El jueves 29 de noviembre, el arzobispo visitó la visita pastoral al área de Sololá, visitando la comunidad de Tzununá, de Santa Cruz la Laguna.

Durante la homilía el arzobispo hizo énfasis en que el fin del mundo tiene una dimensión personal, cuando en cada persona se muere al pecado y se opta por una entrega radical a Dios.

También animó a los hermanos a intensificar la batalla contra el mal y apurar la venida del Señor, a través del compromiso misionera, esforzándose porque más personas dejen que el Reino de Dios llegue a sus vidas.

El jueves 29 de noviembre, a media tarde, el arzobispo llegó hasta la comunidad Unción del Espíritu Santo de Santiago Atitlán, Sololá, para realizar al visita pastoral.

Tuvo tiempo en dialogar con los líderes de la comunidad durante unos momentos. El reporte fue muy positivo. En los últimos meses, cinco hermanos se han incorporado a la comunidad.

Se celebró la Divina Liturgia y, dentro del marco de la celebración, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños.

El jueves 29 de noviembre, por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad Nuevo Pentecostés, ubicanda en el centro de la población de Santiago Atitlán, Sololá.

Los dirigentes de la comunidad tuvieron la oportunidad de dialogar con el arzobispo y le presentaron el proyecto que tienen de adquirir un terreno estable, para la construcción de su templo.

Durante la celebración de la divina liturgia, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a un niño.

El arzobispo exhortó a los hermanos a esforzarse por intensificar su lucha contra el mal y la proyección misionera, para que el Reino de Dios se haga presente con mayor intensidad en medio de todos.

El viernes 30 de Noviembre, en el Centro de Eventos San Gabriel, de la Cabecera Departamental de Sololá, se celebró el decanato para el área de Sololá y Totonicapán.

Debido a que la calendarización de los decanatos sigue el año litúrgico, se trató del primer decanato del año 2019 y, como es habitual, en Sololá es donde se incia este ciclo.

El tema que se trata en los decanatos en este trimestre, está relacionado con las características de la Iglesia Apostólica.

En esta ocasión se trató específicamente de lo que implica la Fidelidad a la enseñanza de los Apóstoles, enfatizando que el eje lo constituye el conocimiento directo y personal de Dios, por la acción del Espíritu Santo que viene a transformar al creyente. También se habló de lo que implica la koinonìa o amor fraterno que caracterizó a la Iglesia primitiva. El arzobispo hizo hincapié en que se trata de la donación de sí mismo y el testimonio misionero hacia toda la humanidad.

Participó un nutrido número de delegados, así como el Padre Julio Tomás, párroco de San Migue, Tzanixnam.

Por el reporte de los hermanos, se pudo constatar la salud que viven las comunidades y su progresivo crecimiento.

El viernes 30, después del mediodía, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Pajomel, del municipio de Santa Cruz la Laguna del departamento de Sololá.

Se encontró con los hermanos de la comunidad, administró el sacramento de la reconciliación y celebró la Divina Liturgia para los hermanos.

Durante la homilía explicó que el fin del mundo tiene, en el sentido más inmediato, un significado personal: se trata de que el mundo del mar, muera en el creyente, para que Cristo llegue en su gloria a cada persona. Animó a los hermanos a tratar de responder con mayor generosidad a la llamada del Señor y al testimonio misionero.

Para la comunidad de Chuitzanchaj, Santa Cruz la Laguna, la llegada del arzobispo, el 30 de noviembre a media tarde, seignificó un verdadero a contecimiento espiritual.

Los hermanos habían preparado la celebración de la iniciación cristiana a tres niños y dos hermanitas, hicieron la comunión solemne.

Además, después de un año de preparación se instituyó a cinco ministros para la distribución de la comunión y se bendijo a dos niños para servir como acólitos.

También se hizo la recepción de una familia completa que se integró a la comunidad y de una señortia que ha iniciado su proceso catecumenal.

Los hermanos se sienten muy contentos y están trabajando con gran entusiasmo.

El sábado 1 de diciembre, el arzobispo llegó hasta la Catedral de San Juan Bautista, para la celebración del decanato del departamento de Chimaltenango y la ciudad de Guatemala.

Aunque no se contó con la nutrida participación habitual, por diferentes circunstancias que impidieron llegar a los hermanos, los que llegaron lo hicieron con gran interés.

El arzobispo presentó el tema de formación sobre las implicaciones del ser fieles a la enseñanza de los apóstoles y al compartir de los bienes.

Los hermanos se mostraron muy complacidos por la formación y asumieron el compromiso de tratar de ponerlo en práctica y de compartirlo con las diferentes comunidades.

Después del mediodía, el arzobispo tuvo un encuentro con el Consejo Pastoral de la Catedral de San Juan Bautista, Chimaltenango.

La razón para el encuentro, fue expresarle al arzobispo la preocupación que tienen, ante la falta de un mayor impulso y organización pastoral.

El arzobispo les sugirió una serie de actividades que pueden hacer que se impulse a corto y mediano plazo, tanto la organización como el dinamismo pastoral.

Como primer consecuencia práctica del encuentro, se determinó que para el próximo decanato, el arzobispo celebrará la Divina Liturgia en cada una de las tres aldeas de Comalapa, en donde hay miembros de la Catedral.

Hacia media tarde, el aarzobispo tuvo uin encuentro con la comunidad de lectores de la Catedral de San Juan Bautista, Chimaltenango.

Dentro de la motivación que hizo, el arzobispo señaló el aspecto de que el lector, para poder ejercer su ministerio con verdadero sentido, tiene necesidad de recibir en sí mismo, la palabra viva de Dios, para poder dar testimonio cuando se lee la Sagrada Escritura

Para lograr este objetivo, se indicaron una serie de procedimientos y de actitudes que se deben asumir en la vida cotidiana, así como se planteó que, el alcanzar esta meta debe ser el objetivo primordial de la Comunidad.

El sábado dos, por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de San José Poaquil, Chimaltenango, para celebrar la Santa Misa y compartir con los miembros de la comunidad.

Durante la homilía el arzobispo recordó a los hermanos el tiempo litúrgico que se está iniciando e indicó cuáles deben ser las actitudes y los compromisos fundamentales que se deben asumir, para lograr los frutos espirituales que se esperan del mismo.

Después de la celebración, se tuvo la oportunidad de compartir por algunos momentos con los miembros de la comunidad.

El domingo 2 de diciembre, en el seminario Santa María del Nuevo Éxodo de San Lucas Sacatepéquez, se celebró el decanato de los departamentos de Sacatepéquez y el Departamento de Guatemala.

Se contó con la participación del Padre Orlando y de numerosos representantes de todas las comunidades que se atienden en esta área.

Los hermanos participaron activamente en la formación que impartió el arzobispo y expresaron su alegría y gratitud por el crecicimiento que se les comparte, para profundizar y fortalecer la fe.

Después del decanato, con la participación de unos ochenta hermanos, se celebró la Divina Liturgia, en el Seminario de San Lucas Sacatepéquez.

Los hermanos participaron con gran devoción.

El arzobispo hizo énfasis en que la venida gloriosa de Cristo, es un acontecimiento continuado en la vida de la Iglesia, pues cada vez que se celebran los sacramentos, el Señor glorioso vuelve, para quedarse en la vida de cada creyente.

Sin embargo, también hizo énfasis en la urgencia de que se asuma el constante crecimiento de ir creciendo en la fe, para poder experimentar la transformación progresiva de la propia vida.

El domingo dos, después del medio día, se tuvo un breve convivio con los delegados de las diferentes comunidades que participan en el decanato.

Desde hace varios años se hace esta actividad y los hermanos aportan diferentes cosas para poder preparar un almuerzo para todos los participantes.

Se compartió en un ambiente de alegría y de profunda comunión.

El martes 4 de diciembre, en la Granja Las Castalias de San Bertolomé Milpas Altas, Sacatepéquez, se celebró la reunión del presbiterio de la Vicaría del Centro de Guatemala.

Después de compartir las diferentes experiencias pastorales de las parroquias y centros pastorales, el Padre Herberth Urrutia, presentó una reflexión espiritual sobre el sentido de la celebración del Adviento y la Navidad.

Seguidamente, el arzobispo hizo la introducción a una serie de temas relacionados con el estilo de vida del presbítero y sobre el papel que le corresponde asumir en la Parroquia, de acuerdo a los Estatutos de la Arquidiócesis.

La reunión se desarrolló en un ambiente de sincera fraternidad.

El viernes siete, por la noche, el arzobispo inició su visita pastoral a las comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles, con la formación para catequistas.

El arzobispo explicó cuál es el sentido de la sacramentalidad del matrimonio en la Iglesia Siro-ortodoxa de Antioquía, poniendo de manifiesto la diferencia que existe, con respecto al concepto en la Iglesia de Roma, en donde prevalece el sentido jurídico, así como el que se tiene en las Iglesias nacidas de la Reforma.

También enfatizó cuáles son las etapas en la formación para la preparación del matrimonio, enfatizando que la formación más remota se debe iniciar desde la niñez y luego proseguirlo durante la adolescencia y la juventud.

Finalmente se abordó la cuestión de los problemas que se dan dentro de la vida matrimonial y las posibilidades de regularización que existen en estos casos.

Los hermanos se mostraron muy interesados por todo el contenido de la formación.

El sábado 8 de diciembre, después del mediodía, el arzobispo tuvo la habitual formación, con los alumnos de la Escuela Santiago Baradeo de Los Ángeles, California.

Se desarrolló la cuarta sesión de formación sobre los escritos de San Pablo.

Se abordaron elementos fundamentales de las Cartas de la Cautividad y de las Cartas Pastorales y se trató de que se profundice en el sentido permanente que tienen los valores cristianos y el carácter cisrcunstancial que tienen muchas de las normas concretas, a través de las cuales se trata de expresan los valores.

Los hermanos tuvieron tiempo para plantear una serie de preguntas y participaron activamente.

El sábado por la tarde, Mor Santiago Eduardo llegó hasta la comunidad Nueva Vida, de la Parroquia San Miguel Arcángel, Los Angeles, para celebrar la Santa Misa.

Durante la homilía, a la luz de las lecturas hizo énfasis en el significado que tiene la Virgen María, en el proceso del cumplimiento de las promesas de salvación.

Además, animó a los hermanos a tratar de optar por un camino similar al de la Virgen María, para poder responder a la llamada a la cual hemos sido elegidos, y alcanzar la realización en la vida.

El sábado, por la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Adoradores de Cristo Rey, ubicada en el centro de Los Ángeles, para celebrar la santa misa.

Se trataba de la liturgia en honor a la Concepción de María. Por lo mismo, las lecturas giraron en torno a la Virgen María.

El arzobispo, en la homilía comparó la diferentecia de actitud entre la primera Eva y María como nueva Eva. Presentó a los hermanos la necesaria opción que cada quien debe hacer, entre el primer modelo, que lleva a la muerte y al alejamiento de Dios y el modelo de María, que permite entrar en el camino de Dios, para alcanzar la plenitud de vida y dar testimonio de la presencia de Dios en medio de toda la humanidad.

El sábado 8 de diciembre, bien entrada la noche, el arzobispo llegó hasta la comunidad de El Pescador, ubicada en el sur de Los Ángeles.

Con ocasión de la visita del arzobispo, se administraron los sacramentos de la iniciación cristiana a dos niños: Samuel y David, hijos de los hermanos Ramón y María.

El arzobispo habló acerca del sentido del bautismo y de las consecuencias prácticas que eso tiene para toda la vida. Por lo mismo, animó a todos los participantes a dejar que el Señor renovara en cada quien los dones y la gracia bautismal, para vivir con auténticos hijos de Dios y manifestar la presencia de su Reino en la vida de cada quien.

La actividad pastoral del arzobispo terminó con una breve formación, dirigida para fieles y servidores de la comunidad de El Pescador.

En esta ocasión, la formación se dio en torno al sentido e implicaciones que tiene, en la mentalidad apostólica y del cristianismo primitivo, el ser fieles a la Enseñanza de Los Apóstoles.

El arzobispo explicó cuáles son las características del mensaje fundamental de los apóstoles y cuáles son sus consecuencias en la vida práctica del creyente.

El domingo 9 por la mañana, el arzobispo presidió la celebración de la Divina Liturgia para los servidores de las diferentes comunidades de la parroquia de San Miguel Arcángel, Los Ángeles.

La celebración se hizo en la sede de la comunidad de Adoradores de Cristo Rey,

A la luz de las lecturas de preparación para la Navidad, el arzobispo hizo énfasis en que se trata de un tiempo para tratar de que todo lo que llevamos en el corazón y no nos deja entregarnos con radicalidad al Señor, vaya siendo transformado, para que el Señor encuentre el espacio necesario para hacerse presente y transformar toda nuestra vida.

El domingo 9, a media mañana, el arzobispo impartió la formación específica para los servidores y líderes de la parroquia de San Miguel Arcángel.

En esta ocasión se hizo la introducción a lo que significa ser fieles a la Enseñanza de los Apóstoles, desde la misma perspectiva propia del Evangelista San Lucas y de la iglesia apostólica.

El arzobispo hizo un análisis de lo que implica el Kerygma o primer anuncio del Evangelio, desde la perspectiva de la Sagrada Escritura y de la mentalidad de la época.

Hacia el mediodía, se celebró la reunión del Consejo Pastoral de la parroquia de San Miguel Arcángel, con representantes de las cuatro comunidades que forman la parroquia.

Cada uno de los representantes expuso algunos aspectos acerca de la marcha de las comunidades. En general, el balance es bastante positivo, aún cuando alguna comunidad se encuetra estancada y no ha logrado encontrar el camino para tener una mejor organización y crecimiento.

El arzobispo hizo énfasis en la libertad de la que debe gozar cada comunidad, dentro de los marcos de la fidelidad total a la fe de la Iglesia y sobre las formas de lograr una mayor eficacia, a través de una buena planificación y una mejor organización.

Al final, el arzobispo presentó sus saludos de Navidad y Año Nuevo.

El domingo 9 de diciembre, al caer el día, el arzobispo llegó hasta la comunidad de Santa María de Guadalupe, de Riverside, California, que se encontraba celebrando el aniversario y la fiesta de Santa María de Guadalupe.

Después de una serie de actividades que la comunidad había tenido durante la tarde, la participación del arzobispo inició con una breve formación catequética.

En esta ocasión el arzobispo explicó aspectos de lo que significa, en el pensamiento apostólico y de la iglesia primitiva el "mantenenerse fieles a las enseñanzas de los apóstoles".

Al final de la formación hubo un breve intercambio de cuestiones, sobre diferentes dudas.

Dado que la comunidad estaba conmemorando la festividad de Santa María de Guadalupe, antes de iniciar la Eucaristía, se tuvo un breve acto mariano.

Todos los participantes tenían una rosa roja, que debían presentar a la Virgen, en señal de su entrega y del compromiso de tratar de asumir en sus vidas, las mismas actitudes de María.

El arzobispo bendijo a los presentes y, después de la bendición, estos pasaron a depositar las rosas delante de un cuadro de la Virgen María, con lo cual se pretendía simbolizar la actitud de conversión y el compromiso a asumir la forma de responder a Dios que tuvo la Virgen.

Como habitualmente, la presencia del arzobispo en California, se cerró con la celebración de la Divina Liturgia para los miembros de la comunidad de Santa María de Guadalupe.

Fue notable la cantidad de hermanos que participaron en la celebración. Todos estaban con una actitud de profunda devoción y respeto.

Durante la homilía, el arzobispo a la luz de las lecturas bíblicas del segundo domingo de Adviento, explicó cómo se debe dar la preparación interior, para poder alcanzar realmente un crecimiento espiritual y tener una auténtica experiencia permanente de que el Señor nace y se hace presente en la vida de cada cristiano.