LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE JUNIO

 

Junio 2012

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1 JUNIO – VIERNES – SAN JUSTINO, MÁRTIR


1Pe  4,7-13 / Sal 95 / Mc 11,11-26 – ROJO

5. Oración Colecta
Padre todopoderoso, que concediste a san Justino pelear el combate de la fe hasta derramar su sangre, te rogamos que su intercesión nos ayude a soportar por tu amor la adversidad, y a caminar con valentía hacia ti, fuente de toda vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Pe 4,7-13
Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por eso, sean ustedes juiciosos y dedíquense seriamente a la oración. Haya sobre todo mucho amor entre ustedes, porque el amor perdona muchos pecados. Recíbanse unos a otros en sus casas, sin murmurar de nadie. Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido. Cuando alguien hable, sean sus palabras como palabras de Dios. Cuando alguien preste algún servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén.
Queridos hermanos, no se extrañen de verse sometidos al fuego de la prueba, como si fuera algo extraordinario. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también se llenen de alegría cuando su gloria se manifieste. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. El Señor viene a gobernar la tierra, con justicia y con verdad.
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! R.
¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 11-26
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús entró en Jerusalén y se dirigió al templo. Miró por todas partes y luego se fue a Betania con los doce discípulos, porque ya era tarde.
Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús sintió hambre. De lejos vio una higuera que tenía hojas, y se acercó a ver si también tendría fruto, pero no encontró más que las hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo a la higuera:—¡Nunca más vuelva nadie a comer de tu fruto!
Sus discípulos lo oyeron.
Después que llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas; y no permitía que nadie pasara por el templo llevando cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te ofrecemos, Señor, estas ofrendas en la festividad de san Justino, mártir, a quien ninguna tentación ha podido separar de la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados por estos sacramentos te rogamos, Señor, que imitando la constancia de san Justino merezcamos recibir de tus manos el premio prometido a la paciencia. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 JUNIO – SÁBADO – SANTOS MARCELINO Y PEDRO, MÁRTIRES

Jud 17.20b-25 / Sal 62 / Mc 11,27-33 – ROJO

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno que concediste a los mártires Marcelino y Pedro la gracia de morir por Cristo, ayúdanos en nuestra debilidad para que, así como ellos no dudaron en morir por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Judas 17.20b-25
Lectura de la carta del Apóstol Judas
Ustedes, queridos hermanos, manténganse firmes en su santísima fe. Oren guiados por el Espíritu Santo. Consérvense en el amor de Dios y esperen el día en que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, nos dará la vida eterna. Tengan compasión de los que dudan. A unos sálvenlos sacándolos del fuego, y tengan compasión de otros, aunque cuídense de ellos y aborrezcan hasta la ropa que llevan contaminada por su mala vida. El Dios único, Salvador nuestro, tiene poder para cuidar de que ustedes no caigan, y para presentarlos sin mancha  y llenos de alegría ante su gloriosa presencia. A él sea la gloria, la grandeza, el poder y la autoridad, por nuestro Señor Jesucristo, antes, ahora y siempre. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 62
R. Con ansias te busco, pues tengo sed de ti.
¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua. R.
¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu gloria, pues tu amor vale más que la vida! Con mis labios te alabaré. R.
Toda mi vida te bendeciré, y a ti levantaré mis manos en oración. Quedaré muy satisfecho, como el que disfruta de un banquete delicioso, y mis labios te alabarán con alegría. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 11, 27-33
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús y sus discípulos regresaron a Jerusalén. Mientras Jesús andaba por el templo, se acercaron a él los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos, y le preguntaron:—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio la autoridad para hacerlo? Jesús les contestó:—Yo también les voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres? Contéstenme, y yo les diré con qué autoridad hago esto.
Ellos se pusieron a discutir unos con otros: “Si respondemos que Dios lo envió, va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ ¿Y cómo vamos a decir que lo enviaron los hombres? ...” Tenían miedo de la gente, pues todos creían que Juan era un profeta. Así que respondieron a Jesús:—No lo sabemos.
Entonces Jesús les contestó:—Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Sea agradable a tus ojos, Señor, esta ofrenda que va a ser consagrada en la festividad gloriosa de tus mártires Marcelino y Pedro, para que nos purifique de nuestros pecados y te mueva a escuchar las plegarias de tu pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Alimentados con el pan del cielo, viviendo la unidad como miembros del Cuerpo de Cristo, te rogamos, Señor, que no nos separemos del amor de tu Hijo, y a ejemplo de tus mártires Marcelino y Pedro, logremos superar con valentía cualquier dificultad por aquel que nos amó sobre toda medida. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 JUNIO – DOMINGO – SANTÍSIMA TRINIDAD

Dt 4,32-34.39-40 / Sal 32 / Rom 8,14-17 / Mt 28,16-20 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable, concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Dt 4,32-34.39-40
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “Busquen en los tiempos anteriores a ustedes, y desde los tiempos antiguos, cuando Dios creó al hombre en el mundo; vayan por toda la tierra y pregunten si alguna vez ha sucedido o se ha sabido de algo tan grande como esto. ¿Existe algún pueblo que haya oído, como ustedes, la voz de Dios hablándole de en medio del fuego, y que no haya perdido la vida? ¿Ha habido algún dios que haya escogido a un pueblo de entre los demás pueblos, con tantas pruebas, señales, milagros y guerras, desplegando tan gran poder y llevando a cabo tales hechos aterradores, como los que realizó ante ustedes y por ustedes el Señor su Dios en Egipto? “Por lo tanto, grábense bien en la mente que el Señor es Dios, tanto en el cielo como en la tierra, y que no hay otro más que él. Cumplan sus leyes y mandamientos que yo les doy en este día, y les irá bien a ustedes y a sus descendientes, y vivirán muchos años en el país que el Señor su Dios les va a dar para siempre.” Palabra de Dios.Tealabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Salmo 32
R. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor.
– La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El Señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra! R.
– Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca, todos los astros. Pues él habló, y todo fue hecho; él ordenó, y todo quedó firme. R.
– El Señor cuida siempre de quienes lo honran y confían en su amor, para salvarlos de la muerte y darles vida en épocas de hambre. R.
– Nosotros confiamos en el Señor; ¡él nos ayuda y nos protege! ¡Que tu amor, Señor, nos acompañe, tal como esperamos de ti! R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,14-17
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: “¡Abbá! ¡Padre!” Y este mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que ya somos hijos de Dios. Y puesto que somos sus hijos, también tendremos parte en la herencia que Dios nos ha prometido, la cual compartiremos con Cristo, puesto que sufrimos con él para estar también con él en su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 28,16-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.
Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Dios, Padre que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, infunda en la Iglesia un amor semejante al suyo, pues es su esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo anunciemos a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que en el bautismo nos has hecho tus hijos, por el Espíritu Santo, haz que obedientes a tu hijo te agrademos en todo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua oblación a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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4 JUNIO – LUNES NOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Pe 1, 1-7 / Sal 90 / Mc 12, 1-12 – VERDE

5. Oración Colecta
Nos acogemos, Señor, a tu providencia, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad.

6. Primera Lectura: 2 Pe 1, 1-7
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pedro
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, saluda a los que han llegado a tener una fe tan preciosa como la nuestra, porque nuestro Dios y Salvador Jesucristo es justo. Reciban abundancia de gracia y de paz mediante el conocimiento que tienen de Dios y de Jesús, nuestro Señor.
Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y la devoción, al hacernos conocer a aquel que nos llamó por su propia grandeza y sus obras maravillosas. Por medio de estas cosas nos ha dado sus promesas, que son muy grandes y de mucho valor, para que por ellas lleguen ustedes a tener parte en la naturaleza de Dios y escapen de la corrupción que los malos deseos han traído al mundo. Y por esto deben esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento; al entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción; a la devoción, el afecto fraternal; y al afecto fraternal, el amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 90
R. Tú eres mi refugio, ¡mi Dios, en quien confío!.
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: “Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!” R.
Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce. Cuando me llame, le contestaré; ¡yo mismo estaré con él! R.
Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores; lo haré disfrutar de una larga vida: ¡lo haré gozar de mi salvación! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 1-12
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús comenzó a hablar a los judíos por medio de parábolas. Les dijo: “Un hombre plantó un viñedo y le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. A su debido tiempo, mandó un criado a pedir a los labradores la parte de la cosecha que le correspondía. Pero ellos le echaron mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. Entonces el dueño mandó otro criado, pero a este lo hirieron en la cabeza y lo insultaron. Mandó a otro, y a este lo mataron. Después mandó a otros muchos; y a unos los golpearon y a otros los mataron.
“Todavía le quedaba uno: su propio hijo, a quien quería mucho. Por último lo mandó a él, pensando: ‘Sin duda, respetarán a mi hijo. Pero los labradores se dijeron unos a otros: ‘Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo, y será nuestra la propiedad.’ Así que lo agarraron, lo mataron y arrojaron el cuerpo fuera del viñedo.
“¿Y qué creen ustedes que hará el dueño del viñedo? Pues irá y matará a esos labradores, y dará el viñedo a otros. ¿No han leído ustedes la Escritura? Dice: ‘La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal.
Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.’ ”
Quisieron entonces arrestar a Jesús, porque sabían que había usado esta parábola contra ellos. Pero como tenían miedo de la gente, lo dejaron y se fueron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Confiados en tu misericordia, Señor, venimos a tu altar con nuestros dones a fin de que nos purifiques por este memorial que estamos celebrando. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Padre santo, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, guíanos por medio de tu Espíritu a fin de que, no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida podamos demostrarte nuestro amor e irradiar la presencia de tu Reino. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 JUNIO – MARTES SAN BONIFACIO, MÁRTIR

2 Pe 3, 12-15a.17-18 / Sal 89 / Mc 12, 13-17 – ROJO

5. Oración Colecta
Mira, Señor, a tu pueblo al que el obispo san Bonifacio evangelizó con la predicación de la palabra y alimentó con el sacramento de la vida, y haz que quienes por tu misericordia se han mantenido fieles a sus enseñanzas, por su intercesión, mantengan siempre vivo el fuego del amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Pe 3, 12-15a.17-18
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pedro
Hermanos: Esperen la llegada del día de Dios, y hagan lo posible por apresurarla. Ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán entre las llamas; pero nosotros esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha prometido, en los cuales todo será justo y bueno. Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estas cosas, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, sin mancha ni culpa. Tengan en cuenta que la paciencia con que nuestro Señor nos trata es para nuestra salvación. Por eso, queridos hermanos, ya que ustedes saben de antemano estas cosas, cuídense, para que no sean arrastrados por los engaños de los malvados ni caigan de su firme posición. Pero conozcan mejor a nuestro Señor y Salvador Jesucristo y crezcan en su amor. ¡Gloria a él ahora y para siempre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 89
R. Señor, tú has sido nuestro refugio por todas las edades.
Desde antes que se formaran los montes y que existieran la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios. R.
Haces que el hombre vuelva al polvo cuando dices: “Vuelvan al polvo, seres humanos.” En verdad, mil años, para ti, son como el día de ayer, que pasó. ¡Son como unas cuantas horas de la noche! R.
Setenta son los años que vivimos; los más fuertes llegan hasta ochenta; pero el orgullo de vivir tanto solo trae molestias y trabajo. ¡Los años pronto pasan, lo mismo que nosotros! R.
Llénanos de tu amor al comenzar el día, y alegres cantaremos toda nuestra. vida ¡Haz que tus siervos y sus descendientes puedan ver tus obras y tu gloria! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 13-17
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Mandaron a Jesús algunos de los fariseos y del partido de Herodes, para hacerle decir algo de que pudieran acusarlo. Estos fueron y le dijeron: —Maestro, sabemos que tú dices la verdad, sin dejarte llevar por lo que diga la gente, porque no hablas para darles gusto. Tú enseñas de veras el camino de Dios. ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador romano, o no? ¿Debemos o no debemos pagarlos?
Pero Jesús, que conocía su hipocresía, les dijo: — ¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una moneda de denario, para que la vea.
Se la llevaron, y Jesús les dijo: — ¿De quién es esta cara y el nombre que aquí está escrito? Le contestaron: — Del emperador.
Entonces Jesús les dijo: —Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.
Y su respuesta los dejó admirados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Dios todopoderoso, que este sacrificio que te ofrece tu pueblo en la fiesta de san Bonifacio traiga consigo los dones del cielo que esperamos de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Celebrando con gozo la fiesta de san Bonifacio hemos recibido, Señor, la prenda de la salvación eterna; que ella sea para nosotros auxilio en esta vida participación en la vida futura. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL O
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6 JUNIO – MIÉRCOLES NOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Tim 1, 1-3.6-12 / Sal 122 / Mc 12, 18-27 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Tim 1, 1-3.6-12
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Pablo, apóstol de Cristo Jesús, enviado por voluntad de Dios de acuerdo con la promesa de vida que se obtiene por medio de Cristo Jesús, saluda al querido hijo Timoteo. Que Dios Padre y Cristo Jesús nuestro Señor derramen su gracia, su misericordia y su paz sobre ti. Al recordarte siempre en mis oraciones de día y de noche, doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia, como sirvieron también mis antepasados. Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. No te avergüences, pues, de dar testimonio a favor de nuestro Señor; ni tampoco te avergüences de mí, preso por causa suya. Antes bien, con las fuerzas que Dios te da, acepta tu parte en los sufrimientos que vienen por causa del evangelio. Dios nos salvó y nos ha llamado a formar un pueblo santo, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino porque ese fue su propósito y por la bondad que ha tenido con nosotros desde la eternidad, por Cristo Jesús. Esa bondad se ha mostrado gloriosamente ahora en Cristo Jesús nuestro Salvador, que destruyó el poder de la muerte y que, por el evangelio, sacó a la luz la vida inmortal.
Dios me ha encargado de anunciar este mensaje, y me ha enviado como apóstol y maestro. Precisamente por eso sufro todas estas cosas. Pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza; y estoy seguro de que él tiene poder para guardar hasta aquel día lo que me ha encomendado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 122
R. Hacia ti, Señor, miro suplicante.
Hacia ti, Señor, miro suplicante; hacia ti, que reinas en el cielo. Suplicantes miramos al Señor nuestro Dios. R.
Como mira el criado la mano de su amo, como mira la criada la mano de su ama, esperando que él nos tenga compasión. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 18-27
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Estos dicen que los muertos no resucitan; por eso le presentaron este caso:—Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda, para darle hijos al hermano que murió. Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. Entonces el segundo se casó con la viuda, pero él también murió sin dejar hijos. Lo mismo pasó con el tercero, y con los siete; pero ninguno dejó hijos. Finalmente murió también la mujer. Pues bien, en la resurrección, cuando vuelvan a vivir, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?
Jesús les contestó: —Ustedes están equivocados, porque no conocen las Escrituras ni el poder de Dios. Cuando los muertos resuciten, los hombres y las mujeres no se casarán, pues serán como los ángeles que están en el cielo. Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído ustedes en el libro de Moisés el pasaje de la zarza que ardía? Dios le dijo a Moisés: ‘Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.’ ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos! Ustedes están muy equivocados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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7 JUNIO – JUEVES NOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Tim 2, 8-15 / Sal 24 / Mc 12, 28b-34 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Tim 8-15
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Acuérdate de Jesucristo, que resucitó y que era descendiente del rey David, según el evangelio que yo anuncio. Y por causa del evangelio soporto sufrimientos, incluso el estar encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo soporto todo en bien de los que Dios ha escogido, para que también ellos alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús. Esto es muy cierto: Si hemos muerto con él, también viviremos con él; si sufrimos con valor, tendremos parte en su reino; si le negamos, también él nos negará; si no somos fieles, él sigue siendo fiel, porque no puede negarse a sí mismo. Recuerda a los otros y recomiéndales delante de Dios que hay que evitar las discusiones. No sirven para nada. Lo que hacen es perjudicar a quienes las escuchan. Haz todo lo posible por presentarte delante de Dios como un hombre de valor comprobado, como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que enseña debidamente el mensaje de la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 24
R. Señor, muéstrame tus caminos.
Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. R.
El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia! R.
El siempre procede con amor y fidelidad, con los que cumplen su alianza y sus mandamientos. El Señor es amigo de quienes lo honran, y les da a conocer su alianza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 28b-34
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Uno de los maestros de la ley, se acercó a Jesús y le preguntó: — ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?
Jesús le contestó: —El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’ Pero hay un segundo: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ Ningún mandamiento es más importante que estos.
El maestro de la ley le dijo: —Muy bien, Maestro. Es verdad lo que dices: hay un solo Dios, y no hay otro fuera de él. Y amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios que se queman en el altar.
Al ver Jesús que el maestro de la ley había contestado con buen sentido, le dijo: —No estás lejos del reino de Dios.
Y ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.


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8 JUNIO – VIERNES NOVENA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Tim 3, 10-17 / Sal 118 / Mc 12, 35-37 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Tim 3, 10-17
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: tú has seguido bien mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi fortaleza para soportar, y has compartido mis persecuciones y mis sufrimientos, como los que tuve que soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Pero el Señor me libró de todo ello. Es cierto que todos los que quieren llevar una vida piadosa en unión con Cristo Jesús sufrirán persecución; pero los malos y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Tú, sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Ya sabes quiénes te lo enseñaron. Recuerda que desde niño conoces las sagradas Escrituras, que pueden instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Los que aman tu enseñanza gozan de mucha paz.
Muchos son mis enemigos y opresores, pero yo no me aparto de tus mandatos. R.
En tu palabra se resume la verdad; eternos y justos son todos tus decretos. Hombres poderosos me persiguen sin motivo, pero mi corazón reverencia tus palabras. R.
Los que aman tu enseñanza gozan de mucha paz, y nada los hace caer. Señor, espero que me salves, pues he puesto en práctica tus mandamientos. R.
Yo obedezco tus preceptos y mandatos; ¡tú conoces toda mi conducta! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 35-37
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús estaba enseñando en el templo, y preguntó: — ¿Por qué dicen los maestros de la ley que el Mesías desciende de David? Pues David mismo, inspirado por el Espíritu Santo, dijo: ‘El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies.’ ¿Pero cómo puede el Mesías descender de David, si David mismo lo llama Señor? La gente, que era mucha, escuchaba con gusto a Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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9 JUNIO – SÁBADO – SAN EFRÉN DE SIRIA, DIÁCONO

2 Tim 4, 1-8 / Sal 70 / Mc 12, 38-44 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en el diácono san Efrén tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 2 Tim 4, 1-8
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Delante de Dios y de Cristo Jesús, que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, te encargo mucho que prediques el mensaje, y que insistas cuando sea oportuno y aun cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oír. Darán la espalda a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo.
Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho.
Todo el día están llenos mis labios de alabanzas a tu gloria; no me desprecies cuando ya sea viejo; no me abandones cuando ya no tenga fuerzas. R.
Pero yo esperaré en todo momento, y más y más te alabaré; todo el día anunciaré con mis labios que tú nos has salvado y nos has hecho justicia. R.
Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho; ¡proclamaré que solo tú eres justo! Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud, y aún sigo anunciando tus grandes obras. R.
Yo, por mi parte, cantaré himnos y alabaré tu lealtad al son del arpa y del salterio, Dios mío, Santo de Israel. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 12, 38-44
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús decía en su enseñanza: “Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en las plazas. Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; y despojan de sus bienes a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.”
Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres;  pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Efrén y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Efrén, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo.


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10 JUNIO – DOMINGO – CORPUS CHRISTI

Ex 24,3-8 / Sal 115 / Heb 9,11-15 / Mc 14,12-16.22-26 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo.

6. Primera Lectura:Ex 24,3-8
Lectura del libro del Éxodo
Moisés fue y le contó al pueblo todo lo que el Señor había dicho y ordenado, y todos a una voz contestaron: —¡Haremos todo lo que el Señor ha ordenado!
Entonces Moisés escribió todo lo que el Señor había dicho, y al día siguiente, muy temprano, se levantó y construyó un altar al pie del monte, y colocó doce piedras sagradas, una por cada tribu de Israel. Luego mandó a unos jóvenes israelitas que mataran toros y los ofrecieran al Señor como holocaustos y sacrificios de reconciliación. Moisés tomó la mitad de la sangre y la echó en unos tazones, y la otra mitad la roció sobre el altar. Después tomó el libro de la alianza y se lo leyó al pueblo, y ellos dijeron: —Pondremos toda nuestra atención en hacer lo que el Señor ha ordenado.
Entonces Moisés tomó la sangre y, rociándola sobre la gente, dijo: —Esta es la sangre que confirma la alianza que el Señor ha hecho con ustedes, sobre la base de todas estas palabras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 115
R. Invocaré tu nombre, Señor.
¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho? ¡Levantaré la copa de la salvación e invocaré su nombre! R.
Mucho le cuesta al Señor ver morir a los que lo aman. ¡Oh Señor, yo soy tu siervo! ¡Yo soy el hijo de tu sierva! Tú has roto los lazos que me ataban. R.
En gratitud, te ofreceré sacrificios, e invocaré, Señor, tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo. R.

8. Segunda Lectura: Heb 9,11-15
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Cristo ya vino, y ahora él es el Sumo Sacerdote de los bienes definitivos. El santuario donde él actúa como sacerdote es mejor y más perfecto, y no ha sido hecho por los hombres; es decir, no es de esta creación. Cristo ha entrado en el santuario, ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la liberación eterna. Es verdad que la sangre de los toros y chivos, y las cenizas de la becerra que se quema en el altar, las cuales son rociadas sobre los que están impuros, tienen poder para consagrarlos y purificarlos por fuera. Pero si esto es así, ¡cuánto más poder tendrá la sangre de Cristo! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha, y su sangre limpia nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para que podamos servir al Dios viviente.
Por eso, Jesucristo es mediador de una nueva alianza y un nuevo testamento, pues con su muerte libra a los hombres de los pecados cometidos bajo la primera alianza, y hace posible que los que Dios ha llamado reciban la herencia eterna que él les ha prometido. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 14,12-16.22-26
† Lectura del Evangelio según san Marcos
El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron: —¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?
Entonces envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: —Vayan a la ciudad. Allí encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo, y donde entre, digan al dueño de la casa: ‘El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?’ Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande, arreglado y ya listo para la cena. Prepárennos allí lo necesario.
Los discípulos salieron y fueron a la ciudad. Lo encontraron todo como Jesús les había dicho, y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo pronunciado la bendición, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo: —Tomen, esto es mi cuerpo.
Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, y todos bebieron. Les dijo: —Esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza,  sangre que es derramada en favor de muchos. Les aseguro que no volveré a beber del producto de la vid, hasta el día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios. Después de cantar los salmos, se fueron al Monte de los Olivos. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ El Señor hace nuevamente presente su pascua, que salva a la humanidad, sobre el altar; elevémosle nuestras súplicas diciendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que cuando los presbíteros presidan la celebración eucarística, el pueblo vea en ellos la imagen viva de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que pronto llegue el día en que todos los cristianos celebremos la Eucaristía en la unidad de una sola Iglesia, roguemos al Señor. R.
- Para que los fieles que se encuentran a las puertas de la muerte dejen este mundo fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que adoremos siempre en espíritu y verdad a Cristo, realmente presente en el admirable sacramento de la Eucaristía, roguemos al Señor. R.
+ Mira, Padre, a tu pueblo, reunido en torno a la mesa de tu Hijo para celebrar el sacrificio de la nueva alianza y escucha sus súplicas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz, simbolizados en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, disfrutar eternamente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas.

 


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11 JUNIO – LUNES – SAN BERNABÉ, APÓSTOL

Hch 11, 21b-26; 13, 1-3 / Sal 97 / Mt 10, 7-13 – ROJO

5. Oración Colecta
Señor, tu que llenaste de fe y de amor al apóstol san Bernabé y lo destinaste a predicar la salvación a los paganos, ayúdanos, por su intercesión, dar a conocer a todos tu Evangelio por medio de nuestra vida y de nuestra palabra. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 11, 21b-26. 13,1-3
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días muchos dejaron sus antiguas creencias y creyeron en el Señor. Los de la iglesia de Jerusalén, al conocer esta noticia, mandaron a Bernabé a Antioquia. Al llegar, Bernabé vio cómo Dios los había bendecido, y se alegró mucho. Les aconsejó a todos que con corazón firme siguieran fieles al Señor. Porque Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y así mucha gente se unió al Señor. Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquia. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquia donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos. En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros. Eran Bernabé, Simón (al que también llamaban el Negro), Lucio de Cirene, Menahem (que se había criado junto con Herodes, el que gobernó en Galilea) y Saulo. Un día, mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Sepárenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al cual los he llamado.”
Entonces, después de orar y ayunar, les impusieron las manos y los despidieron. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor revela a las naciones su justicia.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10, 7-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a los apóstoles: “Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
“No lleven oro ni plata ni cobre ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto ni sandalias ni bastón, pues el trabajador tiene derecho a su alimento.
“Cuando lleguen ustedes a un pueblo o aldea, busquen alguna persona de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan de allí. Al entrar en la casa, saluden a los que viven en ella. Si la gente de la casa lo merece, su deseo de paz se cumplirá; pero si no lo merece, ustedes nada perderán.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte encienda, Señor, en nosotros el amor que impulsó a san Bernabé, apóstol, a difundir la luz del Evangelio. Por Jesucristo.

 

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, por intercesión de san Bernabé, que esta Eucaristía, en la que hemos recibido a Cristo sacramentalmente, nos partícipes de la vida nueva del Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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12 JUNIO – MARTES DÉCIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 17, 7-16 / Sal 4 / Mt 5, 13-16 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1 Re 17, 7-16
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor le dijo a Elías: Levántate y vete a la ciudad de Sarepta, en Sidón, y quédate a vivir allá. Ya le he ordenado a una viuda que allí vive, que te dé de comer.
Elías se levantó y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo:—Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber. Ya iba ella a traérselo, cuando Elías la volvió a llamar y le dijo:—Por favor, tráeme también un pedazo de pan.
Ella le contestó: —Te juro por el Señor tu Dios que no tengo nada de pan cocido. No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una jarra, y ahora estaba recogiendo un poco de leña para ir a cocinarlo para mi hijo y para mí. Comeremos, y después nos moriremos de hambre.
Elías le respondió: —No tengas miedo. Ve a preparar lo que has dicho. Pero primero, con la harina que tienes, hazme una torta pequeña y tráemela, y haz después otras para ti y para tu hijo. Porque el Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
La viuda fue e hizo lo que Elías le había ordenado. Y ella y su hijo y Elías tuvieron comida para muchos días. No se acabó la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra, tal como el Señor lo había dicho por medio de Elías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 4
R. Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame!
Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame! Tú, que en mi angustia me diste alivio, ¡ten compasión de mí y escucha mi oración! Ustedes, que se creen grandes señores, ¿hasta cuándo ofenderán mi honor?, ¿hasta cuándo desearán y buscarán lo que no tiene sentido, lo que solo es falsedad? R.
Sepan que el Señor prefiere al hombre que le es fiel; sepan que el Señor me escucha cuando lo llamo. ¡Tiemblen y no pequen más! Ya acostados, y en silencio, examinen su propia conciencia R.
Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará la dicha?” ¡Señor, míranos con buenos ojos! Tú has puesto en mi corazón más alegría que en quienes tienen trigo y vino en abundancia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-16
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse.  Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, estos dones que te presentamos humildemente, para que sean gratos a tus ojos y nos hagan crecer en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos libre de nuestras malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus mandamientos. Por Jesucristo.


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13 DE JUNIO – SAN ANTONIO DE PADUA, RELIGIOSO

Rom 12,6-12 / Sal 116,1-2 / Lc 22,24-30 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, que en san Antonio de Padua nos otorgaste un predicador insigne y un protector de los pobres y de los necesitados, concédenos, por su intercesión, que vivamos de verdad conforme al Evangelio y experimentemos tu protección. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Rom 12,6-12
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que él quiso dar a cada uno. Por lo tanto, si Dios nos ha dado el don de profecía, hablemos según la fe que tenemos; si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámoslos bien. El que haya recibido el don de enseñar, que se dedique a la enseñanza; el que haya recibido el don de animar a otros, que se dedique a animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de responsabilidad, desempeñe su cargo con todo cuidado; el que ayuda a los necesitados, hágalo con alegría.
Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente. Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Sal 116,1-2
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio
Naciones y pueblos todos, alaben al Señor. R.
Pues su amor por nosotros es muy grande;¡la fidelidad del Señor es eterna! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 22,24-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. Jesús les dijo: “Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio que te ofrecemos en la fiesta de san Antonio de Padua, cuyas enseñanzas y ejemplo nos mueven a alabarte con todo el corazón. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Ya que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, al recordar a San Antonio de Padua, haz, Señor, que permanezcamos en la verdad y en el amor. Por Jesucristo.


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14 JUNIO – JUEVES DÉCIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 18, 41-46 / Sal 64 / Mt 5, 20-26 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 18, 41-46
Lectura del primer libro de los Reyes
Elías dijo a Ahab: —Vete a comer y beber, porque ya se oye el ruido del aguacero. Ahab se fue a comer y beber. Pero Elías subió a lo alto del monte Carmelo y, arrodillándose en el suelo, se inclinó hasta poner la cara entre las rodillas, dijo a su criado: —Ve y mira hacia el mar.
Él fue y miró, y luego dijo: —No hay nada.
Pero Elías le ordenó:—Vuelve siete veces. La séptima vez el criado dijo: — ¡Allá, subiendo del mar, se ve una nubecita del tamaño de una mano!
Entonces Elías le dijo:—Ve y dile a Ahab que enganche su carro y se vaya antes que se lo impida la lluvia. Ahab subió a su carro y se fue a Jezreel. Mientras tanto, el cielo se oscureció con nubes y viento, y cayó un fuerte aguacero. En cuanto a Elías, el Señor le dio fuerzas; y luego de arreglarse la ropa, corrió hasta Jezreel y llegó antes que Ahab. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 64
R. Oh Dios de Sión, ¡tú eres digno de alabanza!
Tú tienes cuidado de la tierra; le envías lluvia y la haces producir; tú, con arroyos caudalosos, haces crecer los trigales. R.
¡Así preparas el campo! Tú empapas los surcos de la tierra y nivelas sus terrones; ablandas la tierra con lluvias abundantes y bendices sus productos. R.
Tú colmas el año de bendiciones, tus nubes derraman abundancia; los pastos del desierto están verdes y los montes se visten de gala R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 20-26 
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.
“Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mate será condenado.’ Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.
“ Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
“Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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15 JUNIO – VIERNES – SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Os 11,1b.3-4.8c-9 / Is 12,2-6 / Ef 3,8-12.14-19 / Jn 19,31-37 – BLANCO

5. Oración Colecta
Padre, que has depositado infinitos tesoros de misericordia en el corazón de tu amado Hijo, herido por nuestros pecados, concédenos que, al rendirle nuestro homenaje de amor, logremos también tributarle una debida reparación. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Os 11,1b.3-4.8c-9
Lectura del libro del profeta Oseas
Dice el Señor: “A Israel, que era mi hijo, lo llamé de Egipto. Con todo, yo guié al pueblo de Efraín y lo enseñé a caminar; pero ellos no comprendieron que era yo quien los cuidaba. Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí; los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; me incliné a ellos para darles de comer. ¡Mi corazón está conmovido, lleno de compasión por ti! No actuaré según el ardor de mi ira: no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, no hombre. Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti, y no he venido a destruirte. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Is 12,2-6
R. Sacarán aguas con gozo, de las fuentes de la salvación.
- Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador.” También ustedes podrán ir a beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
- “Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
- Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza.” R.

8. Segunda Lectura: Ef 3,8-12.14-19
Lectura de la carta del apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen al pueblo santo; pero él me ha concedido este privilegio de anunciar a los no judíos la buena noticia de las incontables riquezas de Cristo. Y me ha encargado hacerles ver a todos cuál es la realización de ese designio que Dios, creador de todas las cosas, había mantenido secreto desde la eternidad. De esta manera ahora, por medio de la iglesia, todos los poderes y autoridades en el cielo podrán conocer la sabiduría de Dios, que se muestra en tan variadas formas. Dios hizo esto de acuerdo con el plan eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor. Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.
Por esta razón me pongo de rodillas delante del Padre, de quien recibe su nombre toda familia, tanto en el cielo como en la tierra. Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Y que así puedan comprender con todo el pueblo santo cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo. Pido, pues, que conozcan ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 19,31-37
† Lectura del Evangelio según san Juan
Como era el día antes de la Pascua, y los judíos no querían que los cuerpos quedaran en las cruces durante el sábado, pues precisamente aquel sábado era muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato que ordenara quebrar las piernas a los crucificados y que quitaran de allí los cuerpos. Los soldados fueron entonces y le quebraron las piernas al primero, y también al otro que estaba crucificado junto a Jesús. Pero al acercarse a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Por eso no le quebraron las piernas.
Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua. El que cuenta esto es uno que lo vio, y dice la verdad; él sabe que dice la verdad, para que ustedes también crean. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura que dice: “No le quebrarán ningún hueso.” Y en otra parte, la Escritura dice: “Mirarán al que traspasaron.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Ten en cuenta, Señor, el inefable amor de tu Hijo, para que este don que te ofrecemos, sea agradable a tus ojos y sirva como expiación de nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que este sacramento de caridad nos haga arder en un santo amor que, atrayéndonos siempre hacia tu Hijo, nos enseñe a reconocerlo en cada uno de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 JUNIO – SÁBADO DÉCIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 19-21 / Sal 15 / Mt 5, 33-37 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 19-21
Lectura del primer libro de los Reyes
Elías se fue del monte Horeb y encontró a Eliseo, que estaba arando. Delante de Eliseo iban doce yuntas de bueyes, y él mismo llevaba la última. Elías se dirigió a él y le echó su capa encima. Al instante Eliseo dejó los bueyes, corrió tras Elías, y le dijo: —Déjame dar a mis padres un beso de despedida, y luego te seguiré.
—Puedes ir —dijo Elías—, pero recuerda lo que he hecho contigo.
Eliseo se apartó de Elías, y fue, tomó dos toros y los descuartizó, y con la madera del yugo asó la carne y dio de comer a la gente. Después se fue tras Elías y quedó a su servicio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. “Tú eres mi Señor, mi bien; nada es comparable a ti.”
. ¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: “Tú eres mi Señor, mi bien; nada es comparable a ti.” Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
. Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
. Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 33-37
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “También han oído ustedes que se dijo a los antepasados: ‘No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido al Señor bajo juramento.’ Pero yo les digo: simplemente, no juren. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni juren ustedes tampoco por su propia cabeza, porque no pueden hacer blanco o negro ni un solo cabello. Baste con decir claramente ‘si’ o ‘no’. Pues lo que se aparta de esto, es malo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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17 JUNIO – DOMINGO DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Ez 17, 22-24 / Sal 91 / 2 Cor 5,6-10 / Mc 4,26-34 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: Ez 17,22-24
Lectura del libro del Ezequiel
“Yo, el Señor, digo: También yo voy a tomar la punta más alta del cedro; arrancaré un retoño tierno de la rama más alta, y yo mismo lo plantaré en un monte muy elevado, en el monte más alto de Israel. Echará ramas, dará fruto y se convertirá en un cedro magnífico. Animales de toda clase vivirán debajo de él, y aves de toda especie anidarán a la sombra de sus ramas. Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Yo derribo el árbol orgulloso y hago crecer el árbol pequeño. Yo seco el árbol verde y hago reverdecer el árbol seco. Yo, el Señor, lo digo y lo cumplo.” Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 91
R. Señor, ¡qué bueno es darte gracias!
Altísimo Señor, ¡qué bueno es darte gracias y cantar himnos en tu honor! Anunciar por la mañana y por la noche tu gran amor y fidelidad. R.
Los buenos florecen como las palmas y crecen como los cedros del Líbano. Están plantados en el templo del Señor; florecen en los atrios de nuestro Dios. R.
Aun en su vejez, darán fruto; siempre estarán fuertes y lozanos, y anunciarán que el Señor, mi protector, es recto y no hay en él injusticia. R.

8. Segunda Lectura: 2Cor 5,6-10
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Tenemos siempre confianza porque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos como en el destierro, lejos del Señor. Ahora no podemos verlo, sino que vivimos sostenidos por la fe; pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor. Por eso procuramos agradar siempre al Señor, ya sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos. Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo,  para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 4,26-34
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Jesús dijo a la multitud: “Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra semilla en la tierra: que lo mismo da que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero el tallo, luego la espiga y más tarde los granos que llenan la espiga. Y cuando ya el grano está maduro, lo recoge, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.”
También dijo: “¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo? Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas del mundo, pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden posarse bajo su sombra.”
De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas parábolas como estas, según podían entender. Pero no les decía nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se lo explicaba todo aparte. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, elevemos nuestras súplicas a Dios Padre con la plena confianza de ser escuchados, respondiendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que los presbíteros, vivan plenamente identificados con el Señor, y el pueblo vea en ellos la imagen viva de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que pronto todos los seres humanos, de un extremo al otro del mundo, ofrezcan el sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que los fieles que se encuentran a las puertas de la muerte, lleguen al reino de la felicidad y de la vida, roguemos al Señor. R.
- Para que el Señor fortalezca constantemente nuestra fe y acreciente nuestro amor, a fin de que adoremos en espíritu y verdad a Cristo, roguemos al Señor. R.
+ Padre santo, escucha las súplicas de tu pueblo y purifica nuestros corazones para que, participemos de la gloria de la Jerusalén del cielo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos nos otorgas el pan que nos alimenta y el sacramento que nos da nueva vida, haz que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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18 JUNIO – LUNES DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 21, 1-6 / Sal 5 / Mt 5, 38-42 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 21, 1-6
Lectura del primer libro de los Reyes
Sucedió que un hombre de Jezreel, llamado Nabot, tenía un viñedo en aquel pueblo, junto al palacio de Ahab, el rey de Samaria. Un día, Ahab le dijo a Nabot: —Dame tu viñedo para que yo pueda tener en él una huerta, ya que está al lado de mi palacio. A cambio de él te daré un viñedo mejor; o, si lo prefieres, te pagaré su valor en dinero.
Pero Nabot respondió a Ahab: —No permita Dios que yo te dé lo que he heredado de mis padres.
Ahab se fue a su casa triste y malhumorado a causa de la respuesta de Nabot, pues le había dicho que no le daría lo que había heredado de sus padres. Llegó y se acostó de cara a la pared, y no quiso comer. Entonces Jezabel, su mujer, se acercó a él y le dijo: — ¿Por qué estás tan triste, y no quieres comer?
Ahab contestó: —Hablé con Nabot, el de Jezreel, y le pedí que me vendiera su viñedo; o, si él lo prefería, le daría otro viñedo a cambio. Pero él no me lo quiere ceder. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 5
R. Señor, atiende a mis gemidos.
Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración. R.
No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. R.
Tú odias a los malhechores, destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos. R.

9. Aleluya.
10. Evangelio: Mt 5, 38-42       
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente.’ Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra y si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos. A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al que te pida prestado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 JUNIO – MARTES DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 21, 17-29 / Sal 50 / Mt 5, 43-48 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 21, 17-29
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor se dirigió a Elías, el de Tisbé, y le dijo: “Ve en seguida a ver a Ahab, rey de Israel, que vive en Samaria. En este momento se encuentra en el viñedo de Nabot, del cual ha ido a tomar posesión. Le dirás: ‘Así dice el Señor: Puesto que mataste a Nabot y le quitaste lo que era suyo, en el mismo lugar donde los perros lamieron su sangre, lamerán también la tuya.’
Ahab le respondió a Elías: — ¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste?
—Sí, te encontré —contestó Elías—. Porque no cometes más que malas acciones a los ojos del Señor. Por lo tanto, el Señor ha dicho: ‘Voy a traer sobre ti la desgracia, y voy a acabar con toda tu descendencia; destruiré a todos los varones descendientes tuyos que haya en Israel. Además, haré con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la de Baasá, hijo de Ahías, por haber provocado mi enojo al hacer pecar a Israel.’ En cuanto a Jezabel, el Señor ha dicho: ‘Los perros se comerán a Jezabel en los campos de Jezreel.’ Y al familiar tuyo que muera en la ciudad, se lo comerán los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves de rapiña.
(No hubo nadie como Ahab, que, incitado por su esposa Jezabel, solo cometió malas acciones a los ojos del Señor. Cometió una infamia al rendir culto a los ídolos, como lo hacían todos los amorreos, a quienes el Señor había arrojado de la presencia de los israelitas.)
Cuando Ahab escuchó todo esto, se rasgó la ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Dormía con esas ropas, y andaba muy triste. Entonces el Señor dijo a Elías: “¿Has visto cómo Ahab se ha humillado ante mí? Pues por haberse humillado ante mí, no traeré el mal sobre su familia mientras él viva, sino en vida de su hijo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Aleja de tu vista mis pecados y borra todas mis maldades. Líbrame de cometer homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, y anunciaré con cantos que tú eres justo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 43-48
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 JUNIO – MIÉRCOLES DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 2, 1.6-14 / Sal 30 / Mt 6,1-6. 16-18 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 2, 1.6-14
Lectura del segundo libro de los Reyes
Cuando llegó el momento en que el Señor iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo salieron de Guilgal.
Luego le dijo Elías: —Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al Jordán.
Pero Eliseo le contestó: —Te juro por el Señor, y por ti mismo, que no voy a dejarte solo.
Entonces fueron los dos. Pero cincuenta profetas llegaron y se detuvieron a cierta distancia, frente a ellos; Elías y Eliseo, por su parte, se detuvieron a la orilla del río Jordán.  Entonces Elías tomó su capa, la enrolló y golpeó el agua, y el agua se hizo a uno y otro lado, y los dos cruzaron el río como por terreno seco. En cuanto cruzaron, dijo Elías a Eliseo:—Dime qué quieres que haga por ti antes que sea yo separado de tu lado.
Eliseo respondió: —Quiero recibir una doble porción de tu espíritu.
—No es poco lo que pides —dijo Elías—. Pero si logras verme cuando sea yo separado de ti, te será concedido. De lo contrario, no se te concederá.
Y mientras ellos iban caminando y hablando, de pronto apareció un carro de fuego, con caballos también de fuego, que los separó, y Elías subió al cielo en un torbellino. Al ver esto, Eliseo gritó: “¡Padre mío, padre mío, que has sido para Israel como un poderoso ejército!” Después no volvió a ver a Elías.
Entonces Eliseo tomó su ropa y la rasgó en dos. Luego recogió la capa que se le había caído a Elías, y regresó al Jordán y se detuvo en la orilla. Acto seguido, golpeó el agua con la capa, y exclamó: “¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?”
Apenas había golpeado el agua, cuando esta se hizo a uno y otro lado, y Eliseo volvió a cruzar el río. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. ¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran!
¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran! La guardas como un tesoro y, a la vista de los hombres, la repartes a quienes confían en ti. R.
Con la protección de tu presencia los libras de los planes malvados del hombre; bajo tu techo los proteges de los insultos de sus enemigos. R.
Amen al Señor, todos sus fieles. El Señor cuida de los sinceros, pero a los altaneros les da con creces su merecido. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6,1-6. 16-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio.
“Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.
“Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.
“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 JUNIO – JUEVES DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 48, 1-15 / Sal 96 /  Mt 6, 7-15 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 48, 1-15
Lectura de libro del Eclesiástico
Vino un profeta como un fuego, cuya palabra era como un horno ardiente.
Él les quitó la provisión de pan y en su celo los redujo a un pequeño número.
Por orden de Dios hizo que no lloviera, y tres veces hizo que cayera fuego.
¡Qué terrible eras, Elías! ¡No hay nadie tan glorioso como tú! Tú resucitaste a un muerto; ¡por voluntad del Señor lo sacaste del reino de la muerte! Tú llevaste a reyes poderosos a la tumba desde la cama en que estaban enfermos. Tú oíste en Horeb, el monte Sinaí, amenazas y anuncios de castigo. Consagraste reyes que hicieran justicia y un profeta que había de ser tu sucesor.
Fuiste arrebatado al cielo en un torbellino, entre tropeles de fuego. Está escrito que Dios te tiene reservado para el tiempo en que vuelvas para calmar la ira de Dios, antes de que venga el día del Señor, para hacer que padres e hijos se reconcilien, y para restablecer las tribus de Israel.
¡Dichoso el que te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives todavía!
Cuando Elías desapareció en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu; hizo dos veces más milagros, y todo lo que decía era asombroso. Durante su vida no tembló ante nadie, y nadie tuvo poder sobre él. Para él nada había difícil, y acostándose sobre un muerto lo resucitó. En su vida hizo milagros, y después de muerto hizo cosas admirables. Y, a pesar de todo, el pueblo no se volvió a Dios ni dejaron de pecar. Por fin fueron expulsados de su propio país y se dispersaron por toda la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 96
R. ¡Alégrese toda la tierra, el Señor es Rey!
¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono R.
El fuego va delante de él y quema a los enemigos que lo rodean. Sus relámpagos iluminan el mundo; ¡la tierra tiembla al verlos! R.
Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
Quedan humillados los que adoran ídolos, los que se sienten orgullosos de ellos. ¡Todos los dioses se inclinan ante él! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 7-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así: ‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos.
Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 JUNIO – VIERNES DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 11, 1-4.9-18.20 / Sal 131 / Mt 6, 19-23 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 11, 1-4.9-18.20 
Lectura del segundo libro de los Reyes
Cuando Atalía, madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, fue y eliminó a toda la familia real. Pero Joseba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, apartó a Joás, hijo de Ocozías, de los otros hijos del rey a los que estaban matando, y lo escondió de Atalía, junto con su nodriza, en un dormitorio. Así que no lo mataron,  y Joás estuvo escondido con su nodriza en el templo del Señor durante seis años. Mientras tanto, Atalía gobernó el país.
Al séptimo año, Joiadá mandó llamar a los capitanes, y a los quereteos y los guardias, y los hizo entrar en el templo del Señor, donde él estaba. Allí hizo con ellos un pacto bajo juramento, y les mostró al príncipe Joás. Los capitanes hicieron todo lo que el sacerdote Joiadá les había ordenado.
Cada cual tomó el mando de sus hombres, tanto los que entraban de guardia en sábado como los que salían, y se presentaron al sacerdote Joiadá.
Entonces el sacerdote entregó a los capitanes las lanzas y los escudos que habían pertenecido al rey David, y que estaban en el templo del Señor. Los guardias tomaron sus puestos, desde el ala derecha hasta el ala izquierda del templo, y alrededor del altar, cada cual con su arma en la mano para proteger al rey. Entonces Joiadá sacó al hijo del rey, le puso la corona y las insignias reales, y después de derramar aceite sobre él lo proclamó rey. Luego todos aplaudieron y gritaron: “¡Viva el rey!”
Cuando Atalía oyó las aclamaciones de los guardias y de la gente, fue al templo del Señor, donde estaban todos. Vio allí al rey, de pie junto a la columna, según era la costumbre. A su lado estaban los jefes y la banda de música, y la gente muy alegre y tocando trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos,  y gritó:—¡Traición! ¡Traición!
Pero el sacerdote Joiadá ordenó a los capitanes que estaban al mando del ejército:—¡Sáquenla de entre las filas, y pasen a cuchillo al que la siga!
Como el sacerdote había ordenado que no la mataran en el templo del Señor, la apresaron y la sacaron por la entrada de la caballería al palacio real, y allí la mataron. Después Joiadá hizo una alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del Señor, y también entre el rey y el pueblo. Luego fueron todos al templo de Baal y lo derribaron, destrozando por completo sus altares y sus ídolos. En cuanto a Matán, el sacerdote de Baal, lo degollaron ante los altares. A continuación, el sacerdote puso una guardia en el templo del Señor; y todo el pueblo se alegró. Y como Atalía había muerto a filo de espada en el palacio real, la ciudad quedó tranquila. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131
R. ¡El Señor ha escogido el monte Sión para vivir allí!
El Señor hizo a David un firme juramento, juramento del que no va a desdecirse: “Pondré en tu trono a uno de tus descendientes. Si tus hijos cumplen con mi alianza y con los mandatos que voy a enseñarles, también los hijos de ellos ocuparán tu trono para siempre.” R.
¡El Señor ha escogido el monte Sión! ¡Lo ha elegido para vivir allí! “Este es el monte donde siempre quiero estar; en él viviré, porque así me agradó. R.
Allí haré que renazca el poder de David. Ya he preparado una lámpara para el rey que he escogido. A sus enemigos los llenaré de vergüenza, pero a él lo cubriré de esplendor.” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
“Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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23 JUNIO – SÁBADO DÉCIMA PRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Cr 24, 17-25 / Sal 88 / Mt 6, 24-34 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Cro 24, 17-25
Lectura del segundo libro de los Reyes
Después de la muerte de Joiadá, llegaron los jefes de Judá y rindieron homenaje al rey. Él se dejó aconsejar de ellos, y ellos abandonaron el templo del Señor, Dios de sus antepasados, y dieron culto a las representaciones de Aserá y a otros ídolos. Por este pecado el Señor se enojó contra Judá y Jerusalén. Sin embargo, el Señor les envió profetas para hacer que se volvieran a él. Pero la gente no hizo caso a las amonestaciones de los profetas.
Entonces Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá, fue poseído por el espíritu de Dios, se puso de pie en un lugar elevado y dijo al pueblo: “Dios dice: ‘¿Por qué no obedecen ustedes mis mandamientos? ¿Por qué se buscan ustedes mismos su desgracia? ¡Puesto que ustedes me han abandonado a mí, yo también los abandonaré a ustedes!’ ”
Pero ellos se pusieron de acuerdo contra él, y lo apedrearon por orden del rey en el atrio del templo del Señor. El rey Joás olvidó la lealtad que Joiadá, el padre de Zacarías, le había demostrado, y mató a Zacarías, su hijo, quien en el momento de morir exclamó: “¡Que el Señor vea esto y pida cuentas por ello!”
En la primavera, el ejército sirio lanzó un ataque contra Joás, y después de avanzar hasta Judá y Jerusalén, exterminaron a todos los jefes de la nación, la saquearon y enviaron todas las cosas al rey de Damasco. Solo había llegado un pequeño destacamento del ejército sirio, pero el Señor entregó en manos de ellos un ejército muy numeroso, por haber abandonado al Señor, Dios de sus antepasados. Así Joás sufrió el castigo merecido.
Cuando los sirios se retiraron, dejándolo gravemente enfermo, sus funcionarios tramaron una conspiración contra él para vengar el asesinato del hijo del sacerdote Joiadá, y lo mataron en su propia cama. Después lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el panteón real. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme.
Hiciste una alianza con David; prometiste a tu siervo escogido: “Haré que tus descendientes reinen siempre en tu lugar.” R.
Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. Sus descendientes reinarán en su lugar siempre, mientras el cielo exista. R.
“Pero si ellos abandonan mi enseñanza y no viven de acuerdo con mis mandatos, si faltan a mis leyes y no obedecen mis mandamientos. R.
Castigaré su rebelión y maldad con golpes de vara. Pero no dejaré de amar a David, ni faltaré a mi fidelidad hacia él. R.

9. Aleluya.
10. Evangelio: Mt 6, 24-34
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
“Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?
“¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’ o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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24 JUNIO – DOMINGO NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

Is 49, 1-6 / Sal 138 / Hch 13, 22-26 / Lc 1, 57-66.80 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que enviaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo dispuesto a recibirlo, alegra ahora a tu Iglesia con la abundancia de los dones del Espíritu y guíala por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor.

 

6. Primera Lectura: Is 49, 1-6
Lectura del libro del Profeta Isaías
Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre. Convirtió mi lengua en espada afilada, me escondió bajo el amparo de su mano, me convirtió en una flecha aguda y me guardó en su aljaba. Me dijo: “Israel, tú eres mi siervo, en ti me mostraré glorioso.”
Y yo que había pensado: “He pasado trabajos en vano, he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada.”
En realidad mi causa está en manos del Señor, mi recompensa está en poder de mi Dios. He recibido honor delante del Señor mi Dios, pues él ha sido mi fuerza.
El Señor, que me formó desde el seno de mi madre para que fuera su siervo, para hacer que Israel, el pueblo de Jacob, se vuelva y se una a él, dice así: “No basta que seas mi siervo solo para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138

R. Te doy gracias, Señor, porque me has formado maravillosamente.
Señor, tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! R.
Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado. R.
Es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Hch 13,22-26
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo al pueblo: “Dios les dio por rey a David, de quien dijo: ‘He encontrado que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero.’ Uno de los descendientes de este mismo David fue Jesús, a quien Dios envió para salvar a Israel, como había prometido. Antes que Jesús viniera, Juan anunciaba el mensaje a todo el pueblo de Israel, diciéndoles que debían volverse a Dios y ser bautizados. Y cuando Juan se iba acercando al fin de su vida, dijo: ‘Yo no soy lo que ustedes piensan; pero después de mí viene uno a quien yo ni siquiera merezco desatarle las sandalias de los pies.’ Hermanos descendientes de Abraham, y ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios: este mensaje de salvación es para nosotros.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1,57-66.80
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: —No. Tiene que llamarse Juan.
Le contestaron: —No hay nadie en tu familia con ese nombre.
Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: ‘Su nombre es Juan.’ Y todos se quedaron admirados. En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: “¿Qué llegará a ser este niño?” Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él.
El niño crecía y se hacía fuerte espiritualmente, y vivió en los desiertos hasta el día en que se dio a conocer a los israelitas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Dios, ha manifestado su misericordia enviando a Juan Bautista como precursor de Jesucristo. Confiadamente oremos diciendo: R. Te rogamos Señor, óyenos.
– Para que la Iglesia de Dios anuncie a Cristo con tal convicción y entusiasmo, que los seres humanos se conviertan y crean en él, roguemos al Señor. R.
Para que el pueblo de Israel, escuchando la voz de Juan y los profetas, llegue a reconocer a Cristo como su Mesías y Salvador de todos, roguemos al Señor. R.
Para que quienes viven esclavizados por el pecado encuentren en su camino una voz que los llame a la conversión, roguemos al Señor. R.
Para que nosotros sigamos a Cristo con la misma fidelidad con que Juan lo precedió, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Bendice, Padre, a tu pueblo y, por la intercesión de san Juan Bautista, concédele todo lo que con fe te ha pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar el nacimiento de san Juan Bautista, quien anuncio la venida de nuestro Salvador y señaló su presencia en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la comunión que hemos recibido, al celebrar el nacimiento del precursor de tu Hijo, renueve en nosotros el amor y la fidelidad a Jesucristo, que vive y reina.


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25 JUNIO – LUNES DÉCIMA SEGUNDA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 17, 5-8.13-15a.18b / Sal 59 / Mt 7, 1-5 – VERDE

5. Oración Colecta
Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho tus amigos, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y por el filial temor de ofenderte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad.

6. Primera Lectura: 2 Re 17, 5-8.13-15a.18b
Lectura del segundo libro de los Reyes
El rey de Asiria invadió el país entero y atacó a Samaria, manteniendo el ataque durante tres años. Finalmente, en el año nueve del reinado de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y a los israelitas los llevó cautivos  a Asiria y los estableció en Halah, en la región del Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los hizo salir de Egipto y los libró del dominio del faraón, rey de Egipto, pues adoraron a otros dioses y siguieron las prácticas de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de ellos, así como las establecidas por los reyes de Israel. Ya por medio de todos los profetas y videntes, el Señor había advertido a los israelitas que se convirtieran de sus malos caminos y cumplieran los mandamientos y leyes de toda la enseñanza que él había dado a sus antepasados por medio de sus siervos los profetas. Pero ellos no hicieron caso, sino que fueron tan tercos como sus antepasados, los cuales no confiaron en el Señor su Dios; despreciaron sus leyes, y la alianza que había hecho con sus antepasados, y los mandatos que les había dado. Por lo tanto, el Señor se enfureció contra Israel y lo arrojó de su presencia, y no dejó más que a la tribu de Judá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 59
R. Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas.
En tu enojo, oh Dios, nos has abandonado, nos has deshecho; ¡devuélvenos ahora nuestra fuerza! R.
Hiciste que la tierra temblara y se abriera; ¡cierra ahora sus grietas, pues se desmorona! Has hecho pasar a tu pueblo duras pruebas, nos has dado un vino que enloquece. R.
Pues tú, oh Dios, nos has rechazado; ¡no sales ya con nuestras tropas! Ayúdanos contra el enemigo, pues nada vale la ayuda del hombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 1-5
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen a otros,  para que Dios no los juzgue a ustedes. Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes. ¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza que vamos a ofrecerte, a fin de que purifique nuestros corazones y podamos corresponder a tu amor con nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has renovado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos que la participación en esta Eucaristía nos ayude a obtener la plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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26 JUNIO – MARTES DÉCIMA SEGUNDA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2Re 19,9b-11.14-21.31-35a.36 / Sal 47 / Mt 7, 6. 12-14 – VERDE

6. Primera Lectura: 2Re19, 9b-11.14-21.31-35a.36
Lectura del segundo libro de los Reyes
El rey de Asiria envió embajadores al rey Ezequías de Judá, a decirle: “Tu Dios, en el que tú confías, te asegura que Jerusalén no caerá en mi poder; pero no te dejes engañar por él. Tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria con todos los países que han querido destruir. ¿Y te vas a salvar tú?
Ezequías tomó la carta que le entregaron los embajadores, y la leyó. Luego se fue al templo y, extendiendo la carta delante del Señor, oró así: “Señor, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra. Pon atención, Señor, y escucha. Abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib mandó decirme, palabras todas ellas ofensivas contra ti, el Dios viviente. Es cierto, Señor, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras, y que han echado al fuego sus dioses, porque en realidad no eran dioses, sino objetos de madera o de piedra hechos por el hombre. Por eso los destruyeron. Ahora pues, Señor y Dios nuestro, sálvanos de su poder, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú, Señor, eres el único Dios.”
Entonces Isaías mandó a decir a Ezequías: “Esto dice el Señor, Dios de Israel: ‘Yo he escuchado la oración que me hiciste acerca de Senaquerib, rey de Asiria.’ ”
Estas son las palabras que dijo el Señor acerca del rey de Asiria: “La ciudad de Sión, como una muchacha, se ríe de ti, Senaquerib. Jerusalén mueve burlonamente la cabeza cuando tú te retiras. Porque un resto quedará en Jerusalén; en el monte Sión habrá sobrevivientes.”
“Acerca del rey de Asiria dice el Señor: ‘No entrará en Jerusalén, no le disparará ni una flecha, no la atacará con escudos ni construirá una rampa a su alrededor. Por el mismo camino por donde vino, se volverá; no entrará en esta ciudad. Yo, el Señor, doy mi palabra. Yo protegeré esta ciudad y la salvaré, por consideración a mi siervo David y a mí mismo.’ ”
Aquella misma noche el ángel del Señor fue y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y regresó a Nínive.  Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 47
R. ¡Nuestro Dios es digno de alabanza en su santo monte!
¡El Señor es grande! ¡Nuestro Dios es digno de alabanza en su ciudad y en su santo monte! ¡Qué hermosa altura la del monte Sión, allá, en el extremo norte! R.
¡Es la alegría de toda la tierra! ¡Es la ciudad del gran Rey! Dios está en los palacios de Jerusalén; Dios se ha dado a conocer como un refugio seguro. R.
Oh Dios, en medio de tu templo pensamos en tu gran amor. Oh Dios, por toda la tierra eres alabado como corresponde a tu nombre. Con tu poder haces plena justicia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 6.12-14
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No den las cosas sagradas a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los hagan pedazos. Y no echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen. Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes. Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 JUNIO – MIÉRCOLES – SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA, OBISPO

2 Re 22, 8-13; 23, 1-3 / Sal 118/ Mt 7, 15-20 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en san Cirilo de Alejandría tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 2 Re 22, 8-13; 23, 1-3
Lectura del segundo libro de los Reyes
Hilquías, el sumo sacerdote, le contó a Safán, el cronista, que había encontrado el libro de la Ley en el templo del Señor; y le entregó el libro, y Safán lo leyó. Después Safán fue a informar de esto al rey, y le dijo:—Los siervos de Su Majestad han fundido la plata que había en el templo, y la han entregado a los encargados de reparar el templo del Señor.
También informó Safán al rey de que el sacerdote Hilquías le había entregado un libro, y lo leyó Safán al rey. Al escuchar el rey lo que decía el libro de la Ley, se rasgó la ropa, y en seguida ordenó a Hilquías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, a Safán, el cronista, y a Asaías, oficial del rey:—Vayan a consultar al Señor por mí y por el pueblo y por todo Judá, en cuanto al contenido de este libro que se ha encontrado; pues el Señor debe estar muy furioso contra nosotros, ya que nuestros antepasados no prestaron atención a lo que dice este libro ni pusieron en práctica todo lo que está escrito en él.
Entonces el rey mandó llamar a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran con él. Luego el rey y todos los hombres de Judá, y los habitantes de Jerusalén, y los sacerdotes, los profetas y la nación entera, desde el más pequeño hasta el más grande, fueron al templo del Señor. Allí el rey les leyó en voz alta todo lo que decía el libro de la alianza que había sido encontrado en el templo del Señor. Luego el rey se puso de pie junto a la columna, y se comprometió ante el Señor a obedecerle, a poner en práctica fielmente y con toda sinceridad sus mandamientos, mandatos y leyes, y a cumplir las condiciones de la alianza que estaban escritas en el libro. Y todo el pueblo aceptó también el compromiso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Señor, enséñame el camino de tus leyes.
Señor, enséñame el camino de tus leyes, pues quiero seguirlo hasta el fin. Dame entendimiento para guardar tu enseñanza; ¡quiero obedecerla de todo corazón! R.
Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él está mi felicidad. Haz que mi corazón prefiera tus mandatos a las ganancias mal habidas. R.
No dejes que me fije en falsos dioses; ¡dame vida para seguir tu camino! Confirma a este siervo tuyo las promesas que haces a los que te honran. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 15-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Cirilo de Alejandría y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Cirilo de Alejandría, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo nuestro Señor.


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28 JUNIO – JUEVES – SAN IRENEO DE LYON, MÁRTIR

2 Re 24, 8-17 / Sal 78 / Mt 7, 21-29 – ROJO

5. Oración Colecta
Señor, tu que llamaste al obispo san Ireneo a defender tu verdad y a traer la paz a tu Iglesia, aumenta en nosotros la fe y la caridad a fin de que nos esforcemos siempre por fomentar la unidad y la concordia en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Re 24, 8-17
Lectura del segundo libro de los Reyes
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. Su madre se llamaba Nehustá, hija de Elnatán, y era de Jerusalén. Pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, igual que los de su padre.
En aquel tiempo, las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia, marcharon contra Jerusalén y la rodearon para atacarla. Durante el ataque a la ciudad, llegó Nabucodonosor. Entonces Joaquín, rey de Judá, junto con su madre, sus oficiales, jefes y hombres de confianza, se rindieron al rey de Babilonia, quien los hizo prisioneros. Esto sucedió en el año ocho del reinado de Nabucodonosor.
Después Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real y, tal como el Señor lo había anunciado, rompió todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo del Señor. Luego se llevó cautivos a todos los habitantes de Jerusalén, a todos los jefes y los mejores soldados, y a todos los artesanos y herreros, hasta completar diez mil prisioneros. No quedó nadie en el país, a excepción de la gente más pobre. Nabucodonosor se llevó también cautivos a Joaquín y a su madre, a sus esposas, a sus oficiales, y a las personas más importantes del país. Los llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia. El total de prisioneros de renombre que el rey de Babilonia se llevó, fue de siete mil; y mil el de artesanos y herreros, además de todos los hombres fuertes y aptos para la guerra. Luego el rey de Babilonia nombró rey a Matanías, en lugar de su sobrino Joaquín, y le cambió su nombre y le puso Sedequías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 78

R. Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos!
¡Oh Dios, los paganos han invadido tu propiedad! ¡Han profanado tu santo templo y han convertido en ruinas a Jerusalén! ¡Han dejado los cadáveres de tus siervos, de los que te fueron fieles, para que sirvan de alimento a los buitres y a los animales salvajes! R.
Como agua han derramado su sangre por toda Jerusalén, y no hay quien los entierre. Somos la burla de nuestros vecinos; el hazmerreír de cuantos nos rodean. Oh Señor, ¿hasta cuándo estarás enojado? ¿Arderá siempre tu enojo como el fuego? R.
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 21-29
† Lectura del Evangelio según Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me dirán: ‘Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’ Pero entonces les contestaré: ‘Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!’
“Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!”
Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta Eucaristía con la que celebramos, Señor, la fiesta de san Ireneo, te glorifique a ti y aumente en nosotros el amor a la verdad, a fin de que permanezcamos firmes en la fe y en la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la participación en este sacramento nos comunique, Señor, la fe viva por la que gloriosamente murió san Ireneo, a fin de que podamos vivir como verdaderos discípulos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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29 JUNIO – VIERNES – SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

Hch 12,1-11 / Sal 33 / 2 Tim 4,6-8.17-18 / Mt 16,13-19 – ROJO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que nos llenas de alegría con la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, haz que tu Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de estos Apóstoles, de quienes recibió el primer anuncio de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 12, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, el rey Herodes comenzó a perseguir a algunos de la iglesia. Ordenó matar a filo de espada a Santiago, el hermano de Juan; y como vio que esto había agradado a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió en los días de la fiesta en que se come el pan sin levadura. Después de arrestarlo, Herodes metió a Pedro en la cárcel, donde estaba vigilado por cuatro grupos de soldados, de cuatro soldados por grupo. Pensaba presentarlo ante el pueblo después de la Pascua. Así que Pedro estaba en la cárcel, bien vigilado, pero los de la iglesia seguían orando a Dios por él con mucho fervor.
La misma noche anterior al día en que Herodes lo iba a presentar ante el pueblo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, mientras otros soldados estaban en la puerta vigilando la cárcel. De pronto se presentó un ángel del Señor, y la cárcel se llenó de luz. El ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó, y le dijo: “¡Levántate en seguida!” Al instante, las cadenas cayeron de las manos de Pedro, y el ángel le dijo: “Vístete y ponte las sandalias.” Así lo hizo Pedro, y el ángel añadió: “Ponte tu capa y sígueme.”
Pedro salió tras el ángel, sin saber si era realidad o no lo que el ángel hacía. Más bien le parecía que estaba viendo una visión. Pero pasaron la primera guardia, luego la segunda, y cuando llegaron a la puerta de hierro que daba a la calle, la puerta se abrió por sí sola. Salieron, y después de haber caminado una calle, el ángel lo dejó solo.
Pedro comprendió entonces, y dijo: “Ahora veo que verdaderamente el Señor ha enviado a su ángel para librarme de Herodes y de todo lo que los judíos querían hacerme.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 4, 6-8.17-18
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermanos: Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Pues el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16, 13-19
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: — ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Al celebrar a los apóstoles Pedro y Pablo, imploremos la misericordia divina para la Iglesia y pidamos por el mundo entero, diciendo: Escúchanos, Señor.
Para que el obispo de Roma ejerza su ministerio con la sabiduría del Espíritu y con la firmeza de la fe apostólica, roguemos al Señor. R.
Para que Dios, que envió a san Pablo a los paganos, envíe hoy misioneros que proclamen el Evangelio a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos a Cristo, el Señor. R.
Para que quienes nos encontramos hoy reunidos aquí, perseveremos en la doctrina apostólica y anunciemos a Cristo al mundo, roguemos al Señor. R.
+ Protege, Señor, a tu pueblo y, por la intercesión de los apóstoles Pedro y Pablo, concédele los bienes que te ha pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pedro y san Pablo, concédenos celebrar este sacrificio íntimamente unidos a ti en la fe y en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has alimentado con esta Eucaristía, haz, Señor, que la participación perseverante en el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, y la fidelidad a la doctrina de los Apóstoles nos conserven unidos en tu amor. Por Jesucristo.


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30 JUNIO – SÁBADO DÉCIMA SEGUNDA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Lam 2, 2.10-14.18-19 / Sal 73 / Mt 8, 5-17 – VERDE

6. Primera Lectura: Lam 2, 2.10-14.18-19
Lectura del libro de las Lamentaciones.
El Señor no ha dejado en pie ni una sola de las casas de Jacob; en un momento de furor ha destruido las fortalezas de la bella Judá; ha echado por tierra, humillados, al reino y sus gobernantes.
Los ancianos de la bella Sión se sientan silenciosos en el suelo, se echan polvo sobre la cabeza y se visten de ropas burdas.
Las jóvenes de Jerusalén agachan la cabeza hasta el suelo.
El llanto acaba con mis ojos, y siento que el pecho me revienta; mi ánimo se ha venido al suelo al ver destruida la ciudad de mi gente, al ver que hasta los niños de pecho mueren de hambre por las calles.
Decían los niños a sus madres: “¡Ya no tenemos pan ni vino!”
Y caían como heridos de muerte por las calles de la ciudad, exhalando el último suspiro en brazos de sus madres.
¿A qué te puedo comparar o asemejar, hermosa Jerusalén?
¿Qué ejemplo puedo poner para consolarte, pura y bella ciudad de Sión?
Enorme como el mar ha sido tu destrucción; ¿quién podrá darte alivio?
Las visiones que tus profetas te anunciaron no eran más que un vil engaño.
No pusieron tu pecado al descubierto para hacer cambiar tu suerte; te anunciaron visiones engañosas, y te hicieron creer en ellas.
El Señor llevó a cabo sus planes, cumplió su palabra.
Destruyó sin miramientos lo que mucho antes había resuelto destruir, permitió que el enemigo se riera de ti y puso en alto el poder del adversario.
¡Pídele ayuda al Señor, bella ciudad de Sión!
¡Deja correr de día y de noche el torrente de tus lágrimas!
¡No dejes de llorar, no des reposo a tus ojos!
Levántate, grita por las noches, grita hora tras hora; vacía tu corazón delante del Señor, déjalo que corra como el agua; dirige a él tus manos suplicantes y ruega por la vida de tus niños, que en las esquinas de las calles mueren por falta de alimentos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 73
R. ¡Levántate, oh Dios! ¡Defiende tu causa!
Oh Dios, ¿por qué nos has abandonado para siempre? ¿por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado? Acuérdate de tu pueblo, el que adquiriste desde el principio, el que rescataste para hacerlo tribu tuya; acuérdate del monte Sión, donde has vivido. R.
Ven a ver estas ruinas sin fin; ¡el enemigo lo ha destruido todo en el santuario! Tus enemigos cantan victoria en tu santuario; ¡han puesto sus banderas extranjeras sobre el portal de la entrada! R.
Cual si fueran leñadores en medio de un bosque espeso, a golpe de hacha y martillo destrozaron los ornamentos de madera. Prendieron fuego a tu santuario; ¡deshonraron tu propio templo, derrumbándolo hasta el suelo! R.
¡Acuérdate de tu alianza, porque el país está lleno de violencia hasta el último rincón! No dejes que se humille al oprimido; ¡haz que te alaben el pobre y el humilde! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 8, 5-17
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Al entrar Jesús en Cafarnaúm, un capitán romano se le acercó para hacerle un ruego. Le dijo: —Señor, mi criado está en casa enfermo, paralizado y sufriendo terribles dolores.
Jesús le respondió: —Iré a sanarlo.
El capitán contestó: —Señor, yo no merezco que entres en mi casa; solamente da la orden, y mi criado quedará sano. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando le digo a uno de ellos que vaya, va; cuando le digo a otro que venga, viene; y cuando mando a mi criado que haga algo, lo hace.
Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: —Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre. Y les digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a comer con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, pero los que deberían estar en el reino, serán echados a la oscuridad de afuera. Entonces vendrán el llanto y la desesperación. Luego Jesús dijo al capitán: —Vete a tu casa, y que se haga tal como has creído. En ese mismo momento el criado quedó sano.
Jesús fue a casa de Pedro, donde encontró a la suegra de este en cama y con fiebre. Jesús tocó entonces la mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó y comenzó a atenderlo.
Al anochecer llevaron a Jesús muchas personas endemoniadas; y con una orden expulsó a los espíritus malos, y también sanó a todos los enfermos. Esto sucedió para que se cumpliera lo que anunció el profeta Isaías, cuando dijo: “Él tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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