones. No gritará, no levantará la voz, no hará oír su voz en las calles, no acabará de romper la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Verdaderamente traerá la justicia. No descansará ni su ánimo se quebrará, hasta que establezca la justicia en la tierra. Los países del mar estarán atentos a sus enseñanzas.”
“Yo, el Señor, te llamé y te tomé por la mano, para que seas instrumento de salvación; yo te formé, pues quiero que seas señal de mi alianza con el pueblo, luz de las naciones. Quiero que des vista a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad.”
Pero ahora, Israel, pueblo de Jacob, el Señor que te creó te dice: “No temas, que yo te he libertado; yo te llamé por tu nombre, tú eres mío. Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás; si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás, las llamas no arderán en ti. Porque te aprecio, eres de gran valor y yo te amo. Para tenerte a ti y para salvar tu vida entrego hombres y naciones. No tengas miedo, pues yo estoy contigo. Desde oriente y occidente haré volver a tu gente para reunirla.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

 

7. Salmo Responsorial: Del salmo 125

R. “¡El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros!”

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría. R.
Entonces los paganos decían: “¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. R.
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! R.
Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

8. Segunda Lectura: Fil 3, 1.7-14 

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses

Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es ninguna molestia repetir lo que ya les he escrito, y para ustedes es útil. Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe. Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte, espero llegar a la resurrección de los muertos.
No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 15, 7-20

† Lectura del Evangelio según san Juan

“Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. “Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.
“Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: ‘Ningún servidor es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MARTES, 28 OCTUBRE: SANTOS SIMÓN Y JUDAS Regresar

 

Ef 2, 19-22 / Sal 18 / Lc 6, 12-16                                                            Rojo

6. Primera Lectura: Ef 2, 19-22

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Por eso, ustedes ya no son extranjeros, ya no están fuera de su tierra, sino que ahora comparten con el pueblo santo los mismos derechos, y son miembros de la familia de Dios. Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo. En él también ustedes se unen todos entre sí para llegar a ser un templo en el cual Dios vive por medio de su Espíritu.  Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18

R. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se los transmite a la otra noche. R.
Sin que pronuncien la palabra, sin que resuene voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 6, 12-16

 

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles. Estos fueron: Simón, a quien puso también el nombre de Pedro; Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,  Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Simón, al que llamaban el celote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue quien traicionó a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


MIÉRCOLES, 29 OCTUBRE: 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 6, 1-9 / Sal 144 / Lc 13, 22-30                                                            Verde

6. Primera Lectura: Ef 6, 1-9
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hijos, obedezcan a sus padres como agrada al Señor, porque esto es justo. El primer mandamiento que contiene una promesa es este: “Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y vivas una larga vida en la tierra.”
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor.
Esclavos, obedezcan ustedes a los que aquí en la tierra son sus amos. Háganlo con respeto, temor y sinceridad de corazón, como si estuvieran sirviendo a Cristo. Sírvanles, no solamente cuando ellos los están mirando, para quedar bien con ellos, sino como siervos de Cristo, haciendo sinceramente la voluntad de Dios. Realicen su trabajo de buena gana, como un servicio al Señor y no a los hombres. Pues deben saber que cada uno, sea esclavo o libre, recibirá del Señor según lo que haya hecho de bueno.
Y ustedes, amos, pórtense del mismo modo con sus siervos, sin amenazas. Recuerden que tanto ustedes como ellos están sujetos al Señor que está en el cielo, y que él no hace discriminaciones. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. El Señor es fiel a sus palabras.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R.
Que muestren a los hijos de los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R.
El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R.

 

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 22-30
† Lectura del Evangelio según san
En su camino a Jerusalén, Jesús enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba. Uno le preguntó: —Señor, ¿son pocos los que se salvan?
Y él contestó: —Procuren entrar por la puerta angosta; porque les digo que muchos querrán entrar, y no podrán. Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: ‘Señor, ábrenos.’ Pero él les contestará: ‘No sé de dónde son ustedes.’ Entonces comenzarán ustedes a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras calles.’ Pero él les contestará: ‘No sé de dónde son ustedes. ¡Apártense de mí, malhechores!’ Entonces vendrán el llanto y la desesperación, al ver que Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas están en el reino de Dios, y que ustedes son echados fuera. Porque va a venir gente del norte y del sur, del este y del oeste, para sentarse a comer en el reino de Dios. Entonces algunos de los que ahora son los últimos serán los primeros, y algunos que ahora son los primeros serán los últimos Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


JUEVES, 30 OCTUBRE: 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Ef 6, 10-20 / Sal 143 / Lc 13, 31-35                                                        Verde

6. Primera Lectura: Ef 6, 10-20

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios

Ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. 11Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.
Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el designio secreto de Dios, contenido en el evangelio. Dios me ha enviado como embajador de este mensaje, por el cual estoy preso ahora. Oren para que yo hable de él sin temor alguno. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 143

R. Bendito sea el Señor, mi fortaleza.
Bendito sea el Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos y mis dedos para luchar. R.
El es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite; escudo en que me amparo, el que los pueblos a mis plantas rinde. R.
Dios mío, te cantaré un cántico nuevo, tocaré para ti el arpa; tú das a los reyes la victoria y salvas a David, tu siervo humilde. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 13, 31-35

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Llegaron algunos fariseos, y le dijeron a Jesús: —Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
Él les contestó: —Vayan y díganle a ese zorro: ‘Mira, hoy y mañana expulso a los demonios y sano a los enfermos, y pasado mañana termino.’ Pero tengo que seguir mi camino hoy, mañana y el día siguiente, porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero ustedes no quisieron! Pues miren, el hogar de ustedes va a quedar abandonado; y les digo que no volverán a verme hasta que llegue el tiempo en que ustedes digan: ‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


VIERNES, 31 OCTUBRE: 30ª SEMANA TIEMPO ORDINARIO Regresar

 

Flp 1, 1-11 / Sal 110 / Lc 14, 1-6                                                             Verde

6. Primera Lectura: Flp 1, 1-11

Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, saludan a los que en la ciudad de Filipos pertenecen al pueblo santo por estar unidos a Cristo Jesús, es decir, a toda la comunidad con los que la presiden y los diáconos. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes. Cada vez que me acuerdo de ustedes doy gracias a mi Dios; y cuando oro, siempre pido con alegría por todos ustedes; pues ustedes se han hecho solidarios con la causa del evangelio, desde el primer día hasta hoy. Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese. Es muy justo que yo piense así de todos ustedes, porque los llevo dentro de mi corazón y porque todos ustedes son solidarios conmigo de la bondad que Dios me ha mostrado, ya sea que esté yo en la cárcel o que me presente delante de las autoridades para defender y confirmar el anuncio del evangelio. Pues Dios sabe cuánta nostalgia siento de todos ustedes, con el tierno amor que me infunde Cristo Jesús. Pido en mi oración que su amor siga creciendo más y más todavía, y que Dios les dé sabiduría y entendimiento, para que sepan escoger siempre lo mejor. Así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos hasta el día en que Cristo vuelva; pues ustedes presentarán una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 110

R. Qué grandes son tus obras, Señor.

- Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R.
- De majestad y gloria hablan sus obras y su justicia dura para siempre. Ha hecho inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente. R.
- Acordándose siempre de su alianza, él le da de comer al que lo teme. Al darle por herencia a las naciones, hizo ver a su pueblo sus poderes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 14, 1-6

† Lectura del Evangelio según san Lucas
Sucedió que un sábado Jesús fue a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos lo estaban espiando. También estaba allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía. Jesús les preguntó a los maestros de la ley y a los fariseos: — ¿Se permite sanar en sábado a un enfermo, o no?
Pero ellos se quedaron callados. Entonces él tomó al enfermo, lo sanó y le dijo que se fuera. Y a los fariseos les dijo: — ¿Quién de ustedes, si su hijo o su buey se cae a un pozo, no lo saca en seguida, aunque sea sábado?
Y no pudieron contestarle nada. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


 

 

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